Esto no volverá a pasar ¿Te queda claro? +18

Ahi estaba en un día cualquiera sentada fuera de la sala común, cuando ví salir a Scorpius, le sonreí de lado como siempre lo hacía, el se veía sumamente atractivo con aquella corbata mal acomodada, no recordaba con exactitud, cuando fue la primera vez que deje de ver a Scor como un amigo y empecé a verlo como un hombre atractivo que era capaz de despertar emociones en muchas chicas, claro menos en Cassie y en mí. Me quedé pensativa, mientras un recuerdo afloraba en mi mente recordandome que eso...no era del todo cierto.

Me levanté de donde estaba sentada, acercandome suavemente hacia donde estaba el rubio, y le sonreí abiertamente mientras lo abrazaba. -Hola Scor- Dije con una sonrisa de lado, mientras me acercaba a su oído por suerte aquel lugar estaba desolado, asi que no tenía que ocultar aquella fase de mi, que era un tanto cariñosa. -¿Sabes? estaba empezando a recordar algo- Dije mientras mi mente divagaba llegando a aquella noche.

Su rostro me demostró que sabía de que hablaba así que sonreí, e intente recordar con detalle aquella noche. -¿La recuerdas?-

-------Flashback---------------------
17 de octubre, 2021 22: 15

La noche estaba demasiado fría, demasiado, por lo que la mayoría de los estudiantes "normales" estaban resguardados en sus salas comunes menos un grupo de revoltosos de quinto año, que se negaban a entrar...¿Que pretexto tenían?. Fácil, eran Slytherin para empezar, el frío les daba otros pretextos como: "-Hace demasiado frío, como para pasar la noche solos-".

Así eran las serpientes, excelentes amantes, apasionados por la vida, pero poco comprometidos, por lo que no era de extrañarse que una mayoría fuesen solteros empedernidos. ¿Dondé me encontraba yo?

Aún más fácil, era una más del grupo de los revoltosos que estan fuera de su sala común, haciendo planes de lo que harían esa noche, el plan era bastante sencillo, debíamos colarnos en un lugar especial de las cocinas donde guarecia todo el alcohol que había en el colegio, el resto de las partes era menos peligroso, regresar a la sala común y beber hasta que el cuerpo aguante.

Una mano se ciño a la mía para que les siguiese, corrí tras él, nunca entendería por que Scor nos había ofrecido para aquella misión, solo sabía que como buenas serpientes eramos escurridizos y saldríamos ilesos de esta, mientras tanto nuestros otros amigos: Cassie y Albus, trataban de mandar a dormir a los más chicos para que aquella fuese una buena noche.

Doblamos en una esquina de las mazmorras, aquel era nuestro escondite de hace años, nadie conocía tan bien aquel lugar como un Sly, así que nos colamos por una puerta que estaba tras una estatua metiendonos para llegar hasta las cocinas, después de ahí a convencer a los elfos, pero con el miedo que nos tenía fácilmente nos obedecerían. -Scor- Susurré mientras ponía presión en la mano que nos unía, no recuerdo desde que año, pero Scorpius se había convertido en el único chico en el que podía confiar lo suficiente, como para saltar desde una ventana confiando en que él me atraparía. !AH SI¡ esa fue la ocasión en la que me di cuenta en que podía estar segura que ante todo, confiaba con su amistad.

El me miró y yo sonreí saliendome de mis pensamientos. -Esta muy oscuro- Le susurré como toda respuesta, mientras al final del pasillo veíamos la puerta que nos llevaría hasta las cocinas.

El entrenamiento de esa mañana había estado duro, sin un capitan en el equipo cada uno parecía hacer lo que quisiese con las jugadas y había retado a más de uno por no ponerse de acuerdo con lo que decían. Scorpius había salido,había tomado un baño en el de prefectos y había vuelto a las masmorras para descansar, en su habitación no había ni un micropuff por lo que decidió que esa tarde la pasaría en la sala común. Con su uniforme impecable el rubión bajó las escaleras mientras acomodaba su corbata verde y plata, tranquilamente. Los más pequeños de seguro estaban en clase ya porque no se oían gritos ni corridas. No se sorprendió al ver a la castaña allí ni que fuera a abrazarlo tan efusivamente. Tampoco lo hizo el hecho de que ella estuviese recordando lo del año pasado, nadie se olvidaba de una noche con él, estaba dicho, le sonrió bromeandole el hecho de que ella lo recordara con esa sonrisa y la jaló al sillón para acostarse cómodamente allí con su amiga. - Dejame decirte que ahora que lo dices lo recuerdo, pero tengo cortos lapsus en que no tanto.. - contesto con ironía, lo cierto es que lo recordaba perfectamente. Hizo memoria mientras pasaba mimosamente su mano por la tela del jersey de Adhara, provocador, con media sonrisa de lado.

- Flashback-
17 de octubre, 2021.

Siempre había un buen motivo para hacer fiesta, mientras los pequeños dormían el grupo de Slytherin planificaba, Scorpius estaba con ellos, no eran más que algunos pocos, pero esaba seguro que la pasaría bien esa noche, debía serlo, la cuarentena debía acabar. Era minusioso, metódico y no hacían ada sin pensarlo, pero tambien sabía desafiar las reglas del colegio sin meterse en problemas. Es por eso que esa noche había sido el primero en ofrecerse para salir a buscar las bebidas y alguna que otra cosa al a cocina. No le sería difícil camelear a los elfos domésticos, todos lo conocían, algunos hasta habían vivido en casa en algun tiempo hasta que su madre los había reemplazado ante sus reclamos y gritos.

Solo quedaban unos cuantos niños que Cassie y Albus intentaban mandar a la cama, no les sería dificil pero esa no era su misión, Adhara lo acompañaría, esa noche las hormonas del joven Slytherin estaban alborotadas y con una gran necesidad de mimos. Había dejado claro a su prima que se demorarían sin que ella lo escuchase. Jaló de la mano de la castaña para sacarla de allí y correr por los pasillos hasta el ala de la cocina, no quedaba lejos de las masmorras. Entraron, su mirada fue hacia abajo viendo como una elfina se le abrazaba a la pierna, la pateó con desden, si Rose lo viera no le hablaría nunca más pero eran detalles que no toomaba en cuenta. Les pidió a los demás que le preparasen una bolsa de chocolates y alcohol cuando la mano de la castaña se ciñió a la suya, se volteó para observarla en la oscuridad, sus grisaseos ojos brillaban en ella. - Tienes miedo? - le preguntó con media sonrisa burlona, pasando una mano por sucintura y jalandola a su cuerpo.

- Fin del Flashback.-

Si, claro que recordaba aquello, la había pasado genial esa noche, Scorpius tenía la mirada más clara esa noche, como el musgo - De verdad tenías miedo o querías abusar de mi? - preguntó antes de soltar una carcajada socarrona.

Al estar acostandos de aquella manera era mucho más sencillo recordar como se había dado todo, Scor pasaba una mano sobre mi jersey con cariño, me di vuelta acostandome más cerca de él.

Al escuchar su pregunta solté una carcajada. -Es el truco más viejo de la historia Scorp, fingía no ves que quería robarte la virginidad- Dije mientras sonreía tocando la punta de su nariz, y podía sentir la respiración de este en su cabello.

-Aunque si tenía un poco de miedo, los elfos siempre me lo han producido, el día que se harten de nuestras familias nos matarán- Sonreí de lado mientras empezaba a recordar más detalles.

-------------Flashback-------------------

El miedo se me había ido del cuerpo en el momento que la mano de Scorpius rodeó mi cintura, atrayendome de manera tal que tuve que evitar jadear tan cerca de él, eso le daría ventaja y empezaría con sus cosas. "Siempre te he gustado Adhara", Ja! no le daría el privilegio de joderme la vida con esas boberías, me limité a sonreir con sensualidad, mordiendome el labio.

-Un poco de miedo tengo- Acepté en un susurro, mientras venía como los elfos preparaban todas las cosas que el rubio les había pedido, le tenían tanto miedo...Mucho miedo, y es que Scor tenía sus rachas en las que asustaba, era demasiado él.

Mientras mi mirada, no hacía más que trazar mentalmente el contorno de sus labios, las palabras de Cassie, adivirtiendome sobre la capacidad de seducción de su primo fueron acalladas, cuando pase la mano por la punta de su nariz, las malditas hormonas estaban venciendo la batalla que tampoco estaba emprendiendo con suficiente valía.

-Scor, ¿Tienes ganas de adelantarnos un poco la fiesta?- Mi voz sonaba demasiado insinuante, bien podía escucharse como un: venga tomemos unos whiskey's antes, pero no era esa la intención, sabía bien que Scor las captaría con la malicia que las había dicho. Mi mano se deslizo a una caja que cargaba un elfo, mientras tomaba dos de las botellas mientras miraba al asqueroso elfo.

-Llevale eso a Cassandra Nott- Solté con toda la mala leche que era capaz, de inmeadiato este desapareció de mi vista, Cassie no nos extrañaría demasiado, así que tomé la mano de Scor mientras empezaba a caminar hacia un lugar "Más tranquilo, para beber...Solo para beber", o eso insistia en repetirme mi conciencia.

--------Fin del flashback--------

-Eres un facilote Scor, ni siquiera lo dudaste para seguirme...Pero te entiendo, no es del todo tu culpa- Dije mientras me acercaba suavemente a su cuello para alcanzar a susurrar. -Soy demasiado sensual-

Si claro, como que había perdido la virginidad con Adhara y todo, no había sido así, pero la dejaba fantasear. El rubio alzó una ceja y besó su mejilla cariñoso. Lo hacía porque estaban solos claro, como esa noche.

Flasback-

Los elfos estaban haciendo su trabajo lo mejor que podían, apresurados por cumplir las órdenes de los Slys, pero parecía que ellos ya tenían algo más emocionante que hacer. Ambos se miraban. La mirada metálica del rubión se ennegreció al sentirla acariciar sus labios, claro que podían ir a algun otro lado, claro que podían empezar la fiesta solos, y se encargaría de que ella lo disfrutase como nunca. - No suelo hacer esto.. - murmuró con sarcasmo mientras miraba como la elfina a la que Adhara había mandado con su prima desaparecía sin dejar rastro. Scorpius se dejó jalar por un momento pero luego tomó el control y la guió hacia atras de la cocina, una de las habitaciones que usaban para las conservas y demás.

La misma sonrisa de hacía un año estaba marcada en su rostro. Scorpius recordaba y sonreía, debería haber sido histórica esa noche. - Tu no te quedabas atras.. sensual? - la miró, estaba de coña, que lo ponía duro era una cosa, pero allí lo que lo había motivado era la diversión, siempre lo hacía.

El besó en la mejilla la hizo sonreír. Si alguien le preguntaba que sentía por Scor diría que le adoraba, que era capaz de matar por él, vamos eran amigos desde siempre, pero si le preguntaban si estaba enamorada de él, rodaría los ojos y reiría, entre ellos solo se daba ese filtreo por que no tenían nada mejor que hacer, por que ambos eran jovenes, y las hormonas eran muy cabronas, pero nada más, le daba igual que Scor estuviese con quien quisiera, ellos solo eran amigos más nada. Al escucharlo preguntar con aquel tono ¿el sensual? Le sacó la lengua como niña chiquita.

-Hace un año no decías lo mismo cariño-

---------Flashback---------------

Al sentirme prisionera de las manos de mi mejor amigo, baje las botellas con cuidado, mientras la respiración empezaba a traicionarme se aceleraro de manera alocada, mientras mis manos viajaban a su pecho, sintiendo todos aquellos músculos que tanto había visto en otras ocasiones, tras los partidos de Quidditch, o cuando hacía demasiado calor y se tiraba en el sofá sin camisa, ocasionando alocados grititos de las más pequeñas.

Le sonreí despreocupadamente. -Scor, estas demasiado cerca, así no podré abrir las botellas- Se deslizo suavemente, aun con su cuerpo pegado al del rubio para alcanzar una de las botellas, y la abrí mientras la levantaba como toda señal de brindis, y la pegaba suavemente a mis labios, no era la manera más glamorosa de tomar, pero no estaba para poner a pedir vasos en ese momento, el trago fue el más largo que había dado en mi vida, arrugé la nariz con una sonrisa.

----------------Pausa del Flashback---------

-Claro a eso se deben las lagunas Scor, estaba ebria- Dije como si con eso explicará aquel desliz que había tenido con él, al ver su cara sonreí, claro que no me había metido con él solo por que estaba ebria, por que la idea había nacido cuando mi cuerpo aún no tenía una gota de alcohol.

-----------------Flashback---------------

El tomó la botella tomando con aquella sensualidad tan propia suya, mientras yo me mordía suavemente los labios, cuando soltó la botella, no dudé en acercar mis labios a los suyos, poco me importaba lo impropio del lugar, además yo era una de esas rebeldes sin causa, así que no me importaba nada, pasé las manos por su cuello acercandome a la zona peligrosa. Solo un centímetro y nuestros labios se encontrarían pude sentir ese aliento fresco que siempre tenía mezclado con el leve olor de un Whiskey tan refinado.

Una sonrisa de lado se dibujo en mi rostro, mientras enarcaba la ceja. -¿Y bien empezamos esta fiesta, Scorp?-

----------------Fin del flashback--------------

Una carcajada escapo de mis labios mientras pasaba las manos por mi cabello. -Que lanzada era para ser una pobre niña de 15 años- Dije mientras acaricaba el rubio cabello de mi amigo. -Es culpa tuya y de Cassie, yo solía ser una niña recatada- Solté aún entre risas.

Rodó los ojos mientras sonreía, aquellas caricias le causaban gracia. -Ay Scor el único encadilado con tu presencia eres tu mismo, que ego- Dije mientras acariciaba su cabello, su segunda frase me intrigo en sobremanera. ¿Revivir esa noche?, no estaba tan segura de que eso fuese tan buena idea en ese momento, ya que algo la hacía pensar que había algo que Scor le estaba ocultado.

Al escucharlo recordar, cerré los ojos suavemente pensando en ello. Claro que Scor jamás me pidió permiso para besarme y tampoco me sintió ofendida por aquello, cuando estaba a punto de adentrarme en mis pensamientos, el peso de Scor cayó suavemente sobre mí y se arrecostó en mi hombro, pidiendo alcohol.

-Tu no necesitas una compañera de cama esta noche, cariño, necesitas una botella de whiskey, además de tu dulce amiga Adhara-

No dude en levantar mi mano para acariciar su cabello, me parecía que necesitaba eso esta noche, levanté mi varita en la mano libre invocando una botella que efectivamente estaba bajo mi cama, Cassie y yo eramos expertas en meter licor a escondidas. Cuando esta llegó hasta mí la atrapé en la mano y la baje hasta el rostro de Scor.

Su mirada se encontró con la mía, pero era una mirada diferente ni la de un amigo ni la de cuando quería otra cosa, era más bien la de alguien que necesitaba desahogarse, pero calló, le cedí la botella con una sonrisa de comprensión, gracias a los años no tenía que decirme mucho para lograr entenderlo.

-Scor, somos amigos y te adoro, ¿Sabes que cuentas conmigo cierto?-

Dije mientras buscaba otro contacto con su mirada que me diera luz de que pasaba.

Me senté mientras acariciaba su cabello y el bebía con descuido, quería ahogarse en alcohol parecía, me preocupaba mi lindo amiguito, le preocupaba en demasía, pero intentaba darle su espacio, porque si no se lo contaba era porque debía guardar aquello para sí mismo. No pude evitar recordar mientras lo veía tomar, como aquella noche.

-----Flashback----

-Scorpius-

Susurré pegada a sus labios mientras nuestros cuerpos se unían suavemente, Scor era tierno y a la vez apasionado, sus caricias jamás fueron demasiado fuertes ni hizo que me sintiera usada. Cuando sus besos subieron por mi cuello un suave gemido salió de mi boca aferrándome más a su espalda.

La noche estaba a punto de acabar, y mientras daban las doce, un gemido fuerte nos hizo acabar tirados, riéndonos tranquilamente extasiados.

-----Fin del flashback------

Y ahí estábamos ambos como siempre lo habíamos hecho, estando el uno para el otro, de manera silenciosa, adoraba a Scor, era mi mejor amigo y odiaba sentir que algo lo agobiaba y yo no podía hacer nada. Lo vi acabarse la botella rápidamente, pasé la mano por sus labios para limpiarlo de los rastros del licor derramado, una sonrisa salió de sus labios y solté una carcajada sonora, estaba completamente relajado ahora al menos.

Lo apoyé en mi pecho para que se sintiera acompañado, y supiera que yo siempre iba a estar ahí, pase las manos por su cabello y rostro.

-Mi pequeña serpiente- Lo arrullé entre mis brazos, me recordaba cuando los regañaba y Albus me llamaba mamá, pero en esta ocasión era una mamá que lo protegía, jamás dejaría que a mis amigos les pasara algo, era capaz de matar y de morir por Cassie, Scor y Albus, a este último al principio no lo aceptaba pero ahora no dejaría que nadie los tocará.

Estaba metido en un gran aprieto, Cassandra no había podido ser más específica, al parecer el poder de su prima era verdadero, ahora lo sabía y le debía una disculpa. Scorpius quería dejar esa misión, enfrentar a su padre de una vez por todas pero no podía hacerlo cuando ponían a sus amistades en medio de todo. Estaba tremendamente jodido. Suspiró pesadamente. En esos momentos todas las enseñanzas de su padre le parecían palabrerías. No podría odiarlo pero era tanta su frustración que no podría mirarlo con buenos ojos nunca más y eso lo desgarraba, se sentía debil por sentir aquello, no debería hacerlo pero le era inevitable. En aquel estado lamentable que se encontraba ahora no podría ilvanar un pensamiento coherente.

- Botella.. ahogar.. quieeeeeeeeeeeeeeeeero.. - murmuró arrastrando las palabras, alargando la última como un grito, caprichoso, quería ahogarse en alcohol, dejar de ser Malfoy por una maldita vez, poder gritarlo, estallar. Estallaría en cualquier momento.

El hermoso rubio de ojos grisaseos se hundió en el cuello de su amiga y dejó un beso torpe allí, todo le daba vueltas, el alcohol subia por su cuerpo produciendole arcadas, su respiración era agitada y su cuerpo hervía.

-Pero Scor- Pateé el suelo con fuerza, odiaba que no me hiciera caso, pero parecía estar demasiado ebrio para hacerlo, y aunque no lo estuviera ese era Scorpis Malfoy terco como nadie, aparte de que se estaba portando como un niño enojado
de pronto sus palabras llamaron mi atención, ¿Que era lo que había dicho del Señor Malfoy?, apenas y le entendía, me tiré al piso cerca de él. Y lo siguiente sería un peor para mí, Scor se soltó a llorar y yo no tenía idea de que hacer.

Lo abracé como jamás había abrazado a nadie en mi vida, con aquel miedo de perderlo, de que algo malo estuviera pasando y yo no pudiese hacer nada para retenerlo a mi lado. -Cariño ¿Que pasa?, dimelo juro que no le contaré nada a Cassie, pero necesito que me lo digas, para poder ayudarte- Metí mis manos en su cabello, atrayendolo hacia mi pecho, no quería que nada le pasasé a mi mejor amigo. -Scor dejame ayudarte-.

Yo guardaría cualquier secreto, no me importaba lo importante que fuera o si mi vida dependia de eso, necesitaba que me hablara, que me dijera algo, lo arruye suavemente contra mi pecho, mientras tarareaba alguna canción. -Guardare lo que sea que te pase mi niño, por favor-

Mis ojos se llenaron de lágrimas de impotencia, ¿que tenía que hacer para que Scor confiara en mi? y demostrarle que no me asustaría, que yo podía ser de ayuda.

-¡Demonios! ¿que haces?- Dije al verlo golpear el piso con tal magnitud de fuerza, tomé rápidamente su mano apretandola contra mi pecho, tenía miedo de que estuviese quebrada -Donde vuelvas a hacer eso, pro muy ebrio que estes te golpeare, me asustaste- El miedo se notaba en mi temblorosa voz, cerré los ojos preocupada.

"No confia en mí, Scor no confía en mí" Al escuchar lo que quería asentí, me iba a meter a la habitación de los chicos, sin intenciones de dormir ahí, eso era bueno sería como la primera vez, asentí, levantandolo y dejandolo recargarse en mis hombros, era demasiado pesado para mi pequeño cuerpo, pero iba a llevar a mi amigo hasta la ducha aunque tuviera que sacar toda la fuerza de la vida.

Empezamos a caminar despacio hasta su habitación y nos metimos hasta la ducha, lo deje sentado, en la orilla mientras me inclinaba totalmente en la ducha para dejarla llenarse de agua tibia, tardó unos segundos, mientras yo miraba detenidamente a mi amigo, ¿Que le pasaba?.

-Venga Scor ya esta llenita la ducha para tí- Me acerqué a el ayudandole a quitarse la corbata y la camisa. -Te hará sentir mejor- Dije besando su frente.

-Ay por favor Scor=, esto es ridiculo-

Decía mientras se tapaba los ojos de espaldas, mientras golpeteaba el suelo con el tacón. -Scor, te he visto desnudo antes- Dijo mientras sentía a su amigo abrazado a su cintura, paso las manos por las de él con cuidado, dandosé vuelta con los ojos cerrados. -Ay ya Scorpius necesitas ayuda y con los ojos cerrados no sirvo de nada Abrió los ojos no me interesaba si él empezaba a retarla.

Lo ayudo a meterse a la tina suavemente, y pasaba las manos por su cabello con delicadeza, mientas seguía tarareando, tome su mano lástimada, y le pusé dentro del agua para que se desinflamara. -¿Por que no me lo quieres decir?- Pregunte confundida mirandolo a los ojos, mientras ladeaba la cabeza.

Lo quiero tanto que no soportaba más verlo en esa situación necesitando decir algo que no lograba salir, me levanté, sentadome en la orilla de la tina. -Dimelo por favor, Scor no debes pasar por esto solo, lo que sea que tiene así- Me incliné un poco hacía adelante y besé suavemente sus labios, como la única muestra que era capaz de dar de que contaba conmigo.

Tal vez habían diferentes maneras de decirselo, pero aquello que teníamos ambos era una relación de amor entre amigos, de esa manera se lo demostraba y yo quería estar con el, aunque tuviera que entrar al infierno no lo dejaría solo, lo que estaba pensando decirle tal vez podía malescucharse, pero de igual se lo diría.

-Dejame acompañarte en eso Scor, quiero ser parte de lo que sea, no me excluyas, no quiero perderte- Tenía tanto miedo de sentir que Scorp estaba solo en algo

Abrazado a la cintura de su amiga el rubio caminó hacia la tina, no tenía fuerzas como para regañarla por no hacerle caso, solo quería una ducha y dormir, dormir mucho tiempo. Se recostó acomodando su cabeza en el borde mientras Adhara lo acariciaba. Él la miraba de vez en cuando, no quería mirarla a los ojos, le rehuía cuando ella intentaba sacarle información.

Es que nadie entendía que no podía decir una palabra? Su padre se lo había dejado en claro, no quería faltas en la misión, estaba metido hasta los codos en algo que no entendía del todo, pero sabía bien que no quería pertenecer. Desde que su abuelo le había contado que habían pertenecido a las líneas de Lord Voldemort algo lo había impulsado a rechazar aquello y eso lo había llevado a la ruptura en la relación con su padre.

El rubio sintió el beso de su amiga y solo pudo sonreír levemente ante su gesto y atraela hacia él en la tina. El peso de Adhara en su cuerpo se sentía tibio, relajante. No había nada sexual en eso aunque estuviera completamente desnudo. Se quedó abrazado a ella hasta que su cuerpo dijo basta y su mente quedó en off, se había dormido allí.

Scor empezaba a dormirse, hasta que le dí aquel beso y solo sentí sus manos atraparme y halarme hacia la tina, en otro momento habría tenido que soportar mi berrinche, había empapado mi uniforme, pero en este momento sentí que me necesitaba y como buena amiga que era solo me arrecosté a su pecho, jugando con mis dedos sobre él. Hasta que un suspiro hizo que levantara mi mirada topandome con un dormido rubio, aquello me hizo sonreír. Mi Scor era como un niño chiquito solo me abracé más a él.

Sus suspiros me advertían de cuanto había estado sufriendo durante el día, ojala mi mente no me advirtiese que todo aquello apuntaba a su padre, Draco Malfoy, el lo había susurrado en medio de su borrachera, y yo le había entendido demasiado bien, como para obviar aquello. -Scor-

Susurre mientras cerraba los ojos, por suerte aquella puerta estaba asegurada si alguno de los otros compañeros de Scor entraban jamás entenderían que hacíamos en esa posición, tal vez y solo tal vez Albus comprendería, mi cabeza se acomodo en su pecho fácilmente como si tuviesemos una vida entera de dormir juntos, mientras dejaba un beso en su pecho.

A lo mejor debería irme a mi habitación pero no quería ni debía dejar solo a mi amigo, si despertara ahí, querría saber que había pasado así que solo aguarde, mientras un bostezó salía de mi boca, contra mi voluntad, y mi mente empezaba a ceder, solo esperaba no tener un horrible sueño, donde Scor estuviese en peligro.

No había escuchado ese susurro proveniente de los labios de su amiga, el cual lo llamaba, estaba cansado de vivir la vida bajo la sombra de ese hombre rubio que estaba arruinando su adolescencia, era pequeño, quería disfrutar sin pensar en nada, sin preocupaciones, sin tener que velar por la seguridad de los suyos. Su cuerpo estaba relajado más sus gestos seguían cargados de tensión. Scorpius suspiró en el cuello de su amiga, largando toda esa frustración mientras su cuerpo se entibiaba y sus pies se arrugaban por estar tanto tiempo en el agua. Quería dormir una semana entera para sentirse recuperado y poder enfrentarse a su padre.

El rubio hipó y se movió de forma que el agua le tapase la nariz y la boca, no tardo mucho más de dos minutos que dió dos bocanadas pidiendole permiso a sus pulmones para respirar. ¿Que había sido eso? Abrió los ojos de par en par encontrandose con una semidormida Adhara sobre él. En que momento ella se había quedado allí con él? Tenía nebulosas en la mente, recordaba haber estado con ella hablando de su primera vez juntos, pero nada más. Entonces porque se sentía cómo si le hubieran pasando el barco de Durmstrang por encima? Scorp bufó y se sentó acomodando a la castaña en su regazo. La puso de pie y se salió de allí, aun quería dormir pero en su cama, abrazado a ella. Al separarse tomó su toalla verde y la ató a la cintura. - Vamos a dormir.. - no esperaba respuesta de su parte, sus ojos estaban pequeños de sueño. Tomó su mano y ambos caminaron a la cama junto a la ventana. Destapó el cumbre cama y se sentó mirando el piso.

Mis pequeños ojos empezaron a cerrarse y en los cortos minutos que duraron, pude soñar, algo con respecto a una lluvia, probablemente por estar en el agua, pero todo estaba tan oscuro, era deprimente, y hacía hubiese continuado ese sueño de no ser por que el pecho donde estaba dormida se consumió en el agua haciendo que mi mentón se hundiese con él, mis ojos se abrieron suavemente mientras Scor me sacaba de la tina, ¿Cuanto tiempo había pasado?.

Mis ojos se rehusaban a mantenerse abiertos, mientras veía casi sin abrirlos que Scor se colocaba aquella toalla en la cintura, mientras me tomaba de la mano, y me decía que iriamos a dormir, no necesitaba ser muy inteligente para saber que esa noche dormiria a su lado, solo caminé en medio de la oscuridad guiada por la mano del rubio, y después de secarme con la varita me tiré en su cama exahustada, y me hubiese quedado dormida de no haber sido por que Scor no se acosto a mi lado, se quedo ahí sentado pensando en solo Merlín sabra que. Me acerqué a él, aún acostada pasando mi mano por su cintura.

-Ven a dormir, cariño- Siseé al mejor modo Slytherin, mientras mis manos subían por su espalda con cariño. -Scor, ¿Quieres que hablemos algo antes de dormir?- Dije abriendo los ojos por primera vez, clavandolos en la espalda de mi amigo.

Tenía que ser un mal día debido a aquella cara, a que había bebido sin parar, y aparte me estaba llamando Addy, sabía que había algo que él no podía decirlme y era que no podía por que lo había intentado, o eso prefería creer yo. Lo miré mientras se acostaba a mi lado, mientras me pegaba a su cuerpo. Sentía que debía dar lo mejor de mí esa noche para que Scor se sintiera bien, para que supiera que yo siempre estaría ahí. No era una relación llena de palabras sin sentido, solo era una relación donde el amor de amigos se dejaba traspasar al cuerpo.

De pronto sus labios tocaron los míos con aquella sed y pasión tan caracteristica de cada encuentro, no dudé en subir mi pierna a sus caderas, ya que él me apretó contra sí y sentía sus caricias en mi espalda, Scorpius tenía la facilidad de ponerme en dos segundos, así que me entregué a aquel beso como nunca antes, mientras mis manos acariciaban su torso desnudo, separandome suavemente de sus labios para empezar a besar su cuello y sus hombros. -Scor- Susurré al sentir sus manos deslizarse por mi cuerpo, en ese momento no quedaba más que vivir, y respirar a través del otro, y si Scorpius no tenía la fuerza yo le prestaría de las mías por que para eso eran los amigos. Mis manos viajaron hasta la orilla del paño que tapaba su cintura y suspiré en su cuello antes de dejarla caer. Haría que Scor olvidara cada uno de sus dolores en sus brazos

Quería quitar todo aquel dolor y frustración de su cuerpo, estaba pegado a su alma y sería imposible removerlo pero al menos haría en intento. Necesitaba a Adhara en ese momento. Scorpius miró los castaños ojos de la chica mientras ella le respondía con la misma intensidad. Ladeó el cuello cuando ella bajó a besarlo allí mientras lo acariciaba, había extrañado esos mimos de ella. Sería la última vez, siempre era la última y luego volvían como dos viejos amantes, eso era inevitable. Scorpius sintió cuando ella lo dejó sin la toalla que era lo único que tenía para taparse y sonrió leve. Su llamado lo hizo ronronear en su oído y acariciarle el rostro, buscandola para que vuelva con él.

- Adhara.. - susurró en un jadeó ronco, no tendría fuerzas esa noche pero si su amiga. Mientras volvía a fundirse en sus labios el rubio comenzó a desabrocharle la túnica despacio, guiado por la pasión del momento, quería que ella estuviera como la habían traido al mundo. Desnuda y toda para él.

Sus manos abrieron la camisa de ella reencontrandose con eso que estaba buscando, su sosten. La miró a los ojos y bajó para besar allí despacio, recorriendole la piel como solo podría hacerlo él. Necesitaba quemarse con fuego y ellos dos eran fuego puro en ese momento.

Sus labios recorrieron aquel valle mientras sus manos iban a su espalda a despojarla del sosten, lo desabrochó lentamente, era tortuoso tener aquellas manos pálidas buscando sin remedio satisfacer a ambos, necesitaba su ayuda. Tiró el sosten al suelo y le quitó la camisa junto la corbata verde y plata. Si alguien entraba en esa habitación se llevaría una no muy grata sorpresa pero eso era lo de menos. Podía vivir con eso. Volvió a sus pechos lamiendo primero uno para luego dejar pequeños mordiscos, besos por doquier, quería llenarla de él. Scor se removió hasta quedar sobre su amiga y siguió en lo suyo, su entrepierna rozaba la ropa de ella mientras la pervertía de esa forma.

Flashback-

-¿Que tal estas?-

-Bien, estuvo increible...Pero esto no va a volver a pasar-

-Claro, somos amigos solo eso.

-Por eso no va a volver a pasar Scor-

Fin del flashback-

Después de esa aclaracón, lo había hecho no se cuantas veces, recayendo en los brazos de Scorpius no se cuantas veces, creo que incontables eran las ocasiones, pero siempre caía por lo que lo adoraba, y era innegable lo bien que lo pasaba en sus brazos, como nadie. Así que cuando las manos del rubio se aferraron a mi cuerpo no hice más que ronrronear suavemente, al escuchar mi nombre de aquella manera tan sensual no hice más que regresar a sus labios una vez más, besandolo con desesperación, todos los males salen de una manera con alcohol o con sexo, eso yo lo tenía claro.

No nos usabamos, solo nos disfrutabamos, cuando las manos de Scor, soltaron mi camisa mis manos empezaron a acariciar su cuerpo con detenimiento, era tan atractivo que eso nunca me había ayudado a negarme al deseo, y cuando solto mi sostén una risa se dibujo en mi rostro, mientras el bajaba besando aquella zona un leve gemido salió de mis labios, mientras mis manos bajaban por su cuerpo desde su espalda, hasta su trasero para luego pasar al frente, era difícil tocarlo en aquella posición pero quería darle todo el placer que pudiera para olvidar de una vez tanto mal.

Intente deshacer lo que el hacía poniendo mis manos en su pecho suavemente para dar un espacio. -Deja que yo me encargué- Sabía que estaba cansado y que no estaba del todo bien, por lo que yo podía tomar las riendas del asunto tal como él me había enseñado, por que aunque nunca se lo hubiera dicho, ni lo aceptaría todo lo que sabía del sexo lo había aprendido en sus brazos.

Con un movimiento ágil me solté de sus manos y giré para quedar yo sobre él, sabía que a Scor le gustaba ceder el control de la situación, pero conmigo no tenía por que finjir estar bien, en ese momento, sabía que yo sería su aliciente, algo que lo hiciera sentir menos mal pero yo no lo dejaría solo así quería que disfrutará y olvidara.

Me recargué sobre su cuerpo poniendo una pierna a cada lado de su cuerpo, mientras sentía como su intimidad recobraba la vitalidad de siempre, me deslicé hacia abajo empezando a besar desde su cuello, hasta su abdomen, era hora de continuar con aquello, y que todo lo demás se volviese una nebulosa del futuro.