Make love to me {Lua}

Maldita historia de la magia, aritmancia, jodidos encantamientos. Lua estaba ya arta de todos los deberes que les habian dado y eso que solo habia pasado un mes y unos pocos dias de clases, no sabría cuanto aguantaría, lo que si sabía es que debía aprobar ese año o de casa le llegaría la bronca del siglo. Su padre se lo habia dicho unavez, debía ponerse al corriente o terminaría hechandola de patitas a la calle. Era un exagerado, siempre quejandose. Lua había cenado en su habitación, Everleigh no le hablaba por la charla de hace días y eso ya era insoportable, si al menos tuviera una buena excusa, si al menos su amiga la conociera un poco mejor sabría que esas cosas las hacía porque era asi, porquen o tenía ataduras, porque se había dado la situación y no se había frenado, era impulsiva, inquieta y apasionada, no es que James la habia agarrado con la guardia baja.

Bufaba mirando los apuntes sobre su cama, mordiendose el labio nerviosamente porque nada de lo que leía le quedaba, negando ante lo aburrido que eran todas esas formulas y algorítmos mágicos. Su mente estaba en las nubes, o mejor dicho en el cementerio el día en que había acompañado a Klaus, ese olor aún seguía impregnando las ropas que había llevado, hechas un bollo sobre el baúl a los pies de la cama, ese perfume intenso que tantos recuerdos le daba hacía que por una vez por todas la castaña suspirase mas de la cuenta. Un grito estalló abajo y ella levantó la cabeza, parecía que había una discusión en la puerta y su nombre era gritado a los cuatro vientos. Con solo la camisa del uniforme escolar puestos ella saltó de la cama y bajó de dos en dos los escalones. La dama gorda le gritaba al chico cuando ella salió a recibirlo con una sonrisa burlona. - Jake! - exclamó lanzandose a los brazos del moreno, casi tumbandolo sin darse cuenta del estado hasta que el aliento vaporoso y de embriagado la hicera fruncir los labios. - Has estado emborrachandote sin mi? Eres malo malo malo.. - se quejó ella ya en el piso, llevandolo de la mano hacia adentro ante la mirada furiosa de la mujer en la pared, si se daban cuanta de eso estarían en problemas.. aunque una mancha mas al tigre no vendría mal.

Oh si, Jake estaba más borracho que ella y Kairos la Navidad pasada. Rodó los ojos al verlo mirarla de aquella forma, como si nunca la hubiera visto en paños menores, eran amigos desde primer año, uno de los pocos Sly que le agradaba. Lua asintió mientras lo llevaba a las rastras por las escaleras hacia su cuarto. Allí podría mandarlo a acostar o mejor aún, jugar un rato con la borrachera de su amigo, le quitó la botella ni bien llegaron a la planta alta donde cuatro camas estaban separadas por cortinas de un borgoña oscuro, la suya era la del final, al lado de la ventana abierta en ese momento.



- Me meteré en problemas si descubren que estas aquí, la sseñora gorda no dirá nada, me debe un buen favor, pero no debes gritar ni hacer escandalo, entendido? - le dijo sentandolo sobre la cama de Ever mientras intentaba acomodar el desastre de su parte de la habitación, levitó todos los apuntes a un rincón, tendíó las sábanas y atrajo hacia sus manos la falda del uniforme. Estaba todo listo para recibir visitas, le dió un sorbo a la bebida aquella saboreandola con gusto y volvió su atención a la morena serpiente. - Que te trae por aquí feo? - preguntó mientras se acomodaba como indio en su cama, dejando la cortina de lacio cabello caer por sus hombros gracilmente. Y si, nada podía hacer contra su belleza, la naturaleza estaba enviosa de ella según sus palabras. Suspiró mirando el baúl donde sus ropas sucias y volvió a beber empinado la botella, dejando que una pequeña gota se derramara por sus comisuras lentamente.