>> Mounier Hetfield Melanie <<

DESCRIPCIÓN FÍSICA:

Mounier mide 1.65 metros aproximadamente de estatura.
Posee una tez blanca y delicada, suave, tersa al tacto, pues la chica es sumamente vanidosa y aunque no es muy sociable, siempre se preocupa por que los chicos que la rodean, volteen a verla cuando ella va pasando, sólo para aumentar su ego.

Además de eso, Melanie cuida su figura con una buena dieta y un ejercicio diario para mantener aquellas curvas que sabe ella tiene; un cuerpo bien marcado por las curvas de su pequeña cintura y la buena proporción de su parte superior, con la parte inferior. Tiene un cuerpo ejercitado, pero sin exagerar, puede notarse el trabajo de aquellas abdominales en sus oblicuos y abdomen; sus brazos son delicados pero no debes confiarte de ella.

Las facciones de su rostro son sencillamente finas, tiene una nariz respingada y perfecta en cualquier perfil; unos labios bien carnosos color durazno y que casi nunca pintan una sonrisa en ellos, sin embargo, completamente letales y adictivos; sus ojos podrían ser su mejor arma, ya que son bellos, intimidantes y profundos, bastaría con una mirada de ella para ponerte a sus pies pues aquel color gris que posee en ellos, es hipnotizante.

El color de su cabello fue herencia genética por parte de su madre, mismo que podría determinarse como rubio aunque lo más correcto sería nombrarlo como semi albino. Normalmente suele llevarlo suelto ya que su cabellera está tan cuidada que le encanta lucirla, pero odia si alguien se atreve a tocarla. El largo de su pelo está por debajo de su cintura, casi llegando a su cadera.

Melanie tiene unos brazos largos y unas manos delicadas y delgadas pero altamente peligrosas. Las manos de ella son pequeñas pero con extremidades finas. En la palma derecha de su mano, posee un pequeño lunar, no muy visible. Mounier odia que las mujeres muerdan sus uñas, lo encuentra desagradable en su totalidad y por lo mismo, las cuida y humecta constantemente; suele pintarlas de colores fuertes (negro, rojo o azul).

Si algo le llama la atención a Melanie, son los tatuajes, sin embargo, no posee ningún otro que no sea el de la marca tenebrosa. Planea cambiar eso próximamente.
Otro gusto bastante peculiar que tiene la francesa, es que le llaman la atención los piercings que algunos modelos para algunas revistas del mundo mágico llevan en sus cuerpos. Ella misma perforó su lengua y su nariz, portando piezas discretas y femeninas.

Comúnmente suele portar ropa demasiado elegante, viene de una familia de alto nivel económico, y tiene como para solventar sus más mínimos caprichos, que van desde vestidos y zapatillas, hasta accesorios caros, como anillos, dijes ó brazaletes.
Así sea un fin de semana, Melanie suele usar vestidos entallados al cuerpo y no muy largos, pues a pesar de que es bastante especial con las personas que no estén en un circulo social digno para ella, es coqueta pero para si misma, le gusta lucir bien siempre. Cabe mencionar que tiene gustos extravagantes y quizá estrafalarios, pero no le importa en lo absoluto mientras ella logre sentirse cómoda y hermosa consigo misma.

Normalmente no suele usar maquillaje, pues sabe que su belleza es natural y no necesita de ello, sin embargo, en ocasiones contadas (fiestas, reuniones, citas, etc...), usa un poco de rubor, un labial casi natural y quizá un poco de sombra y delineador.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:

Melanie Mounier creció en el seno de una familia pequeña, pero completamente unida. Sus padres, Hildex y James, le inculcaron valores firmes y una educación a ella y a su hermano mellizo desde que comenzaron a hablar, por lo que tiene una mente ágil y tiene una rara adicción por la lectura. Desde pequeña siempre demostró una curiosidad por saber más y más de las cosas que la rodeaban. Desarrolló a una temprana edad el amor por la escritura, todo empezó cuando su madre le regaló un diario en su cumpleaños número 7.

Melanie entró al colegio a los 12 años; era una chica completamente alegre y sociable, solía salir bastante seguido con sus amigas de la escuela Beauxbatons, en Francia, cuando estudiaba ahí. Normalmente era una chica ocurrente y que siempre lograba hacerte sonreír por aquel sentido del humor que la caracterizaba más que bien. Melanie era una de las chicas más populares pero sencillas de aquel colegio, y eso tomando en cuenta su estatus social.

A finales de ese, su primer año en la escuela de mujeres, Hildex, la madre de Melanie, fue asesinada brutalmente por una pandilla de muggles. Su vida, comportamiento y pensamiento dieron un giro de 360º en esos momentos en que ella sostenía el cuerpo sin vida de su madre. Bastaron tan sólo unos minutos para que la forma en que ella veía la vida, cambiara por completo. Melanie y Ethan, su hermano mellizo, habían percibido el asesinato de su progenitora a tan sólo unos cuantos metros.

Cuando aquella niña de 12 años escuchó de la boca de su padre que su madre, la mujer que más amaba y admiraba, ya no iba a volver aquella noche con ellos a la mansión, algo en su corazón comenzó a desarrollarse a una velocidad impresionante. Llegó inmediatamente a su habitación ahogada en un llanto inconsolable, pero de manera increíble, con un rencor que había abarcado la mayor parte de su bondad.

Siendo tan joven, resultaba difícil de creer como es que había cambiado de aquella manera tan drástica, pues a tan sólo horas del fallecimiento de Hildex, Melanie dejó de sonreír y aquella alegría que la caracterizaba, habían desaparecido. Pensaban que era cosa de tiempo más, sin embargo, no iba a ser de aquella manera.

El siguiente curso, Melanie no se encontraba más en Francia, había decidido mudarse al norte de Inglaterra con su padre y su hermano, la única familia que le quedaba y así mismo, ingresó a segundo año en el colegio más famoso en el mundo mágico: Hogwarts. Fue colocada en Ravenclaw por aquella inteligencia nata y desarrollada que poseía al igual que su hermano.

Melanie es una chica completamente antisocial, no le importa estar rodeada de chicas o chicos que la vean como la chica más buena onda del colegio. Sus prioridades se basan en estudiar y en superarse así misma, se convirtió en una chica ambiciosa y dedicada al estudio, pues tiene planes en el futuro que nadie que la rodea -o quizá muy pocos- piensan de ella. Ella no suele salir a ningún otro lado que no sea dentro de las mismas instalaciones del colegio, mucho menos si es un lugar concurrido por aquellos a quienes odia y arruinaron su vida, los sangres sucias.

Es una joven de 17 años completamente diferente a las demás, una chica altiva, voluble y demasiado despreocupada por el dolor ajeno que no tenga que ver con su familia o su pequeño circulo social, que se basa en familias de renombre y con ideales puristas que hubo desarrollado meses después de la muerte de su madre. Melanie guarda un profundo y peligroso rencor u odio a los hijos nacidos de muggles, mestizos incluso, por eso mismo y para evitarse problemas en la escuela, prefiere mantenerse alejada de aquellos que no merezcan su presencia, pero estando fuera de aquellas instalaciones, si ella suele toparse con alguno de ellos, no dudará en hacerles algo más que un simple hechizo.

El cinismo y sarcasmo se han vuelto parte de su personalidad y vocabulario, si a ella no le agradas aún siendo sangre pura, te lo hará saber a su manera, humillándote. Conforme fueron pasando los años, Melanie tomó una manera de actuar demasiado elegante y propia, de su boca jamás saldrán maldiciones o insultos, pues tiene mejores maneras de referirse a quienes considera basura. Ella sin duda también es reservada, no confía en casi nadie que no sea su hermano y su padre, por supuesto también tiene esperanzas plantadas en el señor Poderoso y si una cosa ansia con ganas, es formar partes de las filas que le sirven lealmente.

A pesar de que son pocas personas las que realmente le importan, Melanie es una chica en su totalidad fiel y honesta, es capaz de dar su vida por los suyos. Di algo tiene es que es directa e hiriente, pues no le importa decir las cosas como ella las percibe, por eso mismo es que nadie suele verla como la chica agradable que antes era y que muchos anhelan volver a ver, cosa que es técnicamente imposible.

Melanie odia con todas sus fuerzas las órdenes, ella sabe y tiene claro cómo comportarse en los lugares que frecuenta, por lo tanto, ten en cuenta que si tú le impones más de una, terminará ignorándote por completo sin importarle quien seas. Tampoco es una chica muy parlanchina, ni siquiera con su familia, ahora ella prefiere conocerte por su intuición y cosas que percibe de quienes la rodean sin siquiera hablarles, le gusta encontrar el lado débil de las personas por si alguna vez debe ponerlas en su lugar y demostrar su superioridad ante todos.

No te arriesgues a retarla, no saldrás bien parado, pues si algo tiene la joven Mounier, es que es competitiva y le gusta sobresalir por su inteligencia en todo lo que se le ponga en el camino y ten por seguro que ganará, pues el perder y la resignación lo encuentra para mediocres y ella sin duda no lo es.

Bajo todo aquel duro caparazón y dureza que tiene en su corazón, cuando Melanie se enamora, es una chica en su totalidad romántica y entregada, completamente lo contrario con el chico que ama, que con los demás a su alrededor. Hace uso de su facilidad por la escritura y se hunde en sus mares de pensamientos y poemas por el chico que le roba los pensamientos.

Es exigente en el aspecto amoroso, le gustan los chicos rudos e intimidantes para otros, volubles al igual que ella y sin duda, misteriosos, claro, tomando en cuenta que sean sangres puras y por consiguiente, ella sólo ha tenido un par de novios en sus años que lleva de vida.

Con su familia, lleva una excelente relación y podría decirse que a las únicas personas que les repite constantemente cuanto las ama sólo es a su padre y a su hermano; lleva una excelente relación familiar con ellos pues teme a perderlos como perdió a su madre.
Ethan, su hermano mellizo y James, su padre, son las únicas personas que hasta el momento pueden sacarle una sonrisa sincera, no tan brillante como antes, pero al menos logran iluminarle el rostro de aquella manera tan bella.

HISTORIA:

James Mounier, estudió en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería en la casa de Ravenclaw desde su primer grado. Fue educado en una familia purista y que, por supuesto, eran fieles seguidores a Lord Voldemort, al igual que él. James continuó con sus estudios al mismo tiempo que ofrecía sus servicios al señor Poderoso, pues a pesar de que compartía el odio por los impuros, quería superarse en el ámbito personal. Ingreso a la Universidad de Estudios Mágicos enfocados a las Ciencias de la Salud, en Frankfurt, Alemania, dónde conoció al amor de su vida y madre de sus únicos dos hijos: Hildex Hetfield Schneider.

Hildex Hetfield, de nacionalidad alemana, era una joven estudiante para medimaga en la misma Universidad que James. Ella era una mujer con un brillo único y especial, siempre solía ver la luz hasta en los lugares más oscuros y que parecían no tener otro camino. Sin duda era caracterizada por aquella sonrisa tan pura enmarcaba en su rostro a pesar de que había crecido en el seno de una familia humilde, a diferencia de James. Fue criada por su madre y vivía con sus cinco hermanos; desgraciadamente, ella siendo la mayor, tuvo que tomar decisiones difíciles en su vida pero sin renunciar a sus sueños. Se convirtió en una mujer con determinación e inteligencia de lo que ella quería en su vida.
Aquella hermosa mujer logró ablandar el corazón del estudiante para medimago con su dulzura y belleza que naturalmente poseía; una mujer humanista y neutral en ideales, pues para ella resultaba desgastante estar peleando todo el tiempo. James comenzó a alejarse y a faltar a las reuniones en las que su señor lo requería por miedo a perder a lo mejor que había tenido, a Hildex, su mujer perfecta.

Ambos egresaron de la Universidad y después de unos meses, decidieron unir sus vidas para siempre, formar un hogar y así mismo formar una familia con una vida tranquila. James comenzó a dedicarse como medimago en distintos hospitales de la comunidad mágica francesa, pues él estaba decidido a complacer a su esposa alejándose de lo que ella temía podía matarlo. Contrajeron matrimonio a tan sólo un año de recibirse y de la misma manera, Hildex quedó embarazada de no uno, sino dos hijos que iban a complementar sus vidas desde entonces.

Un año más tarde de que se casaran y nueve meses después, Hildex dio a luz a dos mellizos, una niña y un niño: Melanie y Ethan Mounier. Aquellos pequeños fueron la causa más grande por la que James se arriesgó a faltarle al más poderoso mago; el amor por su esposa y sus hijos le hicieron dejar de lado su odio y comportarse más como el miembro de la familia que había formado y el medimago responsable y profesional que se había recibido un tiempo atrás.

Melanie nació un 8 de abril en París, Francia, a manos de su padre, quien operó a su madre cuando dio a luz.
La infancia de Melanie, fue la de una niña completamente normal aunque su familia tuviera una buena posición económica.

Su hogar era una mansión propia del estatus de la familia Hetfield ubicada en París, Francia.

Durante sus primeros nueve años asistió siempre a escuelas prestigiadas donde aprendía que el dinero sí sabía comprar la felicidad para muchas personas, a pesar de eso siempre había sido una chica divertida y amigable. Se le inculcó la magia con mucho gusto y sin prejuicio alguno. Hasta la muerte de mi madre viví en un núcleo familiar acomodado. Mis padres nos amaban a mí, a mi hermano mellizo Ethan con toda su alma al igual que nosotros a ellos.

James Hetfield, su padre, era un famoso y muy buscado purista en Alemania pero muy aparte de sus ideales contra los impuros, era un buen medimago; su madre, Hildex Mounier, medimaga, neutra en ideales y con sentimientos puros, conoció a su padre en el hospital de Frankfurt, Alemania. Al instante ellos se enamoraron y su padre por el profundo y sincero amor que le tenía decidió apartarse del lado oscuro para dedicarse solo a su amada. Años después contrajeron matrimonio y Hildex quedó embarazada de Melanie y Ethan.

El día que marcó la vida de toda la familia, su corazón cerró una parte de el que contenía los sentimientos de neutralidad hacia los hijos de muggles, y en general, a aquellos "buenos" partidarios del "tolerante" Ministerio.
A sus nueve años una pandilla de impuros asesinó a su madre cuando acompañaba a Ethan y a Melanie hasta el Colegio. La última ves que miró su rostro fue antes de salir de casa, puesto que en el momento que la tomaron víctima, Ethan cubrió sus ojos hasta que la escena del crimen hubiera quedado vacía.

A partir de entonces se entrenó mentalmente junto con su hermano bajo la tutela de su padre, aprendiendo las Artes Oscuras y claro, alimentando su poco reprimido odio hacia los impuros. Los libros se convirtieron en su Biblia. Pasaba noches enteras practicando hechizos verbalmente, sin varita, por ello soy más ágil con los no verbales, pues únicamente bastaba recordar la decisión con la que los pronunciaba por las noches imaginando a cientos de víctimas caer ante ellos.

Cuando fue enviada a Beauxbatons y mi hermano a Durmstrang, mi padre quedó solo y decidió nuevamente integrarse a las filas de Lord Voldemort; tiempo en que por su lado, Melanie, formó una personalidad aislada, manipuladora y muy rencorosa, algo que su antecesor decidió ignorar aún teniendo que huir de mí por días enteros. Se encerró en casa mucho tiempo, pues además del miedo, era el odio lo que la carcomía por dentro de sólo mirar a los muggles pasar por su lado.

A sus 12 años fue trasladada a el Colegio de Magia y Hechicería, lugar dónde su hermano también ya habían sido intercambiado y los 2 orgullosamente cayeron en la casa en que todo Mounier había caído: Ravenclaw. A su padre le llenó de orgullo el que sus dos descendientes honraran a la familia de esa manera. Ethan y Melanie llevaban una relación muy distinta a la típica que suelen llevar unos hermanos mellizos de su edad; entre ambos hay una confianza bien planteada, no hay secretos, son más que unidos y sin duda lo considera su mejor amigo, su cómplice, su hermano.

FAMILIARES:

- James Hetfield. Padre: Hombre de sangre pura seguidor de las Artes Oscuras. Fue uno de los primeros caballeros de Walburgis propiamente calificados. Cruel e implacable como su descendencia. Hombre de gran carácter y fuerza intachable, pero poseedor de un corazón vulnerable. Graduado en Hogwarts, Ravenclaw.

- Hildex Mounier. Madre. Finada: Perteneció a las mas altas clases de Europa. Era una medimaga criada bajo los más estrictos cánones de educación. Poseía un pensamiento libre, puro y de gran tenacidad. Su corazón era tan grande como su perseverancia.

- Ethan Mounier. Hermano Mellizo: Cómplice, mejor amigo, compañero de crímenes, parranda, bully, estudios incluso.

NIVEL ECONÓMICO:

Melanie es uno de los muchos descendientes de la familia Mounier, familia que se es bien conocida en el mundo mágica por sus sobresalientes miembros de ella. Su abuelo, Dave Mounier, heredó toda su fortuna a su único hijo, James, el padre de Melanie, misma que fortuna que yace en el banco más seguro en la comunidad: Gringotts.
Aparte de que cuentan con la fortuna que sus antecedentes habían heredado, James es un profesional y exitoso medimago en el hospital de San Mungo.
Antes de que Hildex, la madre de Melanie, fuera asesinada, ella de igual manera juntó una buena cuenta en Gringotts, misma que se traspasó directamente a Melanie y Ethan, sus hijos. Y sí a eso se le aumenta la cuenta heredada por el abuelo, más la fortuna de James, podría decirse que Melanie podría vivir complaciendo sus más mínimos caprichos toda su vida.

GUSTOS:

ODIOS:

MANÍAS:

BOGGART:

VARITA:

CURIOSIDADES:

Desde niña se le diagnosticó TDHA (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad), un ligero TOC (Trastorno de Orden Compulsivo) y después de la muerte de su madre, desarrollo el TPL (Trastorno Psicopático Ligero).
Aún sigue conservando el diario que le regaló su madre diez años atrás, incluso sigue escribiendo en el.
Conserva una foto donde sale su madre, su padre, su hermano y ella juntos.