Lotus Flower {Everleigh}
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Lotus Flower {Everleigh}
Era una aburrida tarde de miércoles. El chico pensaba que los deberes ocuparían todo su tiempo pero no fue así y para las cinco y media de la tarde ya tenía todo hecho, rehecho y repasado. Sin plan alguno, ningún amigo a la vista, decidió vagar hacia los invernaderos para intentar impregnarse del olor cerrado que tenían las flores. Y así pues entró en el más cargado y, con primeras dificultades para respirar -por el calor más que por otra cosa- imprudente, abrió las ventanas de cristal que contenían aquel infierno de fuego, dejando que las flores y plantas respiraran a su antojo.
Se movió entre ellas, observándolas algo distanciado, por peligro. Algunas se movían suntuosamente, otras, de colores vivos y contrastados, le invitaban a acercarse pero el ahora "prudente" chico se negó siquiera a acercarse más de un paso de distancia. Herbología era una de sus clases preferidas, aunque no tenía nada que ver con Encantamientos que tanto lo encandilaba. Siguió moviéndose por las amplias pasarelas, golpeando lo que parecía ser un suelo hecho a rejas y que daba un primer sonido hosco y metálico el cual al chico no le importó mucho. Terminó por sentarse en uno de los bancos del lugar en los que se solían sentar los alumnos en tiempos de clase, cuando el profesor Longbottom se disponía a explicar lo qué hacía o dejaba de hacer una planta u otra. Inspiró y suspiró con fuerza, para luego recargarse contra este banco, su mirada clavada en la puerta del lugar, esperando que algo interesante sucediera.
Forzó su vista, entrecerrando ambos ojos, intentando conseguir influir en una mente débil, invitándola a entrar al recinto, pero tras diez segundos o veinte dejó de intentarlo y llevó su mirada hacia la vidriera que lo envolvía; a él y a las plantas, claro. Afuera parecía empezar a llover y pronto la evidencia pasó a ser un hecho. Las gotas golpeaban los cristales, creando una sinfonía fuerte, pero a la vez tranquilizante, que hicieron que el por demás exhausto y cansante individuo acabara cerrando ambos ojos, dejándose llevar por la melodía, sonrisa libre y tranquila en el rostro. ¿Quizás hoy no se había olvidado de tomar las pastillas contra la hiperactividad? Quién sabe, ni él mismo recuerda.
Abre ambos ojos y para cuando lo hace, denota que no está solo esta vez, acaba de entrar otra persona.
Se movió entre ellas, observándolas algo distanciado, por peligro. Algunas se movían suntuosamente, otras, de colores vivos y contrastados, le invitaban a acercarse pero el ahora "prudente" chico se negó siquiera a acercarse más de un paso de distancia. Herbología era una de sus clases preferidas, aunque no tenía nada que ver con Encantamientos que tanto lo encandilaba. Siguió moviéndose por las amplias pasarelas, golpeando lo que parecía ser un suelo hecho a rejas y que daba un primer sonido hosco y metálico el cual al chico no le importó mucho. Terminó por sentarse en uno de los bancos del lugar en los que se solían sentar los alumnos en tiempos de clase, cuando el profesor Longbottom se disponía a explicar lo qué hacía o dejaba de hacer una planta u otra. Inspiró y suspiró con fuerza, para luego recargarse contra este banco, su mirada clavada en la puerta del lugar, esperando que algo interesante sucediera.
Forzó su vista, entrecerrando ambos ojos, intentando conseguir influir en una mente débil, invitándola a entrar al recinto, pero tras diez segundos o veinte dejó de intentarlo y llevó su mirada hacia la vidriera que lo envolvía; a él y a las plantas, claro. Afuera parecía empezar a llover y pronto la evidencia pasó a ser un hecho. Las gotas golpeaban los cristales, creando una sinfonía fuerte, pero a la vez tranquilizante, que hicieron que el por demás exhausto y cansante individuo acabara cerrando ambos ojos, dejándose llevar por la melodía, sonrisa libre y tranquila en el rostro. ¿Quizás hoy no se había olvidado de tomar las pastillas contra la hiperactividad? Quién sabe, ni él mismo recuerda.
Abre ambos ojos y para cuando lo hace, denota que no está solo esta vez, acaba de entrar otra persona.
Benjamin FarrellRAVENCLAW - Mensajes : 91
Puntos de Canje : 74953
Fecha de inscripción : 23/03/2011
Re: Lotus Flower {Everleigh}
En líneas generales Londres y toda Inglaterra en general le encantaba, lo único que Everleigh repudiaba de vez en cuando era el hecho del clima inconstante, en realidad las nubes y la lluviecita no le fastidiaba a excepción de que le arruinara algún plan como el de esa tarde, por ejemplo. La rubia había pasado toda la clase mirando por la ventana y había sido regañada por estar dispersa por eso mismo, no le habían quitado puntos a la casa, que era bueno pero desde hacia unos días que ella no podía poner la cabeza en frío. Henry estaba muy ocupado con las clases de duelo como para compartir un chocolate con ella por lo que Everleigh decidió que saldría a los parques del castillo a pasear un poco y a intentar poner un poco en orden sus ideas. Necesitaba de ese pequeño descanso. Habiendo subido a la gran torre de los leones ella dejó sus cosas allí y se cambió la pollera por sus jeanes desgastados y bajó a donde los parques, el perfume la envolvió de inmediato.
Lo cual duró poco, el aroma a tierra mojada era algo más bien constante, casi todo fuera del castillo tenía ese aroma, especialmente las cercanías al bosque prohibido. Everleigh detuvo su andar cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a llorar sobre ella, alzando la cabeza se dejó mojar un poco antes de que sus pasos se hicieran ligeros hasta ser una carrera hasta el techo más cercano; el invernadero. Sin vacilar ella empujó una de las livianas hojas de la puerta e ingresó escuchando como el castañeo de sus dientes retumbaba en sus oidos. Everleigh ya tenía la nariz algo colorada y sentía esa molestia previa a los primeros estornudos. Los inquietos ojos de la rubia viajaron rápidamente hacia la figura masculina que estaba parada a unos metros como si ya supiera que alguien estaba allí dentro.
- Farrell..- murmuró abrazándose la cintura con suavidad mientras le daba la espalda por un momento al muchacho para poder cerrar la puerta y evitar que más frío siguiera calándole los huesos. El clima había cambiado de templado a frío en menos de cinco minutos y su plan de una paseo revelador había sido deshechado completamente. Quizá un poco de charla poco sustancial con el Ravenclaw le despejara las ideas aunque también podía aprovechar para hablar con él a ver si un hombre podía explicarle sobre hombres porque estaba claro que en esa materia ella tenía una T de Troll. Finalmente el estornudo no se hizo esperar y Everleigh se llevó dos manos al rostro para refrenarlo a tiempo, por más lejos que estuviera del aguila ella era una dama, a veces.
Lo cual duró poco, el aroma a tierra mojada era algo más bien constante, casi todo fuera del castillo tenía ese aroma, especialmente las cercanías al bosque prohibido. Everleigh detuvo su andar cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a llorar sobre ella, alzando la cabeza se dejó mojar un poco antes de que sus pasos se hicieran ligeros hasta ser una carrera hasta el techo más cercano; el invernadero. Sin vacilar ella empujó una de las livianas hojas de la puerta e ingresó escuchando como el castañeo de sus dientes retumbaba en sus oidos. Everleigh ya tenía la nariz algo colorada y sentía esa molestia previa a los primeros estornudos. Los inquietos ojos de la rubia viajaron rápidamente hacia la figura masculina que estaba parada a unos metros como si ya supiera que alguien estaba allí dentro.
- Farrell..- murmuró abrazándose la cintura con suavidad mientras le daba la espalda por un momento al muchacho para poder cerrar la puerta y evitar que más frío siguiera calándole los huesos. El clima había cambiado de templado a frío en menos de cinco minutos y su plan de una paseo revelador había sido deshechado completamente. Quizá un poco de charla poco sustancial con el Ravenclaw le despejara las ideas aunque también podía aprovechar para hablar con él a ver si un hombre podía explicarle sobre hombres porque estaba claro que en esa materia ella tenía una T de Troll. Finalmente el estornudo no se hizo esperar y Everleigh se llevó dos manos al rostro para refrenarlo a tiempo, por más lejos que estuviera del aguila ella era una dama, a veces.
Everleigh BauerGRYFFINDOR - Mensajes : 141
Puntos de Canje : 74808
Fecha de inscripción : 21/03/2011
Re: Lotus Flower {Everleigh}
Una cabellera rubia apareció detrás de la puerta, trayendo consigo a Everleigh Bauer, una Gryffindor a la que conocía de vista. Se deleitó todavía con el sonido de la lluvia golpear, su mirada tranquila, quizás demasiado, clavada en la chica. Una gota y su apellido fue pronunciado por la Gryffindor, el chico sonrió con cierta tranquilidad, la hiperactividad parecía haber volado de su forma de ser, momentáneamente. El pequeño chirrío de la vieja puerta cerrándose y de nuevo tuvo a Everleight unos metros delante. Ella en la entrada del invernadero, él en el banco que se situaba en el fondo de este, deleitándose con el sonido de la lluvia. Un intento frustrado por las manos de la chica evitaron un estornudo y el joven captó su mirada en las ventanas semi-abiertas que había dejado tras de sí, para airear la zona. Pero ahora que él también se daba cuenta, el frío poco a poco se instalaba en su cuerpo y, por miedo a acabar resfriado así como también por que ella se encontrara incómoda allí, con un gesto de varita fue cerrando una a una las ventanas, con un sonido opaco, pero leve y pequeño, dada la poca apertura que tenían las ventanas.
-Mejor así, no nos pillaremos un resfriado.- admitió en lenguaje coloquial, mientras se levantaba y se acercaba a uno de los amplios mostradores llenos de tierra semi-mojada, donde se esparcían diversas plantas y flores, algunas más vivas que otras. -¿Qué tal Everleigh?- preguntó, educado, mientras su mano se aferraba a una parte metálica que servía de división entre las plantas y el amplio pasillo. Aquel día estaba más cansado que de costumbre, o algo raro le sucedía, sólo sabía que no tenía aquella vitalidad tan característica. Había supuesto que se trataba del clima, pero siempre que llovía era de los primeros en salir a mojarse y saltar en los charcos para empapar a los cercanos como modo de entretenimiento.
Su mirada quedó unos segundos perdida en la verde espesura entre dos tipos de planta, la tierra, oscura por la sombra que producían estas, resultaba de un color casi negro. Las gotas seguían golpeando contra el techo, el chico levantó la mirada hacia arriba, observando la cristalera, el movimiento de las gotas que caían a ambos lados, poco a poco, con tranquilidad. Una sonrisa se formó en sus labios y pronto se giró hacia Everleigh.
-Mejor así, no nos pillaremos un resfriado.- admitió en lenguaje coloquial, mientras se levantaba y se acercaba a uno de los amplios mostradores llenos de tierra semi-mojada, donde se esparcían diversas plantas y flores, algunas más vivas que otras. -¿Qué tal Everleigh?- preguntó, educado, mientras su mano se aferraba a una parte metálica que servía de división entre las plantas y el amplio pasillo. Aquel día estaba más cansado que de costumbre, o algo raro le sucedía, sólo sabía que no tenía aquella vitalidad tan característica. Había supuesto que se trataba del clima, pero siempre que llovía era de los primeros en salir a mojarse y saltar en los charcos para empapar a los cercanos como modo de entretenimiento.
Su mirada quedó unos segundos perdida en la verde espesura entre dos tipos de planta, la tierra, oscura por la sombra que producían estas, resultaba de un color casi negro. Las gotas seguían golpeando contra el techo, el chico levantó la mirada hacia arriba, observando la cristalera, el movimiento de las gotas que caían a ambos lados, poco a poco, con tranquilidad. Una sonrisa se formó en sus labios y pronto se giró hacia Everleigh.
Benjamin FarrellRAVENCLAW - Mensajes : 91
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Fecha de inscripción : 23/03/2011
Re: Lotus Flower {Everleigh}
Jamás había intercambiado muchas palabras con Farrell, en realidad no había intercambiado muchas palabras con nadie en esos años. O no al menos palabras que pudieran significarle algo cuando terminase en Hogwarts y le tocase marcharse. La rubia le sonrió de medio lado al muchacho, no era una de esas sonrisas que robaban el aliento la que le dedicaba pero era lo mejor que podía hacer para que sus dientes no comenzaran a castañerar y la dejaran en verguenza delante de Benjamin. Everleigh se quitó el suéter y lo tendió con cuidado en donde el respaldo de una silla, iba a tener que secarlo con la varita antes de ponerselo nuevamente sino quería resfriarse y perderse el entrenamiento del día siguiente, estaba segura de que Potter no iba a dejarla entrenar en esas condiciones. Un tenue sonrrojo se evidenció en sus mejillas al pensar en él y el otro día pero Everleigh lo sacó volando con una tenue negación de su cabeza. Los ojos de la rubia fueron a donde el moreno y luego a donde el techo a observar como las gotas de lluvia cantaban el immpacto contra el vidrio del invernadero cada vez más intensas y cantarinas.
- Supongo que pasaremos un buen rato aquí encerrados..- comentó para romper un poco ese silencio que se había armado entre ellos dos. Everleigh disfrutaba del silencio pero cuando estaba sola, cuando había gente a su alrededor podía hablar de cualquier cosa que se le viniera a la cabeza y que no le tocara ninguna fibra sensible como la cacería de muggles y esas cosas- ¿Estabas ya aquí o también eres un refugiado?- preguntó con curiosidad mientras sacaba su varita y la movía sutilmente para poder secar su suéter. Bueno, no era su suéter precisamente pero no necesitaba ni quería explicitar quien se lo había dado hacia muy pocos días. Everleigh suspiró, no era justo que él se le apareciera así en cada pensamiento cuando era obvio que a él no le pasaba lo mismo ni de puta casualidad.
Los ojos de Everleigh volvieron al techo por un momento más para luego centrarse en la figura de Farrell, el muchacho era alto y delgado con unos rulos castaño oscuro realmente encantadores. Era bien parecido y muy simpático por lo que había visto en esos años. Benjamin Farrell era revoltoso pero no conflictivo, era un muchacho muy inteligente según lo que había escuchado al pasar algunas veces. Si ellos dos no habían conseguido hacerse amigos en esos años había sido pura y exclusivamente por esa cosa de Everleigh de retraerse de la intimidad de otras personas. Con suerte si tenía una o dos amigos en todo el castillo, el resto era gente con la que había cruzado alguna palabra, no más. EN ese momento que estaba tan sola todo eso le pesaba, sola no podía seguir con todo eso.
- Supongo que pasaremos un buen rato aquí encerrados..- comentó para romper un poco ese silencio que se había armado entre ellos dos. Everleigh disfrutaba del silencio pero cuando estaba sola, cuando había gente a su alrededor podía hablar de cualquier cosa que se le viniera a la cabeza y que no le tocara ninguna fibra sensible como la cacería de muggles y esas cosas- ¿Estabas ya aquí o también eres un refugiado?- preguntó con curiosidad mientras sacaba su varita y la movía sutilmente para poder secar su suéter. Bueno, no era su suéter precisamente pero no necesitaba ni quería explicitar quien se lo había dado hacia muy pocos días. Everleigh suspiró, no era justo que él se le apareciera así en cada pensamiento cuando era obvio que a él no le pasaba lo mismo ni de puta casualidad.
Los ojos de Everleigh volvieron al techo por un momento más para luego centrarse en la figura de Farrell, el muchacho era alto y delgado con unos rulos castaño oscuro realmente encantadores. Era bien parecido y muy simpático por lo que había visto en esos años. Benjamin Farrell era revoltoso pero no conflictivo, era un muchacho muy inteligente según lo que había escuchado al pasar algunas veces. Si ellos dos no habían conseguido hacerse amigos en esos años había sido pura y exclusivamente por esa cosa de Everleigh de retraerse de la intimidad de otras personas. Con suerte si tenía una o dos amigos en todo el castillo, el resto era gente con la que había cruzado alguna palabra, no más. EN ese momento que estaba tan sola todo eso le pesaba, sola no podía seguir con todo eso.
Everleigh BauerGRYFFINDOR - Mensajes : 141
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Fecha de inscripción : 21/03/2011
Re: Lotus Flower {Everleigh}
Siempre le había producido cierta curiosidad el por qué de Bauer a ser tan cerrada con la gente en aquellos años. El ritmo de las gotas era incesante y hacía levantar la cabeza inevitablemente al moreno, que quería todavía contemplar las pequeñas gotas resbalar en el tejado a dos aguas acristalado. Quizás podía llegar a ser un joven harto despistado pero la inteligencia no se la quitaba nadie. Carraspeó mientras observaba a Everleigh quitarse el empapado suéter y dejarlo en el respaldo de una de las sillas del invernadero.
Sus primeras palabras hicieron que el raven asintiera con tranquilidad. -No parece que vaya a parar con rapidez.- admitió mientras ahora su mirada se dirigía a la cristalera del lado izquierdo donde, tras los trazos de las gotas, se podía ver un pequeño reflejo de él mismo. Su mirada se solía distraer con facilidad, era un hecho. Estaba completamente desprevenido cuando la pregunta de Everleigh lo despertó, estiró el cuello, observándola, con una expresión tranquila, de comisuras semi-levantadas.
-Justo antes de que empezara, me alegro de haber estado aquí...- adelantó unos pasos finalmente, cruzado de brazos, tranquilo, quizás demasiado. No tenía esa ímpetu de siempre que lo llevaba a cometer todo tipo de locuras y a centrar sus palabras en ese humor tan inocente y tonto. -Y ojalá llegue a tronar.- deseó, nada como poder escuchar el ruido de los truenos y el espectáculo visual de los rayos, ahí metido.
-Por lo que veo, a tí te pillo por sorpresa...- comentó mientras contemplaba como aquel suéter que no parecía del tamaño idóneo de Everleigh se secaba. Sin duda era más amplio pero bueno, ya se sabía, las modas eran las modas y había visto a muchas chicas y chicos llevar ropa más amplia que de costumbre. Su mirada se centró ahora en unas plantas que tenía delante para volver a la rubia gryffindor. -Menos mal que no tengo más tarde deberes...- masculló a sí mismo, sin ningún tipo de atadura podría disfrutar de aquel espectáculo.
-¿Te gusta la herbología?- preguntó con trivialidad, mientras tocaba la áspera hoja de una de las plantas que se movía suntuosamente.
Sus primeras palabras hicieron que el raven asintiera con tranquilidad. -No parece que vaya a parar con rapidez.- admitió mientras ahora su mirada se dirigía a la cristalera del lado izquierdo donde, tras los trazos de las gotas, se podía ver un pequeño reflejo de él mismo. Su mirada se solía distraer con facilidad, era un hecho. Estaba completamente desprevenido cuando la pregunta de Everleigh lo despertó, estiró el cuello, observándola, con una expresión tranquila, de comisuras semi-levantadas.
-Justo antes de que empezara, me alegro de haber estado aquí...- adelantó unos pasos finalmente, cruzado de brazos, tranquilo, quizás demasiado. No tenía esa ímpetu de siempre que lo llevaba a cometer todo tipo de locuras y a centrar sus palabras en ese humor tan inocente y tonto. -Y ojalá llegue a tronar.- deseó, nada como poder escuchar el ruido de los truenos y el espectáculo visual de los rayos, ahí metido.
-Por lo que veo, a tí te pillo por sorpresa...- comentó mientras contemplaba como aquel suéter que no parecía del tamaño idóneo de Everleigh se secaba. Sin duda era más amplio pero bueno, ya se sabía, las modas eran las modas y había visto a muchas chicas y chicos llevar ropa más amplia que de costumbre. Su mirada se centró ahora en unas plantas que tenía delante para volver a la rubia gryffindor. -Menos mal que no tengo más tarde deberes...- masculló a sí mismo, sin ningún tipo de atadura podría disfrutar de aquel espectáculo.
-¿Te gusta la herbología?- preguntó con trivialidad, mientras tocaba la áspera hoja de una de las plantas que se movía suntuosamente.
Benjamin FarrellRAVENCLAW - Mensajes : 91
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