Draco Lucius Malfoy.
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Draco Lucius Malfoy.
Jueves cuatro de la tarde, departamento de aurores y seguridad mágica, oficina de Harry Potter, Ministerio de la Magia.
{Harry Potter (Lord Vodemort)}
Con la mirada perdida, como cada vez que el Señor Tenebroso requería de mis servicios, salí del ascensor en dirección a la oficina del jefe de aquel Departamento, la urgencia en su memorándum había provocado que saliera de inmediato de las mazmorras en mitad de un juicio, estaba seguro de que mi voto no haría la diferencia, ese estúpido mestizo había cavado su propia tumba apenas su temblorosa voz resonó en el lugar, además prefería salir de un insignificante Juicio antes de hacer esperar a mi amo. Mis pasos largos y decididos era ligeramente coartados por la larga túnica color ciruela que dejaba en evidencia la participación que tenía dentro del ministerio, sin embargo llegaron al lugar señalado en cuestión de segundos y sin prestarle atención a la secretaria toqué la puerta dos veces para luego abrirla - Señor... - fueron las únicas palabras que pronuncié antes de entrar a su oficina cerrando la puerta con cuidado. - Draco - pronunció en un leve susurro despegando su mirada de los papeles que tenía sobre la mesa para posarla directamente en mis ojos, por una milésima de segundo tuve la audacia de no desviar la mía, sin embargo no tardé en mirar hacia su escritorio mientras que mis pies comenzaron a moverse nuevamente hacia la cómoda silla que estaba frente a ÉL - No será necesario, Draco - comentó el mestizo adivinando mis movimientos, habían veces que realmente odiaba tener que acatar ordenes provenientes de ESA voz, pero después de un año podía contenerme al respecto. - Quiero que comiences a reclutar a los estudiantes de los últimos cursos de Hogwarts. - Mis ojos se abrieron de par en par ante aquella petición posándose sin mi consentimiento en el rostro de mi único rival en mis años de escuela, afortunadamente el poseedor de ese cuerpo había vuelto a poner su atención a los papeles que estaban sobre su escritorio por lo que nuestras miradas no se cruzaron. ¿Cómo se suponía que haría eso sin levantar sospechas? El año escolar estaba recién comenzando y el ataque que habíamos realizado en los colegios de Durmstrang y Beauxbatons aún estaban frescos por lo que todos los Aurores del departamento estaban alerta ante cualquier clase de anomalía y yo era el primero en la lista gracias a mi bendito apellido. - ¿Qué estás esperando? - Las palabras de mi amo me sacaron abruptamente del planeta a miles de kilómetros en el que me encontraba casi logrado que uno de mis cabellos perfectamente peinados cayera sobre mi frente debido al susto. Salí de ese lugar rápidamente sin más que un asentimiento de cabeza, estaba seguro que ÉL había notado mi nerviosismo ante su nueva orden por lo que no me arriesgaría a decir algo que podría provocar que fuera lo último que dijera en mi vida.
Sábado diez de la mañana, Despacho de Draco, segunda planta, Mansión Malfoy.
[Scorpius Malfoy || Se menciona a Luicius Malfoy(narración), Astoria Greenglass, Albus Potter, Cassandra, Adhara, Rose Weasley.]
Aún pensativo por cómo abordar ese tema con mi hijo me paré de la cómoda silla victoriana que tenía tras mi escritorio para dirigirme a la ventana que daba hacia la entrada de mi mansión, si es que la carta que había mandado mi mujer, exigiendo que Scorpius pasara ese fin de semana en casa, había llegado a tiempo significaba que el pequeño no tardaría en llegar, habría podido mandar la carta yo mismo e incluso ir a buscarlo al colegio, pero la relación con él no era la mejor en estos momentos, su rebeldía estaba provocando que el dolor de cabeza se hiciera mi más fiel amigo y lo que menos necesitaba en estos momentos era ponerlo a la defensiva antes de tiempo, por eso había tenido que acudir a Astoria, los mimos de mi mujer hacían que aunque estuviéramos peleados a muerte quisiera venir a pasar aunque sea un día en casa, lamentablemente la sonrisa de Scorpius le duraría la nada misma, está más decir que mi querida esposa no tenía ni la más remota idea del verdadero motivo por el cual le había pedido que lo mandara a llamar y, la verdad, entre menos supiera más relajado me sentiría.
Con un leve suspiro puse mis manos en los bolsillos del pantalón mientras que mi mirada se posaba en el muchacho rubio que acababa de entrar para ser recibido en el ante jardín por los brazos de su madre, ligeramente le di la espalda al ventanal para caminar hacia la pequeña mesa que estaba cerca de la chimenea en donde dejaba la botella de whisky de fuego, me serví un vaso a la espera de que Astoria cumpliera su palabra y me mandara al muchacho para nuestra pequeña "charla" ante de comenzar a mimarlo como un bebe de cinco años. Le dí un segundo trago a mi vaso en el momento en el que escuché el llamado a la puerta - adelante - pronuncié en tono calmado, había pensado en todas las formas posibles en las que podría obligarlo para realizar lo que el señor oscuro me había ordenado y sólo una me convenció lo suficiente como para llamarlo ese mismo fin de semana, era hora que mi heredero se pusiera los pantalones para que comenzara a entender lo que le deparaba su futuro y lo que significaba llevar el apellido de mi padre. - Querías verme - como siempre él habló de forma fría y distante dejándome claro que quería estar en cualquier parte menos en mi despacho.
Me serví un poco más de Whisky ante de comenzar a hablar - Siéntate, Scorpius - le indiqué al terminar de servir mi copa teniendo por respuesta que su cuerpo no se moviera ni un sólo músculo, arqueé una ceja al notar que la rebeldía de mi hijo crecía por momentos - Como quieras - comenté mientras yo me sentaba en la punta de mi escritorio mirándolo fijamente - El hecho de que estés este fin de semana aquí no tiene nada que ver con tu madre - comencé a hablar sin levantar mi voz en ningún momento explicándole pausadamente - Necesito que me hagas un favor y no aceptaré un No por respuesta - bebí un poco de mi trago mientras mis ojos analizaban su expresión, estaba claro que más que favor lo que le iba a dar era una orden - Necesito que comiences a relacionarte con gente digna de tus saludos - estuve tentado a especificarle que con eso me refería a magos sangre pura, pero sería insultar su inteligencia - y veas discretamente quienes estarían dispuesto a formar un grupo elite en contra de la impureza de nuestra raza y dispuesto a purificar nuestro mundo, me harás una lista la cual tendré en mi escritorio lo antes posible y por eso me refiero a antes de la fiesta de navidad - dejé la copa encima de mi escritorio el cual rodeé para volver a sentarme en la cómoda silla esperando a que mi hijo explotara por mi petición tal y como había previsto.
Mi mirada se posó en su rostro nuevamente notando su desconcierto - Tus peleas no son las mías, padre. Creí que lo entendías, así que esta vez tendrás que conformarte con un No pues es y será siempre mi única respuesta - ¡Ahí estaba! Mi pequeño rechazando mi orden con clase, de no haber sido mi hijo me habría impresionado su forma tan propia de mandarme a la mierda, pero como era Scorpius lo que me provocó no fue admiración, sino que decepción, primero porque había sido educado para tener un buen vocabulario y segundo porque si no hubiese sido tan blando con él jamás se habría dignado a no obedecerme - ¿Qué dirían Cassandra, Adhara, Albus y esa... chica weasley si de pronto dejas de asistir al colegio? Son tus amigos ¿verdad? - Su rostro me dejo claro que ahora tenía su atención máxima ¡maldita debilidad! A mi hijo le faltaba poco para ser un Potter teniendo debilidades por seres inferiores que él, sabía que no podía herir a ninguno de los chicos que había mencionado, pues mi amo estaba bajo la apariencia de Harry y se supone que después de la batalla nuestras rencillas se habían acabado, pero lo que sí podía hacer era retener a mi hijo - Si necesito que hagas algo en el castillo, lo haces y punto, no dejaré un tema tan importante en manos estúpidas teniendo a MI HIJO en ese lugar ¿entendiste? - mi tono de voz se elevó por momentos - Así que si no me sirves comenzaras los estudios de este año en casa, privado de visitas y de tu lechuza - mis ojos que habían estado en todo momento puesto en su mirada se desviaron y fingieron darle atención a unos papeles inservibles que estaban en mi escritorio - Ninguna palabra de esto a tu madre - hablé, sin mirarlo esta vez, sabiendo que haría cualquier cosa con tal de volver a Hogwarts, especialmente al lado del pequeño Potter - Ni a nadie, ni siquiera a Cassandra - Mi vista volvió a posarse en mi hijo, si es que el Señor Tenebroso hubiese querido que todos nuestros hijos supieran nos hubiera llamado en grupo, por lo que entre menos supieran de eso mejor - cuando me tengas la lista, te haré saber cual es el siguiente paso, ahora puedes bajar, tu madre ha estado como loca toda la mañana sabiendo que vendrías - Dicho esto mi atención se volcó exclusivamente en los malditos papeles aunque realmente lo que estaba pensando era que mi esposaba me dejaba de lado cuando Scorpius llegaba, ser hijo único había hecho que me volviera un hombre demasiado celoso en todos los aspectos de mi vida.
Con un estado anímico evidentemente contrariado, mi hijo salió de mi despacho cerrando la puerta con mayor fuerza de la necesaria, tomé lo que me quedaba de whisky de un sólo trago y, literalmente, recé para que Scorpius no hiciera algo estúpido, si hubiese encontrado alguna otra forma de hacer lo que se me ordenó, habría tomado esa opción sin pensarlo dos veces, lo que menos quería era que mi familia pagara las consecuencias si algo salía mal, ya tenía cuarenta y dos años, pero jamás olvidaría lo que había significado para mí ser hijo de un mortífago...
{Harry Potter (Lord Vodemort)}
Con la mirada perdida, como cada vez que el Señor Tenebroso requería de mis servicios, salí del ascensor en dirección a la oficina del jefe de aquel Departamento, la urgencia en su memorándum había provocado que saliera de inmediato de las mazmorras en mitad de un juicio, estaba seguro de que mi voto no haría la diferencia, ese estúpido mestizo había cavado su propia tumba apenas su temblorosa voz resonó en el lugar, además prefería salir de un insignificante Juicio antes de hacer esperar a mi amo. Mis pasos largos y decididos era ligeramente coartados por la larga túnica color ciruela que dejaba en evidencia la participación que tenía dentro del ministerio, sin embargo llegaron al lugar señalado en cuestión de segundos y sin prestarle atención a la secretaria toqué la puerta dos veces para luego abrirla - Señor... - fueron las únicas palabras que pronuncié antes de entrar a su oficina cerrando la puerta con cuidado. - Draco - pronunció en un leve susurro despegando su mirada de los papeles que tenía sobre la mesa para posarla directamente en mis ojos, por una milésima de segundo tuve la audacia de no desviar la mía, sin embargo no tardé en mirar hacia su escritorio mientras que mis pies comenzaron a moverse nuevamente hacia la cómoda silla que estaba frente a ÉL - No será necesario, Draco - comentó el mestizo adivinando mis movimientos, habían veces que realmente odiaba tener que acatar ordenes provenientes de ESA voz, pero después de un año podía contenerme al respecto. - Quiero que comiences a reclutar a los estudiantes de los últimos cursos de Hogwarts. - Mis ojos se abrieron de par en par ante aquella petición posándose sin mi consentimiento en el rostro de mi único rival en mis años de escuela, afortunadamente el poseedor de ese cuerpo había vuelto a poner su atención a los papeles que estaban sobre su escritorio por lo que nuestras miradas no se cruzaron. ¿Cómo se suponía que haría eso sin levantar sospechas? El año escolar estaba recién comenzando y el ataque que habíamos realizado en los colegios de Durmstrang y Beauxbatons aún estaban frescos por lo que todos los Aurores del departamento estaban alerta ante cualquier clase de anomalía y yo era el primero en la lista gracias a mi bendito apellido. - ¿Qué estás esperando? - Las palabras de mi amo me sacaron abruptamente del planeta a miles de kilómetros en el que me encontraba casi logrado que uno de mis cabellos perfectamente peinados cayera sobre mi frente debido al susto. Salí de ese lugar rápidamente sin más que un asentimiento de cabeza, estaba seguro que ÉL había notado mi nerviosismo ante su nueva orden por lo que no me arriesgaría a decir algo que podría provocar que fuera lo último que dijera en mi vida.
Sábado diez de la mañana, Despacho de Draco, segunda planta, Mansión Malfoy.
[Scorpius Malfoy || Se menciona a Luicius Malfoy
Aún pensativo por cómo abordar ese tema con mi hijo me paré de la cómoda silla victoriana que tenía tras mi escritorio para dirigirme a la ventana que daba hacia la entrada de mi mansión, si es que la carta que había mandado mi mujer, exigiendo que Scorpius pasara ese fin de semana en casa, había llegado a tiempo significaba que el pequeño no tardaría en llegar, habría podido mandar la carta yo mismo e incluso ir a buscarlo al colegio, pero la relación con él no era la mejor en estos momentos, su rebeldía estaba provocando que el dolor de cabeza se hiciera mi más fiel amigo y lo que menos necesitaba en estos momentos era ponerlo a la defensiva antes de tiempo, por eso había tenido que acudir a Astoria, los mimos de mi mujer hacían que aunque estuviéramos peleados a muerte quisiera venir a pasar aunque sea un día en casa, lamentablemente la sonrisa de Scorpius le duraría la nada misma, está más decir que mi querida esposa no tenía ni la más remota idea del verdadero motivo por el cual le había pedido que lo mandara a llamar y, la verdad, entre menos supiera más relajado me sentiría.
Con un leve suspiro puse mis manos en los bolsillos del pantalón mientras que mi mirada se posaba en el muchacho rubio que acababa de entrar para ser recibido en el ante jardín por los brazos de su madre, ligeramente le di la espalda al ventanal para caminar hacia la pequeña mesa que estaba cerca de la chimenea en donde dejaba la botella de whisky de fuego, me serví un vaso a la espera de que Astoria cumpliera su palabra y me mandara al muchacho para nuestra pequeña "charla" ante de comenzar a mimarlo como un bebe de cinco años. Le dí un segundo trago a mi vaso en el momento en el que escuché el llamado a la puerta - adelante - pronuncié en tono calmado, había pensado en todas las formas posibles en las que podría obligarlo para realizar lo que el señor oscuro me había ordenado y sólo una me convenció lo suficiente como para llamarlo ese mismo fin de semana, era hora que mi heredero se pusiera los pantalones para que comenzara a entender lo que le deparaba su futuro y lo que significaba llevar el apellido de mi padre. - Querías verme - como siempre él habló de forma fría y distante dejándome claro que quería estar en cualquier parte menos en mi despacho.
Me serví un poco más de Whisky ante de comenzar a hablar - Siéntate, Scorpius - le indiqué al terminar de servir mi copa teniendo por respuesta que su cuerpo no se moviera ni un sólo músculo, arqueé una ceja al notar que la rebeldía de mi hijo crecía por momentos - Como quieras - comenté mientras yo me sentaba en la punta de mi escritorio mirándolo fijamente - El hecho de que estés este fin de semana aquí no tiene nada que ver con tu madre - comencé a hablar sin levantar mi voz en ningún momento explicándole pausadamente - Necesito que me hagas un favor y no aceptaré un No por respuesta - bebí un poco de mi trago mientras mis ojos analizaban su expresión, estaba claro que más que favor lo que le iba a dar era una orden - Necesito que comiences a relacionarte con gente digna de tus saludos - estuve tentado a especificarle que con eso me refería a magos sangre pura, pero sería insultar su inteligencia - y veas discretamente quienes estarían dispuesto a formar un grupo elite en contra de la impureza de nuestra raza y dispuesto a purificar nuestro mundo, me harás una lista la cual tendré en mi escritorio lo antes posible y por eso me refiero a antes de la fiesta de navidad - dejé la copa encima de mi escritorio el cual rodeé para volver a sentarme en la cómoda silla esperando a que mi hijo explotara por mi petición tal y como había previsto.
Mi mirada se posó en su rostro nuevamente notando su desconcierto - Tus peleas no son las mías, padre. Creí que lo entendías, así que esta vez tendrás que conformarte con un No pues es y será siempre mi única respuesta - ¡Ahí estaba! Mi pequeño rechazando mi orden con clase, de no haber sido mi hijo me habría impresionado su forma tan propia de mandarme a la mierda, pero como era Scorpius lo que me provocó no fue admiración, sino que decepción, primero porque había sido educado para tener un buen vocabulario y segundo porque si no hubiese sido tan blando con él jamás se habría dignado a no obedecerme - ¿Qué dirían Cassandra, Adhara, Albus y esa... chica weasley si de pronto dejas de asistir al colegio? Son tus amigos ¿verdad? - Su rostro me dejo claro que ahora tenía su atención máxima ¡maldita debilidad! A mi hijo le faltaba poco para ser un Potter teniendo debilidades por seres inferiores que él, sabía que no podía herir a ninguno de los chicos que había mencionado, pues mi amo estaba bajo la apariencia de Harry y se supone que después de la batalla nuestras rencillas se habían acabado, pero lo que sí podía hacer era retener a mi hijo - Si necesito que hagas algo en el castillo, lo haces y punto, no dejaré un tema tan importante en manos estúpidas teniendo a MI HIJO en ese lugar ¿entendiste? - mi tono de voz se elevó por momentos - Así que si no me sirves comenzaras los estudios de este año en casa, privado de visitas y de tu lechuza - mis ojos que habían estado en todo momento puesto en su mirada se desviaron y fingieron darle atención a unos papeles inservibles que estaban en mi escritorio - Ninguna palabra de esto a tu madre - hablé, sin mirarlo esta vez, sabiendo que haría cualquier cosa con tal de volver a Hogwarts, especialmente al lado del pequeño Potter - Ni a nadie, ni siquiera a Cassandra - Mi vista volvió a posarse en mi hijo, si es que el Señor Tenebroso hubiese querido que todos nuestros hijos supieran nos hubiera llamado en grupo, por lo que entre menos supieran de eso mejor - cuando me tengas la lista, te haré saber cual es el siguiente paso, ahora puedes bajar, tu madre ha estado como loca toda la mañana sabiendo que vendrías - Dicho esto mi atención se volcó exclusivamente en los malditos papeles aunque realmente lo que estaba pensando era que mi esposaba me dejaba de lado cuando Scorpius llegaba, ser hijo único había hecho que me volviera un hombre demasiado celoso en todos los aspectos de mi vida.
Con un estado anímico evidentemente contrariado, mi hijo salió de mi despacho cerrando la puerta con mayor fuerza de la necesaria, tomé lo que me quedaba de whisky de un sólo trago y, literalmente, recé para que Scorpius no hiciera algo estúpido, si hubiese encontrado alguna otra forma de hacer lo que se me ordenó, habría tomado esa opción sin pensarlo dos veces, lo que menos quería era que mi familia pagara las consecuencias si algo salía mal, ya tenía cuarenta y dos años, pero jamás olvidaría lo que había significado para mí ser hijo de un mortífago...
Draco L. MalfoyNEO-MORTÍFAGO - Mensajes : 169
Puntos de Canje : 74899
Fecha de inscripción : 30/03/2011
Re: Draco Lucius Malfoy.
Casting Aceptado. Has sabido darle la personalidad no solo a Draco, sino también a Harry y Scorpius. Éste casting se tomará como un post on-rol, pues a mi gusto está perfecto y ayudará en la trama.
Además de que las fechas e interactuaciones ayudan mucho en los post masivos. Solo un detalle. ¿Ésto cuando ocurrió? ¿En verano? ¿O el año pasado? Deberias especificar no el día, sino el mes o la semana en que ocurrió.
En fin, Tienes 42 horas para realizar la ficha.
Además de que las fechas e interactuaciones ayudan mucho en los post masivos. Solo un detalle. ¿Ésto cuando ocurrió? ¿En verano? ¿O el año pasado? Deberias especificar no el día, sino el mes o la semana en que ocurrió.
En fin, Tienes 42 horas para realizar la ficha.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
Puntos de Canje : 72753
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.
Re: Draco Lucius Malfoy.
Como era un casting no pensé en ese detalle O.o....
pero yo lo tenía orientado a algo reciente, porque en la ficha de Scorpius ya no se especifica y pongo los ataques de Durmstrang y Beauxbatons que no fueron hace mucho tiempo, además pone que lo saqué del colegio así que no puede ser en verano
¿ te parece que sea la primera semana de clases? Es decir que recién desde ahora mi hijo tendrá esta importante misión en sus manos.
pero yo lo tenía orientado a algo reciente, porque en la ficha de Scorpius ya no se especifica y pongo los ataques de Durmstrang y Beauxbatons que no fueron hace mucho tiempo, además pone que lo saqué del colegio así que no puede ser en verano
¿ te parece que sea la primera semana de clases? Es decir que recién desde ahora mi hijo tendrá esta importante misión en sus manos.
Draco L. MalfoyNEO-MORTÍFAGO - Mensajes : 169
Puntos de Canje : 74899
Fecha de inscripción : 30/03/2011
Re: Draco Lucius Malfoy.
Perfecto. Casi-Bienvenido al foro
Tema cerrado.
Tema cerrado.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
Puntos de Canje : 72753
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.
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