Take a little trip and see {Melissa}

¡Por fín ya era sabado! Y encima hacía un tiempo buenísimo, no podía pedir más. Bueno si, si que podía, lo mejor hubiera sido disfrutar de mi sabado y el buen tiempo en mi adorado Beauxbatons. En sí, yo no odiaba Hogwarts, pero no podía evitar sentirme en una prisión, no me gustaba en absoluto estar allí, no me gustaba la forma de impartir las clases y tampoco me caían bien la mayoría de alumnos que había en el colegio. Nada comparable con la disciplina, eficacia y buen trato de Beauxbatons. Lo único bueno que tenía el regresar a Hogwarts era que podía pasar más tiempo con mi adoraba hermana gemela, Melanie, cuando estabamos separadas la echaba mucho de menos y cuando estabamos juntas la mayor parte del tiempo nos peleabamos, y casi siempre por mi culpa. No podía evitarlo, la quería demasiado y no podía permitir que ningun chico se acercara a ella. Si alguien se atrevía a hacerle daño, yo no tendría reparo alguno en torturar hasta delirar a quien quiera que la tocara. A veces era demasiado sobreprotectora con ella a pesar de ser la pequeña de las dos, 13 míseros minutos que nos diferenciaban y ella siempre usaba esa excusa para dar por finalizadas nuestras peleas.

Salí de la Sala común que había sido habilitada para los supervivientes de Beauxbatons y caminé hacia el lago, uno de los pocos lugares que realmente me gustaban y echaba de menos cuandoe estaba en Beauxbatons. Me crucé con unos cuantos alumnos que murmuraban y cuchilleaban algo de una extraña musica que sonaba en el lago. Me encogí de hombros pensando que quizá estarían locos o algo por el estilo y continué decidida hacia mi destino. Al llegar escuché la musica de la que todos hablaban y vi a un chico tumbado en el cesped un poco rojo, debido al sol. Me acerqué y me senté a su lado. - ¿Puedo sentarme contigo? Sin duda, algo que siempre repetían una y otra vez en beaux era "Hay que ser siempre respetuoso" uno de los lemas de la escuela, que todos seguíamos muy estrictamente.

Observé al chico esperando una respuesta por su parte, mientras me fijé en el escudo de su tunica, ravenclaw, en mi primer año en Hogwarts yo había caido en Slytherin, pero me vieron tan sumamente metida en el papel que me expulsaron nada más acabar el curso. Cosa de la que sin dudales estaré agradecida siempre, porque sino jamás hubiera ido a mi adorado beauxbatons y ahora no sería la persona que soy.

Observé al chico con una ceja alzada, se colocó un brazo tapandose los ojos y me habló sin mirarme siquiera. Me pareció un gesto bastante feo y maleducado por su parte. ¡Qué minimo que presentarse o mirarme cuando me hablaba! Esa era una de las cosas que más me desquiciaban de la gente de Hogwarts, se creían que estaban en su casa y podían tratar a la gente como les diera la gana. Puse mala cara a pesar de que no me estaba mirando. Giré el rostro y levanté mi vista al cielo ignorando el conturreo que tenía el chico y escuchando la musica, que a pesar de todo no era tan mala como parecía. Cerré los ojos por un instante notando como los rayos del sol se introducían en mi piel, aumentando la temperatura de mi cuerpo.

Los abrí de nuevo al escuchar que se movía y me giré mirando como el chico, aun con los ojos tapados, abría con una mano una nevera que había a su derecha, de la cual no me había percatado al llegar. Alcé una ceja preguntándome si el chico creía que iba de camping que traia de todo al lago. Sacó un jugo y le dió un trago aún tumbado. Me pregunté si se había olvidado de mi presencia cuando se destapó los ojos y me ofreció bebida. Le costó adecuarse a la luz del sol y puso unas caras un tanto raras, de nuevo alcé la ceja obsevándole, sin duda aquel era un chico un tanto raro y bobo también prodía decirse. - Bueno, gracias. Me encogí de hombros antes de tomar un refresco.

Abrí la lata y le dí un trago, aún observando como abría y cerraba los ojos. - ¿Sabes...? No deberías dejar que te de el sol en los ojos, no es bueno. Dije con tono indiferente y dí un otro trago a la bebida, sin duda había sido una buena idea tomar un refresco, si no con tanto sol habríamos quedado disecados. - A propósito... Le tendí una mano, algo dubitativa. - Soy Melissa McKing. Sus cosas raras casi me hacen olvidar mis modales. Estreché su mano con delicadeza y firmeza, tal y como me habían enseñadp, y esbocé una cordial sonrisa.

Sin duda, aquel chico era de lo más raro que me había topado por Hogwarts, no estaba acostumbrada a tratar con chicos tan extraños, el tipo de chicos con los que yo estaba acostumbrada a tratar se acercaba más a los fuertes, valientes y duros chicos de Dumstrang que a los raritos, medio bobos y extraños chicos de Hogwarts. Aunque poco a poco me estaba acostumbrando a tratarlos aun me costaba trabajo entenderlos del todo. - ¿No crees que sería mejor usar unas gafas de sol o ponerte a la sombra? Pregunté intentando encontrarle un sentido logico al hecho de que le gustara cegarse bajo el sol.

El chico se levantó y estiró su espalda como si fuera un mono."Al menos es agradable" pensé y sonreí de lado. Negué con la cabeza ante su pregunta, seguramente me estaría confundiendo con Melanie, seguramente irían juntos a alguna que otra clase ya que eran de la misma casa. - No, yo vengo de Beauxbatons. Estarás confundido con mi hermana gemela, Melanie, ella si que es de raven, seguramente la habrás visto en tu sala comun. Sonreí y me recosté hacia atrás apoyándo mis manos en el cesped y levantando la cabeza hacia el cielo con los ojos cerrados tomando el sol.

Escuché como el volumen de la musica decendió y lo agradecí pues la cabeza ya comenzaba a dolerme y pronto iba a estallarme. Me quedé así unos minutos, relajandome y dejando que los rayos de sol nutrieran mi piel, era una sensación agradable. En Beauxbatons siempre hacía buen tiempo y el sol abundaba, siempre nos poníamos a tomar el sol mis amigas y yo en el patio del colegio, lastima que ahora ya no quedara ni rastro de aquellos momentos felices.