Third Generation Hogwarts
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

3 participantes

Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Jue Mar 24, 2011 10:54 am

2 de septiembre / Alba
No había dormido tranquila en mi primera noche en Hogwarts. Tenía constantes visiones en donde aparecía la carta "El Colgado" y con ello veía el castillo hundiéndose. Era como si la tierra lo tragase y los gritos de los alumnos se apagaran de golpe. No me gustaba lo que había visto en las cartas. Y menos aún me gustaba "La Estrella" que me había aparecido a mí. A eso sí le temía un poco.
El despertador sonó y me tuve que poner de pie. Mis compañeras de habitación seguían durmiendo, sin darse cuenta que aún antes de que la luz del sol apareciera yo me comenzaba a levantar. Caminé hacia el baño y tomé una ducha para despertar. Estaba somnolienta, pero el agua en mi rostro me hacía bien. Me hacía sentir viva. Mientras hacía los quehaceres del levantarme pensaba en lo que me llevaba tener que ir a esas horas a compartir mi maravillosa mañana con Potter. Había actuado de manera impulsiva una vez más, rompiendo las reglas y llevándolas al limite. Pero es que esta vez James se había sobrepasado, porque yo no iba atacando a su familia porque sí. Bueno, quizás a Rose la molestaba más de lo normal, pero sólo porque era una mojigata insufrible. Sin embargo, no me sentía culpable y esperaba de él una mínima disculpa. Se había pasado, y aún más con su última frase. La cual, aunque no lo reconocería, se había quedado dando vueltas en mi cabeza durante la noche.
Salí de las mazmorras con mi uniforme puesto. La corbata iba mal anudada y una pulsera de cuero adornaba mi muñeca, cubriendo mi tatuaje. Mi pelo desordenado se mecía con el viento frío de la mañana que se alzaba. El cielo se tornaba de un azul pálido y no había ninguna nube en él. Sería una maravillosa mañana veraniega que debería pasar encerrada limpiando... genial.
Llegué al despacho de Flint y toqué la puerta. Iba un poco atrasada, y eso me lo hizo notar el Squibb con su mirada de regaño y haciéndome pasar a esa sala sucia y oscura. James ya estaba ahí, y yo no hice más que lanzarle una mirada odiosa y cruzarme de manos, observando al Squibb que sacaba unas llaves de su escritorio-. Síganme- dijo con su voz apagada y abrió la puerta. Yo giré en mis talones y pasé a empujar a James con el hombro cuando él pasó a mi lado para seguir a Flint a donde fuera que nos llevaba-. Ten más cuidado por donde caminas, Jimmy- le dije sin ninguna pizca de amabilidad. Estaba enojada, y quería que él lo supiera. Porque yo todo lo que sentía lo sentía con absoluta pasión, y cuando me enojaba lo hacía en serio... al menos que en algo cambiaran las cosas.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Jue Mar 24, 2011 1:38 pm

El despertador sonó a las 6:00 am en punto. Si, a esa hora debía levantarme a penas el segundo día de clases. Fred se quejó y me hizo apagar el aparto mientras sobaba mis ojos con pereza. - Cállate, y levántate, que tenemos clases - le inquirí bajando los pies de la cama. - ¿Clases? ¡Ja! Tu tienes que ir al despacho de Filch. ¿O se te olvida el numerito que te mandaste en el comedor anoche? Ya... déjame dormir, hoy tenemos libre por la mañana.
Era cierto, aquel era el único día en que podíamos levantarnos tarde, pues los de séptimo no teníamos clase por la mañana, pero yo debía pagar ese estúpido castigo por culpa de la loca de Cassandra Nott. Si ella se hubiera comportado como una señorita y no se hubiera dejado llevar por el rencor que me tenía al no declararle mi amor, yo no me hubiera tenido que levantar temprano en mi segundo día de Hogwarts. La ducha fue rápida, y mientras me cepillaba los dientes comencé a recordar las acusaciones que había hecho contra Malfoy y su padre. Quizás había sido un exceso de mi parte, pero ¿quien más estaba obsesionado con la pureza de la sangre si no era Draco Malfoy? Siempre lo veía en el King Kross observando con desdén a los sangre impura, como si fueran ratas o insectos malolientes. Además conocía su pasado, o parte de él, en las historias que el tío Ron y la tía Mione me contaban. No me disculparía, eso nunca.

Bajé las malditas escaleras hasta la planta baja. Siempre terminaba exhausto ante tanta caminata. Suerte que me mantenía en condiciones físicas aceptables gracias al Quidditch. Al llegar Filch ya me estaba esperando, y a sus pies estaba esa vieja gata que siempre solía mirarme fijamente, como si estuviera esperando a que hiciera algo para ir a acusarme con su dueño. La princesa Cassandra aún no llegaba. Me senté en la banca mientras la esperaba y posé mis codos en las rodillas, mientras cruzaba mis dedos, juntando mis palmas y reclinando mi espalda para apoyar mis labios en mis nudillos. Me quedé observando al Sra. Norris mientras esperaba a que la rubia se dignara a aparecer. No tardó mucho en llegar a decir verdad, pero solo vi sus pies y pasé de ella completamente. No tenía intenciones de saludarla. Escuché la voz de Filch y me puse de pie para adentrarme en el lugar. Me hice a un lado antes, con la intención de que Cassandra pasara primero, la caballerosidad siempre primero. Pero la muy estúpida chocó contra a propósito al entrar y me saludó a su manera. - También me alegra verte, Cassandra - me limité a responder su saludo observándola ningún ápice en mi rostro. Serio, como muy poco me habían visto en la vida.
Esperé a que entrara y la seguí con la mirada. Suspiré con fuerza, al parecer ese sería un largo día...

Entré detrás de ella y me senté a su lado, aunque separados por una silla, pues había cuatro sillas y ella se sentó en la más alejada. Me coloqué en la misma posición en la que estaba fuera y cerré mis ojos. Lentamente sentí como los parpados me pesaban más de lo normal, y por un lapso que duró no sé cuanto tiempo, pareciera que me hubiera quedado dormido sentado. Un estruendo en la mesa del Celador me hizo brincar de mi asiento y lo observé con los ojos como platos mientras se ponía de pie. - Los dejaré solos. Se me olvidaron unos archivos - anunció el Squib mientras se apartaba de su escritorio para dirigirse a la puerta. Ya sabía de qué "archivos" hablaba. De seguro se trataba de las carpetas que mantenía archivada con notas de todos los alumnos. De hecho tenía una carpeta sola dedicada a mi y Fred. Chasqueé la lengua y un completo silencio se hizo presente cuando Filch dejó el despacho. El único ruido era el del reloj; tic, tac, tic, tac, tic, tac. No lo soportaba más. - ¡Dímelo! - exclamé sin mirarla. - Dime que lo sientes y dejemos ésta farsa de una vez por todas - añadí ladeando mi rostro hasta ella para observarla fijamente. - Sabes que no me gusta estar así contigo, sabes que eres la única Slytherin que soporto - confesé sin pudor alguno viéndome solo con ella. Cuando estábamos solos se me hacía mucho más fácil confesarle las cosas a Cassandra. - Cassie, dime que lo lamentas y volvamos a ser los mismo de antes - dije ésta vez en un tono casi suplicante. No podía soportarlo más. No quería que me odiara por ser como era. Si lo dije es porque lo pensaba, y si me sorprendió su actitud era porque pensaba que ella era igual a mi, que pensabas igual, que era mi alma gemela disfrazada en la peor casa que pisaba el colegio. Solo quería saber si podía seguir o no confiando en ella o se uniría al bando de los desquiciados que creían que la pureza de la sangre era más importante que la vida de un ser humano y la libertad.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Jue Mar 24, 2011 2:47 pm

El rostro de James reflejaba seriedad absoluta y el mío se acercaba a una leve incomodidad parecida a una molestia. Pero no era que la presencia de Potter me molestara, ni tampoco la detención, pues ya me había acostumbrado a ellas; lo que realmente me molestaba era el que me importara el tener que estar molesta con James. Sí, eso parecía un trabalenguas, pero tampoco estaba intentando analizar más allá la situación. Él me conocía y sabía que yo no era como esa tropa de Slytherin que año a año invadían la Sala Común. Yo era distinta, sin parámetros, sin prejuicios estúpidos, sin "deberes" familiares. Yo me valía por mí misma y por las personas que me importaban, nadie más. ¡Maldito Potter y sus palabras!. Me sacaba de quicio con una asombrosa facilidad, como podía lograr lo contrario rápidamente.

Seguí a Flint con la cabeza en alto y moviendo mis caderas de forma orgullosa, casi como si estuviera en una pasarela. Nos hizo entrar a una sala pequeña y yo tomé de inmediato asiento en el fondo de la sala, con las piernas juntas y posando la espalda en el incómodo respaldo de madera. Me dediqué a admirar mis manos perfectas, con las uñas pintadas rojas y limadas. Hacía eso sin darle importancia a las palabras de Flint, porque estaba segura que nos iba a mandar a limpiar medio castillo a lo muggle. Y a esta altura de mi vida era una experta sacando manchas difíciles. Pero en cambio se excusó para marcharse. Yo seguí actuando como si no lo hubiese escuchado y seguí mirando mis manos mientras escuchaba el ruido del reloj, el cual sonaba y sonaba siendo lo único que rompía el perpetuo silencio que se había posado en la sala. Silencio que fue interrimpido por el grito de James Potter. Su primera exclamación hizo que ladeara mi rostro con una ceja enarcada, curiosa por lo que decía. Pero luego siguió con ello de que me debía disculpar por lo sucedido. Sus ojos y los míos se encontraron y se aguantaron la mirada sin interrumpir cada una de las palabras que salía de la boca de James. Mi rostro seguía impávido sin demostrar emoción alguna, pero en mi mente sonreía al saber que Jimmy tenía la misma sensación que yo. Al fin y al cabo a ninguno de los dos nos gustaba estar molestos con el otro.

En silencio me puse de pie y tomé asiento a su lado. Volví a girar mi rostro hacia él y me hundí en su mirada grisácea-. Potter- lo llamé fríamente, aunque ahora era más parte de una actuación que del enojo en sí. Su tono casi suplicante había provocado que el enojo pasara a segundo plano, sobretodo porque lo que había dicho en e Gran Comedor no me tocaba directamente, a pesar de que en ese momento no lo había analizado así-. Sabes muy bien que yo no pido disculpas- agregué cruzándome de brazos de manera orgullosa, pero dibujando una sonrisa pícara en mis labios-. Pero estoy abierta a negociar- comenté aún con el mentón levantado de manera arrogante, el cual aplacaba esa mirada de simpatía que ya le brindaba a James. Tenía ganas de golpearlo y abrazarlo a la vez, lo primero por ser tan idiota, y lo segundo por la misma razón. Mas no hice ninguna de ellas y emané un suspiro que siguió mi mirada que bajaba hacia mis zapatos. Durante la noche sus palabras habían seguido ahí, y era esas palabras las que más me habían dolido. Volví a elevar mi mirada y arreglé un mechón de mi cabello, posándolo tras mi oreja. Miré a James y mi gesto revelaba una seriedad que no era común en mí-. ¿De verdad encuentras que soy como una Slytherin más?- le pregunté sin demostar cuánto me importaba la pregunta que le estaba haciendo. Porque de esa respuesta dependían muchas cosas, entre ellas el saber qué estaba haciendo mal.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Vie Mar 25, 2011 7:18 am

La observé mientras se sentaba a mi lado sin apartar mis ojos oscuros y cafés de sus sutiles movimientos. Mi apellido salió de mis labios y eso no auguraba nada bueno. Ella era la que se creía vidente, o algo así me había comentado una vez, pero la conocía lo suficiente para saber como era su trato conmigo. Aunque como he dicho en reiteradas ocasiones; Cassandra siempre me sorprende. Arqueé una ceja ante sus palabras y un ademán de sonrisa quiso aparecer en mi rostro pero no se completó del todo. Erguí mi espalda y la apoyé en el respaldo de la silla cruzando mis piernas y posando un pie sobre mi rodilla. ¿Negociar, eh?. La sonrisa salió de mis labios por inercia, con eso me bastaba y sentí una especie de alivio al ver que si estaba arrepentida y que quería solucionarlo... a su manera. Viniendo de Cassandra era como pedir disculpas notoriamente arrepentida.

-No.-
aquella palabra salió por inercia de mi boca. Yo mismo me vi sorprendido al reconocerlo tan impulsivamente, pero no, no creía que fuera una más, o al menos eso quería creer. - A decir verdad, ya no sé que pensar - confesé recordando su actitud la noche anterior. Tenía claro que no era como las demás Slytherin, pero quizás tantos años en esa casa la hacían parecer una más. Quizás poco a poco la perdía, o eso era lo que sentía. Negué con la cabeza y traté de que mi sonrisa volviera nuevamente, con ella a mi lado no costó mucho. - Pero puedes demostrármelo - le dije en un tono sugerente sonriéndole de medio lado. Me puse de pie y saqué de mi túnica dos pergaminos, los cuales enrollé y los dejé sobre la mesa de Filch. Bastó con un simple movimiento de mi varita para que ambas hojas enrolladas se transformadas en imitaciones de nuestras varitas, aunque simplemente fueran madera sin poder alguno con forma de varitas.

- De seguro Filch nos quitará las varitas y nos hará trabajar a lo muggle - dije volteando nuevamente y sentándome en la mesa del Celador. - Para cuando vuelva le daremos éstas varitas falsas y nos ahorraremos el trabajo de limpiar los trofeos y los pasillos con nuestra delicadas manos - expliqué sonriendo divertido mientras balanceaba mis pies. - Demuéstrame que no eres como las demás serpientes. Te estoy dando mi voto de confianza pues perfectamente podrás acusarme y salvarte del castigo con eso - añadí poniéndome de pie nuevamente y guardando mi varita falsa en el bolsillo de mi túnica, bien alejada de la verdadera para no olvidarlo. Cogí la otra y me acerqué hasta Cassandra para dársela. - No creo que seas como todos los Slytherin, Cassie - recalqué extendiéndole la varita justo cuando en la puerta se escuchó que alguien abría la puerta con una llave. El único que no podía usar magia era Filch, por lo que era obvio que era él. Ahora mi destino estaba en las manos de la primogénita Nott.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Vie Mar 25, 2011 5:16 pm

Su respuesta lanzada al aire de forma tan impulsiva provocó que sonriera con sinceridad. Nadie se imaginaría que James y yo podíamos conversar de esa manera sin matarnos en el intento. Eso siempre me daba gracia, y era por lo mismo que más de una pelea en público solíamos tener. El castillo completo creía que nos odiábamos, y era bueno mantener esa imagen, pues hacía que toda la experiencia de estar junto a James fuera una verdadera aventura. Pero así como su respuesta impulsiva demostró algo, su segunda frase sonó confusa. Mi sonrisa desapareció de mis labios y ladeé mi rostro mirándolo con mayor atención, enarcando una ceja al señalar que podía "demostrárselo". ¿Acaso James me estaba poniendo a prueba?. Eso me parecía entre curioso y amenazante, porque no me gustaba que la gente esperara cosas de mí. Mis padres de tanto esperar a la hija perfecta se habrían disecado de brazos cruzados, porque yo no hacía lo que la gente esperaba. O al menos me preocupaba de que así fuera. Sin embargo escuché con atención a James mientras se ponía de pie. Estaba aún más alto que el año pasado, y me daba cuenta de ello al poder mirarlo de arriba a abajo en el momento que dejaba dos pergaminos sobre la mesa del Squibb. Noté como sacó su varita y con un moviento de ella el papel se iluminó, cambiando de forma. Yo me incliné hacia un lado para ver qué había hecho, pero entonces él se dio vuelta.
Los ojos de James se encontraron con los míos y de inmediado me comenzó a explicar su plan. Yo asentí siguiendo sus movimientos y sonriendo junto a él, pues era un alivio no tener que ensuciar mis manos limpiando cacharros poco importantes. Pero entonces James habló más serio y le dio un giro a sus actos. De primera instancia no había siquiera pensado en acusarlo con el celador, ya que mi mente no estaba del toda despierta a esa hora; aunque lo que decía tenía mucha lógica. Aún más de la que me había permitido aceptar-. Gracias- dije cuando me pasó la varita, sin especificar si ese gracias era por habérmela pasado o por las palabras que acompañaron dicho acto. En ese momento me sentía entre la espada y la pared, y James no se debía dar cuenta de ello.
Filch entró con su paso lento y viejo. Ese hombre debía tener como quinientos años por la cantidad de arrugas que cruzaban su rostro. Nos miró con sus pequeños ojos y dejó unas carpetas en el escritorio-. Potter... James Potter- dijo mirando seriamente a James y anotando algo en la primera carpeta. Me sorprendí de que escribiera porque siempre pensé que era analfabeto-. Y tú eres Nott, Cassandra Nott- concluyó cerrando la primera carpeta y abriendo la segunda, anotanto algo en ella también.
Mientras hacía eso yo ya tenía guardada mi verdadera varita entre mi uniforme, a la vez que la falsa reposaba en mi regazo. Mi mirada pasaba desde el Squibb hacia James, con un gesto serio como si estuviera enojada. En mi cabeza daba vueltas el qué iba a hacer, y lo que me hacía dudar era el disfrutar de la cara de James al saber que le tocaría estar toda la mañana limpiando cacharros aburrido y solo. Imaginarme eso me hizo sonreír, sin dejar de hacerlo cuando Filch interrumpió mis pensamientos-. Sus varitas, ahora- mandó acercándose a nosotros. Yo de inmediato le di mi varita falsa y esperé a que James le diera la de él. Mi mirada se cruzó con el Gryffindor en ese momento, e impulsivamente abrí mi boca y me puse de pie, mirando a Filch quien seguía mis movimientos con sus ojos inquisidores-. Creo que se te olvida algo- le dije con un claro tono de burla en mi voz. Le sonreí a James como le sonreía cada vez que alguna nueva travesura se avecinaba y caminé de forma coqueta frente a él-. Aún no nos dices qué hay que limpiar- terminé por decir haciendo un mohín en mis labios y girándome para ver a James y su cara de decepción que, suponía, mutaría al notar que no había hecho lo que él suponía-. Esos trofeos de ahí- dijo Filch mostrándonos un estante gigante lleno de trofeos que el colegio acumulaba desde la época de los Fundadores-. Vendré en dos horas- avisó el Squibb tomando las carpetas y arrastrando sus pies fuera de la sala.
Sin que mediara más de un segundo en el que Filch había cerrado la puerta, yo caminé hacia James y le golpeé en la nuca con la palma de mi mano-. Eso es por ponerme a prueba- le reproché en un tono levemente irritado y divertido. Mi mano viajó ahora a su brazo y lo golpeé ahí mirándolo a los ojos-. Eso es porque superé tu prueba- aclaré con el gesto arrugado y llevando ahora mi mano a golpear su pecho, notando entonces que sí estaba mucho más alto que el año anterior-. Y ese último es por ser un maldito imbécil, James Potter- le dije sonriéndole coquetamente y riéndome, porque al final Potter era de los pocos hombres que me sacaban de mis casillas. ¡Y por Merlín cuántas ganas de golpearlo me daban a cada momento!
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Dom Mar 27, 2011 4:49 am

Me senté al lado de Cassie rápidamente mientras Filch se adentraba en el despacho. Sacó aquella maldita carpeta en que dejaba constancia de los castigos de los alumnos. Fred y yo teníamos una para cada uno, y había una tercera para el resto del colegio. Me sorprendí al verlo entrar ésta vez con 4 carpetas. Sabía que la roja era mía, la azul era de Fredo, y la amarilla era del resto del colegio, pero... ¿Y la verde? Mis dudas se vieron disipadas cuando nombró a Cassie y comenzó a escribir en ella. Vaya, vaya, Cassandra Nott también tenía su carpeta propia y exclusiva. Ahora recordaba por qué me agradaba tanto.

Negué con la cabeza sonriendo divertido mientras jugaba con mis dedos entrelazados y mis codos apoyados sobre mis rodillas. La hora decisiva daba comienzo. El Squibb clamaba nuestras varitas y Cassie se puso de pie al instante para entregársela. Me puse de pie y no les negaré que confiaba tanto en Cassandra, que por un momento pensé en darle la varita verdadera a Filch haciendo desaparecer la falsa y delatandola para que ella se llevara todo el castigo. Tendría mi valiosa confianza nuevamente y me las pagaría por el numerito que se había mandado en el Gran Comedor. Pero no era tan maldito como los Slytherin como para dejarla a ella sola con todo ese trabajo. Me puse de pie y le entregué la varita falsa a Filch. Me quedé de pie y escuché a Cassie mientras sonreía de aquella forma tan peculiar. Ladeé mi rostro algo confuso. ¿Qué pretendía ahora?. No entendí que trató de hacer, por lo que me vi arqueando una ceja algo confuso hasta que Filch dejó la habitación. - ¿Qué se supone que fue eso? - pregunté mientras ella me daba un par de golpes y recalcaba que era un imbécil. - Lo tomaré como un cumplido - señalé mientras sacaba mi varita de mi túnica con una amplia sonrisa de satisfacción. Ya me sentía tranquilo y en confianza con ella nuevamente. Al parecer lo que pretendía era asustarme, pero estaba tan confiado de que no me defraudaría ésta vez que ni cuenta me di de sus intenciones. - ¿Comenzamos con el arduo trabajo? - sarcasmo. Alcé mi varita y bastó con un leve movimiento para que el inmenso estante de los trofeos quedara reluciente al igual que ellos mismos. - ¿Por qué conformarnos con eso? Vamos a limpiar éste chiquero - añadí alzando mi varita nuevamente y apuntando a la escoba que estaba en la esquina del despacho, la cual comenzó a barrer por si sola el lugar. - Uff... estoy agotado - más sarcasmo.

Me senté sobre la mesa y observé a Cassie unos instantes. Suspiré. - ¿Y ahora qué? - pregunté saltando nuevamente al suelo. No me podía estar quieto. Me acerqué hasta ella y deslicé mi mano hasta sus rostro para apartar sus cabellos. No estaban desacomodados, simplemente quería hacerlo. - ¿Tienes alguna idea para pasar el rato? - pregunté en un tono insinuante mientras mordía mi labios y mis ojos se deslizaban desde los suyos hasta sus ojos. Si había algo que Cassandra sabía hacer bien era divertirme y sorprenderme. Y si no tenía ideas contundentes yo siempre podría complementarlas. - O prefieres hablar de lo mal que me sentí anoche - musité en un tono más serio apartando mi sonrisa de mi rostro. Pues si, me había sentido muy mal, y no solo por lo que le había dicho, sino también por su reacción. - No, olvídalo - dije negando con la cabeza. - No vale la pena, ya es historia - le guiñé un ojo y volví a sentarme sobre el escritorio de Filch esperando ver si se le ocurría algo divertido para matar el tiempo.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Lun Mar 28, 2011 6:02 pm

Mis golpes no furon suficiente para sacarle esa sonrisa de patán en la cara. Al final James siempre sería igual, y de eso no cabía ninguna duda. Sacó su varita de entre su ropa y yo hice lo mismo. Dejé que él se pusiera a limpiar, al parecer divertido con sus movimientos de varita. Mientras hacía eso yo me quedé callada mirando su perfil. Imágenes de ese día acudieron a mi mente y mordí mi labio inferior. Todo había sido tan raro, y aún ahora parecía un espejismo. ¿En verdad había sido así?. ¿Acaso no era una visión más la que me había llevado a pensar que me había acostado con él hace un mes atrás?. Negué en silencio y pude sentir una vez más el dolor de mis músculos que acompañaron esa velada. El Cruciatus de mi padre haciendo agonizar mi cuerpo. Las manos de James recorriéndome y haciéndome olvidar lo vivido durante la tarde. Todas esas sensaciones que habían acompañado aquel acontecimiento. Uno que se suponía importante, pero que por lo anormal parecía efímero. Sonreí para alejar esas ideas de mi cabeza y observé la escoba que barría sola. El polvo se elevaba en la habitación y estaba segura que después necesitaría una ducha para sacarme la tierra impregnada en mi piel-. Debiste haber sido Elfo Doméstico, Jimmy- le comenté con aquel tono sarcástico que había estado empleando al desviar mi mirada hacia él cuando tomaba asiento sobre la mesa.
Me reí al verlo saltar de nuevo al suelo, pero me tensé cuando su mano se depositó sobre mis cabellos. Era como si los flashbacks volvieran a mi mente, cosa que no quería por nada del mundo. Su aliento golpeó mis mejillas y mis ojos observaron con firmeza los suyos, sin demostrar debilidad alguna. Ante su insinuación lo empujé con mis manos. Pero entonces él se refirió a la noche pasada, comntando lo mal que se había sentido, cosa qu no me terminaba de creer. Mas, para mi suerte, tal como había propuesto el tema lo sacó del tapete, volviendo una vez más a sentarse frente al escritorio.
- Eres un caso de psiquiátrico, Potter- dije acercándome y quedándome de pie frente a él. Yo me había prometido que nada cambiaría entre nosotros después de lo sucedido. Es más, casi haría como si no hubiese pasado nada. Porque habían cosas de ese día que no quería recordar, como el hecho de que James era el primer hombre, además de mi padre, en verme llorar. Una humillación absoluta-. ¿Quieres hacer algo divertido, Jimmy?- le pregunté con una sonrisa misteriosa y acercándome aún más a él. Posé una mano sobre su pecho y la subí coquetamente hasta su hombro, acariciándolo un momento antea de apartarla. Rodeé la mesa desviando mi mirada de James, y quedé a su espalda, tomando asiento en la única silla del lugar. Metí mis manos al bolsillo y saqué de ahí mis cartas del tarot. Siempre se las había querido tirar a James, y por primera vez tenía la oportunidad apta para hacerlo. Además así podría saber ciertas cosas sobre él... cosas que me habían comenzado a importar. Ciertas cosas que no le había dicho a nadie-. ¿Le temes a mi don de adivinación, James, o te arriesgas a que yo sea la persona que mejor te conozca de este Castillo?- le pregunté en un tono sugerente y desenvolviendo las cartas de paño de terciopelo verde que las cubría. Dejé el paño estirado sobre la mesa y comencé a barajar el mazo, esperando la respuesta de James. Aunque estaba segura que no me defraudaría.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Mar Mar 29, 2011 3:45 am

¿Yo un elfo domestico? No, a decir verdad creo que los elfos domésticos son mucho más útiles que yo en algunos aspectos, pero obviamente no lo reconocería y no tendría por qué saberlo. Reí ante su comentario y negué con la cabeza, cabizbajo. -Mientras no fuera como Kreacher... ese elfo parece más un ogro. Siempre me ha dado mala espina - fruncí el labio al recordarlo. De pequeño siempre me dio miedo acercarme a él, aunque no tardé en hacerlo la victima perfecta de mis bromas.

Mientras estaba sentado la observé a aproximarse hasta mi. - ¿Insinúas que te vuelvo loca? - pregunté divertido atraiéndola desde la espalda con una mano posada firmemente sobre ella. Aquel gesto me recordó el verano pasado... Pero sería mejor no entrar en ese tema. Aún así, al recordar aquellos momentos Cassandra pudo escaparse con facilidad de mis manos. Ella ofrecía algo divertido y yo asentí a sus palabras con una sonrisa de niño emocionado que pocas veces le había dado a conocer a Cassandra. Asentí cual cachorro a punto de lanzarle la pelotita para ir a buscarla y la vi alejarse hasta mis espaldas. Sin embargo, al oir su "diversión" una cara de decepción se dibujó en mi rostro. Me dejé caer hacia atrás acomodando mi espalda y mi nuca en el escritorio, mientras jugaba con mis dedos con el botón central de mi túnica. Ladeé mi rostro y la vi barajar sus cartas de tarot. - Sabes que no creo en esas cosas - musité frunciendo mi labio algo malhumorado. No quería perder mi tiempo, para mi los videntes no existían, por algo estaban las clases de adivinación y aritmancia, además Cassandra me conocía lo suficiente como para saber cosas de mi que usaría a su favor para engañarme. No es que no confiara en ella, pero dudaba que fuera vidente y hubiera predicho el ataque a Durmstrang como me lo había comentado en una ocasión el año pasado. Ocasión en que obviamente la ignoré por completo.

- Está bien... -
suspiré frustrado mientras me incorporaba nuevamente. Di un salto del escritorio y lo rodeé hasta quedar al lado de Cassandra. Rodeé su cintura con mis brazos divertido, posandome detrás de ella y recargué mi pecho un poco a su espalda dejando así mi mejilla adherida a la de ella para ver como dejaba las cartas sobre la mesa. Después de todo no perdía nada y ¿qué era lo peor que podía pasar? ¿Que de verdad fuera vidente y descubriera mi interés por la única chica que me quitaba el sueño? Porque si, había una chica que no me dejaba dormir tranquilo por las noches, pero era una relación imposible, pues la conocía lo suficiente como para saber que no tenía oportunidad con ella. Así es, ni yo soy tan perfecto como para ganarme el corazón de esa chica. Quizás un desliz no me complicaría obtenerlo, pero ella era la única a la que jamás me había insinuado de verdad, pues a ella no podría verla como una chica más. - ¿Qué tengo que hacer? - pregunté abrazándola con más calidez y acariciando su mejilla con la mía. Si supieras donde te estás metiendo Cassandra Nott, si supieras...
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Mar Mar 29, 2011 11:13 am

James parecía muy decepcionado del juego que le ofrecía, y la verdad era que no me sorprendía. Él fue uno de los muchos que no me creyó cuando predije el ataque de Durmstrang, uno más de los que no confiaban en mi don. Pero eso me daba lo mismo, ya que no necesitaba la validación del resto para validarme a mí misma. Así que sólo seguí su gesto con una sonrisa en mis labios y mirando sus movimientos hiperactivos-. Ya vas a creer, ya verás...- musité con las cartas entre mis manos y notando como se acercaba a mí. Sus manos rodearon mi cintura y en un primer instante me tensé, sintiendo su aroma cerca de mi piel y la calidez de su abrazo que volvía a llevar a mi mente los flashback del verano. Apreté mis labios y volví a relajarme, tomando conciencia de mis acciones. Me había prometido que nada cambiaría entre nosotros... o al menos esa era mi intención, ya que aún no me imaginaba qué me irían a revelar las cartas.
Dejé las cartas sobre la mesa y llevé una mano hacia arriba, acariciando la mejilla de James que estaba tan cerca de la mía-. Primero, debes pagar penitencia- le dije con una voz coquetona, ladeando mi rostro y depositando un beso en su mejilla como un juego-. Bromeo, bromeo...- lo detuve antes de que intentara pasarse de listo-. Sopla la baraja- le solicité acercando las cartas a él y esperando que las soplaras, tras lo cual las barajé una vez más y comencé la tirada sobre el manto de terciopelo verde en las que siempre las envolvía.
La primera carta que apareció, y la cual representaba a James, era el Mago. Una linda carta, a mí parecer, porque representaba la fuerza y la voluntad para vencer los obstáculos. Es una carta que habla de que siempre hay zonas grises, ya que no toda verdad es absoluta, y es por ello que aquellas cualidades propias de él podían ser encaminadas hacia la luz o las tinieblas-. Eres el mago- le dije tocando la carta con la punta de mis dedos para luego seguir repartiendo las cartas alrededor de esta mago que evocaba a James-. Eso significa que eres una persona con un gran valor y fuerza otorgadas para vencer los problemas. Pero además tienes la dualidad, pues hay en ti verdad y falsedad...- le explicaba con un tono calmo y serio, casi sabio-... y tú, sin prejuicio alguno, verás cuál es tu verdad- sentencié terminando de repartir las cartas y comenzando con la visión general de ellas. Primero me fui a la casilla de salud, donde "El Emperador" señalaba prudencia-. Esta carta habla de tu salud, y en ella evoca prudencia. En general se une esta carta con posibles problemas en los huesos- dije sonriendo perversamente y haciendo luego un mohín, para hablar en un tono dulce-. Cuidado con la escoba, Jimmy... puede ser que te caigas de ella- aclaré lanzando una risita juguetona al aire y luego dirigiendo mi mirada hacia la carta siguiente, aquella carta que me hablaría del amor.
"El Loco" aparecía anunciando un amor puro y desinteresado. Ante ello un grito se escapó de mi gargante, e impulsivamente me puse de pie. Miré a James con los ojos bien abiertos, muestra de la sorpresa. Mi boca la mantuve abierta en una mueca de incomprensión, ya que esa carta hablaba de un amor latente, un amor que había en él. Y James no podía estar enamorado... él...- No puede ser, Jimmy- le dije en un tono visiblemente alterado y enojado. No eran celos, para nada, sino una rabia mezclada con decepción. Siemrpe había creído que James era como mi "otro yo". Uno de los pocos que comprendía la libertad que yo deseaba, y que la anhelaba también. Sabía que tenía sus andanzas y deslices, pero siempre había entendido que eran cosas sin importancia. Y es más, la única vez que tuvo una relación fue durante un lapsus tan corto que estaba segura que había comprendido que esas cosas no eran para él. Sin embargo ahora las cartas me revelaban algo completamente distinto. Y eso no sólo significaba que se iba a volver un aburrido enamoradizo, sino que además... quizás ya amaba a alguien cuando pasó lo que pasó. Eso sí fue un golpe al ego. Un gran puño a mi ego. Un mechón de cabello cayó sobre mi rostro y lo volví a poner en su lugar. Estaba de pie junto al escritorio, mirando los ojos de James y acusándolo de algo terrible con mis gestos-. James tú no. Tú no puedes- le dije elevando mi tono de voz. Su rostro parecía de confusión y yo enarqué aún más una ceja-. Estás... enamorado. Y lo estás absolutamente- aclaré apoyándome en el escritorio con una mano y observando de reojo la carta que descansaba sobre el paño.
Había perdido al mejos compañero de travesuras que podía desear. Al final mi alma gemela no era más que un fiasco.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Jue Mar 31, 2011 4:51 am

Arqueé una ceja mientras me pedía que soplara sus cartas. - ¿Ésto es parte del ritual? - ironicé incrédulo luego de soplarlas y negué con la cabeza. Ésto sería divertido.
Ahora resultaba que era "el mago", una carta en la que la imagen parecía más al Jesucristo muggle que un mago de verdad. - uh... genial, que conveniente, ¿no? - puro sarcasmo. La escuché con atención, aunque estaba más pendiente de jugar con el botón de en medio de su túnica que de escuchar lo que decía. Lo único que alcancé a escuchar con claridad fue que me caería de mi escoba. El mejor cazador de Gryffindor cayéndose de su escoba, que locura.
- Okey, lo tendré en cuenta - rodé los ojos cada vez más incrédulo que antes. La segunda semana comenzaría mis entrenamientos con Lilylú, pero como entrenaría con ella no usaríamos las bludger, por lo que era imposible que cayera de mi escoba. Como si no me conociera.
- Continúe, por favor, señorita tarotista - me burlé con una amplia sonrisa en el rostro mientras seguía jugando con el botón de su túnica, pues estaba más pendiente de ello que de lo que Cassandra me decía.
- ¡Si! - siseé al notar que había desabotonado el botón de su túnica. Cassie gritó y me puse algo nervioso, no quería que pensara que quería propasarme con ella. - Lo siento - musité mientras ella se ponía de pie, y volví a apretar el botón, pero no parecía estar alterada por eso, sino por la carta que había sacado, donde aparecía un tipo vestido como un vagabundo, con la clásica bolsita amarrada a una vara y un animalito a sus pies. Su reacción he de reconocer que por un momento me descolocó un poco. Ya sabía que Cassandra estaba loca, quizás no se había tomado su pastilla y podría hacer quizás que cosas. Hasta sentí miedo por mi integridad física. ¿Qué tal si nuevamente le daba por abusar de mi inocencia y terminábamos acostados para luego verla irse entre lagrimas. Cada vez que recordaba esa escena una sensación agridulce recorría mi cuerpo. Fue lo más extraño que había vivido en mi vida.
- ¿Pasa algo malo, Cassie? - pregunté frunciendo el ceño. Mi sonrisa se había desvanecido hace mucho. - ¿¡Yo no qué, Cassandra!? - exclamé. Ya comenzaba a ponerme nervioso.
Una estruendosa carcajada salió de mi boca antes sus palabras. Aquello me había dado tanta risa que hasta me vi en la necesidad de apretar mi estomago con mis manos tratando de ahogar la risa. Caí sobre el escritorio desordenando las cartas y sequé una lagrimita que se asomaba en mi ojo. La carcajada seguía cada vez más latente. Traté de recuperar el aliento y suspiré con fuerza mientras calmaba la risa. - Ay... Cassandra. ¿Y aún crees que eres vidente? - pregunté incorporándome en la mesa para sentarme sobre ésta y apoyar mis manos en el borde. - Creo que exageras. Si hay alguien que me interesa - reconocí - pero definitivamente no es amor lo que siento por ella - añadí en un último suspiro sintiendo que la cordura volvía a mi. ¿Yo enamorado?. Jamás.
Aún así mi sonrisa se desvaneció poco a poco al recordar aquel sentimiento. Era difícil de explicar, y estaba seguro de que, a pesar de la confianza que le tenía a Cassie, no podría decirle quien era. - A todo ésto... - musité observándola nuevamente y algo confundido. - ¿Por qué reaccionaste así? ¿Acaso estás celosa? - pregunté divertido con una amplia y burlona sonrisa. Esto se pondría interesante.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Jue Mar 31, 2011 2:20 pm

James no había dejado de jugar con el botón de mi túnica mientras yo veía las cartas. Pero estaba tan concentrada en lo que veía que no noté cuando lo desabrochó, y aún menos que ahora se veía parte de mi ropa interior por ello. Estaba ofuscada por mi visión, y algo decepcionada. Se sentía como un dejo amargo, ya que lentamente me comenzaba a dar cuenta que terminaría sola con mi propósito. Todos preferían amarrarse a alguien y a arriesgarse al amor.
Al terminar de hablar mi gesto incriminatorio observó a James reír, cosa que me molestó aún más. ¿Cómo se burlaba de algo serio como eso?. Le estaba advirtiendo que perdería las bolas y se volvería un aburrido; pero él sólo se reía como si lo que le dijera fuera un chiste. Por su ataque de risa cayó sobre la mesa y desordenó la tirada. Ahora no sabría qué otra cosa deparaba el futuro de James, y tampoco sabía si ese amor sería correspondido del todo. Mi mirada acusatoria siguió sobre él al ver que se calmaba-. Soy vidente, Potter, métetelo en la cabeza- le dije de forma recriminatoria y desvié mis ojos. Comencé a tomar las cartas que se habían repartido sobre la mesa para guardarlas, y escuché su confesión alzando una ceja y arrugando el gesto. ¿Jimmy había suspirado?. "Ahora falta que me venga con esa mierda de que un suspiro es un aire que te sobra por alguien que te falta", pensé, arreglando las cartas en un mazo y dejando El Mago boca arriba.
- ¿Parezco celosa, Jimmy?- le pregunté ladeando mi rostro sin quitar la mueca de desagrado de mis gestos. Negué con la cabeza y rodeé los ojos antes de sentarme a su lado sobre el escritorio. Posé mi mano sobre la de él y admiré su perfil-. Yo no conozco ese sentimiento- reconocí de forma sincera, ya que no sentía celos por nada ni por nadie. Estaba feliz con quién era y cómo era. ¿Acaso había alguien más genial que Cassandra Nott?-. Sólo me molesta saber que terminarás siendo un aburrido- reconocí entrelazando mis dedos con los suyos. El tacto con su piel me pareció electrizante hasta un momento, y por eso saqué mi mano rápidamente de sobre la suya. Recordé cómo tomó mi mano aquel día para llevarme al cuarto trasero, y ante ello sacudí mi cabeza para borrar mis pensamientos-. Porque de seguro te fijaste en una chica señorita, aprobada por cualquier madre, y aburrida como las clases de Historia- deduje pensando en la chica ideal de James Potter. Los hombres sólo se buscaban ese tipo de chicas para enamorarse, ya que no les gustaba arriesgarse con algo divertido. Por eso era que yo jamás me arriesgaría por algún sentimiento que pareciera germinar... era demasiado osada para todos los chicos que circulaban a mi alrededor. ¿Además qué madre querría a una chica tan libre y genial como yo?. Ninguna. Todas preferían nueras que parecieran esclavas.
Suspiré como si estuviese cansada y llevé mi mano hasta el mentón de James. Lo acaricié con una sonrisa algo ida en mis labios, y luego lo obligué a mirarme, intentando buscar en sus ojos la respuesta a mi pregunta aún no formulada-. ¿La conozco?- le interrogué sin tener que aclarar nada más. Debía admitir que tenía cierta curiosidad, además de saber en quién había pensado James mientras pasó lo del verano. ¿Celos? No sabía precisarlo, porque a mí me sabía como una herida al amor propio. ¿Habrá pensado en alguien más mientras se acostaba conmigo?. Esa era una buena pregunta que hacerle a las cartas si él no me quería responder.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Jue Mar 31, 2011 3:20 pm

¿Dije que se pondría interesante? Pues si, se puso interesante, pero no como yo lo esperaba. Sus palabras hicieron que mi sonrisa burlona desapareciera rápidamente. ¿En qué estaba pensando? Era obvio que Cassandra no sentía celos de ninguna persona, miles de veces lo había comprobado, la conocía mejor que a cualquier otra chica y sabía que dentro de su mente, y su corazón, no había más que la búsqueda de la libertad, y los celos no eran algo que le ayudarían a conseguirlo. Obviamente yo no pensaba así, para mi los celos solo son muestras de cariño máximo, aveces pueden ser enfermizos y causar problemas, pero si se controlan son sensaciones que pueden causar un bonito toque a una relación. Quizás por eso no duré tanto como hubiera querido con Sara, pues ni siquiera sentía celos al verla abrazada con sus amigos. Quizás debí demostrar más lo que sentía. Quizás ella me hubiera hecho olvidar a la única chica que me había gustado en ese maldito colegio. Simplemente los celos podrían llevar a la libertad si sabes aprovecharlos. ¿Por qué el hecho de enamorarse podría bloquear tu libertad? Al contrario, el amor podría liberar esa parte que sentía prisionera dentro de mi. Aún así nunca me había atrevido a hablarlo con Cassie, pues sería suicidio. Además sabía sus respuestas de antemano y no eran cosas que quisiera escuchar, pues habíamos tocado temas similares alguna vez y me había dejado bien en claro que JAMÁS se enamoraría, y ahí erradicaba todo el problema del asunto. Sabía que por más que me esforzara en conquistarla no conseguiría llegar a su corazón, la conocía tan bien que no me atrevía a decirle lo que sentía por ella. ¿Cómo decirle a alguien, que sabes que NUNCA te aceptará como una pareja, que la amas? Que sueñas con ella todas las noches y despiertas solo y húmedo con aquella sensación de decepción y abandono absoluto. ¿Cómo mierda decirle lo que sientes si sabes que la respuesta traerá consigo un rotundo no?

A decir verdad no estoy seguro si es amor, no sé si estoy enamorado de Cassandra, pero tengo claro que lo que siento por ella no es lo mismo que he sentido por otras chicas. Ella siempre a sido diferente, siempre ha destacado de las mujeres de Slytherin, y de las demás chicas del colegio también. El parecido de su personalidad con la mía aveces me sorprendía gratamente, y fue extraño en un principio hacer amistad tan rápida con alguien que, en teoría, debía ser muy distinta a mi, pero al contrario siempre había estado agradecido con ella, ya que me recordaba que dentro de toda la oscuridad siempre iba a ver un rayo de luz, por lo mismo jamás había perdido la esperanza en que Albus algún día recapacitaría, tal como Cassandra lo había hecho. Si, quizás estaba enamorado.

Mi mirada estaba perdida en el mueble que contenía las centenares de carpetas del Celador, y por un momento parecí borrarme por completo del mapa. Si hubiera escuchado sus palabras lo hubiera negado. No soy un aburrido por estar enamorado de ella, siempre he sido el mismo, desde que tengo memoria, y eso no cambiaría. Volví en mi cuando sentí sus dedos entrelazarse con los míos y desvié mi mirada hasta ellos. La calidez de sus dedos acariciando mis manos era reconfortante. Sin embargo no bastó mucho tiempo para que éstas se apartaran y me devolvieran a la realidad; esas manos nunca estarían entrelazadas en largas caminatas por los pastizales, o mientras ven una película en el cien, y mucho menos en el altar.

Mi mirada fue atraída por su mano desde mi mentón, y sus caricias logrando sacar una mueca de una sonrisa algo nostálgica, la cual no se completó. - No la conoces - mentí. No se lo había dicho durante más de cinco años. ¿Por qué lo reconocería ahora? - No importa quien es, olvida el tema, no quiero hablar de ella, es un amor imposible - desvié mi mirada bruscamente apartando su mano de mi mejilla con el movimiento de mi cabeza. - Aunque... te equivocas, no es una chica "señorita" aprobada por todos, ni mucho menos aburrida - dije haciendo el gesto de las comillas con mis dedos mientras decía "señorita". - Ella es distinta, indomable, libre - una sonrisa se dibujó en mi rostro y mi mentón se alzó levemente al referirme a Cassandra. - Quizás te llevarías bien con ella - sonreí divertido ante mi enfermizo comentario. Que irónico que fuera a ella misma a quien se la estuviera describiendo y no me atreviera a decírselo a la cara, al menos no literalmente. - Pero no está a mi alcance - confesé al fin. Curioso, nadie en el colegio podría decir que no está al alcance de James Potter, o eso era lo que todos creían. Pues la verdad dictaba todo lo contrario, una verdad que se disfrazaba en la amistad escondida de ambos. - Cassie, tu crees que... - ladeé mi rostro nuevamente hasta mi amiga y luego las posé en sus cartas. - ¿Crees que las cartas puedan ver si ese amor me será correspondido algún día o si me dicen algo? Cualquier cosa, lo que sea... ¿Crees que sea posible? - pregunté con una desesperación oculta, tratando de sonar lo más desinteresado posible con el tema. Quizás no fuera tan mala lectora de cartas después de todo, más que mal había acertado la última vez.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Vie Abr 01, 2011 5:38 am

Escudriñé el semblante de James mientras me hablaba de ella. Se mostraba algo reacio a hablar de aquella chica, y eso me parecía sospechoso. Movió su cabeza con brusquedad y yo dejé caer mi mano hasta mi regazo. ¿Imposible?. ¿Desde cuándo James Potter no podía conquistar a una chica?. Eso me sacó una sonrisa, ya que al menos me daba gracia que algo no le funcionara. ¿Era de maldad?. No, era el simple hecho de que, si ella no le daba pelota, James seguiría siendo el mismo, y eso era un alivio. No soportaría perder también a James en este proceso de aparamiento crónico que parecía estar invadiendo el colegio.
- ¿Entretenida?- pregunté enarcando una ceja haciendo una lista mental de todas las chicas entretenidas del colegio, y he de decir que las conocía a todas. Al menos que la definición de entretenida de James estuviese de lo más errónea, cosa que podía ser posible. Sonrió, pero yo no compartí su sonrisa. Sin embargo asentí pensando que sería bastante interesante conocerla. Al menos así le podría preguntar por qué nunca se fijaría en James-. Preséntamela, yo hago de casamentera- dije batiendo mis pestañas para joderlo un poco, porque lo de casamentera claramente no iba conmigo. Tenía que conocer a esa chica que no estaba al alcance del "aquí vengo yo y mi ego" James Potter. Aunque... quizás sí la conocía. Quizás no era una chica. Tal vez...
Mi mente comenzó a maquinar una explicación posible a la confesión de James y abrí mi boca de la impresión. Llevé mi mano hacia ella y noté que James me miraba, a lo cual volví a tomar la compostura y escuchaba su pregunta-. Claro, las cartas pueden decir muchísimas cosas- digo poniéndome de pie y tomando las cartas una vez más entre mis manos-. Toma, sóplalas- se las acerqué a los labios y luego lo empujé con una mano para que saliera de la mesa, ya que debía volver a estirar el paño verde sobre ella. Aún pensaba en la posible respuesta a esa incógnita. La única causa de que una chica no estuviera al alcance de James era de que esa chica ya estuviera tomada por otro. Y no me refería a un simple noviazgo. Tal vez James estaba enamorado de una mujer mayor y casada.
- Haré una tirada de cinco cartas que me digan cómo es ella, ¿te parece?- le dije barajando el mazo un par de veces y luego haciento una tirada en forma de cruz. La carta del centro definía su personalidad, y me sorprendió que saliera El Loco en aquel lugar-. Tal como decías, es un ser de espíritu libre, sin ataduras. Pero a la vez es una persona incomprendida por su alrededor, ya que sus decisiones son tomadas únicamente por su voluntad, sin más mediaciones- le explico sin levantar la mirada de las cartas. Las que estaban a su derredor me daban a conocer más a esa mujer, quien parecía algo compleja-. Hay dos caminos a seguir, James- mencioné su nombre alzando mi mirada un momento, para volver a bajarla a la mesa-. Porque por un lado sale "El Colgado", lo que llama a una lucha interior que ella está llevando consigo misma, y que traerá cambios profundos, acompañada con el "Ermitaño", que puede significar que esa lucha la lleve a un alejamiento para que ella luche pos sus propios intereses-. Pero entonces miré las otras dos cartas, que acompañadas significaban algo totalmente distinto-. Y por el otro, si tú sabes ayudarla en esa lucha por su libertad, la harás ver la luz. Ella está en un proceso de transformación, tal como indica "La Templanza", buscando la claridad. Ello, unido a la "Rueda de la Fortuna", significa que si ella aprende a verte a ti y a verse a ella misma, podrían encontrar el gran amor juntos- rodeé los ojos ante ello y arrugué un poco el labio en una mueca de asco-. De hecho, es demasiado amor, casi ostigante- río tras mi comentario que mataba toda mi explicación seria. Ahora, con las cartas, mi primera creencia de que fuera una mujer casada parecía errónea. La chica de James era realmente libre. Curioso...
Volví a tomar las cartas y las puse ordenadas en un mazo. Miré a James a los ojos y llevé mi mano hacia su corbata, estirándola sólo en un ademán coqueto, y pasando mi mano por su pecho, sobre su corazón-. ¿Alguna otra pregunta, Jimmy?. Aprovecha, que sino quiero que tú respondas una pregunta- le aclaré sintiendo como mis mejillas se sonrojaban un poco, ya que lo que le iba a preguntar era a base de lo que había pasado en el varano, buscando alguna forma de refugiar mi amor propio que se había sentido herido. No era que el hecho me avergonzara propiamente tal, pues lo que me incomodaba habían sido las lágrimas. Una vez había vuelto a mi casa había quedado rondando en mi cabeza qué habría quedado pensando James de todo lo sucedido. Y ahora que sabía que tenía interés por alguien suponía que sentía culpa, o incluso asco de sí mismo. Yo nunca me arrepentía de mis actuaciones, pero, por primera vez, tal vez creía que mi juego había llegado demasiado lejos. Más lejos de lo que podía siguiera sospechar.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Lun Abr 04, 2011 8:16 pm

Las manos comenzaron a sudarme más de la cuenta, viéndome obligado a frotar la una con la otra, y hasta una gota de sudor corrió por mi frente cuando me pidió que se la presentara. "Vamos, James, no te comportes así ahora" me inquiría mentalmente mientras trataba de quitar el nerviosismo de alguna manera. Forcé una sonrisa. Lo mejor sería hacer lo que mejor sabía hacer; improvisar. - No mientas, Cassandra - sonreí y fijé mi mirada en ella - Me amas demasiado como para hacer de cupido por mi y perderme completamente - mi rostro se aproximó a ella mientras hablaba y mordisqueé su oreja divertido una vez dije la última palabra. Ahora si volvía a ser yo.

Me aparté de ella y me puse de pie para poder ver lo que las cartas decían. Me impresionaba como las cartas demostraban la realidad. Debía reconocer que Cassandra era bastante buena en ésto, aunque más me sorprendió las posibilidades que me expresaban. ¿Podría transformarse en eso en un amor empalagoso?. Puse el mismo gesto de asco, por inercia, cuando ella lo hizo, y reí ante lo cómico de la situación. - Ya veo... - fue lo único que salió de mis labios con una sincera sonrisa, mientras mis ojos seguían fijos en las cartas. Desvié mi mirada hasta Cassandra que parecía algo "intrigada" por decirlo de algún modo. - Ya vez como no es una chica aburrida - sonreí alzando el mentón. De seguro Cassandra había podido intuir algo de la personalidad de la chica en cuestión, y si era tan buena en ésto seguramente reconocería que la chica era interesante, pues su amor propio era innegable.

Sentí como atraía mi cuerpo hasta ella y arqueé una ceja divertido dejándome llevar por sus sutiles movimientos. - ¿Qué perfume llevas? - pregunté, respondiendo a su pregunta mientras inhalaba su exquisito aroma, mi maldita amortentia. Por suerte no era la única que poseía aquel aroma, había alguien más, que era tan o más difícil que conseguir de ella, la diferencia es que no la conocía tan bien y no pasaba mucho tiempo con esa chica, pero eso es otra historia. Me aproximé más hasta ella, inclinándome a su lado -pues ella estaba sentada y yo me vi obligado a bajar a su altura cuando cogió mi corbata- y mordí mi labio inferior mientras observaba su rostro de abajo a arriba hasta que mis ojos se posaron en sus mejillas. ¿A qué se debía ese extraño rubor?.

- Bien, también tengo una pregunta y una confesión importante qué hacerte - musité serenando mi sonrisa, pues lo que tenía que decir era un asunto muy serio. Le había estado dando vueltas hacia días al asunto y caí en la conclusión de que Cassandra era una chica en la que podía confiar. Si bien la tía Mione no quería que se involucraran más alumnos en el tema, y mucho menos menores de 17, Cassandra y su peculiar habilidad con las cartas podrían sernos de mucha ayuda. -¿Preguntas tu o pregunto yo? Ok, pregunto yo - respondí sin esperar respuesta alguna acomodando en cunclillas a su lado y afirmando mis manos en sus rodillas. Giré su silla para quedar de frente a ella observándola desde abajo con la mirada fija en sus ojos. - Es sobre los ataques a los demás colegios... Todos creen que Hogwarts será el siguiente en caer, por lo que necesitamos hacer algo para defendernos en caso de que la escuela más segura del mundo mágico caiga en manos de magos tenebrosos. Cassandra yo... si te digo ésto es porque confío mucho en ti, y creo que eres la indicada para ayudarnos. - negué con la cabeza tratando de buscar las palabras adecuadas. Si ella decidía no ayudarme nuevamente caeríamos en una discusión y no me gustaría eso. - Veras... según tengo entendido durante el auge de Voldemort en los 70, el antiguo director de Hogwarts, ¿le conoces no? un poderoso mago llamado Dumbledore, reunió a un grupo para que luchase contra el Señor Oscuro. Ellos se llamaron así mismo La Orden del Fénix. Este grupo defiende la filosofía de Dumbledore, en la que todos, sean quien sean, pueden aportar mucho. Obviamente La Orden del Fenix se disolvió cuando el señor tenebroso calló, pero hoy en día la directora McGonagall y mi tío Ron han reabierto ésta organización con la intensión de enfrentar un inminente ataque y me han pedido a mi que enliste a alumnos de confianza y con aptitudes para que nos ayuden. Demás está decir que ésto es un secreto guardado bajo mil llaves, ni siquiera mi padre ésta al tanto - musité ésto último haciendo un gesto de clara decepción. Aún no entendía por qué Harry no hacía nada al respecto, ni mucho menos los aurores a su cargo. - larga historia - "expliqué" alzando la vista nuevamente hasta Cassandra. - Yo quería pedirte que nos ayudaras y formaras parte de ésta nueva y secreta orden del fénix. Eres una de las chicas más capacitadas que conozco y me disculpo si ofendí a tu familia ayer, pero ya no sé qué pensar Cassandra, todo me parece muy extraño. Si es necesario... pediré disculpas públicamente a tu primo - mordí mi mejilla al decir éstas palabras. - Bueno, le pediré disculpas personalmente, tampoco me pidas melones - añadí haciendo un mohín y luego entregándole una divertida sonrisa. Ella me conocía lo suficiente como para saber que no me disculparía en publico, pero lo haría en privado si fuera necesario.

Ya había dejado las cartas sobre la mesa y era el turno de ella de escoger las adecuadas. - Piénsalo, no es necesario que me respondas ahora, solo queremos lo mejor para nuestros compañeros y defender a los más pequeños. Son niños, Cassandra, y yo sé que tu no tienes prejuicios en cuanto a los status de sangre, pues nunca te he visto referirte a mis amigos como unos "sangre sucia", y eso es lo que me gusta de ti - sonreí de miedo lado entrecerrando mis ojos en el acto. No quería pensar cosas cursis pero era inevitable estando con ella, simplemente me gustaba. - Ahora estoy listo para escuchar lo que tenías que decir - murmuré apoyando mi pera en su regazo y alzando más mis cafés ojos hasta los de ella. No había olvidado el rubor de sus mejillas de hace un rato. Sería divertido ver qué tenía qué preguntar.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Cassandra Nott Mar Abr 05, 2011 3:28 pm

Sonreí ante el comentario de James acerca de que su chica no era aburrida. Tenía razón, quizás no lo era. Tal vez por eso era que no le daba ni la hora. Una chica entretenida sabía que entrar en una relación rompía la entretención... aunque podían haber algunas contadas excepciones. Mis manos buscaron su corbata y él se inclinó hacia mí. Su pregunta me causó un tanto de gracia, ante lo cual enarqué una ceja. ¿Desde cuándo a James le importaba mi perfume?-. Es mi aroma corporal mezclado con una fragancia de limón- respondí algo extrañada sin quitar mi mirada de la de James. Ahora él se había agachado hasta quedar un poco más abajo que mi cabeza, y desde ahí sus pestañas largas y oscuras hacían una sombra alrededor de sus ojos. Nunca antes me había fijado que sus pestañas eran tan largas. De hecho, nunca había sido muy observadora en cuanto a cómo James era.
Sus siguientes palabras llamaron mi atención. Su voz se tornó seria y su sonrisa desapareció de a poco. Acomodándose, puso sus manos en mis rodillas. El tacto de sus dedos me provocó una leve tensión. Todo tacto de parte de él me recordaba al verano, y con ello volvía a mí la extraña sensación de vacío y vergüenza que me atormentaba desde entonces. Por suerte podía ocultar dichas sensaciones a la perfección, porque había tenido un mes completo para trabajar en ellas-. Pregunta- musité poniendo atención a sus palabras. Durante un segundo pensé que se referiría a lo que había pasado aquel lejano 30 de Julio, ante lo cual mis ojos se tornaron más fríos, poniendo la muralla antes del ataque. Pero James no me alcanzó a oír y comenzó a hablar de algo completamente diferente. Mi rostro, siempre tan demostrativo, partió con un gesto de duda, el cual se fue acrecentando. Parecía que James realmente me consideraba su amiga al hablarme de ello con tanta soltura. Los ataques a los otros colegios me habían sorprendido, aún más cuando descubrí que yo había tenido un sueño premonitorio sobre el acontecido en Durmstrang. Al escuchar de los labios de James mencionarlo tuve el recuerdo de la tristeza y desesperación que sentía en ese sueño, mientras oía gritos e imágenes borrosas que invadían mi mente. Esa noche había despertado gritando en medio de la oscuridad, y me había sido imposible volver a dormir. En ciertas ocasiones esos sueños me atormentaban más de lo que me gustaba, y lo que más me molestaba era que nadie me creía. Era como si yo estuviese sola en el mundo enfrentando todas las señales que el destino me enviaba. Cassandra sola contra el mundo y con una enorme responsabilidad.
Entonces mi rostro comenzó a mutar a un gesto de curiosidad cuando James habló de la "Órden del Fénix". La había oído mencionar, pero no recordaba sus detalles. Nunca me había gustado historia de la magia, así que no solía prestar atención a esas clases. Sin embargo la siguiente confesión de James llamó mucho mi atención. ¿Reorganizándola?. ¿Realmente había tanto miedo?. Mordí mi labio inferior y las frases puristas de mis padres llegaron a mi memoria. Ambos, siempre tan estirados, hablando de que era una aberración que tuviera que vivir junto a hijos de muggles. Ideas retrogradas que a mí no me importaban, fueran o no verdad. La imagen de mis padres cambió al escuchar con asombro que Harry Potter no sabía de la organización famosa. Siempre supuse que él sería el lider de todas esas cosas, total el pasado le había dado una fama que se asemejaba a la de Merlín. James parecía algo afectado por ello, y por eso posé mis manos sobre las suyas. Acaricié sus nudillos con mis dedos y le regalé una sonrisa empática sin interrumpir lo que decía. Al final una propuesta curiosa me sorprendió. Jamás me habría imaginado que lo que James quería hablar conmigo era mi posible reclutamiento en sus filas; y aunque el que lo hiciera me llenaba de orgullo- total yo sabía que era tan capacitada como cualquier Nerdy que estudiera 24 horas al día-, también me dejaba una sensación de peso sobre mis hombros que sólo me era parecida la que sentía cuando despertaba en medio de la noche después de un sueño revelador.
Las disculpas de James, tan sinceras, me llevaron a sonreír nuevamente. Sus actos impulsivos del día anterior ahora tenían total explicación, ya que como miembro de esa orden sospechaba de mi tío Draco, y decir que lo hacía con toda razón era poco. ¿Acaso para alguien era secreto el papel que los Malfoy habían tomado en la Guerra?. Todos sabían que habían estado muy involucrados, y por más millones que pagaras jamás se podría obtener tal nivel de olvido por parte de la sociedad. Muchas biografías anónimas habían sido acalladas para intentar ocultar los hechos. Pero los testimonios no mentían. Eso yo lo tenía más que claro-. Con una carta bastará- dije con un dejo de burla ante las palabras de James-. Si le pones un corazón al final, mejor- agregué a modo de broma para relajar un poco el ambiente, acompañando su sonrisa. Ver a James tan serio me incomodaba un poco, porque eso me desmotraba que ya no era el chico de linda sonrisa y ojos brillantes que había conocido en mis primeros años de Colegio. James Sirius Potter, para mi sorpresa, era un hombre. Y estaba tomando responsabilidades que nunca había asociado a su personalidad. Ese análisis me produjo un nudo en mi estómago y me costó respirar con normalidad por un momento. Tal vez no conocía ni un décimo a James de lo que yo creía. Incluso podía ser que eso significara que yo no era la única chica del colegio con una gran responsabilidad, algo más que me unía a James como si el destino me quisiera demostrar algo.
Cuando se calló, dándome lugar a retomar lo que quería conversar, no fui capaz de decir nada mientras mi mirada se perdía en la pared. Mis manos seguían sobre las suyas, acariciándolas por inercia, meditando lo que podía responder a la propuesta de James. Aunque lo sucedido en el verano me ira importante, ahora parecía una idiotez comparado a lo que James me había dicho. Yo le quería hablar de mi orgullo herido al no saber nada de él después de lo sucedido, y aún más ahora que me enteraba que estaba enamorado de alguien. ¿Pero qué podía importar eso cuando tenía frente a mí la oportunidad de una lucha?. Nunca me había gustado abanderarme por alguna filosofía que proveniera fuera de mi propia cabeza, pero antes no había tenido el quiebre familiar producido en el verano. En esa entonces sólo era rebelde... ahora era mucho más que eso.
Volví mi mirada hacia James, quie me miraba como pocas veces me habían mirado en mi vida. Incluso me sentí algo intimidada por ello, pero como siempre no lo demostré. Para evitar sus ojos posados en mí incliné mi frente hasta posarla sobre la suya. Estaba encorvada en la silla y mi cabello nos ocultaba del la luz de la sala. Con esa cercanía me era imposible percibir su mirada escudriñándome, por lo que ya me sentía más protegida-. ¿Por qué confías tanto en mí, James?- le pregunté con sincera curiosidad-. Sabes de quién soy hija, a qué casa pertenezco, qué opina mi familia sobre lo que hablas...- mi voz era baja y acompasada-. Yo podría abrir la boca y dejar un escándalo de proporciones, tanto así que podría generar una pelea digna de recordar en tu núcleo familiar- agregué emanando un largo suspiro y, por primera vez, sintiéndome cómoda ante esa cercanía con James. Quizás eliminando su mirada podía evitar la extraña culpa y la vergüenza que me acongojaba desde el verano-. Pero sabes que no te traicionaré. Lo sabes, porque me conoces. Y eso me aterra un poco- enarqué una ceja ante ese pensamiento que salió de mis labios sin que siquiera lo analizara un poco más. Sí, James me conocía más de lo que me gustaba. Alejé mi frente de la de él y busqué sus ojos. Aún estábamos cerca y le sonreí con un toque de arrogancia. Llevé una de mis manos hasta su mejilla y la acaricié lentamente, bajando desde su pómulo hacia su barbilla-. Te ayudaré, James. Alguien tiene que asegurarse que no hagas idioteces. Además que sin mí de seguro no llegarían a un final feliz- dije manteniendo mi sonrisa e idealizando esa lucha como una batalla personal entre yo y todo lo que mis padres me imponían. Sin ser ellos el otro bando efectivamente, sí serían sus pensamientos en pugna con mi libertad. Podía ser que no era la razón más noble para unirse a la causa que James me proponía, pero para mí era la más lógica, y a la larga llevaba al mismo efecto. Me alejé del todo del rostro de James y me senté erguida. Con una mano acomodé mi cabello hacia atrás, y la otra la mantuve sobre la mano de James-. ¿Estás seguro que tu tíos aprobarán mi participación?. Quizás me vean como el enemigo...-comenté arrugando un poco el ceño. Para nadie era un secreto la mala relación entre los Weasley y mis parientes. Habían grandes historias que relataban la enmistad entre mi tío Draco y Ron Weasley. Y no era extraño que la gente soliera creer que, cuando habían lazos familiares, todos eran iguales.
Suspiré y negué con mi cabeza. Ya había casi olvidado lo que quería hablar con James, pero el calor de su piel me lo recordó. Mordí mi labio inferior y mis ojos se posaron en él como si qusiera atravesar su alma con ello. Ahora la pregunta que le quería hacer me parecía tan estúpida con lo que él me había dicho. Pero era algo que había que hablar, tarde o temprano, aún más si es que íbamos a estar unidos por un secreto de ese tipo-. Quiero hablar de lo que pasó en el verano, James- solté diciendo la frase rápidamente. Alejé mi mano de la suya ante ello y me puse de pie, sintiéndome inquieta. La silla se arrastró hacia atrás con un ruido agudo y me voltée mirando la puerta. Aún quedaban unos minutos antes de que llegara Filch, pero para no enfrentar los ojos de James saqué mi varita y, con un movimiento de ella, hice que la escoba que había estado limpiando el piso se detuviera. Aún admirando aquel objeto que cayó al suelo cuando mi hechizo detuvo su andar, apoyé una mano en la mesa y miré el mazó de cartas-. ¿Pensabas en ella esa noche mientras estabas conmigo?- le pregunté sintiendo de nuevo ese vacío en mi estómago. Era absurdo que es me importara, pero lo hacía. Claro, que en mi frialdad, eso se lo adjudicaba al hecho de que fuera la primera vez. ¿Por qué no había otro motivo, verdad?. No... ningún otro. O eso creía.
Cassandra Nott
Cassandra Nott
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 703
Puntos de Canje : 71531
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Localización : En un lugar que nunca adivinarás

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por James S. Potter Jue Abr 07, 2011 2:11 pm

Las caricias de Cassie me recordaban cuando mamá me cantaba nanas de pequeño para dormir. Cálida, reconfortante y sinceras caricias que regocijaban mi corazón con cada rose. La calidez de sus manos en las mías solo me hacían recordar las suyas mismas por todo mi cuerpo el verano pasado. Bendito verano. Aún así sus palabras lograban sacar una sonrisa de vez en cuando, a pesar de lo serio de la conversación. Una carta con un corazón como disculpa... pagaría por ver el rostro de Malfoy al leer algo así, pero no iba conmigo. - Sería divertido, pero prefiero hacerlo personalmente, luego tu primito puede pensar que es una carta de amor, y yo no tengo interés en quitarle el novio a Albus - comenté con una burlona sonrisa. Ya había dado mi palabra, y lo haría: le pediría disculpas a Malfoy, estaba en él aceptarlas o no.

Suspiré y me hundí más sobre sus rodillas, sintiendo todo el esplendor de sus caricias. Un silencio incomodo se apoderó del Despacho del viejo Filch y hasta una sensación de inseguridad recorrió mi espalda al notar que Cassandra meditaba el asunto más de la cuenta. Pensé en interrumpir sus pensamientos y recordarle que no era necesario que respondiera ahora, pero no alcancé a decir una sola palabra, pues ella comenzó a hablar, y yo callé, como pocas veces había callado, la observé simplemente, en silencio. Su frente estaba adherida a la mía, y mis ojos solo observaban sus labios soltar aquellas palabras de que un modo u otro lograron que el calor de mi cuerpo, provocado por lo reconfortante de su tono de voz, aumentara. Sonreí a momentos ante sus palabras, pero no sentí miedo de por una negativa, la conocía lo suficiente como para saber que no me traicionaría. Quizás no formaría parte de la Orden, pero Cassandra, a diferencia de los demás Slytherin, era una mujer de palabra.

Finalmente aceptó, y nuestras mirada volvieron a encontrarse. Mi sonrisa, que había estado escondida ya bastante rato afloró nuevamente. Suspiré aliviado y me abalancé sobre ella para llenarla de besos por toda su mejilla, nariz, ojos, frente y pera. - Sabia que nos ayudarías, por eso es que te quiero tanto, Cassie - hablé con los labios sobre sus mejillas, pero tratando de sonar claro para que entendiera. - Pero, ¡hey! Me extraña. ¿Acaso no confías en mis capacidades de persuasión? - pregunté arqueando una ceja y con una sonrisa de medio lado. - Si pude convencer a una Nott para que se uniera a la Orden del Fénix, puedo hacer que cualquiera haga lo que yo quiera que haga. Soy un encanto - mi dentadura se asomó con superioridad y mi ceja alzada se enmarcó aún más. - Tu déjamelo a mi, serás mi protegida y ni el tío Ron podrá tocarte - le guiñé un ojo y volví a inclinarme a sus pies.

Rodeé sus manos entre las mías y las posé mis labios en ellas sin apartar mis ojos de los suyos. Era su turno de preguntar, y esperaba que no fuera algo tan serio como el tema que yo había tocada, necesitaba liberal la tensión de la reciente conversación, aunque con mi forma efusiva de recibir su respuesta ya había avanzado bastante. No saben lo difícil que es para mi ponerme serio, pero lo había logrado. James Sirius Potter aveces también puede actuar como un adulto, pero será mejor que no se acostumbren a ello.

Las palabras de Cassie hicieron eco en mis oídos y tragué saliva al escucharlas con tanta soltura. "El verano pasado". Eso me hizo recordar un película muggle, muy antigua, que había sacado sus nuevas versiones taquilla, la película se llamaba "Sé lo que hicieron el verano pasado". Yo esperaba que nadie supiera lo que habíamos hecho y ambos estaríamos en grandes problemas. Me sorprendió el hecho de que Cassandra se apartara tan bruscamente de mis caricias, cuando creía que empezaban a gustarle. La observé como un cachorro recién comprado y tímido, pero luego me puse de pie y me senté sobre el mesón de Filch nuevamente. La vi sacar su varita y hacer que la escoba que había hechizado terminara de barrer, para luego escuchar su pregunta decisiva. A primeras no lo comprendí, pero al seguir su mirada y ver que observaba las cartas comprendí todo. Me preguntaba si había pensado en mi supuesto amor cuando estuve con ella. Me puse de pie bajándome de la mesa y cogí sus cartas, envolviéndolas en su pañuelo para luego aproximarme hasta ella, cogí su mano y deposité el maso de cartas en ella. Una vez los sostuvo cogí su rostro entre mis manos, apartando los cabellos que estorbaban en sus mejillas. Mis manos se deslizaron hasta la zona baja de su oreja, cubriendo su cuello con mis palmas y mis dedos pulgares acariciaron sus mejillas. Sonreí.

- ¿Pensar en ella? - pregunté atrayendo su rostro hasta el mío. Claro que había pensado en ella, pues esa persona era ella misma. Cerré mis ojos y meneé mi rostro en un vaivén acariciando con mi nariz la suya, para luego deslizar por sus mejillas y todo su rostro. Besé su frente y me separé lentamente dejando escapar un fuerte suspiro. Iba a abrir la boca para responder cuando la puerta se abrió de golpe sobresaltándome y apartándome de Cassandra hasta chocar contra el mesón. Era Filch que había vuelto y había entrado como al despacho sin siquiera tocar. Bueno, era su despacho, por lo que no necesitaba hacerlo. El Celado observó el lugar con minuciosa cautela y le sonreí patán al notar que no había ninguna imperfección como para que pudiera reclamar. - Uhm... Bien, pueden irse a desayunar - dijo de forma seca aleteando con su mano para que saliéramos de la zona de donde nos encontrábamos. Retrocedí sin apartar mi sonrisa mientras él acomodaba su silla que había quedado algo apartada para sentarse y apoyarse en su escritorio de forma perezosa. - Claro, gracias Sr. Ficlh - hice una reverencia con falso respeto y me dirigí a la puerta dando un salto antes de caminar. - ¡Un momento! - exclamó y mi cuerpo se detuvo al instante. Oh, oh... algo andaba mal. Volteé de forma lenta, pensando en qué habíamos dejado mal. Filch se puso de pie y pareció que sacaba algo de su traje. Tragué saliva. ¿Por qué demonios lo hacia tan lento? ¿Acaso quería encomendarnos otro trabajo más?. Pero un alivio recorrió mi pecho al ver que solo sacaba las varitas falsas para entregárnoslas. Sonreí y me aproximé rápidamente. - ¡Oh, gracias! - exclamé y cogí mi varita para luego salir de la habitación a toda velocidad. Antes de cerrar la puerta detrás de mi volteé hasta Cassandra y le sonreí. - Pensaba en ti, Cassandra - dije asintiendo levemente y notando la cara de confusión del viejo Filch. - ¡Nos vemos! - añadí lanzándole un beso por los aires impulsado por mis dedos. Corrí, literalmente, por el pasillo, y a la vuelta de la esquina di un salto y alcé mis brazos. Necesitaba liberarme. Ese había sido el mejor castigo de mi vida y como de seguro nadie paseaba a esas horas por los primeros pisos no tenía pudo en demostrar lo feliz que me encontraba. Solo esperaba que el resto de la semana fuera igual de perfecto.
James S. Potter
James S. Potter
GRYFFINDOR
GRYFFINDOR

Mensajes : 918
Puntos de Canje : 69618
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Localización : En Sortilegios Weasley.

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Albus S. Potter Dom Abr 10, 2011 6:07 pm

TEMA CERRADO
Albus S. Potter
Albus S. Potter
SLYTHERIN
SLYTHERIN

Mensajes : 608
Puntos de Canje : 70498
Fecha de inscripción : 23/03/2011

Volver arriba Ir abajo

De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter) Empty Re: De opuestos que son demasiado parecidos ("Jimmy" Potter)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.