¿El ogro sufriendo?Parece que Dios si existe[libre]

Entro corriendo en la clinica mientras que mantenia su chaqueta bien doblada sobre su brazo derecho, hasta el mostrador de Informacion en donde una enfermera parecia hacer unos informes, apoyando sus manos en este y llamando la atención de la mujer, la cual no parecia tener mas de unos treinta y cinco años, la cual la miro de manera extraña aunque la joven no sabia el por que.

-¿Si?¿Que desea?-comennto la mujer,poniendo atencion a la chica, mientras hacia levitar unos archivos hasta el archivador que estaba justo detras de ella.
-He venido a ver a mi....al señor Brandon, me avisaron de que esta aqui internado-dijo mientras se retorcia las manos como una pequeña mania que tenia, y mirando hacia todos lados por si se lograba encontrar con su madre.
-Si, esta en observacion.¿Es algun familiar?-le pregunto la mujer mientras fruncia el ceño.
-Soy su...soy la hija de su esposa,¿sabe si ella se encuentra aqui?-le pregunto, demostrando con aquella pregunta verdadera preocupacion, pues no deseaba que a ella le hubiese pasado nada malo.
¿A su padre?

Por ella como si moria, por que el no significaba nada para la joven, pero su madre era la unica persona que podia hacer que se preocupara de manera insolita, por lo que si su madre se encontraba tambien en aquel lugar, y era por culpa de su padre, ella misma se encargaria de hacerlo sufrir de verdad.
-Si, la ingresamos por precaución, pero ahora esta en observación por unos golpes que luce en todo su cuerpo-le informo la mujer.-¿Sabe como pudo haberselos hecho?

Alice nego con la cabeza, pues sabia que su madre no deseaba que dijese nada del calvario que vivia junto aquel hombre y le agradeció a la enfermera su amabilidad, para ir a sentarse en la sala de espera, con la intencion de preguntar por su madre al primer medimago que encontrara, pues su padre le daba exactamente igual.

En el fondo de su corazon, solamente deseaba que desapareciera

Ella estaba bastante nerviosa, notandose en el hecho de que no paraba de dar golpecitos suaves con el pie en el suelo, en un intento nulo de tranquilizarse pero a la vez, intentando que los demas no notaran el hecho de que los hospitales no le gustaban demasiado, quizas por que habia sido en uno donde supo la cruel verdad.
No sabia que habia pasado, nadie le habia dicho nada y aquella carta solo le habia dicho que ambos estaban en aquel hospital ingresado: tanto su querida madre como aquel ogro que para su desgracia, debia llamar padre.

En aquellos momentos, se maldecia internamente de no haber estado con ella, de haber sido tan cobarde para huir de lo que era su "hogar" y no quedarse a proteger a su madre, aunque ella misma sabia que no la hubiera podido proteger durante demasiado tiempo, pues ni ella se podia proteger de su "padre"

Un suspiro salio de sus labios, y cerro los ojos dejando caer hacia adelante su cabeza, hundiendola en sus manos, mientras que rogaba que su madre estuviese bien, y en otro ruego interno, que su padre muriese en aquel mismo momento por el hecho de haber tocado a su madre, pues por alguna extraña razon sabia que era aquel despojo del ser humano quien habia dañado a su madre.
Siempre era el.

-Maldito hijo de...como salga de aqui vivo, yo misma lo mato-fue todo lo que musito con su rostro aun oculto entre sus manos, para levantarse con rapidez de su asiento en aquella incomoda silla, dejando su abrigo encima de esta y empezando un paseo delante de su asiento mientras que sus manos se metian dentro de los bolsillos de su pantalon.
Sus ojos azules se habian oscurecido levemente ante el hecho de que la preocupacion la envargaba, mientras que intentaba mantener los nervios bien controlados a la espera de aque algun medimago apareciese, pues no pensaba esperar para saber como se encontraba su progenitora.

Paro su andar, el cual parecia el de un leon enjaulado ante la tension que emanaba de su cuerpo, y se volvio a dirigir a la enfermera que estaba en el puesto de la recepcion, sin ver al hombre que alli habia.-Disculpe, ¿ha salido ya el doctor que atiende a mi madre?-le pregunto, siendo respondida con una señal que le indicaba que era el hombre que tenia justo al lado, girandose ella para quedar cara a cara con el, intentando mantener aun bajo su control sus nervios.
Trago con pesadez y fijo sus ojos azules en los del hombre para que poco despues saliera de sus labios aquella pregunta que decidiria si iba primero a ver a su madre, o directamente a matar a su padre.-Soy la hija de la señora Brandon-fue lo primero que dijo para que no quedara ninguna duda, haciendo una mueca con los labios al llamarla asi.-¿Como se encuentra?

Sus ojos mostraban el sentimiento de preocupacion que predominaba sobre todos los demas, seguido de la culpa y en menor medida del odio hacia aquel hombre que se suponia que debia amarlas a ambas.

La chica espero tal y como el medimago le pedia mientras que sentia los ojos de la recepcionista encima de ella, mirando a la mujer de reojo antes de que su ceño se frunciera imperceptiblemente ante aquel hecho.
¿Acaso tenia algo interesante en el rostro?
Nego lentamente con la cabeza a aquella pregunta y volvio su atencion al joven medimago que tenia delante,asintiendo ante su presentacion antes de que sus labios, un suspiro de alivio al saber que su madre no corria peligro salia de sus labios, dando las gracias internamente pues ella misma sabia que si algo le pasaba a su progenitora, seria aquel hombre que era su padre quien pagara las consecuencias.

-Alice Brandon-se presento con un tono de voz mucho mas sereno que el de antes, en donde era posible detectar como la preocupacion por su madre iba desapareciendo al saber que no corria ningun peligro.

La joven siguio al medimago lejos del mostrador, en parte por que queria saber mas del estado de su madre,en parte por que el mismo chico habia rodeador su cuello con su brazo y la empujaba a caminar con el, fijando sus ojos azules en el suelo al escuchar las palabras del hombre que tenia a su lado, y que queria saber la razon de aquellas marcas en el cuerpo de su madre, dudando de si debia decirle la verdad o no,pues decirle la verdad era el aceptar el horror que ella misma habia padecido durante sus ultimos años de vida.

Se mordio el labio inferior, y un suspiro salio de sus labios antes de que sus ojos pasaran de mirar el suelo a mirar al medimago y poco despues, al frente en busca de alguna respuesta a ese dilema de decir o no la verdad de sus vidas: tanto de la suya como la de su madre.
Mas aquella vez si ella estaba en aquel hospital, era por que en verdad su padre se habia excedido por completo, por lo que eso debia ser suficiente para que supiera cual era la decision mas acertada, aunque aun no lo tenia muy claro.

-Ese señor...mi padre, es el culpable-fue lo que salio en un tono bajo de sus labios y como respuesta a lo que queria saber el hombre que tenia justo a su lado, mientras que sus ojos se opacaban al decir aquella cruel realidad.

Ella sabia que su madre jamas admitiria el hecho de que sufria por culpa de su padre, pero el hecho de que hubiera acabado en el hospital era suficiente motivo como para denunciar a aquel hombre, aunque sin la declaracion de su madre, suponia que no tendria mucho que hacer a menos que ella misma tuviera pruebas del hecho de que su padre se propasaba con su madre, y en un pasado se habia propasado con ella...

La joven fruncio su ceño cuando le dijo que su madre lo nego todo cuando el medico se lo comento, por lo que dejo que un suspiro saliera de sus labios mientras posaba sus dedos indice y pulgar sobre el puente de su nariz, a la par que cerraba sus ojos en un acto de concentracion, intentando pensar en alguna manera de que su madre dijera la verdad acerca de su infierno con su marido.
Pues ella ya habia escapado de ese infierno.

Se mordio el labio inferior y abrio sus ojos para fijar sus ojos en los del medimago, pensando en algun metodo para que su madre admitiera por todo lo que pasaba, aunque tambien estaba pensando en alguna manera alternativa de demostrar que todo lo que pasaba su madre y que ella tambien habia pasado era culpa de su padre, soltando con lentitud de entre sus dientes, la suave carne de su labio.

-Mi madre no va a decir nada en contra de mi padre.-dijo con seguridad en la voz, sabiendo de antemano que su madre jamas diria algo de lo que sufria, quizas por mi a lo que su padre pudiera hacerle o al hecho de quedar sola en la vida, pero estaba completamente segura de que jamas diria nada.-Quiero que mi padre sea castigado por todo lo que le ha hecho pasar a mi madre, y le puedo asegurar señor, que cualquier castigo que le sea adjudicado a mi padre no sera ni la mitad de doloroso que la vida de mi madre.-fue lo que salio de sus labios mientras dejaba que su espalda chocara contra una de las paredes del lugar, con un suspiro saliendo de sus labios y una expresion de seriedad en el rostro que no la hacian verse como una joven de solo 17 años, sino como alguien que habia pasado por demasiado en aquella vida, aunque intentaba por todos los medios superarlo.-Pero no esta en mis manos el que mi padre sea castigado o no, si mi madre no dice nada yo no se que mas hacer para que diga la verdad.-termino, sintiendo el conocido cosquilleo en sus ojos ante el hecho de que las lagrimas querian hacer acto de presencia, intentando ella con una voluntad que no sabia de donde la sacaba, retenerlas para que no salieran de la carcel que eran sus ojos.