Yo, mi, me, contigo [Privado]

Un día algo agitado estaba transcurriendo sin querer dejar de agitarse. Me encontraba en el pasillo esperando a alguien que sabía, iba a pasar por ahí, era una intuición o mas raro aun sabia ya de antemano que tomaba ese camino para pasar a la biblioteca. Me encontraba con mi espalda apoyada en la pared, mirando para ver si venia o no, si no iba a tener que ir a buscarla o por lo menos tratar de dar con ella al encuentro cosa que no me gustaba. No sabia porque estaba algo ansioso, me pasaba seguido cuando le iba a pedir que me ayudara con mis estudios pero ¿Qué estoy pensando? La ansiedad podía ser porque no había comido bien de seguro, estoy seguro de eso.

Los alumnos pasaban pero ella no aparecía “Por favor aparece… no quiero buscarte…” Pasaba por mi cabeza, no tenia ninguna intención de empezar a caminar para encontrarla, iba a parecer interesado y en verdad, me casaría con una muggle antes de mostrar eso - ¡Eloise! – Exclame levantando la mano haciendo un gesto para que se acerque, pero pareció ignorarme. Mierda tendría que torturarla en verdad por hacerlo pero necesitaba de su ayuda para una que otra clase. Tome rumbo en dirección a ella hasta, si me ignoraba iba a hacer que me preste atención. Me pose frente a ella para detener su paso, sus amigas se despidieron de ella sabiendo que algo iba a hablarle pero de seguro ya sabia mis intenciones – Necesito un favor ¿Me ayudarías con unos estudios? – Ella se sorprendió de mis palabras, bueno necesitaba su ayuda después de todo era una cerebrito torpe como todos los de su casa. Pasaban internados en la biblioteca todo el día para lo único que servían solo era para ayudar a hacer tareas, pero podría pedirle ayuda a otras personas, no se porque siempre terminaba pidiéndole ayuda a ella. Mire que hice un gesto de disgusto poco convencida, mis ojos se mostraron brillantes y una sonrisa am… media extraña se dibujo en mi rostro – Por favor princesita – Le dije en un tono suave, sabiendo que la bondad que tenia esa chica me iba a ayudar a que acepto. Lo que no estaba tan errado porque suspiro profundamente y asintió con la cabeza – Entonces nos vemos a las 7 pm en la biblioteca, no faltes – Le guiñe el ojo y la abrace ¿La abrace? Bueno fue una forma de agradecimiento por haber aceptado, nada extraño no piensen mal o los matare. Borre mi sonrisa de mi rostro y seguí mi camino hacia la sala común que tenia que ir a buscar unos libros ya que pronto comenzarían las totalmente aburridas clases.


El día no se tornaba mas aburrido porque el profesor había salido del salón por una urgencia dejándonos a nosotros un rato libre. Si no hubiese sido por eso en el cementerio de Hogwarts se encontraría enterrado mi cuerpo, muerto por el total aburrimiento que pasábamos ¿No podían hacer las cosas mas divertidas? De seguro esa palabra no estaba en su diccionario, Mcgonagall de seguro hizo que la borraran. Me encontraba en la sala común buscando un cuaderno que no aparecía por ningún lado - ¿Dónde rayos deje ese maldito cuaderno? – Me preguntaba buscando en los cajones, revisando mi cama completamente. De casualidad se me ocurrió buscar bajo mi cama y ¿Adivinen? Lo había puesto ahí, ya que la anterior noche había estado escribiendo unas tareas sobre mi cama y como no alcance a ponerlo sobre el estante, con tanto sueño y sin ganas de levantarme lo deposite bajo mi cama ¿Genial no? Salí de la sala común bastante apresurado, me gustaba llegar antes de lo previsto, no me gustaba ser impuntual y para no serlo mejor llegaba antes.

Después de subir interminables escaleras, de recorrer interminables pasillos para llegar al cuarto piso. Entre a la biblioteca para sentarme en una de las mesas más pequeñas en la cual solo podrían estar cuatro personas, pero si alguien se quisiera sentar conmigo lo aria volar, lamentablemente para mi tenia que soportar a Eloise y todo con fines de estudios. Ahora que me acuerdo creo que no le mencione lo que íbamos a estudiar pero ya había agarrado los libros de pociones por lo cual se iba a dar cuenta, a menos que sea tan torpe y no sea una cerebrito como aparenta. De nuevo ansias dentro de mí ser ¿Qué onda conmigo? ¿Me estaría por enfermar? Me cruce de brazos mientras la esperaba mirando hacia la puerta de entrada de la biblioteca, la cual estaba deshabitada completamente. Bueno para mí era mejor, nadie que me vea con esa niña.

La soledad de la biblioteca hacia que haga la espera más desesperante que nunca, se podían escuchar los torpes sonidos de los fantasmas gritar. Era algo que me hacia poner de mal humor esperar a una persona, esta bien que yo había llegado mas temprano pero ya se estaba acercando la hora la cual habíamos acordado estudiar juntos, si no aparecía la iba a pasar muy mal cuando nos encontremos, se me ocurren muchas cosas que le podría hacer como dejarle el pelo de todos colores o darle una poción en algún jarrón de te para que le su rostro se llene de acné. Era algo extraño, para algunas pociones se me daba muy bien la practica pero para otras me costaba, las pociones para molestar a alguien como esa de hacer que salga acné podía hacerlas sin mirar un libro de instrucciones, pero si me daban a hacer una pócima de amor o algo por el estilo fallaría completamente ¿Por qué seria?

Recosté mi espalda en el respaldar de la silla estirando los brazos los pies lo mas que pude, cruzándome de brazos, mirando a cada momento la puerta ¿Cómo era posible que alguien que llegaba a hora a clases no podía llegar a tiempo para estudiar que era casi lo mismo? Si no llegaba me las pagaría, la iría a buscar a su sala común, tumbando la puerta para entrar en ella y molestándola aunque me expulsen del colegio. Ya habían pasado diez minutos, diez malditos minutos del horario que habíamos acordado y la chica que me había confirmado estudiar juntos no aparecía, quería que me explicara unas cosas solamente pero parecía que era de las que no cumplían sus palabras. La esperaría uno rato mas porque de seguro era tan torpe que tardaba diez minutos en preparar todos los materiales para estudiar como si fuera una clase la cual daba ella. No asistiría a una clase en la cual ella fuera la maestra por nada en el universo.

Un alma, un espíritu por lo menos que pase por ahí, algo que aparezca, me estaba volviendo paranoico sentado sobre la silla con un gesto de disgusto viendo que ella todavía no llegaba. Veinte minutos pasaron y hasta el ruido del reloj me estaba empezando a molestar, me iba a volver paranoico, ya estaba con una extraña sensación de ansias y no entendía bien porque era o no la aceptaba… Pero eso es tema a parte. Si habíamos acordado vernos a cierta hora ¿Con que necesidad tardaba veinte minutos? ¿Maquillarse? ¿Para estudiar? ¿Arreglarse? ¿Para estar conmigo? Podía aceptarle diez minutos, era una come libros de seguro se preparaba como si fuera a dar clases, pero ¿Veinte?... Sacudí la cabeza para tratar de no ponerme mas molesto cuando por fin apareció, rompiendo el silencio aturdidor que me molestaba desde ya hacia ¿Adivinen cuanto? – Adelante comencemos si tenemos tiempo, aunque tendríamos mas tiempo si hubieses llegado en el horario acordado – Dije en un tono bajo ya que estábamos en la biblioteca. Nuca se veía a nadie pero si alguien alzaba la voz aparecía un maestro o prefecto regañando por haber gritado en la biblioteca. Me gustaría hacer un show de fuegos artificiales en ese lugar para molestarlos con todo el sonido retumbando en las paredes, con todo el bullicio de las explosiones, a ver donde queda la biblioteca – No tienes que dar clases, no eres profesora. Solo tienes que ayudarme con un par de temas de pociones – Mi rostro se noto serio y algo molesto, lo que no tendría que haberse notado ya que odiaba mostrarme molesto frente a ella, parecía que le gustaba verme molesto como a mi también me gustaba molestarla. Mis ojos se posaron a verla, sin sacarle contacto alguno, siempre mirándola fijamente, su mirada tenia algo que me llamaba la atención… ¿Pero que estoy diciendo? Largue un suspiro largo mientras cerraba mis ojos para tranquilizarme – En fin… si no se te olvido para que viniste podemos comenzar. Por cierto necesito que me ayudes con un par de cosas de pociones – Le pase uno de los libros de pociones que había sacado mientras yo comenzaba a abrir el mío – Podría haber empezado sin ti pero te necesito para que me expliques algunas cosas sobre la poción encogedora y también una poción de amor que no me acuerdo como se llama ¿Puede ser que tu sepas? - ¿Qué pasa si usaba una de esas pociones de amor para que James se enamorara de Scorpius? No seria mala idea, pasaría un día entero riéndome de la escena. Hasta lo más torpe podía ser interesante, como Eloise… Aunque no hubiera mucha luz su pelo brillaba con cierta intensidad, se veía tan bien ¡¿Qué onda conmigo?! ¿Qué estoy pensando? Le saque la vista de enzima para buscar en los libros buscando detalladamente bien las cosas, no quería que explote una poción que tenia que encoger.

Cuando ambos nos juntábamos siempre discutíamos, por cualquier cosa, por lo mas minúsculo todo nos molestaba y hacia que ella saque su parte mas hostil la cual me gustaba, me gustaba verla molesta aunque mas me gustaba ella… digo, me gustaba verla molesta, si eso es… Estaba claro que nuestras personalidades chocaban de un modo u otro, éramos tan diferentes que no nos soportábamos, eso de que los opuestos se atraen es completamente mentira, ella es todo lo opuesto a mí y no me gusta para nada. Es mas si fuera la única chica en el mundo me suicidaría para no tener que soportarla.

Por costumbre siempre hablaba bajo cuando estaba en la biblioteca, no era de respetar muchos las normas y no sabia por que respetaba esa, era algo estúpido pero cada vez que abría la boca mi voz salía con un tono bajo automáticamente. Al escuchar que exageraba no pude contenerme molestarla un poco mas – No alces la voz en la biblioteca torpe – Dije con una sonrisa burlona en el rostro ya que había alzado de mas la voz – Y no exagero, ya podríamos haber terminado si hubiese llegado a tiempo – Trate de contenerme porque si hubiese sido sincero le habría dicho “y no tendría que estar soportándote ahora” pero ella tenia que ayudarme, no quería que se fuera porque no sabría como hacer ese par de pociones las cuales tenia pensado usar.

No estaba perdido si ella no me ayudaba con estas cosas de pociones pero simplificaba mas las cosas y ahorraba horas de estudio. Aunque esto aria que me trate como un estúpido pero si seguía con esas payasadas las iba a pagar caro, iba a amanecer sin pelo al otro día o algo peor, con la piel de otro color. Podía ser que ella respetara las normas, estudiara pero creo que yo hice que rompa la del silencio en la biblioteca, ya que no paraba de hablar refregándome en la cara que sin ella no hubiera pasado de primer curso – Bueno, vete y déjame aquí – Dije poniendo ojitos de perro tierno, sabia que ella caía ante esas cosas porque era demasiado bondadosa para dejarme sin hacer nada. Luego confeso que era broma, como si me la hubiese creído, no era tan estúpido como ella - ¿Sabes? Tus bromas son malas, no sabes actuar – Sonreí un tanto burlón para luego empezar con lo que debíamos, era hora de hacer las cosas porque si no estaríamos toda la noche discutiendo sin hacer nada.

La materia de pociones no se me daba mal pero había cosas que no sabia hacer, para eso estaba ella para explicármelas. Era una de las materias que mas me gustaba pero en algunas cosas tenia dudas – No todos comemos libros en el desayuno – Dije en un tono bajo mientras pasaba las hojas para buscar algún material que me sirva. En realidad no era para clases esto que iba a hacer, podría servirme para una materia futura pero tenia pensado usar todo eso en alguna especie de broma muy pesada – No me cuestiones y ayúdame, necesito perfeccionar la poción encogedora que la ultima vez que la hice mate una rata, no se en que me equivoque – Mire al techo pensando en lo que había pasado aquella ocasión la cual la rata murió en vez de achicarse, bueno por lo menos ayude a matar la plaga de ratas que había en el castillo ¿De algo sirvió no? – Lo del filtro, es porque quiero estar preparado, mejor saberlo antes que nos hagan hacerlo – Le guiñe el ojo, no lo iba a usar con fines de estudio pero podía ser que en algún momento no muy lejano me sirva.

Creo que noto que la estaba mirando, maldición yo y mis manías de no poder sacarle los ojos de enzima, menos cuando se ve tan linda leyendo los libros ¿Qué carajo estoy pensando? La mire alzando una ceja mientras mi mente pensaba algo para decirle – Nada, solo te veía leer ¿Te molesta? Lo seguiré haciendo – La mire a los ojos, esos que me gustaban y odiaba al mismo tiempo. Me quede mirándola para ver si se molestaba o solo la intimidaba mas, cualquiera de las dos cosas me gustaba.

Cada momento que se domaba silencio en la biblioteca entre nosotros, era la calma que antecedía a la tempestad la cual se levantaba con una palabra que formaba una discusión ¿Por qué le pedía a ella ayuda? Esa pregunta siempre pasaba por mi cabeza, era imposible de sacarla y aclararla sobre todas las cosas. Parecía que por donde iba siempre terminaba encontrándola para fastidiarla, era todo por la casualidad de dos caminos que se trataban de evitar pero lamentablemente para ambos se encontraban. Odiaba cuando se encontraban por eso me comportaba de esa forma, aunque como lo odiaba me gustaba, ella tenia algo que hacia al verla me quede mirándola por momentos perdiendo la claridad del tiempo. Era estúpido pero a veces pasaba así, y muchas de esas veces me odiaban a mi mismo.

Mi cabeza estaba loca, mi mente estaba en desorden. De seguro tuve un momento de depresión cuando se me paso por la cabeza pedirle ayuda a ella para mis estudios, mis ideas no estaban claras eso era seguro. Concordaba con ella cuando me decía idiota, de cierta forma tenia razón ya que era un idiota por pedirle ayuda a otra idiota, podría estar improvisando alguna broma o preparándola para implementarla al otro día. Negué con la cabeza al escuchar sus palabras sin querer mirarla solo prestando atención a algunos de los libros – Esta bien, como digas – Dije en un susurro con mi rostro bastante serio. En realidad la ignore completamente no me importo para nada lo que dijo, como siempre, me daba igual.

Una vez mas su voz se escucho bajo pero saliendo como una melodía por sus labios que intentaron ser un canto. Esas palabras, el tono de su voz quedo unos momentos metida en mi cabeza, acoplada en mi mente si querer salir. Alce una ceja mirándola, sorprendido por sus palabras – Vamos aclarando el panorama… - Como cómplice de su voz, mi tono salió como intentando ser un canto pero en un tono bajo, susurrante teniendo respeto por la norma de la biblioteca de hacer silencio. Aunque hacer silencio era NO HABLAR cosa que ninguno de los dos respetábamos aparentemente.

Era momento para ponernos un poco más serios con el tema para así no tener que soportarla mas, terminar con los estudios y decirle adiós para mañana volverla a molestar como tenia que ser. Ahora me estaba conteniendo porque me tenia que ayudar con esas pociones, de lo contrario en un momento así ni estaría con ella, me encontraría coqueteando con alguien o con mis amigos en la sala común con la tranquilidad de estar entre los míos – No me importa ser alguien niña – La mire guiñándole un ojo como coqueteando. Lo que mas me importaba era graduarme de ese sucio castillo, luego decidiría si me transformaba en alguien o no, era muy estúpido ponerme a pensar en algo así en un momento como este.

Sabía que era una chica torpe ¿Pero tan torpe para molestar por unas ratas? Eran solo ratas, en fin. Mordí inconscientemente mi labio inferior de la estupidez por la cual se preocupaba – Eran solo ratas, a nadie le importa que desaparezcan o no – Seguí mirando los libros tratando de ver si de alguno podía sacar alguna información, algún material para hacer una buena broma, de seguro había mas pociones interesantes – ¿Yo soy idiota? ¿Y tu preocupándote por una rata? – No me contuve, mis palabras salieron solas por mi boca sin poderse contener. Ya luego de terminar algo sin sentido por preocuparse por una rata, me puse a leer con atención el material que me paso. Al parecer agregue algo que no era la cual hizo una reacción en el cuerpo de la rata haciendo explotar todo en su interior, fue más sádico de lo que pensé. Ahora tocaba seguir con la poción de amor, luego de tomar unos apuntes del ingrediente que tenia que utilizar para que ya no se me olvidaran – Solo es para estar preparado para las clases, no pongas escusas bobas para hacer que te ruegue que me expliques porque no va a funcionar boba – De nuevo mis ojos se posaron en los de ella, esta vez una sonrisa burlona se dibujo en mi rostro porque sabia que la iba a terminar molestando o por lo menos eso intentaba dependiendo de la atención que ponga ella a mis gestos y mis palabras – Por lo de la broma, no te preocupes, si hago algo no va a ser para ti… por las dudas que me salga mal y te obsesiones conmigo, terminaría tirándome del puente colgante – Mis palabras salieron mientras leía unas paginas donde decía algo del filtro de amor, era un breve resumen de cómo se preparaba pero no me serbia, era bastante vago y no terminaba de explicar bien.

A pesar de toda broma, de todo insulto algo mas pasaba en el ambiente que dejaba una incógnita en lo que pasaba en realidad. De vez en cuando mi mirada vagabunda por los aires se posaba en ella mirándola como leía, como se veía elegante observando los libros… mientras por dentro me daba cuenta que estar con ella me hacia poner estúpido completamente, juntarme con ella hacia que me contagie su estupidez – Esta bien, pero solo es una mirada, no es nada serio… - ¿Y si era algo mas de una mirada? Esperaba que no porque me odiaría por siempre – A parte casi estamos terminando – Me quede de nuevo mirándola esta vez inconscientemente, algo que no pude contener solo la mire.