Tercera clase de DCAO -Obligatoria o se bajarán puntos-

Clase de DCAO

Sali rapidamente de la primera clase de la mañana asi que fui a esperar que la profesora abriera la puerta para poder pasar. Luego de unos momentos nos permitio entrar.

-Buenos dias Profesora Zerga-salude sonriendole pero al parecer no se encontraba de buen humor ya que sus respuestas eran cortates practicamente ordenes.

Los cojines pasaron a ser bancos en cuestion de segundos. Fui hasta uno que se encontraba en el medio del salón, saque un pergamino y mi pluma y garabate en los bordes esperando las nuevas directivas. El tema era algo sobre laberintos.

Me levante y firme la hoja con mi nombre ya que no me interesaba otra falta en esta asignatura. Volvi a mi lugar para escuchar el reto de nuestra profesora ante nuestro incumplimiento. ¿Porque no habia hecho esa tarea?... Ah! La clase anterior habia estado enferma y se me pasó el hecho de preguntar si habia tarea. Bueno, ya no lo hice no me voy a molestar en explicar cosas que no tienen ninguna importancia.

Cuando termino de hablar me levante y fui junto con los chicos de 7to. Apesar que ahora entendia en que consistia la tarea, no se me ocurria ninguna idea o por donde empesar. Mire a mis compañeros de equipo interesada.

-¿Alguna idea?-

[Katherine y los de 7°]

Como siempre salte del desayuno para quedarme en mi cuarto compartido, no estaba a dieta como me molestaban mis amigas, estaba sin deseos.. un poco mas que desganada, ya le había enviado una carta a mi padre para que habláramos en la siguiente salida del colegio, esperaba que tuviera tiempo de viajar. Sin embargo el mundo seguía girando y con este yo también, cuando fue la hora de ir a clases me apure, la primera clases estuvo algo aburrida, solo me había divertido con el club nerdy, e intercambiado algunas palabras con el pesado de James.

Ahora venia la segunda clase, DCAO... estaba de lo mejor, no había tenido problemas con entregar mis deberes ni en buscar algunas cosas para avanzar en el proyecto que ella nos dio, ahora que llevaba el cabello corto... que yo misma había arreglado, me sentía mucho mas ligera. Sacudí el cabello de bromas mientras hablaba con uno de mis amigos al instante que la profesora abría la puerta y con un evidente mal humor... salude con el resto de mis compañeros y pase a dentro, pues cuando entremos.. fue peor de lo que pensé, nos quito los cojines dejándonos el asiento de siempre, tome lugar adelante cuchicheando con algunas chicas sobre que sucedió... ni yo entendía de que se trataba todo esto. Cuando escribió laberinto en el pizarrón me extrañe más.. ¿acaso no era un proyecto a largo plazo... bueno como fuera, quizás solo íbamos a hablar de eso, tome mi pluma y firme la lista con la curva caligrafía de siempre "Allie Moore" cuando regresaba al asiento escuche lo siguiente pero entonces.. algo hizo crack en mi interior... Sentí algunas miradas feas en mi espalda cuando me senté.. aunque gire la cabeza a ver a James.. abriéndole los ojos y haciendo algunas muecas de "no es mi culpa". Y otra ves.. la Nerdy había hecho algo que el resto no, en fin ya tenia adelantado un poco del trabajo.. ahora James tendría que poner un poco mas de su parte..

Cuando termino de dar las instrucciones me pase la mano por el corto cabello sacudiéndolo nuevamente, se iba me iba a hacer costumbre... ví como algunos de los chicos de séptimo se acercaban a mi.. algunos no tenían muy buena cara.. pero me sonreí subiendo los hombros no era tan.. difícil.. cuando una chica pregunto, solté una risita y estire un pergamino en la mesa.

- primero.. hagamos el plano físico, les parece?.. - les pregunte a los chicos, mirando a la chica que tenia el signo de duda grabado en toda su cara.-

¿Un día que empieza mal, puede tornarse mucho peor? Sí, vaya que sí. Bendito día en el que decidí que daría lo mejor de mi en Hogwarts. Aún podía sentir la pesadez de mis ojos, bajo los cuales eran casi imperceptibles un par de ojeras. Pero para ser perfecta, uno no puede tener ni un pelo fuera de lugar. Y esas ligeras manchas amoratadas no hacían más que deprimir mis vagos intentos de sonreír. Era temprano cuando me había percatado de tal defecto, y utilizar un hechizo no era viable en aquél momento. Me había dirigido al gran comedor, y estando allí tomé un desayuno ligero. Me importaron poco las miradas curiosas de los otros, y hasta ignoré mis deseos de buscar a Arcturus. Con paso pero sin prisa, me dirigí puntualmente a mi clase: Transformaciones. Nunca se me había dificultado tal materia, por lo cual el hecho de las ojeras pasó a segundo plano. La primer hora del Lunes transcurrió sin problemas, sonreí tímidamente a la mayoría de los presentes y evité hablar, ya que ese día no quería soportar mi dificultad para hablar inglés.

Cuando la alarma que marcaba el fin de la primer hora se dio lugar, todos empezamos a tomar nuestras cosas. Debía dirigirme a la clase de DCAO, y fue grata mi sorpresa al ver que no era la única que esperaba por entrar. Hice una inclinación de cabeza a modo de saludo para los presentes, y tomé un espacio bastante prudente. No veía la hora de entrar, ya que me moría de ganas de escuchas a la profesora Zerga hablarles a todos sobre mi increíble laberinto. Tocó mi turno de pasar al salón, pero no fue hasta que la profesora negó uno de los cojines a Everleigh cuando me di cuenta de que algo andaba mal. ¿Que podía ser peor a lo que ya estaba pasando? El rostro de la aludida demostraba gran desaprobación, y el comentario de "no más cojines para los de séptimo por el siguiente mes" solo me hizo dudar aún más del rumbo de ese día. Lo ue me confirmó por completo mi desgracia fue la "bienvenida" de la profesora. La sorpresa de que solo los apellidos Potter y Moore fueron nombrados como responsables hizo que mi rostro se ensombreciera. Me negaba a creerlo, porque era simplemente inaudíto. La maestra añadió algo más, pero yo ya no era consciente de tal cosa. Distinguí de reojo como mis compañeros se levantaban y se agrupaban, pero yo solo me quedé en mi lugar.

Mi intachable conducta y responsabilidad estaban siendo manchadas por culpa de una lechuza idiota. ¡Mi laberinto le hubiera sido difícil de pasar hasta a ella! Era imposible para mis compañeros. La ventaja de trabajar sola ayudaba a no tener que pasar la mitad del tiempo discutiendo porque la que tenía razón era yo. Y esperaba que tal cosa no fuera una desventaja en la clase. Estaba segura de que mi rostro denotaba la total inconformidad que sentía, y esperaba que esa misma actitud me acompañara cuando me acerqué al escritorio de la profesora. Respiré hondo antes de hablar, sabiendo que tenía dos puntos en contra a la hora de hacerme entender: mi reciente enojo y el notorio acento francés que aún tenía. —Disculpe, profesoga Zarrrga, pego cgeo que ha habido una gran congfusión. ¿Es idea mía o solo ha mencionado a Mooge y a Potteg entge los alumnos que enviagon su pgoyecto? Pogque estoy completamente seguga de que mi lechuza entgegó mi tagea, que va, es muy eficiente.*— dije decidida, intentando mantener la calma y fracasando en el intento de hablar un poquito más de su idioma. Aunque bueno, mi progreso era notorio ya que al principio me costaba hasta comer o tomar las clases. Miré insistentemente a mi interlocutora, ya que no podía permitirme arruinar esa reputación que tanto me había costado. 

*Para hacer más creíble a Mrs. Black, se han sustituido las "r" por "g". Favor de leer esa parte con un lindo acento francés<3

Un lunes empezaba dando comienzo a otra semana estudiantil en el castillo lo cual significaba un revuelo mas por buscar libros, cuadernos. Bueno menos Luke que anticipándose a todo ya había ordenado todo para llevárselo. Solo que se había olvidado de hacer la tarea que ordeno la profesora “No hare nada teórico… que se muera” Pensaba bastante molesto ya que en Durmstrang no escribían, actuaban unos contra los otros. Además que no era defensa contra las artes oscuras, sino todo lo contrario. Le parecía una materia bastante aburrida ya que ¿Quién querría defenderse si atacando se podía hacer las dos cosas al mismo tiempo? La cabeza de un chico que no usaba hechizos de defensas por nada simplemente pensaba en dañar o herir.

Caminaba con tranquilidad por los pasillos para llegar hasta la sala sin prisa alguna. Ya había algunos alumnos estaban sentados y la profesora estaba esperando que lleguen más chicos al aula al parecer. Porque Luke noto que tenía cara de señora mayor molesta. Tal vez hoy no estaría muy participativo o iba a hacerle la vida imposible a la profesora. Solo se concentro en ir directamente al banco sin saludar a nadie para sentarse y acomodar sus cosas preparándose para la aburrida clase de la señora profesora. Para la poca paciencia de Luke el bullicio en el salón ya comenzaba de a poco, aunque esta vez estaba light porque no había muchos alumnos. Suspiro mientras esperaba que la profesora de alce la voz para comenzar las clases de DCAO, al fin y al cabo tuviera que pasarlas para querer ser alguien o su padre lo mataría o terminarían odiándose más.

Con su cara inmutable se quedo sentado hasta cuando la profesora dio la orden de ir a buscar a los compañeros. Que digan lo que quieran él no formaba parte de la tonta competencia de puntos que tenía el castillo. No le interesaba en nada ganar la copa de las casas o lo que sea que entreguen cuando terminaba el año. Miro al techo serio esperando que todo empiece y se callen, eso era lo más rescatable que veía de empezar ese día de estudio.

[alumnos de Septimo]

off: disculpen la mierda de post pero como el post es obligatorio, y encima me nombraron varios tuve que hacerlo a la rápida xD

Escuche la propuesta de la Raven, que al menos tenia una idea por donde empezar porque yo realmente estaba perdida. Poco a poco los chicos de séptimo nos fuimos reuniendo. Conteste el saludo de un chico pelirrojo de Gryffindor moviéndole la mano y sonriéndole. Entonces se me ocurrió algo útil que podía hacer. Fui hasta mi banco y tome mis cosas.

-Aquí podemos hacer el boceto-le di un pergamino a la chica que propuso hacer el plano físico- y yo anotare todas las ideas así no nos olvidamos de ninguna-propuse con una sonrisa.

Una risa se me escapo cuando uno de los chicos me saludo en chino, japonés y por ultimo coreano.- annyong hashimnigga- le conteste en un coreano fluido. A medida que cada uno de los chicos hablaba mi mano se movía rápidamente por el papel para lograr anotar todo.

Un chico de Raven se acerco al último, no voy a negar que me sorprendió que lo hiciera ya que no lo recordaba en nuestro curso y podía jurar que era de 6.

Mordí mi labio, intentando pensar en una buena idea para agregar al laberinto. Tenia que ser algo que pareciera fácil pero en realidad fuera difícil.

-Ya se agreguemos un enigma o algo de pensamiento lateral…-le comenté- por ejemplo ¿Algo que es completamente tuyo pero todos los demás lo usan? El nombre o ¿Sabes como llaman en Japon al ascensor? Presionando un botón. Las respuestas están frente a nosotros y nos son rebuscadas pero es tan obvio que lo pasas por alto. Mostrando que a veces encontrar lo mas simple es algo complejo.

[ Interacción con Druella y Luke, acotación a Albus y Jean ]

[Interacción con Adhara,Rose, Cassandra, Albus y Jean]

Era lunes por la mañana y había asistido a mi primera clase, historia de la magia . Era muy interesante de lo que hablaba el profesor Binns en ese momento, estaba haciendo referencia a los fundadores aquella semana y justo en este día hablaba sobre Rowena Ravenclaw y su pequeño error al dejar su tiara. Todos sabíamos como había terminado la tiara hacía un par de lustros, se había convertido en un contenedor para el alma de El-Que-No-Debía-Ser-Nombrado, un horrcrux, había sido estacada por un colmillo de basilisco para matar el pedazo de alma y luego había sido abrazada por los fuegos incontrolables que se desataron en la sala de los menesteres en la Batalla de Hogwarts. El castillo aún tenía fisuradas muchas de las áreas donde fué golpeado aquella noche, pero seguía conservando su antigua gloria.

Estaba tan inmersa en la clase que no había tomado apuntes, miraba al profesor con aire pensativo y etéreo. El timbre anunció el final de la clase y salí del aula luego de introducir mis libros dentro de la mochila, la colgué en mi espalda y salí sola tarareando una cancioncita mientras bajaba al aula de Defensa contra las artes oscuras, esa era mi segunda clase del día.

Metí la mano en mi mochila cuando estaba afuera del aula esperando que abrieran la puerta y saqué una gomita de manzana y me la comí dejando un poco de azúcar en mis labios, misma que limpié acontinuación con la lengua. Entramos al aula y me senté adelante, cerca de una de las ventanas y me dí cuenta que la profesora estaba molesta por la manera general de dirigirse a la clase así que solo me levanté para anotarme en la lista y me devolví a mi asiento sin decir nada más en voz alta, estaba sola con mis pensamientos.

Luego de un rato en el que la profesora comenzó a decir que teníamos que hacer, mis compañeros se agruparon y me quedé mirandolos unos momentos sin saber bien a donde acomodarme hasta que los grupos se vieron bien definidos y supe a donde tenía que irme. Caminé hacia unas butacas, en número reducido de mis compañeros de sexto se encontraban ahí sentados. - Hola chicos - saludé amablemente y luego me senté a un lado de Adhara y miré los dos pergaminos que manipulaban. - Podemos poner dixies! - anuncié cuando Albus habló sobre un animal que se podía poner en el laberinto - No hacen mucho daño realmente pero son muy molestas, no te dejan caminar y te picotean cuando son muchas, sé donde podemos conseguirlas, así que podemos usarlas en la entrada - me encogí de hombros dando mis ideas y luego pensé que si el laberinto estaba bajo tierra no iba a ser colorido, pero dentro de la oscuridad se podía encontrar brillo, ese era mi trabajo. La idea de Rose me gustó así que asentí con la cabeza a lo que decía.

Albus se levantó de la silla para ir por Jean, se había despistado y ahora le daba sus valiosas ideas a los alumnos de séptimo. Miré a las chicas, luego a Albus y Jean y finalmente de nuevo a las chicas. - Tal vez no tienen muchas ideas aún, por eso necesitaban la ayuda de Jean - me volví a encoger de hombros con una mueca de "Quien sabe" en los labios mientras miraba a mis compañeras y los dos chicos llegaban a la mesa. - Hola Jean - saludé con una amistosa sonrisa - Necesitas comer más zanahorias - le dije y bajé la mirada al pergamino anotando lo de los dixies abajo de las anotaciones de los demás.

[Interacción con Druella W. Black y Luke T. Schiavone]

Odiaba ser subestimado, cuanto más uno se esforzaba en minimizar mis capacidades, más me empeñaba en demostrarles que estaban equivocados. Por eso reuní coraje y busqué integrarme al grupo de chicos mayores presentes en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Nada más entrar la profesora nos había quitado la comodidad de los cojines, dándonos solo bancos donde sentarnos a esperar que terminara con su regaño a los chicos de sexto y séptimo que no habían presentado cierto plano de laberinto. ¿Laberinto? Ya me emocioné.

Me quedé inmóvil cuando la profesora dividió los grupos, ¿y yo? Como un bebé elefante entre adultos de toneladas, vagabundeé cerca del grupo de séptimo, según mi lógica, el equipo ganador. Después vi a Rose en el equipo contrario, tan rodeada de Slytherin (tres ya son multitud) que me apené de ella y fui hacía ese sector. A lo que luego pensé, ¿ella no estaba lo suficientemente grandecita como para defenderse sola? Claro que no. Me encaminé hacía allí. Me cortó el paso una alumna de Beauxbatons que le decía a la profesora que ella si había presentado su trabajo o algo así. La profesora, entonces, la separó del grupo y la puso a trabajar con un tal Scainovok, nombre árabe tenía que ser.

No había lugar para mí con los de séptimo. Tampoco con lo de sexto. Y a ese par le sobraban boletos de entrada. Y si no quedaba otra… me acerqué a la chica –por lo general, las chicas son las que llevan el mando en los trabajos escolares-, con mis libros bajo el brazo.
- Hola - saludé.- Si quieren, puedo ser la carnada en su laberinto - me ofrecí.

[Interacción con Lizza Zerga, después con Ethan F. Westerfeld y Luke T. Schiavone]

¡No podía creerlo! ¡Simplemente era inaudito! Me negaba a aceptar que mi tarea se había quedado en el camino, porque claramente, la lechuza la había perdido. Discutir ya no tenía caso, por lo que agradecí a la profesora con una sonrisa. Bien, no estaba para nada contenta y mi interior ardía en enojo, pero necesitaba los puntos para mi colegio. Haciendo escenitas no lo iba a lograr, por lo cual intenté calmarme. Y para terminar. ¿Emparejarme con Schiavone? ¿Estaba bromeando, cierto? Era un completo desconocido para mi, y apenas recordaba su rostro. Lo busqué con la mirada, y observé como estaba solo. Vaya, no había pensado en el hecho de que más estudiantes que habían sobrevivido se sentían como yo. A todos nos disgustaba haber cambiado tanto de aires, y la mayoría de nosotros solía evitar a los otros.

Dí una última mirada a la profesora y me dirigí hacia donde estaba el aludido Luke. Cuando mi camino se vio interrumpido por un pequeño, mil preguntas se pasaron por mi cabeza. ¿Acaso el tenía permiso de estar allí? ¿Tan listo era que lo juntaban con los de séptimo y sexto? Alcé una ceja ante su pregunta, y una sonrisa ladeada tomó lugar en mi rostro. -Vale... si puedes seguirme el paso, adelante- respondí, sorprendida de que ni siquiera se me notara el acento. Hice un gesto de cabeza indicando que me siguiera, y tomé un lugar al lado de Schiavone. Ni siquiera me molesté en observar si le parecía o no, yo estaba lista para trabajar y demostrarle a la profesora Zerga mis capacidades en su materia. -¿Se te ocurre algo, pequeñín? Por ciegto, soy Druella- comenté por "romper el hielo". Examiné con la mirada al chico Durmstang al lado mío, y arrugué la nariz ante su poco interés por trabajar conmigo y mi nuevo amiguito.

-Sé que esto no es de tu agrado, porque tampoco es del mío. Pero te agradecería si me apoyaras en esto, necesito esos puntos- susurré rápidamente, tratando de que se notara lo menos posible mi interacción con él. Era tan parecido a mi que me sorprendía, ya que de no ser por las órdenes de la maestra jamás le hubiera dirigido la palabra. Se veía duro y poco amigable, y eso me gustaba. No tendría que fingir después que me agradaba más de lo que debería, así que podríamos hacer el mejor trabajo sin problema. Ya tenía miles de cosas en mente, porque después de todo, yo ya había hecho un buen modelo. Solo esperaba que mis nuevos compañeros no significaran un problema en esa hora.

[grupo de 7°]

Me gustaba, todos estaba acercándose incluso aquellos de otras casas, eso era bueno así tendríamos una buena diversidad de ideas, además de enriquecer mucho el trabajo, con los conocimientos de todos nosotros.. eso si que sería algo interesante, no como el mediocre trabajo de nosotros, que bueno... para ser una ensayo había salido mas que aceptable... o me exigía mucho. Un chico de Dumstrang se sentó a mi lado, al igual que la llegada de los mejores amigos hizo mucho escándalo, sobretodo Fred saludando tan enérgicamente como pudo... me sonreí sacudiendo el cabello para luego mirar a James, ahora parecía estar cooperando mucho más que antes.

- me parecen muy buenas ideas..-

Les dije a todos, mientras la chica que evidentemente era de corea sacaba un pergamino junto con unas plumas y se tomo el cargo de secretaria para ir anotando las ideas de todos, que sin duda era lo mejor para la organización, mientras yo me tome el papel de siempre.. con lo exigente que era hoy me iba a relajar un poco y solo moderaría la actividad.. o eso esperaba. Tome la pluma dividiendo el papel en cuatro sectores, el superior izquierdo escribí tierra, el superior derecho escribí agua. el inferior derecho escribí aire y el inferior izquierdo fuego como había sugerido James, levante una de mis cejas cuando al costado del cuado aire escribi campo de quidditch, el de agua lago, y quedaban dos lugares vacíos.

- les parece que el de aire y agua este en el lago y el campo de quidditch?, me gusto esa idea.. y ya se como conectar todos los lugares.. pero no creo que podamos usar a las sirenas... aunque si a todos los demás animales del lago.. por el aire, bueno tenemos todos los implementos de los equipos... pero necesito sugerencias para el sector fuego y tierra?.. no creo que nos dejen ocupar el bosque prohibido.. ¿que se les ocurre?.-

[Interaccionando con Druella e ignorando a Ethan.]

Poco le interesaba la ambientación que había alrededor con los alumnos, poco le interesaba entablar una conversación con alguno de ellos ya que ninguno era de su agrado o interés. Solo había un chico de Durmstrang el cual pertenecía a séptimo por lo que se reunía con el grupo de ese curso. A él no le molestaba pasar la clase solo además que para su comodidad de soledad le parecía lo mejor que le podía pasar. Pero era mucho desear eso.

La profesora interactuando con una persona paso a meter a Luke en un asunto que no quería entrometerse. Solo se dedico a mirarla sorprendido sin abrir la boca, acercándose como habia señalado. Ahora si antes la odiaba, ahora sentía una ira asesina emergiendo de su interior ya que la alumna era de séptimo y no entraba en su grupo “¿O es ciega o no ve que somos de cursos diferentes? A esta profesora le hacen falta un par de tornillos” Pensaba mientras se sentaba obedeciendo su orden ya que ¿Armar un escándalo en clases con un profesor? Además que iba a demostrar que los Durmstrang eran ineptos. Solo puso su cara seria y se sentó al lado de la chica sin decir nada, demostrando seriedad, soledad y tranquilidad con cara de nada.

Para arreglar el día un kínder apareció en escena, con lo que le gustaban a Luke los chicos pequeños. Solo se limito a ignorar cualquier cosa que dijera porque no quería ser la niñera ni de la chica de séptimo ni del kínder. Esto no tenía buen rumbo pero iba a tener que estar sereno aunque le desagrade la idea de hacer las cosas con alguien que no conocía ni le interesaba conocer por el momento. No acoto nada más que silencio durante un rato mientras repasaba un par de libros de TIMOS. Suspiro extensamente hasta que estiro su espalda hacia atrás y dio un bostezo – Esos puntos me interesan tanto como esta inútil clase. Pero por caridad voy a ayudarte a cambio de que no molestes más de lo necesario – Dijo con ese tono gruñón tan autóctono de él. Miro al niño unos momentos con cara seria, luego a la chica con la misma cara inmutable y sin mueca o gesto alguno - ¿Qué es lo que tienes pensado? – Pregunto para saber sus ideas y acoplarlas a las suyas para poder hacer el trabajo un poco más cómodo para ambos. Aunque con un bebe pequeño y una bebe grande ¿Podría trabajar? Seguramente iba a costar pero también iba a tratar de hacérselas fácil a la chica.

Un chico apareció dando el nombre de él y la compañera de Schiavone diciendo algo sobre el trabajo por lo cual era un alivio para el Durmstrang de sexto curso “Una pequeña gota de suerte solida… ahora no tendré que trabajar con nadie…” Pensó con su rostro habitual sin mueca. Aunque ahora le quedaba el bebe de kínder quien seguramente iba a seguir a la chica.

[Interacción con Druella y Luke]

Puse los ojos en blanco por comentario tan arrogante por parte de la chica. Casi me esperaba que luego agitara su cabello con ademán principesco y me diera la espalda. Era de Beauxbatons, al fin y al cabo. Sin embargo, no lo hizo, se giró hacía mi preguntándome si tenía alguna idea en mente. También se presentó, por lo que hice lo propio.
- Yo soy Ethan. Y,… sí, creo que tengo una idea…- dije, dándome cuenta que era verdad. ¿Un laberinto? Quizás no sabía ni la mitad que esos chicos conocían, nunca en mi vida había tenido clases de cuidado de criaturas mágicas y ciertamente, no tenía una mente brillante. Pero, si se trataba de enredarlo todo para que pareciera que no tenía solución, podía valerme de mi imaginación. ¿Un laberinto? Lo primero que se me veía a la mente eran esas altas paredes de arbustos que conformaban un gran cuadrado, por eso, imaginé todo lo contrario... un círculo, no, una espiral... no, mejor aún, círculos entrecruzados...

El choqué de palabras entre Druella y el tal búlgaro hizo que me diera ganas de coger un escudo, no fuera que las chispas me alcanzaran y me quemaran. Que trío más unido seríamos, pensé con ironía. El chico tenía esa expresión en la cara de “Me paso el mundo por el…” que me llevó a entornar los ojos otra vez. Quité a Druella la posibilidad de responder exclamando:
- ¡Yo tengo una idea! - de uno de mis libros saqué un pergamino medianamente limpio. Me incliné sobre la mesa más cercana y colocando mi tintero, mojé la pluma para dibujar. Ya casi terminé cuando oí como un chico se presentaba ante la profesora con un trabajo en mano, dando su nombre y el de mi compañera Druella. Como sabía que incluso los alumnos que habían entregado los deberes estaban ahora trabajando en equipo, no pensé siquiera que Druella pudiera dejarme solo con ese “simpático” búlgaro.

- ¡Chaaaraaan!- enseñé mi dibujo a ambas partes, a milímetros del rostro de cada uno, entusiasmado con mi genial idea- ¡Y eso no es todo!- me acerqué a ellos para susurrar en secreto- Usaremos la técnica de serpientes y escaleras- era uno de los juegos de mesa con lo que pasaba el tiempo en los días de lluvia con mi hermana; mi madre decía que tenía un alto contenido de violencia por eso de que nuestras personas-fichas caían de lo alto de las escaleras dándose golpes. Y ni hablar de las serpientes. Agregué:- A ustedes les toca los obstáculos, de eso sí que no tengo ni idea.

{Alumnos de 6º en general; James, Fred y Allie}

Definitivamente tarde debería ser su segundo nombre, no Penélope. No era su culpa que después de la clase de CCM se hubiese quedado por el bosque paseando, y que un bowtruckle hubiese querido atacarla por haberlo pisado erróneamente. Bueno, visto de esta manera torpe también audicionaba para segundo nombre de la pequeña Molls. Llegó a la clase con un aspecto desalineado debido a esa pelea que había tenido con el pequeño animal, pero que antes de que pudiera arañar su cara o alguna parte de su piel había podido atrapar con aquel hechizo aprendido clases atrás. El ser una buena hechicera estaba sólo en la práctica, ella siempre lo decía para alentarse a sí misma y no sentirse una fracasada. La pelirroja entró al aula cabizbaja, y fue donde la profesora a pedir sus disculpas correspondientes. Y para bonus, Zerga no estaba de buen humor aquel día. Con una sonrisa pequeña y de niña buena - porque lo era, realmente - se alejó y fue donde el grupo de 6º después de que la profesora le diera por encima las instrucciones.

- Hola chicos - sonrió a todos en general, alargando sólo unos segundos su mirada con Jean, a su primo Albus, y a Cassie. Tomó su pluma y su tintero y se inscribió en la lista, para luego dejarla en algún pupitre si es que algún otro no lo había hecho ya. Comenzó a escuchar las ideas de todos y las fue anotando en un pergamino como borrador, para luego hacer el dibujo. - Me ofrezco a dibujarlo, soy mejor en eso que dando ideas - se rió leve, sin complejos hacia sí misma. Todos sabían que para el arte, Molly se daba maña, y era buena en ello además. Se dedicó a buscar la mirada de sus primos de 7º, James y Fred, y por supuesto de Allie, a quien saludó con la mano desde su lugar sentada en el banco. Hasta ahora iban, gracias a la ayuda de algunos que le repitieron los planes, las siguientes características del laberinto.

Spoiler:

Intentó evitar miradas con Adhara, las cosas no habían quedado para nada bien con ella y lo que menos quería era tener nuevamente una conversación como la de días atrás. Y, una duda. ¿Por qué esa muchacha castaña de ojos celestes insistía en la ayuda de Jean? Molly frunció el ceño y siguió con su labor de prestar atención a los datos y a pensar en alguno. - Oigan... - dijo, alzando el mentón. - ¿Y si hablamos de una esfinge? Es decir, sus preguntas son extremadamente inteligentes y no todos pueden resolverlas. Es fácil, no aciertas, no pasas. Eso probaría la sabiduría de los participantes, ¿no es cierto? - cuestionó, quizás no era una idea tan buena pero no perdía nada diciéndola.

{Off: Esto es hasta hora, después la renovamos en los otros post chicos (: }

[Interacción con Lizza Zerga y un poco con Rose Weasley y con Ethan Westelfeld]

Había vuelto a madrugar, como de costumbre, pero esta vez me quedé acostada en la cama, esperando que pasara rápido el tiempo, recordando lo que habia soñado. No tardé en aburrirme, asi que bajé a arreglarme tomándome mi tiempo. Cuando terminé ya todos bajaban a desayunar, y yo también. Comí con lentitud y luego me dirigí hacia mi primera clase: Encantamientos. Era una suerte tenerlo como primera hora, me levantaba mucho el ánimo hacer diversos hechizos. Al terminar la clase tomé mis libros y la mochila. Fui la primera en salir, y durante el camino fui guardando los libros de la primera clase y sacando los de la segunda. Cuando iba sacando el libro me encontré con Rose Weasley, mi mejor amiga, me deseó suerte con Binns y se retiró diciendo algo de DCAO. A unos metros de ahí, me detuve, aún con el libro en mano. Lo guardé y me quedé pensando en lo que me había dicho ella el otro día, estaban haciendo un laberinto si no malrecuerdo. Cerré la mochila, di media vuelta y corrí en la misma dirección de Rose. Tenía ya unas cuantas ideas y si no me dejaban entrar a la clase no importaba, podría darle algunas ideas a Rose aunque sea de contrabando.

Seguí corriendo hasta que llegué al aula correcta y abrí con cuidado la puerta del aula. Al ver que tan llena estaba me ruborizé y estuve por hecharme a correr al aula de Historia de la Magia, pero ya casi todos me habían visto y no planeaba quedar en ridículo, asi que entré con paso firme al aula, le sonreí de lejos a Rose que era la única a quien había buscado con la mirada y había encontrado, antes de mirar el escritorio dirigí la mirada hacia el único grupo de tres personas, y ahí reconocí al pequeño Ethan, y me dije a mi misma ‘Si él está aquí... Y es de primero, ¿Porqué yo no?'. Llegué por fin al escritorio, si voltear a ver a nadie más, y le dije a la profesora: -Disculpe, profesora, quisiera saber si tengo un puesto en su clase, soy de quinto pero realmente estaría encantada de poder estar en su clase- dije con el tono más amable que pude, procurando que mi voz no se cortara al hablar, y no ponerme más roja de lo que ya estaba, aunque no fuera mucho para mi ya era exagerado.