Segunda clase de DCAO

Primer Lunes de Octubre // 3 de la tarde // Clase de Defensa contra las artes oscuras en el bosque.

Era la hora después de la comida, sabía que los alumnos venían a la clase un poco atontados por que era la hora de comer y dicen que después de comer "da un sueño" y tenían razón, pero era mi deber que se despertaran aunque en esta clase era seguro que las chicas despertarían inmediatamente y los chicos se adormecerían un tanto más.

Les había dejado en la puerta del aula una nota que decía que los vería en los límites del bosque para la clase de esa tarde. Esperaba que no se retrasaran porque era seguro que no querrían irse del bosque al terminar la clase por la sorpresa que les tenía. La clase de la tarde: Unicornios.

Llegué al bosque a una cerca en donde el guardabosques me había ayudado a mantener a un unicornio, la cosa con los unicornios era sencilla, no dejaban que todos los hombres se acercaran a ellos, les gustaba mucho el tacto de las mujeres, pero si dejaban en algunas ocasiones que los hombres de buen corazón se acercaran, como era el caso del guardabosques que era amante de las criaturas del bosque. Tenías que hacerte cómplice del unicornio para que te dejara permanecer un tiempo y así dejar que los alumnos se acercaran. Este unicornio en particular era macho y tenía una pata lastimada, nos estabamos ocupando en sanarsela, no sabíamos como se había herido pero no podía correr. Estaba recostado en el pasto cuando me ció llegar, únicamente levantó la cabecita y soltó un relinchido como saludo - Hola amiguito, como sigues? - pregunté amistosamente mientras entraba al cerco y me acercaba a él, lo miré a los ojos esperando que dejara acercarme y luego me senté a su lado en un montículo de heno, me acerqué a su patita y la examiné. Parecía que iba mejorando. - Excelente trabajo, creo que esta noche puedes regresar al bosque! ¿qué dices? - le sonreí amistosamente y acaricié el cabello de su cabeza.

Se escuchaban pasos de los alumnos que comenzaban a llegar al bosque y me levanté acercándome a la cerca para que aún no entraran. El unicornio se puso de pie de inmediaro mostrando su hermoso pelaje plateado.

Durante el almuerzo había revisado el horario buscando reorganizar su rutina, quería dejar asentado el tiempo entre clases que podría dedicar para terminar los deberes y así disfrutar de una noche más distendida en lugar de desvelarse haciendo apuntes que solo conseguían fatigarlo por la mañana. ¿La primera clase de la tarde? DCAO, el aula que figuraba designada estaba algo alejada del Gran Comedor por lo que debería apresurarse luego del almuerzo si no quería retrasarse.

Poco menos de tres horas después, tras haber pasado por su sala común a buscar los libros correspondientes, Lorcan leía la nota que su actual profesora de DCAO había dejado a la entrada del aula, la clase tendría un contexto diferente y eso mejoraba notablemente sus expectativas en cuanto a la asignatura.

En cuanto traspasó la puerta del castillo supo que el clima acompañaría la actividad (cualquiera que fuera) que la profesora había planeado; la brisa era fresca pero nada que un liviano abrigo no pudiera contrarrestar. Para cuando llegó al lugar señalado una alumna de gryffindor se encontraba hablando con la profesora, era evidente que la chica lucía encantada con lo que estaba detrás de la cerca. Se acercó un poco más hasta tener una mejor vista del animal y se sorprendió de ver a un unicornio bufando. Tenía el vago recuerdo de haber visto uno cuando era niño, era muy probable que así fuera debido a las constantes excursiones en las que había acompañado a sus padres junto a Lysander, pero no por eso el impacto de ver a tan bello animal fue menor.

- Buenas tardes - saludó tanto a su compañera de clase como a la profesora mientras dejaba su bolso en el suelo y se unía a ellas - que bello animal... - Lorcan siempre había sentido cierta fascinación por los animales de gran tamaño, en especial aquellos de aspecto feroz pero le era inevitable ignorar la perfección y el aura que parecía emanar de aquel unicornio.

Estaba comiendo lo mas rápido que podía tenia clases de DCAO, cuando termine de comer me levante de mi asiento y camine hacia mi cuarto rápidamente tome las cosas que necesitaba para la clase, salí de mi cuarto pero mi gato estaba maullando detrás de la puerta, abrí muy despacio la puerta ya que no quería pegar al animal, vi que chocolate tenia en su boca mi barita,-Gracias- sonriendo le quite mi barita de su boca, para luego salir de mi cuarto.

Caminaba rápido hacia la sala donde supuesta mente tendríamos la clase, vi que había una nota colgada donde decía que la clase era en el claro del bosque, suspirando camine hacia donde decía la nota. Cuando llegue alas puertas del castillos las abrí y el viento roso en mi rostro, y mi nariz distinguió el aire limpio y puro que había.

Iba brincando como toda una niña y de lo lejos distinguí que habían llegado algunos alumnos, deje de saltar y empece a caminar rápido no quería llegar atrasada ala clase, cuando llegue donde estaban los demás mis ojos quedaron fijos en ele hermoso animal que se encontraba junto con la profesora -Buenos días- salude ala profesora sin apartar mis ojos del hermoso unicornio, siempre había soñado con ver uno, cuando era niña mi madre siempre me contaba historias de ellos y como en ese tiempo yo no sabia sobre la magia siempre creí que su existencia era un mito, en los cuentos habían imágenes que mostraban como era, pero ahora que tenia uno frente a mis ojos no se compara con aquellas imágenes.