Look behind your back {privado}

Era uno de esos día en que no sabes en que vives, si es verano, primavera o el comienzo del otoño, en verdad disfrutaba del verano, pero solo cuando estaba cerca de la playa, el invierno sin duda era mi época favorita, ya que las lluvias y la nieve siempre me habían gustado mucho. La primavera no me daba mucha confianza, siempre traía ese moloso aroma a flores, pero era lindo ver como las cosas crecían y florecían en esa época y el otoño, lo que vivíamos ahora, pues… había una frase que leí en un museo… “ prefiero los amores de otoño, ya que las hojas duran mas que las flores”, esa frase se me había quedado en la mente siempre y cada ves que pensaba en ella, encontraba que tenia razón.

En poco vendría el atardecer, con esos rayos de sol algo rojizos, mezclados con un hermoso tono dorado, que hacia relucir las cosas. El día no había sido extremadamente agotador, solo un poco, con las clases y la planificación de los trabajos, encargándome de que mi tiempo estuviera bien distribuido. El lago también estaba cayendo en el hechizo de colores, las aguas brillaban en una parte y en la otra mostraban un color oscuro, no se porque me recordó a cierta persona, en apariencia muy bella pero con algo que no te daba confianza. Justamente habían chicos de cursos mas pequeños, estaba discutiendo o hablando algo, yo solo iba pasando cuando uno de ellos me llamo, de forma muy peculiar, - me dijo Raven, puede venir… - a lo que yo asentí con la cabeza, me hicieron unas preguntas de clases que ya había hecho, trasformaciones, claro estaba que les respondí sus dudas, que en realidad no eran muy difíciles de hacer… hasta que uno de ellos tiro los papeles que traía en su mano hacia su espalda y le pego a alguien, no era un gran golpe pero igual había que disculparse.

- lo siento!…- le dije sin prestar mucha atención a quien era, mientras me despedía de los chicos.

Lo único que alcance a ver era un uniforme de Slythering, así esperaba que solo fuera uno de esos que ignoraban a todos y así todo sería mucho mas fácil. Estaba pensando que quizás me dedicaría a ser profesora, amaba enseñar cosas y pues el trabajo en el ministerio no era el mas indicado para mi, aunque también tenia la opción de ser sanadora, pero este breve momento de enseñanza me había gustado.

Estábamos en eso, cuando el grito de una mujer asusto a uno de los chicos y el otro le dio un codazo señalando hacia atrás. Yo intente mirar sobre ellos, pero se despidieron con un bye rápido para luego salir a paso apurado, por no decir corriendo, antes de todo yo quede algo desconcertada por sus acciones, pero entonces entendí, mire hacia donde había caído antes el papel. Entonces reconocía a la persona, una rubia algo mal encarada, o de mal humor. Solté un suspiro cuando los chicos finalmente me abandonaron, no era que estuviera pasando un gran momento pero era bueno enseñar.

Me iba a ir como ellos, pero entonces la cosa se puso algo personal. La verdad jamás me había caído bien la chica rubia, solo intentaba ignorarla, porque Albus era mi novio en esa época y su amiga, pero ahora parecía que las cosas se pusieron mas tensas, igual sentía ese rechazo de su parte. Después de sentir una pesada mirada por su parte, de esas que mandan los pervertido y sicóticos, arregle el cabello tras mi oreja mirándola.

- parece al revés Cassandra…- le respondí, ya que era ella la que andaba como “chica ruda y sin igual” por el castillo. Sonreí con el mismo sarcasmo con el que ella me miraba.- yo no soy la que anda molestando a otros..- no me gustaba cuando mencionaba a Albus. No respondí a lo otro, ya que no jugaba con Albus.-

No tenía idea de que quería conmigo pero según su aspecto, me iba a tomar algo de tiempo con ella, era mas que seguro que Albus le había dicho algo, lo deduje por su mención.

No era de las personas prejuiciosas, por lo menos no lo era antes de entrar a este colegio, pero cada año que pasaba en el, mis preconcepciones de las personas se iban haciendo mas fuertes, mi padre me advirtió que como era la temática del los alumnos, casas que no se soportaban y de entre todas ellas, mi padre siempre me advirtió de una, Slythering. Cuando el sombrero seleccionador se puso en mi cabeza, solo tenia en mi mente que no fuera esa casa, escuche su vos preguntándome ¿Por qué?, entonces respondí casi de inmediato, “ no soy mala”… muchos grandes mayos salieron de allí, aunque fueran inteligentes, sentía que les faltaba corazón. Ahora con Cassandra delante de mi, esos pensamientos no me abandonaron. Jamás en todos estos años, me había enfrascado en una… conversación con ella, aunque no se si podía decir que esto sería una conversación. Podía entender porque Albus era su amigo, pero james… bueno cada quien tenía sus propios márgenes.

Escuche su risa, casi caótica, me disgustaba los tonos altos en las mujeres, casi chillones, mi vos solo se ponía así cuando estaba muy enfadada, arrugue la frente y moví ligeramente la cabeza hacia un lado y puse mi mano en la sien… una costumbre por las gafas de sol. Cassandra… una niña, con una gran familia, gran apellido, gran ego y en general todo grande… ¿me preguntaba si eso escondía algún complejo? En general esas familias siempre eran retorcidas, con sus estupidos estándares e idealismos, pensando que cada uno es perfecto. Las cosas simples eran mejores, no importaba tu apellido y esas cosas, al final lo único que vales, es lo que eres en esencia, si conocías eso… podías considerarte la persona mas afortunada. Su mirada me era tan indiferente como siempre, desde que Albus fue parte de mi vida, ella me miraba con desprecio… cosa que me tenía sin cuidad, si las opiniones de ese tipo de personas me importara… hace tiempo que me habría suicidado.

Solo sonreí, me gustaba cuando las personas eran amable, lastima que este mundo ya no tenía esa clase de personas.- Cassandra, pensé que la hipocresía les quedaba mejor a ustedes, a ti misma… pero si lo dices por mi, creo que te confundes. Jamás hago las cosas para recibir halagos y menos lucirme… - claro que no, la hipocresía les quedaba mucho mejor a ellos, que pretendían ser grandes magos, grandes personas, con miles de virtudes y sin ningún defecto. Con sus estándares perfectos, según su posición. No conteste lu otro porque no le veía el caso, si ella pensaba que era me hacia la ingenua, se notaba que su parte infantil había muerto hace años. Con razón era tan amargada.-

Me iba a ir, no me gustaba esas cosas, las encontraba… poco inteligentes, transarse a palabras con una persona que parecía tener una tendencia agresiva, o algún trastorno de personalidad. Pero antes de que pudiera hacer eso, toco un tema sensible, para mi lo era. La mire fijo, sin arrogancia, sino con prestancia.

- la ultima ves que estuve con Albus, lo recordaba como un hombre que tomaba sus propias decisiones…- le dije sin animo de ofenderlo a él, solo que me pareció tan… fuera de lugar, Albus no necesitaba un intermediario para sus cosas, por lo menos no él que yo recordaba.- y estoy segura de que él, no necesita una niñera.. o guardaespalda- me molesto eso, que quisiera actuar en su nombre, muy amigos podían ser, pero eso… eso no era parte de Albus.- además no tengo porque hacer caso de tus “consejos” se muy bien lo que hago con Albus y él conmigo-

En nuestro ultimo encuentro, le había dejado claro que ya no sentía lo mismo, que deseaba ser su amiga… pero que no estaba segura de lo que él deseaba. Esperaba que pronto me respondiera, no me gustaba esta situación, Cassandra encarándome, ¿Qué diablos le pasaba?… ese no era el chico decidido y de carácter fuerte del que me enamore.

A veces pensaba que todas las personas que se hacían las duras y muchos mas las que hacían ese tipo de cosas, como encarar a otros, por temas que no los involucran, debían tener un interés algo mas profundo que el de simple amistad, por lo menos eso pensaba de las personas de su tipo. No podía dudar que ella era su amiga, aunque me daba algo de pena, si pena por Albus, si necesitaba que una persona me enfrentara por él, significaba que se estaba volviendo débil y torcido y quizás así encajaría mucho mas con los de sus casas, todos ellos con sus mentecitas, pensando en la pureza y esas cosas que les interesaban… si fuera el caso, seguramente él y yo, tendríamos caminos muy separados, por mucho que yo deseara ser su amiga y que mi amor por él fuera grande, no iba a aceptar complacientemente sus errores.

El estomago se me apretaba por la rabia de sus presencia, se levanto, bueno… por lo menos así nos veíamos cara a cara. Sus gestos, su vos… ahora si estaba segura, ella me molestaba con su presencia, no la aguantaba, era como el olor de las alcantarillas.

- no me importa lo que creas… o lo que digas de mi en realidad..- moví la cabeza arrugando un poco la frente, estaba teniendo esas sensaciones de cuando te toca un aroma extraño y no sabes que hacer. Sus palabras por muy fuertes que fueran no me importaban y sus amenazas menos, yo hacia lo que quería y no le daba explicaciones a una niña.- esta bien lo tomare en cuenta..- sonreí sutilmente, no era estupida pero en ese preciso mentó no me importaban. Claro como cualquiera de su casa, se hizo la interesante con esa personalidad hostil, paso a mi lado y claro que no me moví, solo hice mas notoria la sonrisa de mis labios. Cuando ya no la veía pero la sentía a mi lado le dije.- Saludos a Albus..- di un paso hacia delante olvidando su cara y su presencia en mi mundo. Escuche su vos pero no reconocí lo que dijo, seguramente algo en mi contra lo que solo me hizo reír.-

Estaba llena de emociones negativas, no deseaba creer que Albus había tenido que ver en esto, pero si era así… por dios!!… era un completo extraño. Camine con pasos largos aunque lentos. En los cincos años que estuve con Albus, jamás había hecho una escena de celos como esa, jamás, si discutía y peleaba con Albus, pero con él, no con las chicas. Avance rápido por el lago, me encontraba en una discusión interna, no eran celos, era… decepción, si… él que tanto me había criticado anteriormente, que me había hecho sentir culpable y que incluso me hizo llorar, ahora él mismo sujeto… se estaba desmoronando su imagen. Tendríamos que hablar, no iba a soportar que Cassandrita, viniera a hacerme escenitas de mujer preocupada por él, si en verdad deseaba que fuéramos amigos o si solo quería que lo dejara en paz… y eso ultino no era opción, porque pasara lo que pasar, iba a tener este sentimiento encontrado, el que me hacia desear protegerlo… incluso cuidarlo.

Finalmente estaba cerca del colegio la imagen del castillo delante de mi me calmo, estando allá sería mucho mas facil esquivar los pensamientos de enfado en contra de Albus, y redirigirlos hacia Cassandra, de hoy en adelante ya no tenia motivos para comportarme con ella, ni siquiera por Albus volvería a ser amable con él. Finalmente mis pies tocaron los escalones, uno a uno mitigaron mi mal humor, en cambio solo podía sonreí al pensar que a esa chica siempre le había molestado mi relación con Albus y que ahora era evidente su envida… tanto me alegro saberlo que hasta cambio por completo mi visión.

CERRADO ~

PD: ahora oficialmente somos enemigas ^^