I Don`t Understand [Cassandra N.]

No entendía, Cassandra había sido una especie de aprendiz, íbamos juntas a muchas partes y le enseñe muchas cosas que jamás le había enseñado a nadie. camine por las calles con un considerable desinterés, mis pies llevaban unos hermosos tacones muggles, de esos que las mujeres matarían por tener, negros y de tacón, un estras en forma de rosas, combinaba perfectamente con mi atuendo de mujer elegante, una falda de campana color negra, sin muchos detalles, pero que llegaba coquetamente antes de mis rodillas, se movía con mi cuerpo. hacia arriba solo una camisa de seda, con un detalle en moño hacia el hombro derecho, de un melocotón pálido, sin duda lucia como una hermosa mujer y elegante, con ese maquillaje tan suave y marcando mis ojos. subí al tren sin importarme quien o con quien iba, mira hacia la ventana todo el camino, estaba pensando en el tiempo del colegio cuando las cosas tenían el interesante factor de ser nuevo. mi cabello estaba recogido, pero lo desarme dejando que mis cabellos algo oscuros cayeran en cascada y formas ondeadas sobre mis hombros. mis pensamientos siguieron esa línea, pero en poco el tren comenzó a disminuir y frenar del todo, con mi bolso en el hombro y mi paso rítmico baje al pueblo.

Recibí una interesante carta de mi pequeña niña, algo que me dejo ver entre líneas que ella no estaba teniendo un buen momento, así que como una buena tutora, me hice espacio en mis días para ver de que se trataba todo ese asunto. Camine con algo de altanería, ya que los hombres me miraban sobretodo por que mi blusa era traslucida y el saco iba a un costado. Sonreía algo triunfante al llegar a ese barcito donde todos los chiquitos iba. No era la hora acordada, así que saque mi cigarrera y un cigarro, con el encendedor de la misma familia de elegancia, lo encendí, el sabor me inundo la boca, el placer que provocaba la nicotina a mis receptores era mágico, eso si lo era. Fume con sumo placer ese cigarro, ya que en el bar no me dejaría hacerlo. Repase mentalmente algunas cosas, como la edad que ella tenía, pero no podía compararla conmigo, yo era... una mujer adulta en el cuerpo de una niña.

Finalmente se acabo mi placer culposo, y la silueta de esa rubia llego, al verla recordé lo mucho que me gusto un tiempo, hasta pensé que él amor se podía sentir de esa forma, pero en cuanto hice el análisis, descubrí el significado de obsesión e idealismo. Sonreí coqueta y moví mi cabello liberando el olor del perfume que tanto me gustaba.

- y aquí viene mi pequeña belleza..-

Le dije abriendo la puerta para ella, me comportaba como un hombre cuando Cass estaba conmigo. La salude con un beso en su tersa mejilla y pase mis ojos por un leve momento sobre los de ella, la sonrisa broto de mis labios.

- pasemos dentro.-

Ella paso primero, yo la seguí, puse mi mano en su espada al nivel de su cintura, guiándola con una fuerza casi imperceptible, nos fuimos directo hasta el fondo, no había mucha gente, pero era lo mejor. La deje en su silla y me senté al frente de ella. Cruce mis piernas, mientras dejaba mi bolso al lado mío y sacaba la varita dejándola en la mesa como una medida de protección. Cassandra se veía hermosa, pero sus ojos no parecían los mismos.

-¿como esta mi preciosa niña?...-

---

OFF ROL
Cass tu pon la hora y la fecha. la invitación te llego con una carta.

La observe detenidamente, era diferente, ya no era una niña, cualquiera con experiencia lo podía notar, no se porque las personas no se detenían a hacerlo. Su forma de caminar, la forma de comportarse… incluso estaba haciendo gestos coquetos naturalmente. Lleve mi mano a mi mentón, pues notaba una creciente felicidad, que ya podía intuir de que se trataba, no había que ser inteligente para notarlo, o mejor dicho si, había que serlo. Sonreí con mis pensamientos y en cuanto termino de hablar mis sospechas fueron confirmadas.

No le dije nada, aunque su cara me apuraba, pero teníamos que tener en cuenta que debían atendernos, así que llego el mesero a nuestro lado. Sin consultarle a mi pequeña invitada lo que deseaba me adelante a pedir. Quizás le resultaba un poco fría mi actitud, pero solo era precaución.

- un whisky de fuego y una cerveza de mantequilla.- aun que le abría pedido lo mismo que a mi, debía hacerme la responsable, y con tantos ojos encima no podía darme el lujo de andar en la comidilla de los chismes.- gracias.-

El chico se fue y tome mi varita, un hechizo sin pronunciación, para mi nivel nada difícil. Algo para no ser escuchado y hablar con la libertad que tanto me gustaba. Volví a dejar la varita en la mesa y estire el cuerpo y la mano derecha a su rostro, tomándola por el mentón.

- así que ya no te puedo llamar mi niña… es una lastima, aunque..- hice una pausa.- que mala elección hiciste, seguro no disfrutaste mucho..-

Mis pensamientos quizás retorcidos, estaban puestos en el placer, los sentimientos solo eran cosas… que hacían complementos en tu vida.

- me lo cuentas todo o quieres que te lo saque a punta de varita… y se detallista, sabes que entre nosotras hay confianza..-

Solté su rostro y una risa, quería ver que cosas había hecho esta pequeña y como fue a dar con un Potter, era mejor hacerlo con alguien mayor con experiencia, así te quedaba el gusto… a menos que ya hubiera empezado a recopilar experiencia.

La verdad la empatia no era mi mejor fuerte, me costaba… ponerme en el lugar del otro, no por falta de inteligencia sino por el extra. Infle mis pulmones y espere que me trajeran la bebida, seguro que la iba a necesitar. Antes de que pudiera decir algo mas, Cass, comenzó a cantar la historia con toda confianza.

El peor sexo que podía tener era el por rabia, si hacía las cosas por eso seguro salían mal, como todo en la vida. Solté un suspiro contenido, ya que desde el inicio había sido algo raro. Si estaba enrabiada con su padre, el desahogo del sexo era bueno, pero cuando ya tenías algo de experiencia, cosa de que pudieras manejar la relación, si no… estabas perdida. Mi pequeña había iniciado un juego, pero quizás no estaba lista para él, no quería que saliera lastimada, y pues… no todos considerábamos el sexo, de la misma forma.
Solo me quede en silencio escuchando atenta, mirando sus expresiones corporales, si no la conociera creería que estaba enamorada, pero Cassandra no se enamoraba ¿o si?

- espera… no me digas que te agarraste a los dos hermanos..- la pare un segundo y di un aplauso, ahora si se parecía a mi Cass, sonreí y la deje continuar.-

Pero todo cambio, su expresión se hacia mas… cariñosa, amable, ohh en cierto modo me dio algo de miedo, ¿me habían cambiado a mi aprendiz?, tanto tiempo invertido en esta niña, para que… se perdiera en la vida, los cuentos de hada existían… claro que sí, pero nadie te cuenta el trasfondo de la historia, los complejos, las peleas, los dramas, el feliz por siempre dura un segundo lo mismo que un buen orgasmo. No le dije nada, no quería sonar cruel.

Mi bebida llego y la tome entre mis dedos para darle un sorbo, no me gustaba dejar esperando un buen trago de licor. La bebida tuvo el mismo efecto que siempre quemante y fuerte. Cassandra parecía mas y mas confundida, cruce la pierna hacia el otro lado y apoye la espalda en el respaldar. Mis ojos se abrieron como un plato y si hubiera estado bebiendo seguro que le escupía en la cara-- “te quiero” eso era basura, los hombres lo decían para reafirmar el comportamiento y la entrega de la mujer, para así tener el dominio, pero Cassi, que habías hecho?… me quede sin habla, me sentía en un basurero con cadáveres de miles de mis enseñanzas y en el medio un rosa roja floreciendo. Pero no le diría eso, no era tan cruel como todos pensaban.

- a ver si entiendo.. - le dije poniendo el peso de mi cuerpo en la mesa.- te acostaste con James por rabia y frustración, te desligaste completamente de él y como si no hubiera pasado nada..- eso estaba bien.- eso fue inteligente, no mezclar sentimiento, solo sacar el estrés… pero Albus..- mi rostro expreso lo que sentía, me había desilusionado, aunque en mi cara se leia un ¿él también?.- te acostaste con él y le dices te quiero?… vamos Cass, en serió lo quieres?… digo, esta bien puede que sientas que él es especial, que quieras ver que sucede con él y tú, pero estamos hablando de relaciones de Adultos, no de esas que tiene los niños de primaría. El sexo es algo de cuidado… no quiero que vayas a salir lastimada, si en verdad te enamoraste de ese chico… - no era una pregunta mas bien era… un comentario.- porque si es así, sabes lo que viene a continuación…- desvíe la mirada.- una romántica relación entre dos personas, la entrega de los cuerpos, la preocupación, los suspiros y sobretodo la dependencia, el amor es como un droga, te hace llegar al cielo y quieres mas, pero tu cuerpo se hace resistente a él y cada dosis debe ser mas alta que la anterior, te vas perdiendo a ti misma y después… ya después no puedes vivir siquiera sin tener un poco de esa droga, pero el problema no termina ahí… porque descubres que esta otra es mejor y llegas mucho mas alto, entonces..- la mire con seriedad, la comparación era sin duda muy clara.- ¿quieres tener esta droga en tu vida, con todas las consecuencias de ella?..-

Esperar la reaccion de Flo parecio un momento eterno. Sabia que no le iba a gustar nada todo lo que le conte. La conocia, y no dudaba en que pensaria que era una niñita tonta. Hasta yo pensaba igual. Mi cabeza me gritaba que era una idiota por siquiera decir en voz alta lo que estaba contando, pero necesitaba decirlo para buscar la realidad de todo ello. Estaba terriblemente confundida.
Finalmente hablo. A la primera parte de su discurso asenti. Aunque no sabia si lo que decia estaba del todo correcto. James era James. Era mi amigo, o algo asi. Siempre habia creido que el era como mi otro yo en version masculina. La unica persona a la que no tenia que preguntarle que le pasaba porque lo podia leer. Mas de alguna vez habia creido que la final de mi vida iba a ser James quien estuviera ahi, acompañandome en el camino de la libertad. Sentira una conexion con el algo extraña, y era por ello que jamas me podria desligar del todo de el. O al menos no podria hacerlo hasta que resolviera ese misterio que nos ataba. Asi que me limite a mirar a Flo y probar otro trago de mi cerveza. El segundo tema a estudiar era Albus. ¿Lo queria?. Si, lo queria, pero la pregunta a hacerse era el como lo queria. A cada palabra que salia de los labios de Flo la imagen de Albus se venia a mi cabeza. La calidez de su piel, su tacto, su voz. Definitivamente se estaba transformando en una droga, ya que de a poco me estaba aconstumbrando a su compañia. Durante las tardes ibamos juntos a practicar Quidditch, tonteabamos un tanto, y terminabamos conversando en la Sala comun. Aun seguia sentandome en clases con Addy, y a la hora de la cena buscaba a mas personas con quien conversar. Pero solia sentarme a su lado, aceptando que me mimara de vez en cuando y devolviendole sonrisas coquetas. Miraba feo a las chicas que le conversaran mucho, aunque en el ultimo tiempo me daba cuenta que no eran muchas chicas las que se atrevian a hablar con el. Y por ultimo me habia acostumbrado del todo al aroma de su cuerpo, hipnotizante y cautivante, aun mas cuando nos quedabamos conversando luego de la cena.
Si, definitivamente me estaba transformando en una adicta a Albus Potter, y una adiccion se transformaba facilmente en una dependencia.
-¿Toda mi vida?-pregunte alzando una ceja y dejando el vaso de cerveza sobre la mesa-. Primero quiero resolver si lo quiero durante el proximo mes- respondi con una risa graciosa, aunque tras ella se escondia un dejo de nervio. No me lo habia planteado asi... como una relacion de toda la vida. De hecho recien me la estaba planteando como una relacion, pues no estaba del todo segura si queria entrar de lleno en ello-. Pero ya que preguntas, no lo se. No me he planteado si quiero estar con alguien, quien sea, del todo. Pero aunque siempre he dicho que no me dejare atar por nadie. Siento ahora que yo sola me estoy atando a el, sin que el haga nada para que asi sea- comence a decir intentando explicarme con claridad. Mi mirada era transparente, y habia bajado todos mis escudos para decir lo que estaba diciendo-. Y no quiero dejarlo ir. No todavia- conclui alzando mi menton en un ademan seguro. Pues eso era lo unico que tenia claro. Que aun no iba a escapar. No sin antes resolver de que trataba todo eso.
De pronto una duda surgio en mi cabeza. Mis ojos atentos a los de Flo no dejaron de mirarla-. ¿Tu nunca haz sentido algo asi por alguien, Flo?. ¿Nunca quisiste que una persona fuera... egoistamente tuya del todo?- le pregunte porque tenia la duda. Nunca la habia oido hablar de alguien en especial, y si ella podia salir sin rasguños de los sentimientos. Quizas yo tambien podria. Era cosa de experimentar.

Las personas eran seres complicados, los otros animales simplemente hacían lo necesario para existir no tenían deseo sexual, su sexualidad era con el propósito de aparearse y se daba en los tiempo propicios para la supervivencia de las crías, a diferencia de nosotros los humanos, pero no solo sino que también eran muy conciente de lo que necesitaba, comían lo necesario en verano para sobrevivir en el invierno. Nosotros sin embargo teníamos libe albedrío, no estábamos ligados a las fechas o estaciones, nuestras acciones son de origen personal, no tenemos instintos ya que susodicho instinto materno es solo una condición presente en solo algunos especimenes femeninos y por definición, un instinto esta presente en todo el conjunto de especie.

Mire a Cass con algo de curiosidad, pero no la de una persona que escucha el problema personal de una amiga, sino como un espécimen en conductas distintas. Cass siempre había tenido una personalidad muy parecida a la mía, su ventaja sobre la mía, era ese extraño don que desafiaba las leyes de la lógica, pero como lo hacían todas las cosas mágicas. Incluso teniendo la ventaja de saber que ocurriría, Cass parecía cambiada, se veía feliz… se notaba un cambio en esa apariencia dura y algo amarga que le daba su vida.

Las personas hacían relaciones de pareja según como había sido su infancia, en el 70% de los casos era de esa forma, si una mujer había tenido una buena presencia masculina, constante y protegida, crecía emocionalmente estaba y su elección para pareja era una imagen sacada de sus inquietudes infantiles, después teníamos a la mujer común trauma infantil, sea golpe o abandono, tenia la posibilidad de suplir sus carencias afectivas o continuar con ese circulo vicioso y por ultimo aquella disconforme con el mundo y buscaba diferentes maneras de satisfacer sus carencias.

- no me refería particularmente a Potter, en realidad te lo estaba planteando como X sujeto producto de la adicción e Y factor de resistencia a la adicción, en resumidas cuentas, la adicción no necesariamente es producto de una sola droga, me entiendes?… Albus Potter sería tu inicio en esta adicción, pero no necesariamente es el final de ella, lo que te pregunte es ¿vas a ser una persona dependiente del afecto de otro para ser feliz?, por que la droga A va a cambiar lo quieras o no, las primeras relaciones siempre fracasan, por la falta de experiencia de ambos… - no quería ser dura pero así era la realidad.- ahora lo de tenerlo, es un sentimiento de posesión, quizás estar siendo egoísta pero, puedes asegurar que él se quiera quedar?… yo jamás he sentido la necesidad de retener a alguien, porque que no veo el caso de retener algo que no me pertenece solo soy dueña de mis acciones, aunque puedo decirte que si he tenido una cierta dependencia… pero no es lo mismo, ya que la dependencia mía es un lazo afectivo fraterno.- me refería a Erik. - sabes que no conozco las cosas… como las personas comunes, si quieres escuchar un consejo sentimental de mi boca no lo tendrás Cass… pero si tendrás hechos, que a fin de cuenta son mas importantes..-estire mi mano para alcanzar la suya.- estas cosas son complicadas Cass... no son cosas a la ligera, incluso para una mente evolucionada como la mia, esto que llaman Amor... es solo un termino, ahora.. ¿que es para tí?-

Me sentía responsable de lo que estaba frente a mis ojos, por primer ves podía experimentar lo que mis padres una ves me dijeron, la sensación de ser responsable por otra vida. Nunca entendí el concepto de responsabilidad mas allá de lo que significaban las palabras, para mi cualquier acto de responsabilidad era limitar las acciones y pensamientos de un ser, otras cosas como el amor también lo eran. Mire el rostro de Cass, aun mantenían esas formas suaves e infantiles, a mi me quedaban solo algunos pequeños detalles para hacer mi transición completa. Como las mariposas que entran en un capullo, mi pequeña Cass, estaba haciendo uno para ella, las alas que tendría serían hermosas y la llevarían lejos o podía simplemente convertirse en una polilla y morir atraída por la luz de una vela.

Toque mis labios con la mano libre y mis ojos algo oscuros se posaron en los azules de ella, tendría que ser… mas receptiva?, se suponía que cualquier persona podría empatizar con su situación sus primeras experiencias fuertes, pero la empatía no era una emoción muy latente en mi, mas que nada podía simpatizar con ella.

- cariño no te aflijas con mi pregunta, sabes que mi manera de ser es un poco estresante para las personas, tanto desglose de situación nunca es bueno para una mente confundida, lo mejor en estos casos, es volver al punto de inicio.- el punto de inicio para ella, sería?. Pero después su pregunta me hizo sonreír, había algo que me había dicho hace mucho tiempo mi hermano..- sabes de donde proviene el mito de la media naranja…- si era la forma mas poética en que había aprendido del amor, incluso llegue a pensar que Erik era mi otra mitad.- Aristófanes dijo que el ser humano era perfecto, un ser con dos cabezas, ocho extremidades y podía ser, mujer mujer, hombre hombre o mujer y hombre. Éramos tan perfecto que la vanidad nos condeno, Zeus nos castigo partiéndonos a la mitad… y nos separo. Buscábamos por toda la tierra nuestra otra mitad y cuando la encontrábamos, nos abrazábamos hasta morir para no volvernos a perder.- sonreí llevando el licor a mis labios, me gustaba el calor que inundaba mi cuerpo.- cuando se trata de amor, no soy una experta, pero si tengo conocimiento por mi hermano… lo creas o no, estaría dispuesta a intentarlo, pero no creo que eso que llaman amor te limite, como en el mito, seríamos perfectos si llegamos a encontrar a nuestra otra mitad… no necesitarías libertad. Porque no cambias, es como llenar los vacíos que sientes en este momento, ¿no sería magnifico que fuera así?.- no era un pensamiento romántico, sino reflexivo.-

Las personas pasaban y pasaban por la vida de otros, siempre buscando algo que jamás encontrarían, cosa que quizás ni siquiera sabían que existían.

Termine de beberme lo que tenia en mi vaso, uf… una delicia pero me quede con gusto a poco, habría preferido una botella de vodka con unos mani para picar, si era una bebedora y lo adoraba. Me distraje un poco ya que la escena de sexo en la cada de aquel hombre se vino a mi mente, había estado muy bien, excelente para un desconocido. Volví a fijarme en Cass mientras la miraba entretenida, cuando tenia su edad solo pensaba en acostarme con algún tipo, fumar algo entretenido y perder el conocimiento de tanta bebida, si… estaba fuera de control, pero había sido la mejor época de mi vida, aprendí y disfrute cuanto pude y aun lo hacia sin restricciones, sin ataduras.

- ajaja… dios santo Cass, no es romance, es simplemente fantasía… miralos..- su pregunta y sus respuestas dejaban claro que estaba aun mas confundida que antes. Señale a una pareja. - se aman y se idolatra, viven el uno para el otro, pero te aseguro que si le mueve un poco las caderas, su amor se esfuma con el humo de un cigarro… porque no la ama, solo esta cómodo y seguro con ella. Eso es lo que tienes que evitar, la comodidad y conformidad. Estoy segura que hay algo que me puede llenar mas adelante y eso también es para ti, el ser humano no esta hecho para vivir solo...- era uno de los pocas animales que se volvía loco cuando estaba aislado, y muchos otros trastornos mentales mas.-

No sabia si Cass iba comprender mi mentalidad, no estaba encausada al romance, por mucho que mi hermano me instruyera en él, si podía ser romántica, calidad, dulce, pero prefería lo bruto de las acciones, lo mas básico, sin llegar a ser básica. Sonreí cuando se inclino, ya sabia a que venia eso. Solo sonreí y moví mi mano en negativa, esta niña si que estaba mas loca que yo, a pesar de todos mis complejos de semilla mala jamás deje los estudios, me reponía en el ultimo momento para destacar.

- mi adorada muñeca, estas siendo irracional, solo debes ser alocada..- le corregí, mientras las gansa de fumar me comían el alma. Solté un suspiro mientras miraba hacia arriba con el mentón elevando.- se que tu vida es asquerosa dentro de tu hogar, bueno… mas mala que la mía definitivamente.- la mia solo era una jaula de oro.- como Flo te apoyo, creo que ya era hora de que tomaras un poco de valor, y te decidieras a hacer algo para cambiar lo que tanto te molesta… pero..- mi cabeza volvió a su posición normal, mientras le dedicaba una sonrisa con un brillo especial.- como Antonella Floy Krahm es mi deber decirte que es una reverenda estupides…- levante mis hombros en resignación por mis palabras- eres inteligente, talentosa, con un don especial… necesitar hacer la transición completa, terminar el colegio y darle una patada en las bolas a tu padre, pisotea su orgullo y búrlate de él. Y por casa no te preocupes, dinero o cualquier otra cosa que necesites, ¿de que sirve tener una amiga sino puede ayudarte?..- medio sonreí. No me molestaría tener a Cass en la casa o gastarme el dinero con ella, es mas… sería entretenido.- pero es tu decisión y la celebro! solo quiero que evalúes tus opciones, se inteligente y astuta, cuando cumplas los 17 años, puedes hacer lo que quieras…-