Lección #1: Saber escapar {James}
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Lección #1: Saber escapar {James}
El viento soplaba através del castillo con furía, ¿Que le habían hecho al clima hoy?, estaba endemoniado, la bufanda de Slytherin no favorecía demasiado a calentar mi cuello, así que debía ajustarla cada cinco minutos tratando de que el frío no entrasé por ahí, ojala a alguien se le hubiese ocurrido la brillante idea de que las chicas también eramos víctimas del clima, cuando inventaron aquella estúpida faldita que se levantaba al menor intento de viento.
¿Que demonios hacía vagando por aquellos pasillos que me parecía jamás haber recorrido?, fácil pero para eso debíamos rememorar aquella mañana.
-------------Flashback--------
-Entonces los fundadores de Hogwarts fueron: La brillante Rowena Ravenclaw.
Decía el profesor de Historia de la magia, dandonos la misma clase por décima vez, rodeé los ojos con fastidio, mientras enterraba la cara en el libro, como si eso pudiese hacerme desaparecer de aquel lugar.
Su voz seguía sonando pero yo estaba en el preámbulo del sueño, era un lugar apacible, lejos de esa vieja clase, con aquel necio profesor, y los fundadores [i]"Que en paz descansen".
-¿Y cual es el fundador que falta señorita Rubinsen?-
Dijo golpeando la mesa en la que estaba apoyada, logrando que me despertasé de mal humor.
-Rowena Ravenclaw, Salazar Slytherin, Godric Gryffindor, Helena Hufflepuff-
Solté mientras trataba que mis ojos se reacostumbrasen a la luz, mirandolo a los ojos con hastío.
-Dije el que faltaba-
-¿Como es que espera que lo escuché hablar de lo mismo 15 veces?, respeto mucho a los fundadores pero estoy hasta las....
-Señorita Rubinsen, espero que se sienta afortunada, de saber que luego de clases realizara un ensayo de cada uno de ellos con toda la información que ha logrado recopilar en mis 15 clases repetitivas-
-----Fin del flashback-------
Y ahí me encontraba yo, huyendo de ese tonto castigo, había que saber tener las agallas de escapar cuando lo amerita la situación, luego pondría alguna excusa, como que lo había olvidado, pero claro las excusas servían cuando el profesor no echaba a correr tras de tí, gritando tu nombre, casa y código génetico y tú habías decidido ignorarlo.
Todas las escapatorias me habían llevado hasta ese pasillo, totalmente nuevo para mí, lejos de las voces de cientos de estudiantes, ni siquiera un fantasma pasaba por ahí, ¿Ahora como rayos regresaría a la civilización?.
Unos pasos me advirtieron de la llegada de alguien a ese penumbroso lugar, me pegué a la pared esperando que fuese alguien de mi casa, me ayudará a salir ilesa, lo malo de no ser del club de los amados del colegio es que pocos moveran un dedo para ayudarte, pero el plan era que sí se trataba de un desconocido solamente le seguiría en silencio, hasta volver a un lugar medianamente conocido.
¿Que demonios hacía vagando por aquellos pasillos que me parecía jamás haber recorrido?, fácil pero para eso debíamos rememorar aquella mañana.
-------------Flashback--------
-Entonces los fundadores de Hogwarts fueron: La brillante Rowena Ravenclaw.
Decía el profesor de Historia de la magia, dandonos la misma clase por décima vez, rodeé los ojos con fastidio, mientras enterraba la cara en el libro, como si eso pudiese hacerme desaparecer de aquel lugar.
Su voz seguía sonando pero yo estaba en el preámbulo del sueño, era un lugar apacible, lejos de esa vieja clase, con aquel necio profesor, y los fundadores [i]"Que en paz descansen".
-¿Y cual es el fundador que falta señorita Rubinsen?-
Dijo golpeando la mesa en la que estaba apoyada, logrando que me despertasé de mal humor.
-Rowena Ravenclaw, Salazar Slytherin, Godric Gryffindor, Helena Hufflepuff-
Solté mientras trataba que mis ojos se reacostumbrasen a la luz, mirandolo a los ojos con hastío.
-Dije el que faltaba-
-¿Como es que espera que lo escuché hablar de lo mismo 15 veces?, respeto mucho a los fundadores pero estoy hasta las....
-Señorita Rubinsen, espero que se sienta afortunada, de saber que luego de clases realizara un ensayo de cada uno de ellos con toda la información que ha logrado recopilar en mis 15 clases repetitivas-
-----Fin del flashback-------
Y ahí me encontraba yo, huyendo de ese tonto castigo, había que saber tener las agallas de escapar cuando lo amerita la situación, luego pondría alguna excusa, como que lo había olvidado, pero claro las excusas servían cuando el profesor no echaba a correr tras de tí, gritando tu nombre, casa y código génetico y tú habías decidido ignorarlo.
Todas las escapatorias me habían llevado hasta ese pasillo, totalmente nuevo para mí, lejos de las voces de cientos de estudiantes, ni siquiera un fantasma pasaba por ahí, ¿Ahora como rayos regresaría a la civilización?.
Unos pasos me advirtieron de la llegada de alguien a ese penumbroso lugar, me pegué a la pared esperando que fuese alguien de mi casa, me ayudará a salir ilesa, lo malo de no ser del club de los amados del colegio es que pocos moveran un dedo para ayudarte, pero el plan era que sí se trataba de un desconocido solamente le seguiría en silencio, hasta volver a un lugar medianamente conocido.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Primera Semana de Clases. 6:37 pm
Bajaba las escaleras móviles desde mi sala común con destino a la biblioteca. Rose me había prometido ayudar con la última clase de pociones. Si bien yo era un curso mayor, mi prima me superaba con creces en esa clase. Era una mujer inteligente, casi tanto como la tía Mione. En mi trayecto vi a Malfoy carita estirada, entrando al baño de prefectos, en el quinto piso. Detuve mis pasos en la escalera y me hinqué esperando que estuviera dentro. Me acerqué hasta la puerta, la cual había dejado abierto y lo vi acicalarse el cabello contemplándose al espejo. Rodé los ojos ante tal acto de narcisismo y saqué, silenciosamente, la varita de mi túnica. Bastó con un leve movimiento de ésta, apuntando al rubio, para que la llave del agua se abriera de golpe y un potente chorro de agua impactara contra el lava manos, logrando que el agua expulsada mojara toda la túnica y parte del rostro del Slytherin, que trataba inútilmente de prevenirlo cerrando la llave. Ya era tarde, estaba completamente empapado y el frío otoñal no le favorecería mucho.
Sin perder tiempo me puse de pie y salí corriendo como un condenado. Obviamente no te tenía miedo, pero sabía lo llorón que era, y también sabía que no dudaría en acusarme con McGonagall si se enteraba de que había sido yo el responsable. En mi carrera, doblé en la esquina de un pasillo, y con adrenalina de la escapa no me di cuenta que la estatua de Boris el Desconcertado estaba justo en ese pasillo. Mi frente impactó justo sobre la mano de la estatua, aquella que tenía los guantes en la mano equivocada. Con el impulso mi cuerpo se devolvió y caí al suelo de espalda en un golpe seco. Me quedé tendido, rodando en el suelo de dolor. - Ouch... - me quejé sobándome como una nena. El golpe había dolido, y de todos modos no había nadie cerca que pudiera verme. O eso era lo que creía.
Sin perder tiempo me puse de pie y salí corriendo como un condenado. Obviamente no te tenía miedo, pero sabía lo llorón que era, y también sabía que no dudaría en acusarme con McGonagall si se enteraba de que había sido yo el responsable. En mi carrera, doblé en la esquina de un pasillo, y con adrenalina de la escapa no me di cuenta que la estatua de Boris el Desconcertado estaba justo en ese pasillo. Mi frente impactó justo sobre la mano de la estatua, aquella que tenía los guantes en la mano equivocada. Con el impulso mi cuerpo se devolvió y caí al suelo de espalda en un golpe seco. Me quedé tendido, rodando en el suelo de dolor. - Ouch... - me quejé sobándome como una nena. El golpe había dolido, y de todos modos no había nadie cerca que pudiera verme. O eso era lo que creía.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
La espera de un alma compasiva que le diera luz a esta pequeña serpiente, había terminado justo cuando un golpe contundente hizo eco justo a mis espaldas, algo o alguien había chocado contra aquella estatua, saqué la cabeza despacio, mientras mi mano derecha viajaba hacia donde se encontraba mi varita, en caso de que fuera necesario.
Probablemente el golpe contra una estatua sería bastante doloroso, así que decidí salir para ayudar a aquella persona, pero la escena ante mí, hizo que una sonrisa de lado se dibujara en mi rostro.
-¿Que pasa Potter? Te golpeaste muy fuerte-
James, en lo personal no me caía tan mal, de hecho evitaba ponerle demasiada atención, ya que el gozaba de que todas le prestarán más de la necesaria, varias veces al estar con Cassy, el pasaba soltando chispas por los ojos, pero yo suponía que era meramente por el hecho de vestir uniformes diferentes, o por la vida espantosa que les daban algunas serpientes a los leones, a mi esas peleas de niños simplemente me daban demasiada flojera.
Pero, si había oportunidad de reírse de alguien, ¿Quién era yo para dejarla pasar?, muy a pesar de todo, verificaría que no se hubiese lástimado demasiado, principalmente por que no quería que luego pensarán que le había hecho algo, si veían la escena, me acerqué a él y le extendí la mano, mientras enarcaba una ceja.
¿Que podría perder yo, ayudandole?, al fin y al cabo parecía que el conocía bien como salir de ahí y no era de extrañarse, se decía que él y sus primos conocían el colegio mejor que los mismisimos profesores.
-¿Vas a dejar que te ayude o prefieres quedarte ahí todo el día?- Dije mirando su rostro por primera vez detenidamente.
Probablemente el golpe contra una estatua sería bastante doloroso, así que decidí salir para ayudar a aquella persona, pero la escena ante mí, hizo que una sonrisa de lado se dibujara en mi rostro.
-¿Que pasa Potter? Te golpeaste muy fuerte-
James, en lo personal no me caía tan mal, de hecho evitaba ponerle demasiada atención, ya que el gozaba de que todas le prestarán más de la necesaria, varias veces al estar con Cassy, el pasaba soltando chispas por los ojos, pero yo suponía que era meramente por el hecho de vestir uniformes diferentes, o por la vida espantosa que les daban algunas serpientes a los leones, a mi esas peleas de niños simplemente me daban demasiada flojera.
Pero, si había oportunidad de reírse de alguien, ¿Quién era yo para dejarla pasar?, muy a pesar de todo, verificaría que no se hubiese lástimado demasiado, principalmente por que no quería que luego pensarán que le había hecho algo, si veían la escena, me acerqué a él y le extendí la mano, mientras enarcaba una ceja.
¿Que podría perder yo, ayudandole?, al fin y al cabo parecía que el conocía bien como salir de ahí y no era de extrañarse, se decía que él y sus primos conocían el colegio mejor que los mismisimos profesores.
-¿Vas a dejar que te ayude o prefieres quedarte ahí todo el día?- Dije mirando su rostro por primera vez detenidamente.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Un último quejido salió desde mi garganta, pero fue ahogado al instante al escuchar una voz chillona en el pasillo, pronunciando mi glorioso apellido. Fruncí el ceño y alcé mi rostro acomodando un codo en el piso para incorporar mi espalda, aún recostado en el suelo. Observé los pies de la chica, aún sobando mi frente con mi mano libre. Ascendí lentamente con la mirada y la túnica verde-plata logró que no solo mi ceño se frunciera, sino también mi frente, mi mejilla y hasta un chasquido de lengua. Finalmente mis oscuros ojos se posaron en el rostro de la chica que se mofaba de mi desgracia; Adhara Rubinsen. Le conocía, por lo menos de vista, era una de las tantas serpientes que iba a la cola de Cassie y su primito Malfoy.
La chica extendió su mano y ladeé mi rostro levemente, algo confuso. - No sabía que las serpientes hacían buenas obras - sonreí, burlón mientras estrechaba su mano y me ayudaba a ponerme de pie. Obviamente no necesitaba su ayuda pero no la iba a rechazar, por mucho que ella estuviera en Slytherin, yo era un caballero y tenía modales, pocos, pero los tenía.
Me incorporé a su lado mientras sacudía el pecho de mi uniforme y luego la punta de mi túnica negra y roja-carmesí. - ¿Qué haces por aquí, Rubinsen? ¿Esperas a tu novio Malfoy? - pregunté sin sonreír, como siempre lo hacía. Ok, no sonreí mientras hablaba, pero luego fue inevitable ladear mi labio en una sonrisa de medio lado. - Lo acabo de ver en el baño de prefectos, pero creo que tardará en llegar - rodé los ojos mientras llevaba la mano a las carteras de mi pantalón. Mi mirada, como por una fuerza de atracción se deslizó hasta su mano, donde yacía su varita firmemente sostenida. - Puedes guardarla, no soy una amenaza... - dije ladeando un poco mi rostro y retirando una de las manos de mis carteras para apoyarla sobre el busto de la estatua. - A menos que me provoquen - murmuré ésta vez alzando mi mentón para contemplar el rostro perdido del mago de piedra sobre el que estaba afirmando.
La chica extendió su mano y ladeé mi rostro levemente, algo confuso. - No sabía que las serpientes hacían buenas obras - sonreí, burlón mientras estrechaba su mano y me ayudaba a ponerme de pie. Obviamente no necesitaba su ayuda pero no la iba a rechazar, por mucho que ella estuviera en Slytherin, yo era un caballero y tenía modales, pocos, pero los tenía.
Me incorporé a su lado mientras sacudía el pecho de mi uniforme y luego la punta de mi túnica negra y roja-carmesí. - ¿Qué haces por aquí, Rubinsen? ¿Esperas a tu novio Malfoy? - pregunté sin sonreír, como siempre lo hacía. Ok, no sonreí mientras hablaba, pero luego fue inevitable ladear mi labio en una sonrisa de medio lado. - Lo acabo de ver en el baño de prefectos, pero creo que tardará en llegar - rodé los ojos mientras llevaba la mano a las carteras de mi pantalón. Mi mirada, como por una fuerza de atracción se deslizó hasta su mano, donde yacía su varita firmemente sostenida. - Puedes guardarla, no soy una amenaza... - dije ladeando un poco mi rostro y retirando una de las manos de mis carteras para apoyarla sobre el busto de la estatua. - A menos que me provoquen - murmuré ésta vez alzando mi mentón para contemplar el rostro perdido del mago de piedra sobre el que estaba afirmando.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Rodé los ojos al escucharlo, no entendía por que seguían con esa éstupida necedad de las casas, por eso a veces los detestaba y los trataba como basura, por que se lo merecían por antipáticos. Y de hacer prejuicios por las casas, que absurdo todos esos años de peleas por lo mismo.
Pero al escuchar sus siguientes frases, un golpe de rabia encendió mis mejillas, al punto de querer volarle la cabeza con mi varita. -A ver Potter, para empezar, lo que hago aquí no es de tu inconvencia, y solo para que lo tengas presente, no soy como todas las Slytherin a mi Malfoy no me interesa en lo más mínimo-
Odiaba que nos encasillaran a todas como las admiradoras de Malfoy, cuando uno tenía el placer de conocer a las personas, menos le interesaban, le podía ver como un amigo, escucharlo y demás, pero no me interesaba y la gente parecía no notarlo.
Baje mi varita al nivel de las piernas cuando me dijo que no era una amenaza. -Sé que no lo eres- me acerqué suavemente a él. -En realidad ¿Quieres saber que hago por aquí, James?- Siseé al decir su nombre suavemente.
Pero al escuchar sus siguientes frases, un golpe de rabia encendió mis mejillas, al punto de querer volarle la cabeza con mi varita. -A ver Potter, para empezar, lo que hago aquí no es de tu inconvencia, y solo para que lo tengas presente, no soy como todas las Slytherin a mi Malfoy no me interesa en lo más mínimo-
Odiaba que nos encasillaran a todas como las admiradoras de Malfoy, cuando uno tenía el placer de conocer a las personas, menos le interesaban, le podía ver como un amigo, escucharlo y demás, pero no me interesaba y la gente parecía no notarlo.
Baje mi varita al nivel de las piernas cuando me dijo que no era una amenaza. -Sé que no lo eres- me acerqué suavemente a él. -En realidad ¿Quieres saber que hago por aquí, James?- Siseé al decir su nombre suavemente.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
La serpiente alzaba la voz y hasta miedo me dio al oírle hablar. - Vaya, que malhumorada - rodé los ojos con una sonrisa burlona en el rostro. - Te creo, no tienes por qué justificarte, pero a Malfoy no le interesa nadie, así que eso no te hace diferente a las demás - arrugué mi nariz como en un tic que no duró una milésima de segundos al terminar mi frase, obviamente sin apartar mi "encantadora" sonrisa.
La vi acercase hasta mi, con aquel andar ondulante que caracterizaba a las Slytherin. Decía no ser igual a todas, pero hasta el siseo de sus palabras, cual serpiente, la delataban. Aún así su pregunta llamó mi atención. Me atrapó. Como una víbora a su presa. - Suéltalo. - dije agudizando mi mirada y sintiendo la intriga de lo inesperado. Quizás solo daba un paseo, quizás solo estaba ahí porque tenía que estarlo y no tenía nada mejor que hacer. Pero si había algo que he aprendido en mi corta vida es que todo pasa por algo, y todos estamos en cierto lugar porque debemos estar ahí. Quizás divagaba, pero así como ahora estaba ahí cruzando palabras con una Slytherin que apenas conocía, al día siguiente podría estar poniendo de cabeza a alguna serpiente asustadiza.
A decir verdad no solo me quedé por la curiosidad que me carcomía, sino porque simplemente la mirada de la chica que se me acercaba me atrapó por completo. Aunque fue un conjunto entre su voz, su andar, su mirada y sus finas facciones las que no me dejaron moverme de mi sitio. Seguía apoyado sobre la estatua atravesándola con la mirada.
La vi acercase hasta mi, con aquel andar ondulante que caracterizaba a las Slytherin. Decía no ser igual a todas, pero hasta el siseo de sus palabras, cual serpiente, la delataban. Aún así su pregunta llamó mi atención. Me atrapó. Como una víbora a su presa. - Suéltalo. - dije agudizando mi mirada y sintiendo la intriga de lo inesperado. Quizás solo daba un paseo, quizás solo estaba ahí porque tenía que estarlo y no tenía nada mejor que hacer. Pero si había algo que he aprendido en mi corta vida es que todo pasa por algo, y todos estamos en cierto lugar porque debemos estar ahí. Quizás divagaba, pero así como ahora estaba ahí cruzando palabras con una Slytherin que apenas conocía, al día siguiente podría estar poniendo de cabeza a alguna serpiente asustadiza.
A decir verdad no solo me quedé por la curiosidad que me carcomía, sino porque simplemente la mirada de la chica que se me acercaba me atrapó por completo. Aunque fue un conjunto entre su voz, su andar, su mirada y sus finas facciones las que no me dejaron moverme de mi sitio. Seguía apoyado sobre la estatua atravesándola con la mirada.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Al escuchar lo que decía asentí levemente, en eso tenía razón a Malfoy no le interesaba nada ni nadie, pero ¿No eran así la mayoría de los jovenes de la actualidad?, así que solamente ignoré esa respuesta, aunque todas sus palabras eran verdad, no me interesaba aunque pudiese llevarle la contraria, me daba demasiada pereza, y ante esta yo prefería ceder y dejar que pensasen lo que quisiesen, tal vez la pereza era mi mayor defecto.
Cuando acorté mis pasos, vi que mi pregunta había dado en el clavo, cuando sus ojos empezaron a seguir mis delicados pasos, y noté que tenía toda su atención, así que no dudé en acercarme más a él, el viento seguía soplando por todas partes, por lo que tuvé que bajar una mano para que mi falda no cediera ante el.
-Estoy aquí- Dije tratando de que mi voz sonase como la de una chiquilla tímida e insegura, mientras con mi mano libre peine mi cabello para alejar el fleco. Luego mis ojos se dirigieron a sus labios, todas esas cosas eran típicas en las niñas enamoradas. -Por tí, James, siempre todo es por tí-.
Mi voz sonó seria, y mis ojos se clavaron en los suyos, tratando de que se viesen con un toque de ternura que no solía demostrar. -Me dijeron que estos pasadizos, suelen ser tu guarida, ¿Y de que otra forma podría acercarme yo a tí, sino fuese por una casualidad?, jamás me miras por ser Slytherin-
Bajé el rostro como si estuviese apenada, esperando una respuesta que saliera de sus labios.
Cuando acorté mis pasos, vi que mi pregunta había dado en el clavo, cuando sus ojos empezaron a seguir mis delicados pasos, y noté que tenía toda su atención, así que no dudé en acercarme más a él, el viento seguía soplando por todas partes, por lo que tuvé que bajar una mano para que mi falda no cediera ante el.
-Estoy aquí- Dije tratando de que mi voz sonase como la de una chiquilla tímida e insegura, mientras con mi mano libre peine mi cabello para alejar el fleco. Luego mis ojos se dirigieron a sus labios, todas esas cosas eran típicas en las niñas enamoradas. -Por tí, James, siempre todo es por tí-.
Mi voz sonó seria, y mis ojos se clavaron en los suyos, tratando de que se viesen con un toque de ternura que no solía demostrar. -Me dijeron que estos pasadizos, suelen ser tu guarida, ¿Y de que otra forma podría acercarme yo a tí, sino fuese por una casualidad?, jamás me miras por ser Slytherin-
Bajé el rostro como si estuviese apenada, esperando una respuesta que saliera de sus labios.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Al estar en un piso tal alto, el viento solía colarse con facilidad por la ventana. Mis cabellos se alborotaban de vez en cuando por lo mismo, pero era una sensación agradable, a pesar del frío. Sin contar que la vista se volvía interesante cada vez que la falda de la Slytherin se elevaba producto de las corrientes internas.
Debo reconocer que las palabras de Adhara no me sorprendieron, en lo absoluto. Estaba acostumbrado a esa clase de confesiones. No tanto como el resto del colegio piensa, pero en más de alguna ocasión había recibido esa clase de "halagos". Harry siempre decía que, en su juventud, su padre y su padrino eran muy parecidos a mi, según le había contado Sirius Black. Yo no estaba dispuesto a ser la sombra de mis antepasados, yo pensaba marcar tendencias e historia, dejar huella, o eso pretendíamos junto a Fred II. Pero no nos desviemos del tema... Le creí cada una de sus palabras, pero un detalle logró que mis neuronas hicieran contacto; Ella era una Slytherin. Por muy diferente que dijera ser de las demás, era igual de lista, astuta y mentirosa que todas. Aún así decidí seguirle el juego y ver qué punto era capas de llegar. Ella decía que no había que ser pre-juiciosos, pues entonces tendría que demostrarme que estaba equivocado.
Me aparté de la estatua y caminé, con porte, hasta ella, que había quedado cabizbaja luego de la "confesión". Deslicé mi mano derecha por su mejilla, hasta posar mis dedos en su mentón para atraer su mirada. Sonreí. - Te equivocas, Adhara, si te he visto, pero siempre te veo rodeada de personas que no me agradan - no mentía. ¿Por qué negarlo? Su rostro angelical, muy poco común en las chicas de Slytherin llamó mi atención desde el primer día. - Simplemente no me atrevía a acercarme porque... siempre le he tenido miedo al rechazo - mentí. Pues jamás me habían rechazado, y estaba seguro de que nadie lo haría. Pero si ella quería jugar a ser quien no era, yo también podría hacerlo.
Aparté mi mano de su mentón con suavidad y cogí su mano estrechándola entre las mías. Las alcé a la altura de mi pecho, logrando que encogiera los codos y sus brazos quedaran prisioneros entre su pecho y el mío. La observé y fingí una sonrisa nostálgica. Acercando mi rostro al suyo hasta posar mi frente en la suya. Cerré mis ojos y negué con la cabeza, sintiendo como su nariz rosaba con la mía. Podía sentir su respiración sobre mis labios. - No está bien, Adhara... - suspiré sintiendo como mi aliento golpeaba directamente en sus labios. Su aroma era muy peculiar y peligrosamente atrayente. Actuaba, pero me dejé engatusar por aquel sutil efluvio.
Debo reconocer que las palabras de Adhara no me sorprendieron, en lo absoluto. Estaba acostumbrado a esa clase de confesiones. No tanto como el resto del colegio piensa, pero en más de alguna ocasión había recibido esa clase de "halagos". Harry siempre decía que, en su juventud, su padre y su padrino eran muy parecidos a mi, según le había contado Sirius Black. Yo no estaba dispuesto a ser la sombra de mis antepasados, yo pensaba marcar tendencias e historia, dejar huella, o eso pretendíamos junto a Fred II. Pero no nos desviemos del tema... Le creí cada una de sus palabras, pero un detalle logró que mis neuronas hicieran contacto; Ella era una Slytherin. Por muy diferente que dijera ser de las demás, era igual de lista, astuta y mentirosa que todas. Aún así decidí seguirle el juego y ver qué punto era capas de llegar. Ella decía que no había que ser pre-juiciosos, pues entonces tendría que demostrarme que estaba equivocado.
Me aparté de la estatua y caminé, con porte, hasta ella, que había quedado cabizbaja luego de la "confesión". Deslicé mi mano derecha por su mejilla, hasta posar mis dedos en su mentón para atraer su mirada. Sonreí. - Te equivocas, Adhara, si te he visto, pero siempre te veo rodeada de personas que no me agradan - no mentía. ¿Por qué negarlo? Su rostro angelical, muy poco común en las chicas de Slytherin llamó mi atención desde el primer día. - Simplemente no me atrevía a acercarme porque... siempre le he tenido miedo al rechazo - mentí. Pues jamás me habían rechazado, y estaba seguro de que nadie lo haría. Pero si ella quería jugar a ser quien no era, yo también podría hacerlo.
Aparté mi mano de su mentón con suavidad y cogí su mano estrechándola entre las mías. Las alcé a la altura de mi pecho, logrando que encogiera los codos y sus brazos quedaran prisioneros entre su pecho y el mío. La observé y fingí una sonrisa nostálgica. Acercando mi rostro al suyo hasta posar mi frente en la suya. Cerré mis ojos y negué con la cabeza, sintiendo como su nariz rosaba con la mía. Podía sentir su respiración sobre mis labios. - No está bien, Adhara... - suspiré sintiendo como mi aliento golpeaba directamente en sus labios. Su aroma era muy peculiar y peligrosamente atrayente. Actuaba, pero me dejé engatusar por aquel sutil efluvio.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
¿Alguna vez han escuchado de la historia del cazador cazado?, he aquí un ejemplo de por que no se debía jugar con fuego, y Potter, era fuego puro, lo noté cuando se acercó a mi, con aquel paso firme y seductor que poseía, si hubiese sido más inteligente y menos terca, habría aplicado la mejor técnica después de decir algo así: Huir. Pero ni siquiera pude dar un paso atrás cuando escuche sus palabras y su mano tocó mi mentón, una leve corriente paso por mi rostro, haciendome entender que no tenía escapatoría, que la había embarrado como nunca, mis ojos se clavaron en los suyos.
¿Era posible que James Potter, estuviese hablando con la verdad, o todo esto era parte del juego que yo había empezado?, pero una sola frase me hizo darme cuenta de que la segunda parte de la duda era la verdad, los gryffindor's no se caracterizan por el temor, menos él que tenía ese andar arrogante que demostraba que estaba seguro de que jamás nadie lo rechazaría.
Perfecto, ahora solo quedaba hundirse en un juego para ver quien era más orgulloso, y quien flaquearía primero, sintió como el atrapaba una de sus manos mientras el dejaba que su frente quedase junto a la de ella, su respiración tenía ese olor fresco que la había cautivado, se sintió hasta un poco mareada ante aquello, no había manera debía persistir.
Busco en su mente los suficientes argumentos, para sobreponerse a esa situación. "James no es feo", "James es demasiado atractivo, vamos, te da igual que sea un gryffindor ¿No?, además ese olor, ese dulce olor". Se maldijo interiormente por estar pensando puras sandeces que no la ayudaban a salir de esa situación, al escucharlo decir que no estaba bien, abrió despacio los ojos. -¿Que no esta bien James?-
Dijo mientras soltaba suavemente su mano de entre las suyas solo para subir ambas manos, hasta el rostro de James, puso cada mano en cada mejilla del Gryffindor, para mirarlo a los ojos, y de paso permitirse respirar lejos de su dulce aliento que la estaba embriagando al punto de no poder pensar, ese leve espacio le daría la oportunidad de acomodar sus pensamientos.
-Dime, ¿Que no esta bien?, me dirás que no esta bien estar enamorada de tí-, Dijo mirandolo directamente, de verdad ese leve espacio la estaba haciendo volver en sí, pero cada vez que miraba a James a los ojos, se sentía igual de confundida, tenía algo de temor ante aquel juego que a cada segundo se tornaba más peligroso.
¿Era posible que James Potter, estuviese hablando con la verdad, o todo esto era parte del juego que yo había empezado?, pero una sola frase me hizo darme cuenta de que la segunda parte de la duda era la verdad, los gryffindor's no se caracterizan por el temor, menos él que tenía ese andar arrogante que demostraba que estaba seguro de que jamás nadie lo rechazaría.
Perfecto, ahora solo quedaba hundirse en un juego para ver quien era más orgulloso, y quien flaquearía primero, sintió como el atrapaba una de sus manos mientras el dejaba que su frente quedase junto a la de ella, su respiración tenía ese olor fresco que la había cautivado, se sintió hasta un poco mareada ante aquello, no había manera debía persistir.
Busco en su mente los suficientes argumentos, para sobreponerse a esa situación. "James no es feo", "James es demasiado atractivo, vamos, te da igual que sea un gryffindor ¿No?, además ese olor, ese dulce olor". Se maldijo interiormente por estar pensando puras sandeces que no la ayudaban a salir de esa situación, al escucharlo decir que no estaba bien, abrió despacio los ojos. -¿Que no esta bien James?-
Dijo mientras soltaba suavemente su mano de entre las suyas solo para subir ambas manos, hasta el rostro de James, puso cada mano en cada mejilla del Gryffindor, para mirarlo a los ojos, y de paso permitirse respirar lejos de su dulce aliento que la estaba embriagando al punto de no poder pensar, ese leve espacio le daría la oportunidad de acomodar sus pensamientos.
-Dime, ¿Que no esta bien?, me dirás que no esta bien estar enamorada de tí-, Dijo mirandolo directamente, de verdad ese leve espacio la estaba haciendo volver en sí, pero cada vez que miraba a James a los ojos, se sentía igual de confundida, tenía algo de temor ante aquel juego que a cada segundo se tornaba más peligroso.
Última edición por Adhara Rubinsen el Vie Mar 25, 2011 1:11 am, editado 1 vez
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Aparté mi rostro, levemente, al ver que su mano se aproximaba a mi mejilla. La desconfianza hacia los Slytherin seguía presente incluso mientras trataba de actuar. Traté de no expresar con mi rostro la duda que se calaba en mi interior. ¿Estaría hablando en serio? ¿O no era más que una simple actuación?. Me dejaba guiar por mi instinto y mi ideología de que; "estás en la casa que estás porque eres uno más de ellos". El sombrero jamás se equivocaba, por lo menos yo jamás había escuchado que el sombrero enviase a una casa a alguien que no cuadraba. Cassandra y Albus son un ejemplo viviente de eso.
Me dejé acariciar por las manos de Adhara, su tacto era cálido y sutil, demasiado sutil para mi gusto, o mejor dicho; perfecto. Y lo perfecto no me gustaba, porque siempre acababa por decepcionarme. Y la luz se hizo presente. Si, un rayo de luz se asomó en mi cabeza al oír sus ultimas palabras. Un Slytherin jamás reconocería abiertamente estar enamorada. No, eso no era de Slytherin, pero... ¿Y si era cierto que ella no era como las demás? "No, James, concéntrate! Ella es igual a todas las Serpientes, no te dejes engañar por su mirada, su aroma, su tacto, su ángel...". Negué con la cabeza, tratando de apartar mi pensamientos. Por eso era que no pensaba, solo lograba confundirme.
Preferí ser yo y simplemente hacer lo que mejor sabía; actuar. La cogí la cintura y la atraje con fuerza e ímpetu. Mi entrepierna se posó en su estomago y lleve mi mano libre hacia su mejilla, deslizándola suavemente y llevándola hasta sus cabellos, para correr un mechón de pelo que osaba cubrir su hermoso rostro, porque sí, debía reconocer que era hermosa. - Somos muy diferentes, Adhara, una relación así jamás funcionaria - musité sin dejar de mirarla. Mis oscuros ojos estaban atrapados en los suyos. - Por favor... - añadí cerrándolos, quizás para hacer una mejor actuación, o quizás, y digo solo quizás, para no perderme en sus ojos. Mi rostro se acercó al de ella y mis labios rosaron los suyos. - No lo hagas más difícil - terminé la frase rosando con mis labios su boca mientras hablaba. El roce fue ligero, pero lo suficientemente contundente para que mi piel se estremeciera, y mi estomago se contrajera. Suspiré.
Me dejé acariciar por las manos de Adhara, su tacto era cálido y sutil, demasiado sutil para mi gusto, o mejor dicho; perfecto. Y lo perfecto no me gustaba, porque siempre acababa por decepcionarme. Y la luz se hizo presente. Si, un rayo de luz se asomó en mi cabeza al oír sus ultimas palabras. Un Slytherin jamás reconocería abiertamente estar enamorada. No, eso no era de Slytherin, pero... ¿Y si era cierto que ella no era como las demás? "No, James, concéntrate! Ella es igual a todas las Serpientes, no te dejes engañar por su mirada, su aroma, su tacto, su ángel...". Negué con la cabeza, tratando de apartar mi pensamientos. Por eso era que no pensaba, solo lograba confundirme.
Preferí ser yo y simplemente hacer lo que mejor sabía; actuar. La cogí la cintura y la atraje con fuerza e ímpetu. Mi entrepierna se posó en su estomago y lleve mi mano libre hacia su mejilla, deslizándola suavemente y llevándola hasta sus cabellos, para correr un mechón de pelo que osaba cubrir su hermoso rostro, porque sí, debía reconocer que era hermosa. - Somos muy diferentes, Adhara, una relación así jamás funcionaria - musité sin dejar de mirarla. Mis oscuros ojos estaban atrapados en los suyos. - Por favor... - añadí cerrándolos, quizás para hacer una mejor actuación, o quizás, y digo solo quizás, para no perderme en sus ojos. Mi rostro se acercó al de ella y mis labios rosaron los suyos. - No lo hagas más difícil - terminé la frase rosando con mis labios su boca mientras hablaba. El roce fue ligero, pero lo suficientemente contundente para que mi piel se estremeciera, y mi estomago se contrajera. Suspiré.
Off: Un detalle. Con la administración decidimos que los hermanos Potter son Sangre Limpia, no mestizos. Al ser hijos y nietos de magos, la descendencias vuelve a la pureza, según J.K Rowling. Edita ese punto.
Otra cosa; ¿Dónde te había metido Dani? Me alegra que coincidiéramos en éste foro y no en otro. Eres muy buen roler <3
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Cuando mis manos intentaron acercarse a su rostro, pude ver en ese momento que James desconfiaba, eso era medianamente bueno, porque eso me hacía pensar que solo jugaba de la misma manera que yo pretendía hacerlo, así que podía actuar con todas mis fuerzas, sin temor, pero también tenía muy claro que sí ambos habíamos decidido tomar parte de este juego, el otro sólo perdería cuando el otro se retirará.
Luego cedió a mi tacto, mis manos eran una de las partes más cuidadas de mi cuerpo, pasaban todas las manos por un tratamiento que se basaba en cremas humectantes Italianas, luego intentaba que obtuvieran una fragancia acorde con mi personalidad, así que no temí que aquel contacto sería atrapante, una mujer siempre tiene cuidado de esas cosas, o al menos casi todas.
Creí falsamente tener el control sobre la situación, cuando el cerró los ojos, lo observé con delicadeza, cada parte de su rostro era como si hubiese sido labrado con delicadeza por alguna fuerza superior... Pero mis pensamientos se cortarían de golpe cuando el posó sus manos en mi cintura acercándome peligrosamente, pude sentir como mi cuerpo que era bastante menudo, cedía acoplándose de manera casi infernal al suyo, ¿Por qué no podía ser más sensata?, ¿Por que no solamente decía, va era de joda?.
¿Por qué no estaba huyendo en ese momento?, Fácil, ¡mi cuerpo no me obedecía!, parecía encontrarse demasiado cómodo en los brazos de James, maldije el que muy a pesar de querer en primera instancia jugarle una broma, había algo de cierto en todo esto, James era el único chico que había logrado llamar mi atención, pero de inmediato mentalmente le había puesto una X encima y como todo explicación puse a un lado, IM-PO-SI-BLE.
Y eso era justo lo que él me estaba diciendo, éramos demasiado distintos, levanté mi mirada topándome con sus ojos, el los cerró, mientras su mano acariciaba mi rostro, jamás había tenido esa sensación de descontrol, y todo empeoró, por que el destino así es de maldito y cruel, cuando tocó mis labios con los suyos, mi respiración se aceleró de tal forma que podía desde mi incómoda posición ver mi pecho subir y bajar.
Si James, era tan bueno actuando que podía hacer eso, creo que era momento de hacer algo al respecto, tampoco quería pasar de ser para él, de la admiradora de Scorpius a la admiradora de James !NO¡, yo quería, debía hacer algo al respecto. -James- Musité, aunque mi voz sonaba débil a punto de quebrarse.
-Tienes razón, es mejor dejarlo todo así- Era momento de llevar esto al próximo nivel, de manera que el tuviese que alejarse y de ese modo dejarme acomodar todos mis pensamientos, antes de ver a mi mejor amiga a los ojos y como de costumbre me leyese como un libro abierto.
Subí mis manos atrapando su cuello entre ellas, tuve que ponerme de puntitas para alcanzar sus labios y a sabiendas de que me estaba metiendo en el infierno lo hice, deposité un beso suave, cálido, en el cual esperaba pudiese sentir un poco, solo un poco de aquella desesperación que aunque no era por lo dicho, me estaba carcomiendo.
Luego cedió a mi tacto, mis manos eran una de las partes más cuidadas de mi cuerpo, pasaban todas las manos por un tratamiento que se basaba en cremas humectantes Italianas, luego intentaba que obtuvieran una fragancia acorde con mi personalidad, así que no temí que aquel contacto sería atrapante, una mujer siempre tiene cuidado de esas cosas, o al menos casi todas.
Creí falsamente tener el control sobre la situación, cuando el cerró los ojos, lo observé con delicadeza, cada parte de su rostro era como si hubiese sido labrado con delicadeza por alguna fuerza superior... Pero mis pensamientos se cortarían de golpe cuando el posó sus manos en mi cintura acercándome peligrosamente, pude sentir como mi cuerpo que era bastante menudo, cedía acoplándose de manera casi infernal al suyo, ¿Por qué no podía ser más sensata?, ¿Por que no solamente decía, va era de joda?.
¿Por qué no estaba huyendo en ese momento?, Fácil, ¡mi cuerpo no me obedecía!, parecía encontrarse demasiado cómodo en los brazos de James, maldije el que muy a pesar de querer en primera instancia jugarle una broma, había algo de cierto en todo esto, James era el único chico que había logrado llamar mi atención, pero de inmediato mentalmente le había puesto una X encima y como todo explicación puse a un lado, IM-PO-SI-BLE.
Y eso era justo lo que él me estaba diciendo, éramos demasiado distintos, levanté mi mirada topándome con sus ojos, el los cerró, mientras su mano acariciaba mi rostro, jamás había tenido esa sensación de descontrol, y todo empeoró, por que el destino así es de maldito y cruel, cuando tocó mis labios con los suyos, mi respiración se aceleró de tal forma que podía desde mi incómoda posición ver mi pecho subir y bajar.
Si James, era tan bueno actuando que podía hacer eso, creo que era momento de hacer algo al respecto, tampoco quería pasar de ser para él, de la admiradora de Scorpius a la admiradora de James !NO¡, yo quería, debía hacer algo al respecto. -James- Musité, aunque mi voz sonaba débil a punto de quebrarse.
-Tienes razón, es mejor dejarlo todo así- Era momento de llevar esto al próximo nivel, de manera que el tuviese que alejarse y de ese modo dejarme acomodar todos mis pensamientos, antes de ver a mi mejor amiga a los ojos y como de costumbre me leyese como un libro abierto.
Subí mis manos atrapando su cuello entre ellas, tuve que ponerme de puntitas para alcanzar sus labios y a sabiendas de que me estaba metiendo en el infierno lo hice, deposité un beso suave, cálido, en el cual esperaba pudiese sentir un poco, solo un poco de aquella desesperación que aunque no era por lo dicho, me estaba carcomiendo.
PD: punto número 1 editado.
2) Gracias *o* me halagas mucho, pues ya ves hasta ahora se decidió a halarme a un foro, me dijo que este sería bueno y no mintió, agregó que es muy difícil rolear bien si no te ayudan, así que tienes parte de los méritos
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Su aroma me envolvió nuevamente, me deleité con éste unos instante, por lo menos hasta que escuché su voz. Mis ojos se abrieron y parpadeé con tranquilidad. Creí escuchar mi nombre, pero estaba tan malditamente ensimismado que no estaba seguro de si me había llamado. Esperé y comprobé que si me estaba hablando a mi. Bloqueé una mueca de sonrisa que casi se aparecía en mi rostro al oír sus palabras. Al parecer la estaba incomodando, y por ende pronto terminaría confesando, o eso fue lo que pensé.
No sonreí y fingí una cara de sorpresa, pero ésta se volvió real al sentir su mano posarse en mi cuello. No se había incomodado, que equivocado estaba. Bastó con una leve inclinación para que sus labios atraparan los míos. La mueca se sorpresa fue sincera y amplia, mis ojos se abrieron casi desbordándose, pero poco a poco mi mirada se atenuó y parecí ceder embrujado a sus encantos, embrujado al roce de sus labios en los míos. Ejercí un poco de presión en sus labios con los míos y vi como lentamente se apartaba. ¿A qué demonios estaba jugando? O quizás era cierto que sentía algo por mi, quizás era cierto que no era un ejemplar común de Slytherin. Vamos, había besado a un claro ejemplo de Gryffindor, una Slytherin común y corriente jamás haría eso.
Mi menté colapsó en ese momento. Mi mirada le siguió tratando de comprender, pero la comprensión no era algo que se daba bien. - No juegues conmigo, Adhara, sabes que ésto no es más que una actuación por parte de ambos - fruncí el ceño, pero muy al contrario de mis palabras, sin pensarlo, sin recordar que estaba ahí para fastidiarla y jugar con ella, sostuve su nuca con fuerza y hasta quizás algo de brusquedad, al ver que se alejaba. La atraje con ímpetu y mis labios impactaron sobre los suyos mientras mi lengua rompía aquel muro que la separaba de la suya. Ambas se encontraron, y la hiel de su boca se mezcló con mía mientras nuestras lenguas luchaban en el interior de su boca. Descontrol, pasión, desenfreno, eran una de las pocas palabras que describieron aquel beso. Mi mano libre se aferró a su espalda, acariciándola, mientras mi mano en su nuca la atraía aún con más fuerza. Sabía que no se atrevería a escapar, pero la sensación de que sus labios se escaparan era tan o más excitante que el beso en sí. Si quería probar un verdadero beso ahí lo tenía.
No sonreí y fingí una cara de sorpresa, pero ésta se volvió real al sentir su mano posarse en mi cuello. No se había incomodado, que equivocado estaba. Bastó con una leve inclinación para que sus labios atraparan los míos. La mueca se sorpresa fue sincera y amplia, mis ojos se abrieron casi desbordándose, pero poco a poco mi mirada se atenuó y parecí ceder embrujado a sus encantos, embrujado al roce de sus labios en los míos. Ejercí un poco de presión en sus labios con los míos y vi como lentamente se apartaba. ¿A qué demonios estaba jugando? O quizás era cierto que sentía algo por mi, quizás era cierto que no era un ejemplar común de Slytherin. Vamos, había besado a un claro ejemplo de Gryffindor, una Slytherin común y corriente jamás haría eso.
Mi menté colapsó en ese momento. Mi mirada le siguió tratando de comprender, pero la comprensión no era algo que se daba bien. - No juegues conmigo, Adhara, sabes que ésto no es más que una actuación por parte de ambos - fruncí el ceño, pero muy al contrario de mis palabras, sin pensarlo, sin recordar que estaba ahí para fastidiarla y jugar con ella, sostuve su nuca con fuerza y hasta quizás algo de brusquedad, al ver que se alejaba. La atraje con ímpetu y mis labios impactaron sobre los suyos mientras mi lengua rompía aquel muro que la separaba de la suya. Ambas se encontraron, y la hiel de su boca se mezcló con mía mientras nuestras lenguas luchaban en el interior de su boca. Descontrol, pasión, desenfreno, eran una de las pocas palabras que describieron aquel beso. Mi mano libre se aferró a su espalda, acariciándola, mientras mi mano en su nuca la atraía aún con más fuerza. Sabía que no se atrevería a escapar, pero la sensación de que sus labios se escaparan era tan o más excitante que el beso en sí. Si quería probar un verdadero beso ahí lo tenía.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Aquel beso sabía que lo había descolocado por completo, lo noté cuando tardo unos segundos en corresponderlo, sonreí interiormente pues estaba saboreando la victoria ¿O ese dulce sabor era una cosa completamente distinta?, negué con la cabeza varias veces antes de apartarme con suavidad, dándole a entender que me iría solo debía correr hacia el lugar por donde él había llegado. Pero, por que siempre hay un gran pero. Él pareció molesto, soltando una frase que me dejó fría, según lo que decía ambos fingíamos, cuando iba a levantar los hombros con aquel despreocupe.
Sin embargo, el puso su mano en la nuca, que hizo que mi espalda se erizara rápidamente, y de golpe estaba cerca de él, y sus labios empezaban a hacer magia contra los míos, y estos como si es mandasen así mismos, cedieron dándole la entrada a mi boca, pude sentir su lengua moverse con furia dentro de la mía, una de sus manos acariciaba mi espalda, lo que me hacía sentir demasiado bien, para mi propio gusto, besos había tenido muchos, pero con aquella desesperación, con aquella pasión...Creo que nunca en mi vida.
Mi sangre me advirtió de mi error, hacia que mis manos viajaron hasta su pecho, poniendo un poco de fuerza para separarme, esto era incorrecto, tenía que reírme de ese beso, tenía que estar con las fuerzas para poder burlarme de él por aquella necesidad de besarme, por haber caído, pero no podía porque hasta mis malditos ojos habían optado por cerrarse y mis manos estaban en la lucha de separarse o acariciar su pecho que se sentía demasiado bien al tacto.
Tenía que zafarme de una vez de aquel beso, o esto acabaría muy mal, o muy bien todo dependía de como lo viese, ¿Que tenía que hacer? mi cerebro no quería responder, ¿Dejarme llevar por aquel momento y disfrutar de ese beso o debía separarme de una vez y alejarme para siempre de James?
-James- Dije aún pegada a sus labios de una manera demasiado genial, demasiado placentera, era eso lo que sentía mi cuerpo el placer de lo prohibido, si alguien de mi casa me viese probablemente me gritarían que era una vergüenza para Slytherin, pensar en eso solo me hacía desear optar por la primera parte y disfrutar tanto de aquello, pero eso no era !BUENO!, porque no podía caer en las redes de la pasión desbordante de que Potter fuese tan diferente a todos los chicos con los que había estado.
Potter, parecía no haberme escuchado, o no quería escucharme, tensé mis manos en su pecho poniendo espacio entre los dos, para que el oxígeno llegase a mi cerebro e intentase ayudar poniendo un poco de control en mis locas hormonas. Así que decidí dar un argumento a su frase, cerré los ojos como concentrandome.
-Yo no estoy actuando, Potter- Respiraba tan forzadamente que era evidente que cualquier contacto con él, me cegaría de manera tan fuerte, que acabaría perdiendo todo rasgo de cordura.
-Y si todo esto esta tan mal, ¿Por que me besas, disfrutas confundirme?- Pregunté mientras mi respiración empezaba a tranquilizarse, claro mientras él no me viera ni se acerqué.
Sin embargo, el puso su mano en la nuca, que hizo que mi espalda se erizara rápidamente, y de golpe estaba cerca de él, y sus labios empezaban a hacer magia contra los míos, y estos como si es mandasen así mismos, cedieron dándole la entrada a mi boca, pude sentir su lengua moverse con furia dentro de la mía, una de sus manos acariciaba mi espalda, lo que me hacía sentir demasiado bien, para mi propio gusto, besos había tenido muchos, pero con aquella desesperación, con aquella pasión...Creo que nunca en mi vida.
Mi sangre me advirtió de mi error, hacia que mis manos viajaron hasta su pecho, poniendo un poco de fuerza para separarme, esto era incorrecto, tenía que reírme de ese beso, tenía que estar con las fuerzas para poder burlarme de él por aquella necesidad de besarme, por haber caído, pero no podía porque hasta mis malditos ojos habían optado por cerrarse y mis manos estaban en la lucha de separarse o acariciar su pecho que se sentía demasiado bien al tacto.
Tenía que zafarme de una vez de aquel beso, o esto acabaría muy mal, o muy bien todo dependía de como lo viese, ¿Que tenía que hacer? mi cerebro no quería responder, ¿Dejarme llevar por aquel momento y disfrutar de ese beso o debía separarme de una vez y alejarme para siempre de James?
-James- Dije aún pegada a sus labios de una manera demasiado genial, demasiado placentera, era eso lo que sentía mi cuerpo el placer de lo prohibido, si alguien de mi casa me viese probablemente me gritarían que era una vergüenza para Slytherin, pensar en eso solo me hacía desear optar por la primera parte y disfrutar tanto de aquello, pero eso no era !BUENO!, porque no podía caer en las redes de la pasión desbordante de que Potter fuese tan diferente a todos los chicos con los que había estado.
Potter, parecía no haberme escuchado, o no quería escucharme, tensé mis manos en su pecho poniendo espacio entre los dos, para que el oxígeno llegase a mi cerebro e intentase ayudar poniendo un poco de control en mis locas hormonas. Así que decidí dar un argumento a su frase, cerré los ojos como concentrandome.
-Yo no estoy actuando, Potter- Respiraba tan forzadamente que era evidente que cualquier contacto con él, me cegaría de manera tan fuerte, que acabaría perdiendo todo rasgo de cordura.
-Y si todo esto esta tan mal, ¿Por que me besas, disfrutas confundirme?- Pregunté mientras mi respiración empezaba a tranquilizarse, claro mientras él no me viera ni se acerqué.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
Mis labios seguían adheridos a los de ella, no pensaba soltarla, no quería soltarla, pues si lo hacía estaba seguro de que su lado Slytherin la haría pensar más de lo debido y aquella agradable sensación que sentía en ese momento se esfumaría por completo. Pronunció mi nombre, pero no quise escucharla, la atraje aún con mis fuerza para seguir el beso, en uno más brusco, aunque luego, con todas sus fuerzas volvió a poner distancias ésta vez con su brazo. Mis labios volvieron a separarse de los de ella mordiendo su labio inferior para así poder alargar el contacto de sus labios lo más posible, hasta que mis dientes cedieron por completo. Mi corazón latía a mil por segundo, y mi cabeza estaba tan sofocada que no me permitía pensar con claridad, de hecho ni siquiera escuché las palabras que Adhara me decía.
- ¿Terminaste? - pregunté una vez dejó de hablar - Bien, ahora cállate - musité alzándola con ambas manos desde sus glúteos. Giré completamente con ella entre mis brazos y la acorralé contra la pared. No me interesaba escucharla, no pensaba siquiera en lo que estaba haciendo, lo único que sabía era que había conseguido algo que creía imposible, y aquello me excitaba se sobremanera. Pegué mi entrepierna y mi cuerpo al suyo para afirmarla contra la pared con mayor seguridad y mis labios la buscaron nuevamente con insistencia. Una de mis manos subió desde sus glúteos para enredarse en sus cabellos, aferrándose con brusquedad de ellos para luego desordenarlo con apasionadas caricias.
Mi respiración estaba notoriamente agitada y un suspiro salió de mis labios, apartándolos de los suyos cada vez que el aire me faltaba. Mi piel comenzaba a arder al igual que mi cerebro. Abrí mis ojos separando mis labios de los de ella, y mordiendo su labio inferior, para luego observarla, tratando de recuperar el aliento en cada inhalación. Si ella lo deseaba era el momento de apartarse, a pesar de mis manos seguían aferradas con firmeza a su cuerpo, una a sus glúteos y la otra a sus cabellos. Como había dicho antes, no escuché una sola de sus palabras, pero su intención era terminar el beso y ésta locura, éste era el momento de hacerlo. No dije nada, solo traté de recuperar el aliento y pestañeé con tranquilidad mientras notaba el peculiar rubor de su rostro.
- ¿Terminaste? - pregunté una vez dejó de hablar - Bien, ahora cállate - musité alzándola con ambas manos desde sus glúteos. Giré completamente con ella entre mis brazos y la acorralé contra la pared. No me interesaba escucharla, no pensaba siquiera en lo que estaba haciendo, lo único que sabía era que había conseguido algo que creía imposible, y aquello me excitaba se sobremanera. Pegué mi entrepierna y mi cuerpo al suyo para afirmarla contra la pared con mayor seguridad y mis labios la buscaron nuevamente con insistencia. Una de mis manos subió desde sus glúteos para enredarse en sus cabellos, aferrándose con brusquedad de ellos para luego desordenarlo con apasionadas caricias.
Mi respiración estaba notoriamente agitada y un suspiro salió de mis labios, apartándolos de los suyos cada vez que el aire me faltaba. Mi piel comenzaba a arder al igual que mi cerebro. Abrí mis ojos separando mis labios de los de ella, y mordiendo su labio inferior, para luego observarla, tratando de recuperar el aliento en cada inhalación. Si ella lo deseaba era el momento de apartarse, a pesar de mis manos seguían aferradas con firmeza a su cuerpo, una a sus glúteos y la otra a sus cabellos. Como había dicho antes, no escuché una sola de sus palabras, pero su intención era terminar el beso y ésta locura, éste era el momento de hacerlo. No dije nada, solo traté de recuperar el aliento y pestañeé con tranquilidad mientras notaba el peculiar rubor de su rostro.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
James, no hizo más que contestar a su pregunta callándola estaba inmensamente segura de que nada de lo que había dicho había sido escuchado, tuve toda la intención de gritarle que me prestará atención, ¿De qué servía hablar si él no hacía más que ignorar mis comentarios? Que aparte eran muy inteligentes y estratégicamente pensados. De pronto sus manos me tomaron de improviso alzando sin mucho esfuerzo mi delicado cuerpo, lo próximo que sentí fue el contacto de la fría pared en mi espalda aunque a decir verdad, no estaba muy segura ya que sus manos aprisionaban mi trasero ocasionando que cualquier pequeña luz de razón se apagase sin intención de volver a dar su luz hasta que aquello se hubiese acabado.
Mis manos se dirigieron de manera desesperada hasta su espalda aprisionándolo, pude sentir el leve roce de su entrepierna en mi cuerpo, y entonces la locura se apodero de todo lo que estaba planeado, porque estaba claro que cuando había empezado a molestar a Potter jamás pensé en encontrarme en esta situación, parecía que en aquel tonto juego de ganar ambos habíamos perdido.
Sus besos eran apasionados, dando leves mordiscos en mis labios de los cuales probablemente mañana me quejaría, pero ahora me importaban menos que las clases de historia de la magia, solo cedí a que mi cuerpo se acoplase al de él poniendo presión en una de mis rodillas para sentirme segura, ya que él había subido una mano hacia mi cabello.
¡Qué jodida estas Adhara! Me gritó el pequeño rastro de conciencia que me quedaba, sabía que esto no podía acabar con una risita de triunfo, que la intensidad de aquel momento no lo dejaría pasar aunque el mundo se le viniese encima mañana, un leve suspiro de puro placer salió de sus labios de manera inconsciente, aquella situación me estaba causando la mayor tentación del mundo y por nada ni por nadie la dejaría pasar, podría presentarse la misma reencarnación de mi purísima abuela, que la mandaría al traste, solo por vivir aquello.
A cada momento se volvía más difícil respirar, pero no me importaba solo deseaba besarlo más y más como si hubiese nacido solo para vivir ese momento y luego pudiese morir completamente realizada, pero la separación de James la tomó por sorpresa entendía que debían respirar y tomar una decisión pero eso era técnicamente imposible cuando todos y cada uno de sus sensores de placer estaban alterados al máximo las manos del Gryffindor aun continuaban aprisionándome pero sabía que si tuviese la más mínima intención de huir, debía hacerlo ahora. Pero que va...Quería probar más de aquel endemoniado León, que me estaba volviendo loca con solo mirarme de aquella manera, como esperando una sola respuesta de mi parte.
Lo miré a los ojos y sonreí, mordiéndome los labios, mientras una de mis manos empezaba a tocar su pecho no como una caricia de ternura, sino como algo más apasionado mientras soltaba suavemente la corbata de su cuello. Aparté mi cabello con la mano libre, mientras mis labios se dirigían automáticamente a su cuello, dejando pequeños besos y leves mordiscos, que no dejarían marca alguna. Si se iba a quemar por jugar con fuego quería quemarse en serio, algo que dejase marca si era necesario, pero no daría un paso atrás, no había aprendido a escapar, en realidad.
- Si conoces un lugar más intimo este es el momento de mostrármelo- Dije sugiriendo que ese no era el mejor lugar para lo que pensaba llevar a cabo, era bueno que un rastro de la conciencia del lugar en que se encontraban aún no la hubiese abandonado.
Mis manos se dirigieron de manera desesperada hasta su espalda aprisionándolo, pude sentir el leve roce de su entrepierna en mi cuerpo, y entonces la locura se apodero de todo lo que estaba planeado, porque estaba claro que cuando había empezado a molestar a Potter jamás pensé en encontrarme en esta situación, parecía que en aquel tonto juego de ganar ambos habíamos perdido.
Sus besos eran apasionados, dando leves mordiscos en mis labios de los cuales probablemente mañana me quejaría, pero ahora me importaban menos que las clases de historia de la magia, solo cedí a que mi cuerpo se acoplase al de él poniendo presión en una de mis rodillas para sentirme segura, ya que él había subido una mano hacia mi cabello.
¡Qué jodida estas Adhara! Me gritó el pequeño rastro de conciencia que me quedaba, sabía que esto no podía acabar con una risita de triunfo, que la intensidad de aquel momento no lo dejaría pasar aunque el mundo se le viniese encima mañana, un leve suspiro de puro placer salió de sus labios de manera inconsciente, aquella situación me estaba causando la mayor tentación del mundo y por nada ni por nadie la dejaría pasar, podría presentarse la misma reencarnación de mi purísima abuela, que la mandaría al traste, solo por vivir aquello.
A cada momento se volvía más difícil respirar, pero no me importaba solo deseaba besarlo más y más como si hubiese nacido solo para vivir ese momento y luego pudiese morir completamente realizada, pero la separación de James la tomó por sorpresa entendía que debían respirar y tomar una decisión pero eso era técnicamente imposible cuando todos y cada uno de sus sensores de placer estaban alterados al máximo las manos del Gryffindor aun continuaban aprisionándome pero sabía que si tuviese la más mínima intención de huir, debía hacerlo ahora. Pero que va...Quería probar más de aquel endemoniado León, que me estaba volviendo loca con solo mirarme de aquella manera, como esperando una sola respuesta de mi parte.
Lo miré a los ojos y sonreí, mordiéndome los labios, mientras una de mis manos empezaba a tocar su pecho no como una caricia de ternura, sino como algo más apasionado mientras soltaba suavemente la corbata de su cuello. Aparté mi cabello con la mano libre, mientras mis labios se dirigían automáticamente a su cuello, dejando pequeños besos y leves mordiscos, que no dejarían marca alguna. Si se iba a quemar por jugar con fuego quería quemarse en serio, algo que dejase marca si era necesario, pero no daría un paso atrás, no había aprendido a escapar, en realidad.
- Si conoces un lugar más intimo este es el momento de mostrármelo- Dije sugiriendo que ese no era el mejor lugar para lo que pensaba llevar a cabo, era bueno que un rastro de la conciencia del lugar en que se encontraban aún no la hubiese abandonado.
Adhara RubinsenSLYTHERIN - Mensajes : 608
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Re: Lección #1: Saber escapar {James}
¿En qué momento todo se había salido de control? Lo que pensé sería una simple manera de fastidiar a una Slytherin más se había convertido en una guerra por saciar el libido de ambos. Misma guerra que había comenzado con una simple probación y una actuación casi perfecta. Actuación que ya no estaba seguro de si era o no un plan de la Slytherin para burlarse de mi. De momento no lo parecía, pero me costaba creer que ella estuviera interesada en mi, o por lo menos de la manera que decía estarlo.
Las manos de Adhara recorrieron mi cuerpo con posesivas caricias y mi cuerpo se estremeció por completo al sentir sus húmedos labios posarse en mi cuello. Alcé el mentón y cerré mis ojos unos instantes para disfrutar de aquella exquisita sensación, y de la intensidad de sus mordiscos. Al parecer la idea de terminar con el juego no era una opción. Pero sentía que lo había perdido completamente. Había cedido a sus encantos, y había perdido incluso el juicio unos instantes.
He de reconocer que su sugerencia me descolocó completamente. Aquella insinuación fue la gota que rebasó el vaso y obviamente yo no perdería la oportunidad de comprobar hasta donde era capas de llegar ésta peculiar serpiente, que debía reconocer no era como todas las demás. Si, lo reconozco. - Solo con una condición... - musite mientras retiraba mi mano de su glúteo para dejar que tocara el suelo. - Ésto ha sido un empate - sonreí haciéndole un gesto con la cabeza para señalarle el pasillo de la izquierda. Como ya había mencionado el de la derecha llevaba a el baño de los prefectos y el otro llevaba a un Aula Vacía. La hora de la cena se aproximaba por lo que sería difícil que anduvieran alumnos o profesores deambulando por aquel piso.
Cogí su mano y la llevé hasta el Aula Vacía. Al parecer la primera lección sería que nadie puede escapar de su destino.
Las manos de Adhara recorrieron mi cuerpo con posesivas caricias y mi cuerpo se estremeció por completo al sentir sus húmedos labios posarse en mi cuello. Alcé el mentón y cerré mis ojos unos instantes para disfrutar de aquella exquisita sensación, y de la intensidad de sus mordiscos. Al parecer la idea de terminar con el juego no era una opción. Pero sentía que lo había perdido completamente. Había cedido a sus encantos, y había perdido incluso el juicio unos instantes.
He de reconocer que su sugerencia me descolocó completamente. Aquella insinuación fue la gota que rebasó el vaso y obviamente yo no perdería la oportunidad de comprobar hasta donde era capas de llegar ésta peculiar serpiente, que debía reconocer no era como todas las demás. Si, lo reconozco. - Solo con una condición... - musite mientras retiraba mi mano de su glúteo para dejar que tocara el suelo. - Ésto ha sido un empate - sonreí haciéndole un gesto con la cabeza para señalarle el pasillo de la izquierda. Como ya había mencionado el de la derecha llevaba a el baño de los prefectos y el otro llevaba a un Aula Vacía. La hora de la cena se aproximaba por lo que sería difícil que anduvieran alumnos o profesores deambulando por aquel piso.
Cogí su mano y la llevé hasta el Aula Vacía. Al parecer la primera lección sería que nadie puede escapar de su destino.
James S. PotterGRYFFINDOR - Mensajes : 918
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