¿Jugamos a la oficina?.. [Matt]

Nuestra ultima charle dejo que mi cabeza se llenara de teorías conspiratorias para que volviera al camino de la vida “normal”. por eso había dejado pasar unos días, aunque las ganas de ver a Matt me carcomían como un acido corrosivo el mesón de un laboratorio, mi cuerpo parecía afiebrado, incluso cuando otros me había quitado las ganas de sexo, estaba un poco dependiente de sus manos fogosas. Podrían llamarme zorro o puta, pero no eran ofensas, a las personas no les gustaba hacer gala de sus características oscuras, sin embargo para mi eran esas cosas los que nos diferenciaban de los tan llamados modelos a seguir.

Pero ese día no aguante más, no estaba deseosa o fogosa, por no llamar caliente. Me vestí como para una reunión con una falda de tubo corta que apenas si cubría mi trasero, medias de color piel y unas botas largas, con una blusa de seda y un moño en el hombro. Todo eso cubierto con una elegante abrigo color gris, el cabello suelto y con algunos rizos, era como ver a una hermosa señorita de sociedad. Como un turista me fui hacia el ministerio. Pase dentro sin preguntar donde estaba mi querido Matt, así que me quede en el pasillo hasta que paso un empleado.

- disculpe..- mi vos era seductora.- usted conoce donde esta la oficina del Sr. De Valois..-

Dicha mi pregunta, el tipo paso a mirarme las piernas y eso me hzio sonreí, no usaba tunicas, eran antiesteticas, dejaban todo a la imaginación. El tipo me señalo hacia una dirección y me fui hacia allá, pero en el camino me encontre con lo que buscaba. Un sorprendido Matt observando mi paso de modelo, como una bestia que estuviera mirando una presa me acerque desabrochando mi abrigo y levantando las cejas para pararme frente a él.

- buenos días..- hice un gesto con mis mano poniéndola en la cadera.- Sr. De valois…- entonces como una tímida chica me acerque a besarlo de manera suave, como si fuera un amigo, en los labios y pase a su oreja..- te extrañaba..- con un tono evidentemente sexual, pero con un dejo de cariño.-

Como era de esperarse, con solo vernos las chispas saltaron, si fuéramos elementos químicos yo sería el agua para su sodio, haciendo una reacción violenta y explosiva. Principalmente la culpa era mi, siempre con mi actitud de juego… no podía esperar que Matt, siendo un lobo se aguantara los instintos, sus manos amarrándome me hacían erizar la piel y hasta me despertaba el libido, que ya estaba alto con solo recordar nuestros encuentros. Pero!… hoy venia en una actitud un poco mas sería, cosa que me costaba trabajo, era como encerrar a una bestia dentro de mi cuerpo.

- mm… drama…- repetí pero me callo con un beso, un beso que me encanto, extrañaba sus labios. Esa burla en cu cara, si bueno, era mi pago por venir a verlo… aunque después se lo cobraría y muy caro, en este juego él tenia la ventaja, por una ves…- no conoces el drama de Flo..- me sentía orgullosa de ser una mujer muy independiente emocionalmente, aunque si podía ser de esas mujeres con celos a flor de piel, pero no era lo mas inteligente.- mire sobre su hombre, supuse que deseaba que fuéramos a su oficina, levante ambas cejas y relamí los labios.- parece que no soy la única que extrañe…- dije con sarcasmo y me desenvolví de sus brazos dando un girito.- pero… no intentes aprovecharte de esta dulce e inocente chica..- esas palabras no me las creía ni siquiera el tipo que iba caminando en el pasillo, que por cierto me miro como si fuera a comerme. Ladee la cabeza con una sonrisa y arreglando mi cabello.- mmm… me parece que quiero ir a conocer tu oficina, después de todo venía a eso…-

Pase mi mano por su hombro y baje hasta tomar su mano y hacer un gesto con el mentón para que me llevara, hoy iba a controlar mi libido, iba a intentar hacer preguntas y conocerlo, ver como se mueve en su ambiente y que cosas eran las que hacia en su cotidianidad.

Estaba hablando con mi versión menos avanzada masculina. Me respondió con angelito, si… éramos comos dos demonios incubo y súcubo, encontrados en la tierra para hacer sufrir y gozar a los hombres. Claro que no éramos los mejores, ni los mas santo, sobretodo Matt, pero aun así podía notar un poco de ángel en su persona, por sobre todo ese pelaje y fiereza de lobo. Medio sonreí hiendo a su oficina… mis tacones se alineaban balanceando mis caderas de un lado a otro, me frene en su puerta mirando a quien seria su secretaría, no era muy linda… aunque toda mujer con un poco de maquillaje y ropas podían lucir bien.

- muchas gracias, Matty..-

Aproveche de decirlo en un tono que la mujer pusiera en duda nuestra cercanía, me gustaba hacerme la importante por que lo era, pase dentro de su oficina y me quite el abrigo colgándolo en un perchero, quede con la falda y la blusa. Como me dijo, me senté cruzando las piernas y dejando ver mi piel, mientras me divertida siguiéndolo con la mirada, me sirvió una copa de su licor favorito, ya sabía que lo era porque siempre lo pedía y el que tuviera una botella de whisky en la oficina lo confirmaba. Estaba cumpliendo con mi cometido, saber más de él. Tome su mano cuando el me dio la copa, solo un poco y con sutileza, si… a veces podía ser sutil y menos descarada que de costumbre.

- mmm… como siempre, whisky..- le dije alzando la copa como un brindis y bebiendo un corto trago.- muy bueno como espera..- tire mi cuerpo hacia atrás en el respaldo y moviendo los dedos, estaba curioseando su rostro, no pareció incomodarle mi presencia inesperada, al contrarío… parecía un poco alegre, ese brillito que algunos poseían en sus ojos.- mmm a que se debe…- puse cara de duda y sonreí, no había nada en particular. Me incline hacia delante ahora moviendo el licor en la copa.- creo que es una investigación de campo.- una broma como las mías, tome otro poco de licor.- quería ver como el espécimen masculino se desenvuelve cotidianamente en su habitad, recopilar datos y confirmar otros..- levante la ceja derecha.-

Ya a esas alturas había memorizada muchas cosas, como el orden en que estaban puesto algunos libros, las decoraciones sobrias pero no exentas de lujo, la forma dispuesta de los muebles y por sobretodo donde y cuando se movía Matt, tenía completado dominio de la situación, era como entrar al terreno de un país con el cual estaba en guerra, ahora no solo estaba en desventaja sino que también bajo su dominio.

- aunque también podría decirte lo que él común de las novias dicen cuando van a ver a su persona especial.- dicho con total sarcasmo, me levante de la silla y lo abrace con una fingida pose de ternura y compresión- ah! Mark, quería verte!!!..- si yo era un mujer que pisoteaba las expresiones de efecto tan melosas y aburridas. Pero el abrazo se sintió algo … bien..- pero por supuesto no es mi estilo..- lo solté para girarme y dar unos pasos, estaba revisando su oficina.

Me reía por dentro, sabía que los hombres se histerisaban tanto como las mujeres cuando los llamaban de otra forma, por supuesto que al igual que ellos, yo solo usaba un nombre para mis amores de cama… cielo, si. Mire su rostro cuando se trasformo, eso quería verlo, aun no conseguía que se molestara conmigo, era toda una socio pata, necesitaba verlo enojado, era una de mis metas. Pero siempre me sacaba la vuelta, eso no era divertido, tenia que esforzarme más la próxima ves, quizás una escena en vivo. Me saco una risa estupida de mis labios, el nombre que me había puesto era horrible, tome un adorno de un estante y lo analice, no había restos de polvo en él… parecía muy bien cuidado, así que pase el dedo por la superficie, tampoco había nada.

- si te veo…- deje el adorno en el estante soltando un suspiro, aparte del licor y la extrema limpieza… no había nada raro.- y también a todas tus cosas… se veían muy bien.- por no decir aburridas. Sonreí al mirarlo.- sabes que fingir no es mi fuerte… pero si me esfuerzo un poquito…- señale con mis dedos mientras me devolvía y quedábamos frente a frente.- seguro que me saldría… muy bien…- esas palabras encerraban algo más que una afirmación, todo estaba en el tono con que decirlas.-

Nos conocíamos, yo jugaba él.. Seguía mi ritmo y así nos llevábamos, la curiosidad mato al gato y en este caso la gata estaba en un campo de minas caminando con cuidado de no pisar una y activarla. Tome el vaso de whisky tomando un poco más. Menciono una fiesta y con invitación para mí, mmm… eso podía usarse como un arma de doble filo, si aceptaba a iba a hacer una aparición en publico con él… y no sabía si eso era bueno o malo, pero por otro lado… me daba morbo pensar en su disfraz y en el mío, con lo mucho que me gustaban los juegos, esto era una invitación a mi creatividad. Se me dibujo una sonrisa traviesa y muy picara, ya me imagina haciendo todo tipo de cosas con Matt.

- quieres que te acompañe…- mis labios parecían deseos de un beso, los relamí mientras miraba su boca.- pues… si puedo hacerlo, pero…- baje el tomo de mi vos acercándome a su oreja.- no te olvides que soy una mujer difícil y estarán todos tus jefes y compañeros… - pare un poco mientras me reí.- mirándome el trasero…-

Huí de él con un rastro de risas… mientras lo miraba de reojo. Me gustaba mucho provocarlo, pero seguro notaba que no era la forma mas caliente, pero si le sacaba un poco de celos.

Ya no sabia si Matt estaba mas loco que yo, me seguía el juego en todos los casos, era como intentar jugar con un espejo que copiaba tus movimientos, jamás me sentía tan encantada con una persona, mucho menos cuando esta persona se encontraba en medio de mi tan desastrosa vida. Pero si me surgían muchas dudas con respecto a la fiesta, la primera y quizás la mas importante, si era una fiesta para las victimas de los ataques que según tenía entendido el mismo había producido… ¿hasta donde llegaba su hipocresía?, me podían llamar de muchas formas pero no era una mentirosa, si tenía que decir las cosas, lo hacia sin miramientos, la otra pregunta era… si todos los “amigos” de Matt serían como él, de seguro que si se trataban de familias de renombre, eran como él esas familias le importaba solo una cosa y era mantener la línea de pureza. Quizás para algunas personas estos hechos fueran irrelevantes, intrascendentes ya que con su supuesto “amor” ellos podían hacer que todo valiera la pena, pero enfrentándome a la realidad era que yo no era así y si Matt me ofrecía esta oportunidad solo surgirían mas planteamientos de dudas acerca del circulo secreto de mi tan adorado jugador.

Seguramente ese silencio fraccionado solo por el movimientos de mis ojos lo estaba haciendo pensar como a mí, yo no tenía problemas en estar con él como fuera, como dicen el empaque no altera el producto, pero si no me agradaban sus compañías… ¿tendría que fingir?.

- no seas tan descarado, si me acuesto con otros no será por tu gusto sino por el mío… y a fin de cuenta no me agradan los tipos aburridos que trabajan en oficinas.- si me burle un poco mientras la sonrisa burlona afloraba en mis labios, puse mi dedo índice en los labios de Matt.- pero si tienes un amigo muy guapo y que pueda conmigo toda la noche no le haría el quite a conocerlo, pero en privado primero, me gusta hacer entrevistas personales antes de elegir un nuevo nombre a mi lista de conocidos..- si él no era celoso yo carecía de esa emoción tan básica, para mi los celos solo eran otra forma de dominio y estupidez que muchos hombres usaban para controlar a las mujeres y someterlas.-

Saque mi dedo de su boca mientras pensaba que Matt estaba jugando peligrosamente, no era desconfidad por que conocía el comportamiento de las personas, pero sí era una mujer cuya opinión debía y quería ser escuchada, aunque tuviera que gritarla delante de un grupo de desconocidos. No me pareció bien que se enfrentara a eso sin saberlo.

- Matt, cariño…- le dije suavemente con mis ojos fijos en él como si fuera la cosa mas deliciosa en un bufe de cinco estrellas.- sabes que soy una mujer cuyo elevado intelecto no le permite someterse a las normas comunes de las personas.- hice una pausa para simular que hacia una declaración publica.- así que debes tener cuenta que no soy una mujer que se domine o que calle cuando se lo pidan, sino que lo hago cuando yo creo que he terminado..- era una advertencia.- ¿será un problema para ti?..- necesitaba que lo entendiera, no me importaba sus tendencias o cualquiera cosa que hiciera en su privado pero no contaba conmigo para suponer una situación si eso era lo que quería.-

Las palabras de Ann, las estaba escuchando con suma atención, no resondí en ese momento... espere a que terminara de pronunciar sus palabras que parecian mas como una especie de advertencia, pero a quien estaba tratando de advertir?? A mí?? Posiblemente, pero por otro lado pense en que eso no podía ser cierto... de alguna manera, ya que ella conocía mi forma de ser y bueno... creo que era de más el que dijera esas palabras.

Realmente si le había dicho a Ann sobre la fiesta no era otra cosa mas que para escaparme con ella a una hora considerable, apesar de que no tenía ni la mas menos intensión de asistir a esa fiesta... tenía que hacerlo y era mas por obligación que por otra cosa, y el ir con Ann supongo que quitaría mi aburrimiento, o al menos el estar a su lado sería mucho mas interesante que estar rodeado de gente "noble". Quizás solamente quería estar con ella... un pequeño conflicto que dejaría y siguiera su camino si es que ella así tambien lo decidiera...

Una vez terminadas sus palabras procedí a responderle a cada una de sus oraciones -Si te quieres acostar con cualquiera... ese es problema tuyo y no mío o a caso piensas que te daré una escena de celos?... Ya estamos lo suficientemente grandes y ambos sabemos lo que debemos y no hacer... asi que la desición es tuya- Remarqué en un tono firme, era complemente obvio que a pesar de que Ann me agradaba mucho y sentía una atracción por ella... no demostraría debilidad sobre sus acciones... no otra vez. -Así que eres libre de hacer lo que mas te plazca- No estaba apartandola ni nada de eso, simplemente estaba dejando en claro las cosas y mas que eso... estaba quitando esa "barrera" si es que la había, pero estaba seguro que no era así.


Respondiendo a lo que habia mencionado sobre someterse a las ordenes de otras personas, finguir y esas cosas... solamente solté una pequeña carcajada -Jajajaa... nadie quiere controlar tus acciones, tampoco lo que tengas que y no decir... creo que desde un principio nunca mencione eso... además de que se como eres y por eso mismo te he dicho... Problema para mi? Al contrario, sería toda una aventura que hicieramos esto, pero creo y al final de cuentas tu tienes la ultima palabra- Eso era mas que cierto... pero por otra parte habia otra cosa... -Y tampoco te dejarás dominar por mí?-Añadí rosando suavemente una de mis manos sobre sus labios y la otra sobre su cuello...

Con esto creo que quedaría claro con que finalidad quería y Ann estuviera presente en dicho evento, la demás gente a mi no me interesaba... pero podriamos darle un poco de sabor a la fiesta, que posiblemente y sería algo aburrida o al menos por el hecho de lo que nosotros estabamos acostumbrados, "locuras"...

Caminé lentamente hasta llegar a mi escritorio para sentarme sobre el -Podriamos hacer nuestras locuras alla... frente a mis "jefes"- Solté una pequeña risita toda pervertida, mis jefes?? Realmente no acostumbrada a tratarlos y tampoco me agradaban... así que esto podría ser toda una verdadera fiesta...

Me encantaba cuando decía esas cosas tan despreocupadas. Es más los hombres se volvían locos cuando sus “mujeres” hacían actos de infidelidad, y ¿Quién demonios dijo que el ser humano era monógamo?, si éramos una de las especies que menos se comportaba bajo ese patrón, si hubieran querido que fuéramos así… seríamos como los cisnes, elidiríamos a una pareja y cuando la perdiéramos, por las obvias razones de muerte natural o prematura, nada de separaciones, no escogeríamos o tendríamos intereses en otra… pero no éramos así y los ojos nos bailaban ante las tentaciones de cuerpos. Me dieron ganas de apretarlo, de estrujarlo entre mis brazos, rozando cada parte de mi cuerpo contra él, pero solo haría que la inevitable tensión sexual entre ambos se desatara y los gemidos no iban a hacerse esperar.

- por eso me encantas..- sonreí con morbo y burla.- no eres como los tipos que estallan en celos, te mereces un premio… y te lo daré..- me acerque a su oído para susurrarle.. .- el día de la fiesta…- dije con algo de perversión en mi vos. Le dedique una mirada igual que mi vos.- así que esperare con ansias ese día..-

Deje claro que iba a asistir a la fiesta, sí a él no le importaba que hacia en ese sentido era de esperar que con mis ultimas palabras su reacción no fiera muy diferente. Me gusto mucho su risa, hasta me la contagio. Sus manos, dios… porque me hacia sentir ese deseo?… Matt me gustaba, si… me gustaba como ningún otro, porque me daba libertad y me dejaba ser como yo quería, seguro vio en mis ojos que sus manos me provocaban y como no… si me hacia sentir tan bien en la cama. Limpie mi mente de esos pensamientos, estaba desafiando mi fuerza de voluntad, para mi… que era una persona completamente sexual… esto era una verdadera tortura.

- sabes que no…- le respondí secamente, aun no nacía el hombre que me dominara y mira que Erik hacia el intento… pero no lo conseguía. Se alejo de mi y las palabras jefe y locuras juntas me dieron muchas ideas, ¿Quién diría que se ocurrirá eso a él?…- si??… no importa que todas esas viejas estiradas me vean mientras disfruto de un buen hombre…- le conteste mirándolo desde mi sitio. Moví las caderas coquetamente dando un paso hacia delante.- pero sería divertido… mmm entonces tendría que usar un vestido o falda… para que sea mas fácil y vistoso…- levante una ceja mientras lo me giraba y movía mi trasero como si tuviera una cola de coneja…- podría ir de coneja?… me quedaría muy bien..-

Las palabras de Matt siempre me daban risa, sería que era mi alma gemela?, solo el pensar en eso me saco muchas risa, claro que no lo demostré externamente, solo unas entupida con contusión cerebral podría pensar en apendejadas como las almas gemelas, o que las personas estaban destinas a alguien, para mi solo había una explicación, lo físico y la falta de afecto que las personas tan desesperadamente intentaba compensar.

- mmm si quieres destaparlo entonces tendré que cubrirme… yo pensaba algo mas osado pero en fin, no quiero que esas viejitas de sociedad se infarten.- levante la ceja cabreada de pensar que las personas eran unas hipócritas, no intentaban ser como eran realmente. Aunque mi expresión cambio en cuento me dijo que podía terminar sola. Moví el dedo índice en negativa.- no, no… Matty sabes que yo no tengo problemas para reponer a una pareja.- le guiñe un ojo..- menos si tu dejas a una de esas señoras sin su marido, ejeje… con lo que tengo puedo conseguir lo que quiera… o a quien quiera..- estire mis brazos al aire con una sonrisa de autoconfianza digna de mi familia. Mi rostro parecía estar cargado de sensualidad con los labios entreabiertos camine hasta el poniendo mis manos en sus hombros, no me importaba que se fuera con otra, pero si hacíamos un juego así… no creía que lo disfrutaríamos, yo era como las madres gatas, si estaba lejos de mis crías mas de un día perdía el instinto materno, en este caso la fijación por matty.- no te preocupes, no pensaba que fueras a recogerme..- mi dedo jugo con la piel de su cuello.- que clase de chica puedo ser si espero que un hombre me recoja cual damisela en peligro..- mis ojos se fijaban en la prominencia de su traquea.- no ando para esas pendejadas cursis - respire acomodando los huesos de mis omoplatos.- puede que consigas una pareja..- me le acerque a su oreja.- pero jamás mejor que yo…- pegue un poco mi cuerpo al de él mientras los dedos de mi mano derecha se fijaban en su nuca y le daban una suave caricia con las yemas de los dedos.- así que deberías tener un poco más de paciencia… las cosas buenas se hacen esperar…- termine diciéndole con total descaro y dándole un beso en su mejilla.- ¿no te parece?..- ahora la expresión de mi rostro era el de una niña de 15 con la ingenuidad y virginidad que ellas poseían.-