¿Turno nocturno otra vez? (Victoire)

Recuerdo del primer mensaje :

Dentro de todas las horas para estar metidos en un hospital, el turno nocturno es y será siempre el más pesado de todos. No solo por el cansancio de estar metido ahi cuando se suponía debías estar durmiendo, sino porque todos los pacientes parecían presentar problemas justo de noche, cuando habían menos medimagos y nunca en tu vida habías visto a esa persona, menos sabes de lo que tiene.

De todas formas había una hora donde esto se calmaba y parecía que todos dormian. Ninguna emergencia se presentaba y casi podrías quedarte dormido si te quedabas sentado en tu escritorio o en la sala de descanzo. Así que lo mejor era ir por una taza de café a la cafeteria. Asi que ahi me dirigi, sin demora y con un paso tranquilo mientras saludaba a mis colegas y las enfermeras del lugar. En el camino y atendiendo al que parecía un paciente frecuente, de esos hipocondriacos que llegan todos los días con algo nuevo, se encontraba Victoire. Sabía que vendría de noche, siempre me gusta verificar con quien comparto turnos, es bueno saber con quien contar. Me hice a un lado y la espere un segundo, conocía esa cara que ponía cuando ya estaba apunto de pasar al paciente con una enfermera, asi que me propuse que cuando acabara le invitaria a tomar un café conmigo.

Lo mire acercarse en la mesa escuchándole atenta para no pedir que luego lo repita, le imito acercándome también un poco así no sale de los dos esto. No me daba miedo alguien nos viera, si desde que lo conocí fuimos amigos, buenos amigos. No éramos confidentes, pero si me caía bien y teníamos rumbos parecidos, aunque él fuera más enfocado en el trabajo. Es ahí cuando mis cejas se alzan sin que lo piense siquiera, al escucharlo hablar y decir que lo repetiría. Bien, para que mentir si esperaba que dijera aquello, que no le importaba estuviera comprometida; en otras palabras decía que no le importaba ser una distracción, porque eso sería.

Tomo su mano por sobre la mesa, como si lo alentara a algo, o lo intentara apoyar en un momento difícil -das por sentado que estoy arrepentida- "aun sin que lo diga con todas sus letras" toco con las yemas de mis dedos su palma mirando las líneas de la misma -pero por mucho que paso algo yo no dejare a Ted- "no por algo como esto, que es solo…querer cambiar un poco" Vuelvo a ver sus ojos -tal vez debería apartarme de ti…para que estés mejor- Sugiero rogando para que diga que no, si lo hacía seria yo la que coquetería, porque aun no lo había hecho.

Aparto su mano de la mí y mi rostro un poco, quedando menos inclinada hacia él, para que viera estaba dispuesta a alejarme de él si lo pedía, era un hombre sensato así que no estaba segura nunca de sus decisiones y eso me atraía, no saber que podría decirme.

Lamí mis labios al verla imitar mi movimiento tan natural como si no hubiese nadie aquí. Estaba realmente perdido entre todo lo que ella me provocaba que no era poco. Me perdí entre sus ojos, mientras me hablaba y me miraba, no podía hacer otra cosa enfrente de ella, yo me perdía de mi mismo, me olvidaba de quien era.

Bajé la mirada a sus manos y como tomaba la mia. Era peor cuando me tocaba, me sentía volando en una maldita nube esponjosa, lo cual no tenía ningun sentido, pero era lo que me pasaba. -Estás comprometida- respondí cuando dice que doy por sentado que está arrepentida. Y era lo logico ¿no? que si se va a casar con otro hombre, se arrepienta de una infidelidad.

No podía entenderla, me daba algo y luego me lo quitaba así de la nada. Como su toque y su cercanía que por momentos fueron mios en esta mesa. Me decía algo que me hacía pensar en acercarmele, pero luego se alejaba de mi. -¿Mejor? No estoy peor ahora- aclaré solamente por si ella lo dudaba. -No me importa ser el otro- relacionalmente hablando, las relaciones trataban de complemento. Ella había declarado que no dejaría a Lupin, y yo tenía claro de que la quería conmigo asi fuera poco, por lo cual racionalmente hablando yo estaba dispuesto a ser una aventura para ella. Aunque extrañamente para mi pensamiento racional, yo si creía en el amor, por muy ilogico sentimiento que fuese.

Mantengo mi expresión sonriente, para que nadie dentro de esta habitación que era la cafetería, pudiera capturar alguna información poco interesante o en mi contra; si de algo se caracterizaban los empleados de los hospitales era de su cotilleo. Sus palabras con aquel 'estas comprometida' parecían ser su excusa para creer eso, pero no podía sentirme arrepentida, por más que intentara creer que había hecho algo malo no lo veía así, solo era una distracción y mil parejas más lo han pasado y luego siguen sus vidas como si nada ¿Por qué ser la excepción?

Con lo último de sus palabras si remato, estaba esperando lo dijera para no sentir que jugaba con alguien, pero cuando lo dijo ahí si sentí un poco de culpabilidad. Si seguía a delante estaría jugando con dos tipos, uno que fue mi pareja desde Hogwarts y este otro desde que trabajo en este lugar. Boto aire mirándole fijo, no diría nada. Cuando tuviera la oportunidad estando a solas posiblemente le haría saber lo que pensaba, aquí frente a público no me iba a arriesgar.

Me la quedo mirando, y viendo que no dice nada, asumo que se lo está pensando. Lo que en realidad me hubiera gustado que dijera es que iba a dejar a Lupin y ver donde nos llevaba esto que estaba pasando aquí entre nosotros, pero siendo que no iba a pasar, me quedé mirandola ahi mientras ambos guardabamos silencio.

-Que hermosa pareja hacen-

Una voz gastada me despertó de mi sueño despierto. Era una mujer, familiar de un pequeño niño que tenía problemas con un hechizo y estaba en recuperación. La mujer apenas dio su comentario prosiguió su camino hacia una de las mesas de la cafeteria junto con quien iba con ella, ni siquiera me dio la oportunidad de decir que estaba equivocada, que esta mujer era de otro hombre. Mire a Vic y sonreí levemente avergonzado por el hecho -¿bajamos ya?- pregunto porque aunque no nos habían requerido aun para nada urgente, yo prefería siempre moverme a quedarme quieto en un lugar.

La voz de la mujer esa me distrajo y me levante enseguida, así como para apartarme y que no sospechara cosas que nada que ver. Muerdo mi lengua mirando a Erik que me dice bajemos, asintiendo levemente porque no quería estar ahí, tenia sueño, posiblemente me durmiera un ratito en la sala de descanso. Meto mis manos en mis bolsillos caminando no tan rápido, pero si lo suficiente para no molestar a nadie que estuviera atrás -hay que tener cuidado, por cómo nos miran- "luego alguien sabe y es peor"

Me sujeto de su brazo para caminar metiéndome en el ascensor, esperando el me siga pensando en que debería decir para parar esto. Espero este dentro para ir al primer piso del hospital, se cierra y volteo a él, acercándome a robarle un corto pero intenso beso. Que desde que estuvimos en la cafetería, quise robarle.

Me puse de pie y apure mi café cuando aceptó que dejaramos la cafetería para ir de nuevo a nuestros repectivos lugares. Sonreí a ciertas personas para saludarlas como siempre solía hacer. Caminamos hacia el ascensor y la escuché encogiendonos de hombros.

-No lo se Vic, somos amigos de hace años, no creo que quien nos vea juntos, de los que nos conocen piensen algo más- y era cierto aquello. Nuestra amistad venía desde el colegio, si bien yo siempre estuve interesado nunca intenté nada. Fue mi mayor error y del que siempre me arrepentí desde que Lupin dio el paso. Me sentí algonervioso cuando sujeto mi brazo por la cercanía de su cuerpo al mio, recordando de inmediato lo que sucedió entre ambos y decidiendo que usaría el ascensor a mi favor en el momento en que las puertas se cerraran.

No esperaba que Vic tuviera la misma idea, ni menos que se decidiera a hacerlo mucho más rápido que yo. Recibí su beso que me dejó helado por medio segundo -alto- musité haciendo que el elevador se detuviera y me acerqué a Vic nuevamente para que sus labios estuvieran pegados a los mios otra vez. No puede tentarme así y esperar que no haga nada al respecto.

El tenia razón, teníamos bastante tiempo de amistad como para que la gente dudara ahora, pero por la misma razón, mas de la mitad de la gente no creía en la amistad entre hombres y mujeres, ni yo lo hacia. Pero bien, ahora no era el momento para pensar en ello, estaba siendo infiel a mi novio otra vez con el mismo sujeto.

Me puse nerviosa ante su alto, sin captar realmente a que venía, creyendo que era a mi. Pero al ver que el ascensor se detuvo y que el volvía a besarme olvide casi todo, lo hice caminar hasta la pared para que se apoyara ahí sin atreverme a soltarlo ni a despegarme de él, con el objetivo de que sintiera todo mi cuerpo y no dudara en ningún minuto, aunque había dejado en claro que no lo haría en la cafetería.

De su pecho hasta su cuello se desliza una de mis manos, y la otra va directo a su nuca. Apretándome contra él, aparto mis labios unos centímetros haciendo rozar los suyos, tentándolo a besarme pero sin dejar lo haga. Respirando un poco mas agitado de lo normal -esto no se deberia hacer-

Retrocedi unos pasos hasta toparme con la pared del escensor que tenía detrás. Tomé su cintura con ambas manos pegando su cuerpo al mio, aunque era ella la que se pegaba a mi y yo solo evitaba una posible y futura separación. Sus labios de un sabor a café exquisito me volvian más loco de lo que posiblemente ya me encontraba por ella. Nada mucho importaba en este momento, en que las cuatro paredes mágicas de este invento increible me habían proporcionado un espacio idea para algo que segun sus palabras estaba mal.

La separación fue casi dolorosa, y su juego de no permitirme besarla otra vez me torturaba de una manera que no me dejaba pensar en nada más. Negué ante sus palabras, con mi mirada fija en aquellos labios suyos que me robaban la razón -no se debería- concluí con mis palabras, más mis acciones dejaban mucho que desear pensando en que yo debería hacer segun decía. Mis labios fueron directo a su mejilla, dejandose descanzar allí, esperando el momento propicio para nuevamente atacar sus labios con mis besos. Cerré mis ojos envolviendome en su contacto, besando la comisura de sus labios, y acariciandola con mis manos por su cintura y cadera.

Suspiro bajo contra sus labios, probablemente si el lo hubiera pedido habría cedido a cualquier cosa, me gustaba más de lo que podría aceptarlo. Busco sus labios nuevamente dejando un corto beso, muy corto acariciando su mejilla con mi pulgar. Muerdo su labio inferior y me aparto completamente de él, haciendo que el ascensor vuelva a moverse nuevamente para que siga con su trabajo. Arregle mi ropa que se había desordenado para que no se notara y me quede apoyada en la otra pared, así si entraba alguien mas no notaria nada raro.

-hay trabajo, en cualquier momento nos llamaran- Indique como si estuviera dándole instrucciones, cruzándome de brazos y pasando por última vez la lengua por mis labios como limpiando rastros de Erik. Tome aire y me compuse bien, retomando la respiración normal y sin mirarlo porque si lo hacía nuevamente caería -¿Puedes solo? Quiero descansar- Anuncie claro, no podría trabajar bien a esta hora, no con lo que había pasado recién. Ahora tenía en que pensar.

Su separación dejó un vacio, en mis labio, en mis brazos y en todo mi cuerpo. También me acomodé el cuello de mi ropas cuando el elevador comenzó a moverse nuevamente. Lamí mis labios sintiendo el sabor de Victoire y el de su labial en ellos, probablemente también tendria que tenerlos algo pintados por la misma razón, aunque de hecho ni siquiera lo pensé en ese momento.

Escuché lo que decía sin entender bien, pero pensé que se refería que cada uno fuera por su lado al salir de aquí. -¿Que harás al terminar el turno?- pregunté con interes. Probablemente lo que todos hacían, ir a casa a descanzar luego de 12 horas ininterrumpidas de un trabajo agotador. Pero yo estaba menos interesado ahora de descanzar que otros dias, hoy quería seguir con lo que había pasado aquí dentro, sin importar que el turno me matara una vez finalizado.

La observé atentamente, por alguna razón parecía no querer mirarme, quizas se arrepintiera de lo que había pasado nuevamente, pero con Merlin de testigo que yo no dejaría que esto acabara con lo otro, yo la quería a mi lado. Boté el aire que sobraba en mis pulmones de manera sonora, en un intento por relajarme luego de tamaña tensión al tenerla tan cerca mio y no quitarle todo aqui mismo.

-ir a casa- "besar a Ted >.<" trague saliva al escucharlo suspirar, era complicada la situación, no se si incomoda pero si complicada. Entre querer encerrarlo en algún cuarto y no dejarlo salir por un largo rato, y el de pedirle dejara de mirarme siquiera, era una difícil decisión.

Me encogí un poco de hombros al sentir escalofríos, pero sin descruzar mis brazos. Era mejor mantenerlos ocupados en eso que en nada. El ascensor se detuvo, lo que nos decía entraría alguien y era la causa de que yo maldijera y agradeciera internamente al responsable. Voltee a ver una última vez a Erik encontrándome con sus labios mas rojos de lo normal, volviendo a maldecir me acerque y limpie su boca de cualquier rastro de labial que hubiera dejado con mis dedos. Apartándome no tanto para que no se notara por la persona que entraba al ascensor sumándose a nuestro viaje que parecía eterno. Le sonreí por cortesía a aquella mujer que poco me miro para desviar su vista hacia mi compañero saludándole de forma coqueta, y para no interferir me aparte más aun de Erik, quedando ella entre los dos.

No sentí ni celos ni nada, lo que pasaba con él era pura atracción y no estaba tan interesada como para ponerme celosa de lo que pudiera hacer o dejar de hacer, me quede mirando la puerta esperando se abriera y cuando por fin lo hizo, salí por ella caminando rápido alejándome de él.

Esa respuesta no era la que buscaba, sin duda yo esperaba una respuesta de la cual yo pudiera darle una alternativa de decir que se fuera conmigo otra vez. Olvide sugerirlo cuando se acercó a limpiar mis labios, mientras el elevador se detenía. Lo cual hizo que una tercera persona se nos uniera y rompiera cualquiera de mis esperanzas de hacer detener nuevamente este elevador.

La mujer me saludo e hice lo mismo devolviendo el saludo con una sonrisa, pero algo molesto porque ella había frustrado algo que hace un tiempo atrás pensé que jamás pasaría otra vez.

-Vic- llamé cuando ella salió corriendo, pero ya era inutil, porque más apresuró el paso cuando lo hice. Así me quedé con aquella mujer desconocida que me comenzó a hablar, porque parecía perdida. Así que le ayude en lo que más pudiese caminando por el hospital.