El inicio de algo nuevo [Astoria Malfoy]

Llamar la atencion por mi presencia fue una de las habilidades invisibles dadas por el matrimonio con mi esposo. A mi edad conservaba excelentemente mi figura con una dieta balanceada y para todavia asombro de muchos magos y brujas, con ejercicio. Todavia a estas alturas la sociedad magica no le cabe el concepto de que ejercicio no es solo jugar al Quidditch, pero es una sociedad de hombres. Hombres que se casan con chicas Sangre Pura cuyos rostros de muñecas de porcelana les sirven para ser presentadas en sociedad... y para nada mas.

Sali de la Mansion para cumplir un recado de Draco. Su desesperado Patronus llego de quien sabe donde informandome ir al Ministerio a recojer unos papeles, cartas y utencilios dentro de una estricta caja dirigida solo para ojos de Draco. El hecho de que tuviera que venir yo en persona a recibir todo esto significaba que mi esposo andaba en asuntos sospechosos por los cuales yo ignoraba de existencia. Pero yo soy mas que una muñeca de porcelana. Soy una muñeca de porcelana con cerebro, personalidad y tremendo temperamento manejado con extrema cautela. Vivan las diferencias...

No me prepare con parsimonia para ir al Ministerio. Tome un clasico sobretodo azul que me puse encima de un vestido fresco color crema con mangas hasta los codos, teniendo un cuello alto de encaje ligeramente violeta. Llevaba el pelo suelto, detalle de que cualquier dama de alta sociedad reprocharia como rebelde. Yo lo catalogo como un estilo entre los estilos. Ya con todo lo que Draco nececitaba dentro de una canasta negra con detalles de plata, caminaba en en pasillo principal no tan aprisa para volver a casa. Frente a la fuente, monumento representativo de todas las criaturas magicas vivientes, me quede observandola llendo mi mente hacia un estado de semi limbo hasta que me senti observada directa e intensamente. Mire sobre mi hombro y coincidencialmente un hombre apartada su mirada de mi. Era mucho mas joven que yo y por la vestimenta oficial del Ministerio, trabajaba en el Departamento de Misterios. Me quede observandolo un poco mas estudiando lo alto que era. Casi tan alto como Draco y repentinamente ya bastante lejos, volvio a mirarme. Tuve que sonreirle. Me dio gracia su mexcla de expresiones entre estupefaccion y apreciacion. Involuntariamente mi sonrisa se acentuo mas. Sabia que llamaba la atencion, pero el joven hombre me hizo sentir bastante alagada.

Desafortunadamente, no me era familiar. Por ende no sabia quien era. Quiza si seguia con contacto visual tomaria valor y se presentaria..

Era algo realmente... complicado? nuevo? diferente? raro?... Realmente no lo sé, pero esa extraña sensación pocas veces la llegaba a tener hacia con otra persona, si había algo que me caracterizaba era el hecho de que nunca demostraba mis sentimientos, por mis minimos que fueran, incluso con mis padres me era dificil mostrar afecto, cosa contraria que pasa con Sophie... con ella y mi hermano, era con las unicas personas que demostraba mis sentimientos tal cuales, sin prejuicios simplemente... al natural!. Pero este día estaba frente a mí una gran señora que me hacía parecer como el tipico tonto del colegio de primer año... Supongo que esto no se quedaría así por ninguna razón...

En uno de esos momentos que estaba apreciando a dicha mujer, pude percatarme que se habia dado cuenta de este pequeño detalle, por lo que vinieron un intercambio de miradas, mirada que se convirtió posteriormente en sonrisa por parte de ella, en cambio yo siempre mantuve la calma y no le sonreí en ningun momento, sin embargo, aun seguia presente la sensasión que me estaba inquitando desde el principio.

Había solamente dos opciones y tenía que tomar una en cuestión de segundos o quizas posiblemente para despues sería muy tarde, podía quitarme esa pequeña espina saludandola o simplemente ignorar este acontecimiento. -Que debes de hacer Matt? Piensa... piensa!!- Me decía a mi mismo a momento que trataba de buscar una rapida solución. A los pocos segundos había tomado una desición y si, efectivamente tenía que sacarme esa pequeña espina o de lo contrario no estaría contento conmigo mismo, en cierta forma ya era un pequeño capricho mío.

Me dí la vuelta y comenzé a caminar hacia donde se encontraba la señora, respiré profundamente mientras me acercaba cada vez más y más, hasta que llego el momento en el que estaba parado frente a ella... -Disculpe el atrevimiento señora... pero esta usted realmente hermosa!!... Si no le molesta, con su permiso!- Añadí en un tono un tanto "raro", era lo unico que quería comentarle así que no había mas cosas que decir, tomé su mano, la cogí suavemente y finalizé dandole un pequeño beso en su pequeña mano. -Hasta entonces!- Agregando de esta manera despues de haberme sacado la espina y haberle mencionado lo que quería decirle...

A final de cuentas como mencioné anteriormente... para la señora no era mas que un "niño" más del montón, así que de todas formas... aunque llegase a pensar en algo mas arriesgado, sería completamente imposible... aunque... así que mejor deje de pensar en eso durante un largo momento a momento que de re-ojo apreciaba el escultural cuerpo de la señora...

Camino hacia mi con falsa seguridad, puesto a que lo veia algo nervioso. Se acerco con la parsimonia de un soldado de plomo y me alagó aún mas diciendome lo hermosa que me veia hoy. Tomó mi mano, la besó ligeramente y se retiró antes de que yo dijera palabra, pero igual volteó una vez mas para mirarme sobre su hombro izquierdo. Aproveche y comenze a ir hacia el, decidida y encantada de averiguar su nombre. -Joven?.. Joven! -decia entre la multitud. El hombre se paro y un poco tenso por la sorpresa me dio su atencion. -Joven, muchas gracias por el cumplido. Por esto me gustaria saber quien es mi alagador para dirigirme hacia usted y presentarme formalmente.- aseguré simpatica mientras pasaba la canasta hacia en brazo izquierdo. -Quiza ya usted sepa quien soy yo, pero igual quiero que tenga la certeza de que me pueda conocer y asi charlar mas amenamente en un futuro.

-Desde luego, Mr. Valois. Conoce usted algun cafe cercano? No estoy muy familiarizada con esta zona, apenas paso por aqui algunas veces.- comente mientras comenzabamos a abrirnos paso entre la multitud. Era normal que el caballero ofreciera su brazo para ir a la par, pero entendi porque Mr. Valois no lo hizo. Admire su cautela pero sin embargo me supo un poco agridulce el hecho de que por estar casada aparentemente andaba con un letrero de ''NO-TOCAR-DE-NINGUNA-FORMA'' en la frente. Claro, en mi caso seria ''NO-TOCAR-DE-NINGUNA-FORMA-PROPIEDAD-DE-DRACO-MALFOY-MIA-MIA-MIA'' con letras en negrita y en neon verde. El sonido de mi risa sorprendio al joven captando su atencion y haciendo que se volteara a verme. Con un despreocupado gesto de mano le transmiti que siguiera guiandonos el paso, sabiendo que quiza mas tarde en el cafe me preguntaria que porque estralle a carcajadas. Salimos del lobby y llegamos a la superficie. -Y ahora Mr. Valois? Guie usted!.

Mr. Valois me guió hacia un restaurante algo oculto. Me divertia un poco la cautela del joven, pero igual parecia que caminaba con la visa clavada al frente, temiendo que le arrojaran Bombardas visuales si miraba hacia algun lado. El lugar por delante no daba mucho de que hablar. Era de estos lugares ''VIP'' que solo poca gente conocia donde se encontraban a escondidas las personas que no podian ser vistas juntas. De repente me llego a la mente.. ¿Exactamente que tipo de ''encuentros'' se daban en este lugar?. Entre con una ceja alzada enfrascada en mis sospechas mentales, tratando de no adelantarme a los conceptos. El lugar, nada parecido a su fachada era todo lo contrario en cuanto a decoracion que me haya imaginado. Nos sentamos en una mesa lejos de la poca multitud que se encontraba en el local y observe que Mr. Valois era bastante familiar con el lugar. Me sente derecha sin tocar el espaldar de la comoda y refinada silla, mas alerta de lo normal en cuanto a mi alrededor.

Un mesero -que gracias a Mr. Valois supe que se llamaba Charles- se nos acerco y mi ceja se alzo aun mas al oir lo que Mr. Valois pidio como bebida: un frapuccino. Digase, una bebida muggle. Decidi no llamar su atencion con tal detalle y pedi un Licor de Silverwhisky, no muy concentrado. Ante la pregunta mitad halago, sonrei. -Reunia algunos recados que mi esposo necesitaba y era necesario que fueran entregados hacia una persona que le fuera de confianza si el mismo no podia ir a recogerlos. Como le dije en un principio no frecuento mucho el Ministerio. Ahora le pregunto yo Mr. Valois, cuales son sus funciones en el Departamento de Misterios? Sino gusta en decirme, preferiria saber cuanto tiempo lleva trabajando ahi. -termine mientras daba un sorbo a mi bebida.