Por los viejos tiempos -Jerome y Stefan-

Sábado de la segunda semana de octubre / cuatro de la tarde.

Miré el reloj de mi habitación y luego de tomar una chaqueta para el frío salí disparado del barco rumbo a Hogsmeade, al fin era fin de semana y no tenía absolutamente nada que hacer, Caroline y Alexandra se habían dado el día para ponerse al día de todos los eventos recientes, mal que mal nuestra pequeña Alex había llegado recién el lunes de esta semana así que de seguro tendrían mucho de que hablar. Mis pies comenzaron a caminar cada vez más rápido mientras maldecía por no poder simplemente aparecerme en el lugar, no hallaba la hora de cumplir pronto mi mayoría de edad odiaba tener que estar recordando ese maldito detector que poseía el ministerio cada dos por tres cuando quería realizar algún hechizo el fin de semana.

Afortunadamente las tres escobas apareció ante mis ojos antes de que pudiera seguir reclamado mentalmente, abrí la puerta y la oscuridad me invadió ¡Cómo odiaba Inglaterra! Si tan sólo los antros fueran como los de Rusia podría que ser lo soportara un poco más, de no ser porque mi padrino me llevaba a lugares con más clase que esta pocilga pensaría seriamente en catalogar a los ingleses como los estúpidos con más mala clase del universo. Miré a todas partes hasta que mis ojos se toparon con el cabello de Niko y Jerome en la barra ¡Esto se iba a poner bueno! - ¡Aquí están hijos de la gran Puta! - exclamé en ruso con intención hacia niko cuando llegué a su lado con una sonrisa de oreja a oreja, el maldito no había podido esperarme dos minutos ¡Noo, el tenía que ir a beber ya! Eramos unos completos viciosos - Una cerveza - me dirigí hacia la mesera en un imperfecto inglés dejando en claro mi acento, estaba seguro de que mis amigos ya la habían fastidiado bastante, además mis hormonas admitieron que no estaba nada de mal, dejé que mi mirada la recorriera lascivamente sin reparo alguno, me importaba una mierda lo que pensara de mí esa inferior muchacha - Necesito un par de piernas pronto o empezare a encontrar guapas a las inglesas - comenté con asco luego de que la chica se fue detrás de la barra en busca de mi pedido.

Escuche el comentario de Niko a lo lejos, y no pude contenerme una respuesta a la altura del suyo

-por eso yo no pido cerveza...y menos si es esa orina tibia que sirven los ingleses, nada como la malta de mi tierra, yo estoy bien ¿y tu pedazo de animalejo descompuesto y rancio?

me senté y despues de unos instantes llego Stephan...esto me olia a peda y orgía, no cabia duda que esto se iba a poner muy intenso, pero ya me hacia falta algo asi o iba a vomitar de tanto tedio, lo salude y vi que pedia una cerveza, negué con la cabeza...los rusos no aprenden

- Niko tiene razon, mi hermana se tarda menos combinando zapatos y labial que tu...

me reí animadamente mientras le daba un sorbo a mi bebida, si, beberla me hacia sentir en casa, me reí con fuerza cuando dijo que era gay y brindo por todos, la verdad es que me encantaba por fin estar con chicos como yo, en Hogwarts todos eran...muy persignados, me encabronaba eso

-salud puto, por la Drag Queen mas closetera que conozco, por las mujeres, los amigos y por el castillo aburrimiento...

bebí hasta la mitad, sintiendo que mis demonios internos por fin se ponían de acuerdo para hacer maldades

- Salud – exclamé junto a mis amigos mientras nuestra copas chocaban derramando algo de espuma sobre la barra algo que no me importó en lo absoluto, total eran esos estúpidos ingleses los que tenían que limpiar, debían agradecer que le estábamos dando trabajo, tenían que saber ganarse su dinero. El hecho de que Nikolai me hubiese tratado de Gay no me molesto en lo absoluto, la verdad era que tenía mi sexualidad tan definida que sería imposible que me molestara una estupidez con esa, las mujeres eran mi pasión. – Son unos malditos ¿lo sabían? – Los miré achicando los ojos retomando el tema anterior, aunque realmente no estaba molesto, ambos sabían que no me había demorado porque me estaba arreglando – Yo sólo me demoro lo que me tengo que demorar (?) – Seguí la broma para luego dar un nuevo sorbo a mi bebida, estaba muerto de sed – además reconozcan que apenas me ven desearían ser mujeres para poder estar conmigo, par de maricas – bromeé acomodándome en la silla mientras le tiraba los labios a Nikolai como si quisiera darle un beso.

Le di otro sorbo a mi baso y ya llegó a su fin ¡Demonios sí que estaba seco! – Señorita – la llamé con mi dedo índica – quiero otra – le sonreí de forma morbosa dejando claro que se podía pasear sin uniforme si así lo deseaba – rápido – mis ojos se desviaron hacia mis amigos nuevamente, esa era toda la atención que merecía esa inglesa de mí – Necesitaba salir a despejarme, ese castillo es tan aburrido, estoy seguro que hasta en Azkabán lo pasaría mejor… quiero que la fiesta de fin de mes llegué pronto a ver si con eso algo sube mi ánimo – rodé los ojos sin poderlo evitar mientras tomaba mi copa que había llegado recién, si los chicos no me paraban saldría de ese lugar ebrio y cuando me emborrachaba… era todo un caso.