En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
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En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Eran las cinco de la tarde, la hora pico en que los parques londinenses eran invadidos por manadas de entusiasmados infantes. Sus hermanos menores no eran la excepción. Josie nada más llegar se había aferrado a un columpio, defiéndelo de todo aquel que osara robárselo. Esa pequeña era una fiera cuando se lo proponía. En cambio, Derek, había optado por unirse a otros niños en la calesa. Manteniendo una mirada vigilante sobre los mellizos, Magguie se sentó en un banco desocupado.
Desde allí observó también a las madres que en sitios de control similar al suyo, velaban por la seguridad de sus hijos. Su profesión como medimago le daba esta posibilidad, el consentir a sus hermanitos de una manera en que sus padres nunca podrían. A veces, esa certeza la consolaba cada vez que recordaba la mueca en el rostro de su mamá al decirle que no quería trabajar en San Mungo.
El llamado de su hermana la sacó de sus cavilaciones. Se elevaba alto con el vaivén del columpio con un ritmo veloz que despertó sus sentidos de alerta. Levantó una ceja como toda respuesta y eso fue suficiente para que Josie entendiera la orden. Descendió de la hamaca y fue a buscar a Derek. Magguie sonrió. Todo sucedía por una razón.
“Una buena oportunidad se pierde, para encontrar una mejor” pensó, sin dejar de mirar a sus hermanos.
Desde allí observó también a las madres que en sitios de control similar al suyo, velaban por la seguridad de sus hijos. Su profesión como medimago le daba esta posibilidad, el consentir a sus hermanitos de una manera en que sus padres nunca podrían. A veces, esa certeza la consolaba cada vez que recordaba la mueca en el rostro de su mamá al decirle que no quería trabajar en San Mungo.
El llamado de su hermana la sacó de sus cavilaciones. Se elevaba alto con el vaivén del columpio con un ritmo veloz que despertó sus sentidos de alerta. Levantó una ceja como toda respuesta y eso fue suficiente para que Josie entendiera la orden. Descendió de la hamaca y fue a buscar a Derek. Magguie sonrió. Todo sucedía por una razón.
“Una buena oportunidad se pierde, para encontrar una mejor” pensó, sin dejar de mirar a sus hermanos.
Margaret M. Westerfeld- Mensajes : 30
Puntos de Canje : 73668
Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : El bosque encantado de mi imaginación.
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Los pesares del otoño, para mi la melancolía de ver caer las hojas era sin duda una de las cosas mas tristes, me daba a pensar ya que en mis días de alegría estas fechas eran importantes y cargadas de emoción, en una fiesta de octubre fue que Ion me pidió ser su novia, incluso había comprado el anillo de compromiso, claro que todo eso estaba siendo enterrado lentamente… mire al cielo y los cabellos casi dorados y cobrizos flotaban en el aire. Los parques son lugares muy cómodos para relajarse y pasar el tiempo, yo estaba cargando una bolsa de compras, claro que llevaba algo de comida, mayoritariamente frutas.
Una niña pequeña paso a mi lado y corrió a un columpio, me reí de buena gana al verla apoderarse de él, cuando somos pequeños las preocupaciones mas importante de nuestras días son los juegos, quien no daría todo por mantener esa mentalidad limpia y fuera de la nube oscura de odio y pesares que estaba formándose en estos días. Lily me había advertido, ella lo había visto… cerré los ojos y trague saliva, no quería que no es enfrentáramos a eso. Mis pies siguieron caminando pero mi mente te iba de un lado a otro, sin un sentido o motivación me senté en una banca, deje la bolsa a un costado la mano derecha sobre mis piernas, mientras la izquierda sacaba una manzana y volvía a mirar a la niña, soltando un pesado suspiro le di una mordida pero justo antes de masticar el bocado la niña parecía caerse y yo en un afán materno me puse de pie, no antes que la mujer que estaba mi lado, claro que la mira y al ver sus ojos reconocí esa preocupación familiar.
- los niños son muy traviesos..- le sonreí, volviéndome a sentar.- es tu hermana o tu hija?.-
Una niña pequeña paso a mi lado y corrió a un columpio, me reí de buena gana al verla apoderarse de él, cuando somos pequeños las preocupaciones mas importante de nuestras días son los juegos, quien no daría todo por mantener esa mentalidad limpia y fuera de la nube oscura de odio y pesares que estaba formándose en estos días. Lily me había advertido, ella lo había visto… cerré los ojos y trague saliva, no quería que no es enfrentáramos a eso. Mis pies siguieron caminando pero mi mente te iba de un lado a otro, sin un sentido o motivación me senté en una banca, deje la bolsa a un costado la mano derecha sobre mis piernas, mientras la izquierda sacaba una manzana y volvía a mirar a la niña, soltando un pesado suspiro le di una mordida pero justo antes de masticar el bocado la niña parecía caerse y yo en un afán materno me puse de pie, no antes que la mujer que estaba mi lado, claro que la mira y al ver sus ojos reconocí esa preocupación familiar.
- los niños son muy traviesos..- le sonreí, volviéndome a sentar.- es tu hermana o tu hija?.-
Gabrielle Burke- Mensajes : 42
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Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 33
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Ni siquiera se había percatado de la chica que se había sentado a mi lado en la banca y que disfrutaba de una manzana, hasta que le habló. Se la veía más joven, solo un poco. Se había fijado en sus pícaros hermanos que jugaban cerca, reparando sobre todo en Josie. Pero es que esa niña tenía un don para llamar la atención bastante particular. Seguramente era legado de Fred.
Mirando con cariño a su pequeño huracán pelirrojo, respondió:
-Es mi hermana menor, aunque a veces lo olvido y me comporto como su madre- dirigió su mirada hacía la chica, se encogió de hombros:- Supongo que es la diferencia de edad.
Los mellizos habían llegado a su vida cuando ella misma tenía planes de tener hijos propios, lo cual sonaba desconcertante. Todavía le resultaba sorprendente como el destino podía sorprender a los mortales. Escondió sus manos entre los extremos de su larga bufanda de matices azules, curiosa por la identidad de su acompañante.
-Soy Margaret Westerfeld. Oh, cierto…- extendió una de sus manos para saludarle,-:Y tú eres…
Mirando con cariño a su pequeño huracán pelirrojo, respondió:
-Es mi hermana menor, aunque a veces lo olvido y me comporto como su madre- dirigió su mirada hacía la chica, se encogió de hombros:- Supongo que es la diferencia de edad.
Los mellizos habían llegado a su vida cuando ella misma tenía planes de tener hijos propios, lo cual sonaba desconcertante. Todavía le resultaba sorprendente como el destino podía sorprender a los mortales. Escondió sus manos entre los extremos de su larga bufanda de matices azules, curiosa por la identidad de su acompañante.
-Soy Margaret Westerfeld. Oh, cierto…- extendió una de sus manos para saludarle,-:Y tú eres…
Margaret M. Westerfeld- Mensajes : 30
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Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : El bosque encantado de mi imaginación.
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Espere la respuesta de la rubia, se veía como debía verse una madre, aunque era joven para tener una hija, o quizás aparentaba menos edad, quien sabía, entre las personas y los magos mm… bueno cada uno de ellos tenían sus trucos para hacerle la lucha a la edad. Le di otra mordida más pequeña a mi manzana, ya que esperaba tragarla antes de que ella terminara de hablar, tal como lo pensé, sucedió.
- jejeje lo supuse, tienes esa mirada..- esa mirada que solo el sentimiento materno podía albergar, mi padre siempre me miraba de esa forma, además de la madre de Ion, ella… con ella conocí lo que era tener una madre. Le sonreí cuando me ofreció su mano y la estreche con la mía, no fuerte ni suave, simplemente justo.- es un gusto conocerte Margaret..- no acostumbraba a llamar a los recién conocidos por sus nombres, pero en este caso, bueno era diferente. Supongo que mi acento era extraño, una mezcla entre francés, ingles americano e ingles.- Soy Gabrielle Burke..- mi vista se fue a la colorida pequeña y traviesa.- es tu única hermana?…- parecía estar distraída entre más de un niño, o sería ese instinto de protección.-
- jejeje lo supuse, tienes esa mirada..- esa mirada que solo el sentimiento materno podía albergar, mi padre siempre me miraba de esa forma, además de la madre de Ion, ella… con ella conocí lo que era tener una madre. Le sonreí cuando me ofreció su mano y la estreche con la mía, no fuerte ni suave, simplemente justo.- es un gusto conocerte Margaret..- no acostumbraba a llamar a los recién conocidos por sus nombres, pero en este caso, bueno era diferente. Supongo que mi acento era extraño, una mezcla entre francés, ingles americano e ingles.- Soy Gabrielle Burke..- mi vista se fue a la colorida pequeña y traviesa.- es tu única hermana?…- parecía estar distraída entre más de un niño, o sería ese instinto de protección.-
Gabrielle Burke- Mensajes : 42
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Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 33
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
OFF: está libre para un tercero asi que me permito entrar ^^
Me había cansado de estar todo el tiempo encerrado en el castillo, así que en cuanto terminé la clase, decidí dar una vuelta por Londres mientras llegaba la noche. Ya el otoño llegó nuevamente. Durante las vacaciones de verano había regresado a México. No podía estar lejos de mi hermana Luisa. También había visto a Teresa y eso removió muchas cosas del pasado dentro de mí. Nos alejamos por un buen rato para darle tiempo a Teresa, aunque yo estaba seguro que durante mi ausencia ella se seguía viendo con Mariano y eso me llenó de rabia por completo. Y como varios amigos me habían dicho, Teresa iba a ser mi perdición. Pero ahora ya me encontraba en Londres y por lo menos estos días debería olvidar.
En poco tiempo y con la ayuda de la mágia Aparecí en un parque de Londres. Todo estaba calmado ese día. Me gustaba el otoño. Las hojas cayendo en el suelo. Hacía un poco de frío, pero no mucho. Me había vestido deportivo, casual, como para salir a correr un rato por el parque. Me encontraba corriendo despasito por el parque para mantener una buena figura y un buen cuerpo. Era mi rutina diaria.
Me había cansado de estar todo el tiempo encerrado en el castillo, así que en cuanto terminé la clase, decidí dar una vuelta por Londres mientras llegaba la noche. Ya el otoño llegó nuevamente. Durante las vacaciones de verano había regresado a México. No podía estar lejos de mi hermana Luisa. También había visto a Teresa y eso removió muchas cosas del pasado dentro de mí. Nos alejamos por un buen rato para darle tiempo a Teresa, aunque yo estaba seguro que durante mi ausencia ella se seguía viendo con Mariano y eso me llenó de rabia por completo. Y como varios amigos me habían dicho, Teresa iba a ser mi perdición. Pero ahora ya me encontraba en Londres y por lo menos estos días debería olvidar.
En poco tiempo y con la ayuda de la mágia Aparecí en un parque de Londres. Todo estaba calmado ese día. Me gustaba el otoño. Las hojas cayendo en el suelo. Hacía un poco de frío, pero no mucho. Me había vestido deportivo, casual, como para salir a correr un rato por el parque. Me encontraba corriendo despasito por el parque para mantener una buena figura y un buen cuerpo. Era mi rutina diaria.
Jonathan Harker- Profesor/a de Astronomía
- Mensajes : 41
Puntos de Canje : 74779
Fecha de inscripción : 03/04/2011
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Le agradaba encontrar personas en un lugar casual con quienes poder entablar una plática. Margaret era una de las primeras que advertía a sus hermanos de no hablar con desconocidos, y sin embargo, era lo que ella siempre había hecho. Si alguien le agradaba al primer intento no ponía reparos en comenzar una charla. Y esa chica, con su aura de serenidad, le simpatizó.
-Lo mismo digo, Gabrielle- contestó con una tibia sonrisa y después le señaló al niño de cabello oscuro que se encontraba sentado al lado de su hermanita, para contestar a su pregunta:-Mira, ese niño,… ya sé, no se parece mucho a la otra niña, pero también es mi hermano. Son mellizos.- lanzó unas carcajadas por lo bajo, pues siempre le divertía comparar la fisonomía de sus hermanitos, tan opuestos entre sí.-Son Josie y Derek y tengo otro algo mayor, su nombre es Fred- al ver pasar cerca un joven con ropa deportiva, se animó a hacerle una broma a su compañera de asiento:-Es ese que va corriendo.
Difícilmente su hermano Fred, con su metro de estatura, demasiado inferior para cualquier chico de su edad podría ser identificando con un tipo así. Sin siquiera estar presente, podía oír su gruñido de reprobación.
-Mis hermanos son mi debilidad, pero también mi fortaleza, por ellos me animaría a hacer cualquier cosa.- pensó en voz alta, explicando el por qué poseía esa mirada que Gabrielle le había señalado.-Es maravilloso sentir algo así- sonrió ampliamente sintiendo ese sentimiento caldeando su pecho.
-Lo mismo digo, Gabrielle- contestó con una tibia sonrisa y después le señaló al niño de cabello oscuro que se encontraba sentado al lado de su hermanita, para contestar a su pregunta:-Mira, ese niño,… ya sé, no se parece mucho a la otra niña, pero también es mi hermano. Son mellizos.- lanzó unas carcajadas por lo bajo, pues siempre le divertía comparar la fisonomía de sus hermanitos, tan opuestos entre sí.-Son Josie y Derek y tengo otro algo mayor, su nombre es Fred- al ver pasar cerca un joven con ropa deportiva, se animó a hacerle una broma a su compañera de asiento:-Es ese que va corriendo.
Difícilmente su hermano Fred, con su metro de estatura, demasiado inferior para cualquier chico de su edad podría ser identificando con un tipo así. Sin siquiera estar presente, podía oír su gruñido de reprobación.
-Mis hermanos son mi debilidad, pero también mi fortaleza, por ellos me animaría a hacer cualquier cosa.- pensó en voz alta, explicando el por qué poseía esa mirada que Gabrielle le había señalado.-Es maravilloso sentir algo así- sonrió ampliamente sintiendo ese sentimiento caldeando su pecho.
Margaret M. Westerfeld- Mensajes : 30
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Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : El bosque encantado de mi imaginación.
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Mi manzana estaba deliciosa, con su punto exacto entre dulce y jugosa. Miraba a Margaret mientras alternaba con su rostro y con los niños, después de escucharla corresponder mi salido, me señalo a un niño, mi respuesta estaba siendo contestada… y justo al lado de la pelirroja estaba un chico diferente en aspecto pero suponía que alguna similitud debía tener con su hermanita. Me sonreí tiernamente, pensar que hacia tan poco tiempo yo estaba planeando tener una familia, con hijos y todo eso… mi rostro seguramente brilla con ese idealismo tan soñador que me caracterizaba. Me salí del ensueño al ver al hombre que corría, y hasta me extrañe por que muy adulto.
- ya veo… - le dije algo tímida y levante mi mano para saludar al hermano mayor de ella…- ejeje… seguramente te cuida mucho, los hermanos mayores tiene ese trabajo, más cuando son hombres…- gire un poco mi cuerpo en dirección a ella.- te envidio, tienes una gran familia, llena de hermanos ejeje… yo soy hija única, aunque planeo tener muchos hijos en el futuro, creo que es mi sueño tener una gran familia..- acomode el cabello como una mania común.- siempre viene todos juntos al parque?…-
- ya veo… - le dije algo tímida y levante mi mano para saludar al hermano mayor de ella…- ejeje… seguramente te cuida mucho, los hermanos mayores tiene ese trabajo, más cuando son hombres…- gire un poco mi cuerpo en dirección a ella.- te envidio, tienes una gran familia, llena de hermanos ejeje… yo soy hija única, aunque planeo tener muchos hijos en el futuro, creo que es mi sueño tener una gran familia..- acomode el cabello como una mania común.- siempre viene todos juntos al parque?…-
Gabrielle Burke- Mensajes : 42
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Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 33
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
Algo me pareció demasiado extraño. Unas chicas que estaban platicando me habían saludado con la mano. Como yo era un caballero no podía dejar de saludarlas, asi que me acerqué a ellas, aunque no las conocía. Me acerqué a ellas y pude reconocerlas como dos profesoras del colegio. Me acerqué corriendo hasta ellas. Ni cuenta me había dado del malentendido que se había causado, pero quien sabe si gracias a ese malentendido conozco a alguien que me haga olvidar a Teresa.
-¡Buenos días!- Las saludé cortesmente. -Ví que me estaban llamando.- Dije con una sonrisa.
Mi mirada se fijó en la bella mujer que estaba comiendo una manzana. Era una mujer bastante guapa, sensual y sexy. Me atraía demasiado desde que la ví en el castillo, pero hasta ahora no tuve oportunidad de conocerla. Su cara me gustaba demasiado. Tenía una bonita mirada. Me acerqué hasta ellas. Estaba al lado de la bella chica.
-¡Tiene usted una bonita mirada!- Complimenté a Gabrielle. Todavia desconocía su nombre, pero seguramente debe ser tan lindo como la dueña.
-¡Buenos días!- Las saludé cortesmente. -Ví que me estaban llamando.- Dije con una sonrisa.
Mi mirada se fijó en la bella mujer que estaba comiendo una manzana. Era una mujer bastante guapa, sensual y sexy. Me atraía demasiado desde que la ví en el castillo, pero hasta ahora no tuve oportunidad de conocerla. Su cara me gustaba demasiado. Tenía una bonita mirada. Me acerqué hasta ellas. Estaba al lado de la bella chica.
-¡Tiene usted una bonita mirada!- Complimenté a Gabrielle. Todavia desconocía su nombre, pero seguramente debe ser tan lindo como la dueña.
Jonathan Harker- Profesor/a de Astronomía
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Fecha de inscripción : 03/04/2011
Re: En un parque londinense [Gabrielle Burke y libre]
-Y eso que todavía no te he presentado a mis padres, abuela y las decenas de tíos que tengo dispersos por toda Inglaterra. Claro, también los que viven dispersos por el mundo.- completó con una sonrisa cuando Gabrielle mencionó lo de numerosa familia, pero después esbozó una sonrisa para infundirle ánimos:-Si quieres, podemos iniciar los trámites de adopción cuando mis mellis terminen de jugar.- después respondió a su pregunta:-Pues, cada vez que podemos, lo hacemos. Los niños aprenden en casa, así que no tienen horarios que cumplir, por mi parte soy medimaga, por lo que tampoco soy dependiente de rutinas.
Las mejillas de Magguie se tornaron escarlatas al ver acercarse al chico que había señalado, en mala broma, como su hermano.
-Oh, oh, que vergüenza. Supongo que es tarde para aclarar que ese joven no es mi hermano Fred- se mordió el labio inferior, mirando a Gabrielle para estudiar su expresión. Se hundió de hombros, como una niña avergonzada que ha sido descubierta de su picardía.
Hasta las raíces de su cabello castaño claro se enrojecieron cuando el hombre las saludó, viéndose claramente interesado por su compañera de banco. Le entraron unas terribles ganas de abanicarse para liberarse del bochorno que sentía. “Otra vez hice de las mías” se recriminó.
-Buenos días, disculpe, es que lo confundimos con un conocido.- se excusó como la peor mentirosa que podía llegar a ser, y como cada vez que decía una mentira, el tono rosa de sus mejillas se intensificaron:-De veras lo siento, señor…- dejó la frase al aire como para que el extraño la completara.
Las mejillas de Magguie se tornaron escarlatas al ver acercarse al chico que había señalado, en mala broma, como su hermano.
-Oh, oh, que vergüenza. Supongo que es tarde para aclarar que ese joven no es mi hermano Fred- se mordió el labio inferior, mirando a Gabrielle para estudiar su expresión. Se hundió de hombros, como una niña avergonzada que ha sido descubierta de su picardía.
Hasta las raíces de su cabello castaño claro se enrojecieron cuando el hombre las saludó, viéndose claramente interesado por su compañera de banco. Le entraron unas terribles ganas de abanicarse para liberarse del bochorno que sentía. “Otra vez hice de las mías” se recriminó.
-Buenos días, disculpe, es que lo confundimos con un conocido.- se excusó como la peor mentirosa que podía llegar a ser, y como cada vez que decía una mentira, el tono rosa de sus mejillas se intensificaron:-De veras lo siento, señor…- dejó la frase al aire como para que el extraño la completara.
Margaret M. Westerfeld- Mensajes : 30
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