Tomando un helado (Damian)

Aún no habían comenzado las clases debido a la falta de profesores y alumnos, asique tenia demasiado tiempo libre. Me entretenía jugando en los jardines imaginando miles de historias diferentes. Me encantaba pasear y divertirme admirando las maravillas de la naturaleza, había conocido un monton de especies nuevas y diferentes que no conocía, tanto de animales como de plantas. Era increible la cantidad de cosas que escondía la naturaleza y no podíamos percibir a simple vista. Todos me decían que era rarita, pero yo no lo creía así, me gustaba ver el mundo de otra forma, me gustaba sacarle a todo el lado bueno y bonito. Era una persona bastante positiva y detallista, tenía mis cositas si..pero como todo el mundo. Yo era una persona bastante amigable y dulce, pero lamentablemente no mucha gente sabía verlo de esa manera.

Suspiré aburrida en mi sala común, no tenía demasiados amigos, a pesar de lo sociable que yo era tambien era bastante timidita. Me levanté de la cama y entré al baño a cambiarme de ropa. No había nadie por mi sala común asique me iría sola a Hogsmeade, me apetecía tomar un helado y si tenía que ir sola lo haría. Me pregunté donde estaría mi hermano ya que no lo habia visto en todo el día.

Tomé la red flu y me desaparecí de la sala. Aparecí en una tienda vieja llena de cosas raras y oscuras, la iluminación de la tienda no m dió muy buena espina, asique salí corriendo de allí. Estaba en un callejón viejo y oscuro, había gente rara que me miraba y me puse nerviosa. Corrí hacia la derecha y al torcer me estrellé contra alguien. - Auch! Me froté la cabeza, ahí donde me habia golpeado con la otra persona y al alzar la vista observé a un chico algo malhumorado. Di un paso hacia atrás algo asustada y desee que no me atacara.

Alcé la vista algo asustada mirándo al chico con el que me acababa de chocar, observé su rostro pensativa y tras varios minutos lo reconocí. Era un chico se Sly con el que me había cruzado alguna que otra vez, un chico bastante gruñón por lo que había observado. Tal y como eran todos los chicos de su casa, yo no entendía qué problema tenían con el resto de las casas, eramos gente igual que ellos, personas, magos, brujas, como quisieran llamarlos. No por ser de una casa diferente a Slytherin éramos menos merecedores de estar en el colegio. Ellos mismos se marginaban, creían que con aquella estupidez de menospreciar al resto éran mejores, que estaba por encima de los demás y no se daban cuenta de que en realidad era todo lo contrario, se marginaban y se apartaban del mundo.

Retrocedí un paso más, no sabía que prefería si haberme encontrado con algún mago oscuro o tenerle enfrente a él. Tragué saliva y cerré los ojos apretándolos con fuerza. - Lo siento, lo siento... yo no te ví... estaba asustada... y salí corriendo... oh... lo siento de veras... Continué con los ojos apretados con fuerza mientras mi cuerpo comenzaba a temblar un poco debido al miedo. Esperaba que sacara su varita en cualquier momento y lanzara algún hechizo contra mi, y yo seguramente no podría evitarlo ni protegerme. En caso de que quisiera atacarme y torturarme no tendría forma de oponerme.