Come in and you will find another way to die –

Kinh es una de esas personas de las que crees saberlo todo, a pesar de que alguna cosa en tu interior te diga que no es así. Sigue las palabras de tu interior e iras por buen camino.
Lo primero y más básico que hay que saber de él, es que nunca le conocerás al cien por cien. Puede que incluso llegue a sorprenderte más de una vez precisamente por eso. Eso se debe a que no le gusta hablar de si mismo, de sus cosas privadas o de sus pensamientos más profundos; siempre que puede lo evita preguntando por la otra persona, intentando hacerte cambiar de intención de forma sutil y extrañamente conseguirás sacárselo por las buenas.

Él se muestra amable, encantador, extrovertido y misterioso. Puede que su mirada de miedo, a pesar de que sus palabras no lo retransmitan de esa misma forma.
¿Es alguien en el que puedas confiar? Sí y no. No hay una respuesta exacta porque tampoco hay una línea bien definida que separe a las personas que él considera o no importantes. Eso no significa que sea un bocazas, al contrario. Simplemente todo girará según la importancia que él te dé en su vida. Para él, lo primordial es su misma persona, incluso Voldemort lo considera en segunda opción, por lo que su instinto manipulador salta en cuando ve a la víctima perfecta. ¿Qué se puede camelar a una jovencita para algún tema en cuestión? Oye, perfecto. Puede que su modus operandi de “entrar por la puerta de delante” sea el más típico, pero también resulta ser el más efectivo en su caso. Pero la parte mala de esa forma de hacer, es que necesita más tiempo del que algunas veces podría dar, eso sí, nunca se deja llevar por esos falsos sentimientos que crea como red de caza. Eso sería algo estúpido y vulgar por su parte.
Como los ideales de muchos otros, él también quiere un mundo puro, ¿para qué negarlo?, y está entre los mortífagos porque sabe que es la forma más rápido de conseguirlo. En otras palabras, su lealtad hacia Voldemord no es una cosa excepcional, sin necesidad de mentir; a lo mejor él es el último Neo-mortífago que daría su vida por la del Tenebroso.
Su mentalidad es muy chapada a la antigua en el sentido “bueno” del contexto de “la maldad”. Al ser ex Slytherin, esa casa por la que tantos mortífagos habían pasado al largo de la historia, su forma de ser parece ser una más de las prefabricadas ahí. Ese intenso odio a los muggle y mestizos, esas ansias de torturar a los que se atrevieron a dar la espalda al Tenebroso...

Es también muy impulsivo. Eso de “primero dispara, luego pregunta” es algo que se acomoda a la perfección en su forma de actuar. Pues a pesar de que su inteligencia no se queda para nada atrás, escucha antes a ese sentimiento de odio que le hace actuar de una u otra forma, luego ya intentara solucionar cualquier cosa que haga, por supuesto, y procura ser lo más limpio que puede en esos casos.
Pero esa parte de él sabe ocultarla bien. Demasiado bien.

Con una sonrisa amable y cuatro palabras bonitas consigue cualquier cosa que se proponga en la vida. Su trabajo en el Borgin & Burkes (Callejón Knokturn) hace que su faceta de cara al público sea atenta y simpática (y obviamente, casi “amante” de la igualdad de sangre), porque no todos los que entran en dicho callejón son gente con la que pueda ser relativamente “él”. Siempre hay más de un crió que se deja llevar por los aires misteriosos de ese oscuro callejón y, en especial, de esa tienda de antiguedades. No quiere parece mala persona a ojos de esos pobres peones, pues lo último que necesita es que le asocien con la nueva banda de magos oscuros.

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Sector Familiar

Padres:
Vladimir J. Vólkov – Padre
Svetlana A. Zhukovski – Madre
Mijaíl K. Vólkov – Abuelo Paterno

Hermanos:
[ C E R R A D O ]

Hijos:
[ C E R R A D O ]

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