Timida locura (Privado)

Me encontraba trepado a un árbol mirando el paisaje del lago desde arriba aunque entre tantas ramas de los arboles a penas se podía divisar. Además estaba cerca del barco de Durmstrang por lo cual si miraba para un costado me encontraba la inmensidad de aquella figura. Si se preguntan ¿Qué hacia sobre un árbol? Pues la verdad estaba difícil responder esa pregunta ya que me encontraba aburrido y como el Quidditch ya me había cansado de jugar por hoy empecé a dar vueltas por los terrenos hasta quedar cerca del lago y treparme a un árbol para observar mejor las cosas, tener un mejor panorama del paisaje.

Ni me quejaba ya que las brisas eran suaves. Esos árboles casi ni se movían, eran como una solida piedra aferrándose fuertemente contra la tierra. Y el viento no soplaba suave como para que se queden quietos. Solo las ramas se agitaban y algunas rosaban con mi rostro con sus hojas. Me cuidaba que no me pegue en los ojos porque si no podía llegar a caerme al piso e iba a terminar en la enfermería por múltiples huesos rotos. Para mi suerte toda mi vida había trepado a estos árboles o bueno desde que estaba en Hogwarts.

Ahora ya me estaba cansando un poco de estar subido al árbol, ya había dispersado mi mente por lo cual era hora de bajarme de ese lugar e irme a otro sitio. Baje un par de ramas para saltar al piso, la caída no fue suave, por un momento las plantillas de mis pies comenzaron a doler pero solo fue hasta que me pare firme. Ahora eran mis piernas las que me dolían, trate de no pensar en ese dolor. A lo mejor era mi parecer. Comencé a caminar por ahí, dando vueltas como un vagabundo sin rumbo alrededor del mundo queriendo llegar a ningún lado especifico. Di tantas vueltas que por un momento estoy seguro que estaba en el Bosque Prohibido, la luz no daba con todo su brillo como en el lago ¿O se estaba haciendo de noche? Bueno cuando salí de entre los árboles para dirigirme al Jardín. Donde me senté en el pasto viendo el cielo el cual se mostraba con algunas nubes. No muchas y algunas muy pequeñas. Me recosté en los patos del Jardín “Creo que me van a retar por acostarme aquí” Pensé y luego suspire para terminar sonriendo – Bueno… supongo que luego entrare al castillo – Mi voz salió en un tono suave y ni tan bajo, ni tan alto, sino término medio. Mañana empezaban las clases de DCAO, esperaba poder asistir.