Zapatos sucios [Juliet]

Después de una larga semana lo único que ansiaba es que llegara el fin de semana. Al menos algo de descanso, aunque solo fuese un día sin clases...sin nada programado...que lo que hiciera ese día fuese porque yo había querido eso, o porque simplemente lo podía elegir yo. Sin embargo, lo que necesitaba en realidad era unas largas vacaciones.
Sólo la idea de pensar en el final del curso hacia que fantasease como una estúpida sobre el verano. Pero, ¡qué lejos que parecía estar ahora!.

Bueno y ahora queme había levantado ¿qué iba a hacer? Pues no tenía ni idea. Tanto tiempo cumpliendo con mis obligaciones y con tanto agobio porque no podía hacer las tareas y descansar a tiempo...que siquiera había pensando qué quería hacer en realidad sin gozara de unos minutos de paz.
Me fui al gran comedor para desayunar como Dios mandaba. Y estaba sentada en la mesa de mi casa, mordiendo una rica tostada de mermelada de fresa que me había preparado cuando una lechuza entró volando. La criatura comenzó a planear hasta posarse delante de mí. Para mi gran sorpresa, porque no esperaba nada. Dejó caer una pequeña nota. La recogí y vi unas letras en cursiva que decían : “ Tienes correo” ...la letra era del señor Filch.

Terminé de desayunar , y me fui hacia la lechucería. ¿Qué tenía correo? ¿y Por qué no me lo habían dejado en mi habitación o directamente la lechuza me lo hubiese dado a mi? No sabía que hacer en esos casos porque los paquetes o cartas siempre te las dan en mano. Así que me dirigi hacia la lechucería esperando encontrarme algún paquete demasiado pesado para llevarmelo una lechuza.