Rosie Weasley, relaciones.

¿Qué decir de Rosie que pueda llamar la atención de alguien? Es una joven bastante normal. No destaca por su asombrosa bondad, ni por su apabullante maldad. Es el justo término medio entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo egoísta. Pero es, ante todo, una jovencita con los pies bien puestos sobre la tierra. No solo en su aspecto físico se asemeja a su madre. También coincide con ella en su asombrosa inteligencia, en su talento natural para la magia. La imbatible Rose, que nunca se casa de aprender, en investigar por su cuenta, de conocer, de saber. Talento, inteligencia y constancia se combinan en su persona a la perfección, convirtiendo a la Weasley en un prototipo de bruja con un futuro más que prometedor.

Suele ser calmada, tranquila, defensora de la paz y de solucionar las cosas mediante el diálogo. Para ella las amenazas, los insultos y las agresiones son totalmente innecesarios. Sin embargo, tampoco se puede decir de ella que tenga un talante demasiado benévolo o ingenuo. Rose tiene genio, tiene carácter, tiene toneladas de mal humor. ¿Qué se le va a hacer? Nadie es perfecto. Se enfada con facilidad, en especial si alguien le lleva la contraria en asuntos de los que ella esté segura de conocer la verdad. Que son la mayoría, por otra parte. Tal vez ese sea uno de sus mayores defectos, tener la certeza de conocer la verdad sobre todo, de llevar siempre la razón.

Pero no todo es malo, no pensemos mal. Rose es leal. Es valiente. Es decidida. Firme en sus decisiones y actitudes, es casi imposible de manipular. Fuerte, fuerte, fuerte. Es un buen pilar al que agarrarse si sientes que tu vida está patas abajo, porque ella intenta por todos los medios que sus cosas se mantengan intactas. No le gustan los cambios, le gusta la regularidad. Sin embargo, luchará por sus amigos hasta que haga falta, si con ello consigue ayudar. Defensora de la igualdad y de las causas perdidas, esconde un carácter noble que sale a relucir ente injusticias o abusos.

Sentimentalmente es algo fría. No fría en el sentido estricto de la palabra, sino más bien desconfiada. Para evitar sufrir por alguien, evita cogerle cariño a muchas personas. Su familia y un puñado de amigos cercanos son los únicos capaces de sacar a la luz a la Rose más dulce. Hasta el momento no se ha enamorado, aunque no huye del amor ni mucho menos. Simplemente piensa que llegará en su momento.

A pesar de que toda su vida ha sido una estudiante modelo, a pesar de ser prefecta de su casa, y a pesar de ser la joven responsable que nunca hace nada fuera de lo normal, empieza a cansarse de esa vida de tranquilidad. Interiormente, y aunque no lo diga en voz alta, espera la influencia de alguien que la haga despertar, que desate su personalidad y que la ayude a vivir su vida al límite, sin importarle las consecuencias. O si bien, no tanto, al menos que le enseñe a preocuparse un poco menos por su reputación y un poco más por su felicidad.