Buscandote... no será dificil dar contigo [Antonella +18]

Mis días eran horribles, los viejos abusaban de mi, en ves de darme un trabajo que realmente me fuera como anillo al dedo, me enviaban a rellenar papeles, como si fuera un secretaría. Además tenía que vestirme de manera tan diferente hoy llevaba una falda ajustada hasta las rodillas con una pretina amplia en mi cintura, la infaltable comisa de seda, esta ves color humo, los zapatos eran bajos para la comodidad de mis pies, pero el cabello estaba recogido como siempre en una coleta con rizos en las puntas, llevaba unos lindos pendientes de perla y mi maquillaje tan sobrio y chis, con mi sello personal en los ojos oscuros.

Estuve encerrada en la oficina del director, según él necesitaba que le ayudara con sus papeles, era una desastre, como un viejo como él podía estar a cargo de un piso, mas encima ser considerado como uno de los mejores. Mi mañana trascurrió latosamente. Me salte el almuerzo, y hasta había dejado de fumar esas horas, mis pies demostraban mi falta de nicotina zapateando en el suelo. Pero ya casi entrando en la tarde mi trabajo estaba terminado, incluso había organizado los archivos de su oficina, los libros los caso, los papeles, todas las cosas, todo lo que era importante para un buen funcionamiento. Salí de la oficina buscando al viejo con una carpeta en la mano. Pero mis pasos no demoraron en dar con aquel viejo, en medio del pasillo estaba él.

- Sr. Basco.- le interrumpí tendiéndole los archivos.- todo esta listo, la oficina, los archivos, los casos, todo…- puse énfasis en la ultima palabra.- incluso me tome la molestia de organizar algunas cosas y arreglar sus anotaciones por que estaban mal planteadas..- me gustaba dejar en vergüenza a los viejos.- si no me necesita mas me ire a tomar las horas de colación.-

- Srta. Krahm no era necesario que terminara hoy..- parecía algo molesto por mi desempeño.-

- lo sé, pero me gusta terminar lo que comienzo. Disculpen, debo ir a descansar.-

Deje al grupo de viejos, caminado con una soltura de cuerpo, mi cara expresaba la sensación de triunfo, como me agradaba dejar mal parados a todos ellos, mas cuando me tenían en el ultimo escalón, solo por que no era una dócil palomita que aceptaba lo que ellos decían. Metí las manos dentro de la tunica, que siempre estaba cargada con mi cigarrera, ahora iría a fumar un poco y comer un bocadillo. Estaba un poco concentrada en el ultimo caso que me había tocado leer cuando una vos me interrumpió. Me gire sobre mis pie, acaso ese era Matt?, claro que sí, me había llamado por mi apellido… que gran sorpresa, aunque no lo exprese, di unos pasos hacia él, ahora nuestra diferencia de estatura era evidente y quizás lucia mas joven con esta apariencia y el mas adulto a la luz del día. No le respondí nada, sus siguiente palabras estaban envueltas en algo de misterio, si sabia mi apellido, sabia que había mentido, entonces… mordí mis labios ocultando una sonrisa, me emocionaba este encuentro, no negaba que había pensado en él estos días, sobretodo porque me encanto su desempeño, en muchos aspectos. Entonces supe que era así, menciono mi mentira y sonreí descaradamente, me parecía tan gracioso, quizás hasta lo había tenido pendiente de eso, m encanta cuando los hombres hacían su tarea y el había hecho una investigación ¿supongo que debía de interesarle más de lo que yo creía?.

- Sr de Valois…- le dije finalmente acercándome y tome su mano.- no se de clase de familia viene usted, pero en la mía acostumbramos a tratar los temas conversándolos, y en privado..- mi vos era sumamente tranquila y adorable- por favor, puede seguirme.- le dije y a pesar de que estaba cabreado lo hizo.

Lo lleve hasta la salida de emergencia, una que estaba en las escaleras, las personas jamás pasaban por ahí. Cuando cerré la puerta tras de él, me pegue a su cuerpo, y lo bese, quería ver su reacción, me encantaban los hombres enojados, tal como recordaba sus besos eran increíbles.

- no te gusto mi broma… ¿acaso te desvelaste pensando que era una muggle?, o sería por que los detestas… - estaba jugando con fuego.- pero dime Matt, ¿Qué tendría de malo? No disfrutaste como yo… no te sentiste mejor que nunca..- pase mi mano por su pantalón y su entrepierna.- no deseas hacerlo nuevamente…- lo mire a los ojos con deseo, estaba enojado, pero que podía hacer… ¿si me odiaba tanto por ser muggle? Esto no tenia futuro, aunque solo fuera de mentira.-

Era como verme en un espejo, solo que con mas oscuridad y maldad, matt sin duda me atraía, era fuerte dominante, terco y de fácil ira, cosas que me servían de mucho a la hora de hacer mis tan adorados juegos. Su marca en el brazo me preocupaba, pero ¿Qué podía hacer yo? Solo era una mujer intentado pasarla bien, cuando se complicaran lo asuntos veríamos que hacer.
Apenas me gire a verlo con sus dichos, ¿drama? Como se nota que no me conocía, cuantas veces habían llegado a reclamarme novias, hermanas e incluso los mismo hombres con los que había tenido mis aventurillas, eso no era nada. Quizás también por eso los sanadores no me quería, era problemática incluso para ellos.

- mm… te dije cuando me conociste, que no era una mujer imprudente o que atemoriza..- le recordé, no me iba a dejar parar por algo como eso, no cuando todo se iba poniendo interesante.- jaja… lo sé te tomaste el tiempo de venir a reclamarme, incluso averiguaste mi apellido… ¿Qué hombre no interesado hace eso?..-

Ese movimiento brusco me saco un quejido, mas callado cuando subió mi falda y mi piel recordó las caricias de sus manos, mientras mi cuello era atendido por su boca. Estaba loca de verdad, cualquier otra saldría corriendo al saber su naturaleza, pero yo quería mas, no me conformaba con solo saber, quería todo el contenido, como si se tratara de un libro de la sección prohibida.

- creo que sí Matt..- le respondi soltando un suspiro, como me gustaba hacer cosas indebidas, con las personas inadecuadas. Pocos hombres despertaron esa necesidad en mí, no tenia nombre para lo que sentía, no se comparaba con ninguna definición en mi lenguaje, solo sabía que era mala idea seguir con eso y por lo mismo era una buena idea.-ajajá….- solté una risotada y tome sus manos para quitarlas de mi cuerpo. Me gire a verlo con algo de egocentrismo y descaro, si era una descarada sin remedio, me gustaba serlo.- por favor Matt… ¿Quién crees que soy?..- dije a modo de juego.- Antonella Krahm no hace ese tipo de cosas, con un hombre como tú…- era cierto, Antonella era, la hija de los prestigiosos Krahm, adinerados, inteligentes y reconocidos. Mi familia no aceptaría eso, no con un mortifago, y en el fondo yo tampoco, pero… él deseo era mas grande.- y supongo que Matthwe de Valois, tampoco se mezclaría con quien no comparte sus ideales..- era un juego de personajes.- ¿pero que hará Sr. De Valois?…- coquetamente puse mi mano en su pantalón metiendo uno de mis dedos.- quedarse a jugar conmigo… o mejor se olvidara de todo esto..- me mordí los labios.-

La verdad deseaba que se quedara, que me hiciera sentir viva nuevamente, él podía ser un asesino… pero hasta ahora era el único que me hace desear una segunda vuelta, incluso a pesar de las complicaciones venideras, yo quería probar mas de Matt.

Su reacción me descoloco, esperaba una reacción de ira, enfurecido hasta un golpe de su parte, pero en cambio… era un hombre diferente delante de mi, era… exactamente el tipo de hombre al que evitaba. Ese que te hace sentir culpa por lo que haces, al que le importa lo que haces y se preocupa por ti, del cual una mujer se podía enamorar, no era que yo me hubiera enamorado jamás pero conocía ese tipo de hombre por mi hermano. Me corazón latió fuerte y feo, no le gustaba lo que le había hecho a esa personas mire hacia el lado desviando la mirada y por breves instantes me sentía como la niña de nueve años que le pedía perdón a sus padres. Lo volví a mirar escuchando sus palabras.

Iba a tocarlo pero retraje mi mano, la pase por mi antebrazo como si me doliera algo y no supiera que era, me sentía como una persona con un CI normal, ah!… quería salir corriendo del lugar para alejarme de las cosas que entorpecían las sinapsis de mis neuronas.

- espera Matthew, no quería decir eso… - no me estaba disculpando pero quería aclarar las cosas, no me refiera a él, sino a mi.- espera un momento.- le di la espalda y camine unos pasos, pase mi mano por el cuello y luego la lleve a mi boca, le dirigí una mirada y en eso me quede pegada en sus ojos, su rostro.

Se acerco a mi, me beso tiernamente, un beso tierno… hacia años que no recibía uno de esos, los mios estaban llenos de pasión y deseo. Su frase me dejo en jaque, primer ves en años que un hombre jugaba conmigo y terminaba acorralándome, matt lo consiguió, me estaba desarmando poco a poco y eso no era bueno, una mujer como yo… como Flo, no podía. Mis ojos vieron algo increíble, su mejilla, pase mi mano por ella y le devolví el beso, pero no sabia besar con cariño, así que no se como lo tomo, solo hice el gesto mas dulce que podía nacerme.

- esto es difícil Matt.- comencé por explicar como era… mi mundo. Lo mire con seriedad, quizás la primera ves que lo miraba y hablaba seriamente de con él.- no me refería a ti, sino a mi… no soy la clásica mujer, de la que los hombres se enamoran. No conozco el amor como tal, jamás me he enamorado…- lo solté algo nerviosa, y volví a frotar mi brazo dando un paso hacia atrás esto era peligroso, las relaciones… la cercanía.- no se si puedo decir lo mismo, me gustas, me agrada la idea de verte siempre… pero no puedo evitar ser racional y lógica.- le di la espalda, no podía sentir culpa en ese momento, o sería lo que llaman enamoramiento?..- esto es algo inesperado… diferente.. quedamos en tabla- no podía pensar que mas hacer ¿Cómo estaba en una situación como esta?. En el juego ambos quedamos con fichas en el tablero, ninguno perdio o gano, solo quedamos... los dos en el mismo juego sin poder acabarlo-

Me remordí el labio nerviosa, hacia años que no me sentía nerviosa con algo ni siquiera en loa exámenes, solo cuando se enfermaba Erik, o las personas que consideraba cercanas.

Seguía nerviosa o inquieta, no estaba preparada para dar este tipo de respuestas, como si fuera una maquina, no podía hacer cosas… con emociones, las emociones eran… difíciles de expresar para mi. Lo mire, lo analice nuevamente, como un hombre como él, con tantos conflictos morales conmigo, un hombre que sabia que era malo, que sus intenciones no eran buenas. Que podría asesinar a una persona por su simple diferencia de sangre, tan duro y ruso, ahora verlo enternecido por mi… ¿Qué tenia yo como factor significativo en este experimento?, no… ni siquiera mis padres podrían dar una explicación racional a este planteamiento.

Le hice caso, no por ser sumisa, sino por que deseaba escuchar lo que venia a continuación, ya había dicho que matt se parecía a un libro de la sección prohibida, había leído el epilogo y los dos primeros capítulos, pero como un buen narrador y escritor, le dio un giro espectacular a la historia, como si fuera una adicta a las letras, mis ojos querían recorrer hoja a hoja lo que seguía. Una ves a su lado solo gire la cabeza para verlo. Eso que me había llamado la atención, lo fiero y rudo… se cambio por este toque humano, raro… mucho mas raro para mi. Se recargo en mi y mis manos se fueron a su cabeza, en una acción muy maternal lo acaricie, estaba siendo muy… calida, demasiado para mi personalidad… o mejor dicho para Flo.

- tu lo has dicho claramente, y como yo..- hice una pausa larga porque no sabia que palabras usar. Cariño, afecto, no podia usar esas palabras, no con una persona que recién conocía, la dependencia a una droga era fuerte.- puedo decirte que si quiero volver a verte, y si me gustaría tenerte cerca, pero no se si eso significa lo mismo para ti, yo sigo teniendo esta forma de pensar. Antonella Krahm es una chica de 19 años en apariencia, pero en su mente tiene muchos factores que coordinan una acción. En el bar tu conociste a mi personalidad mas divertida y suelta, la que puede socializar con el mundo.- detuve mis manos y mis ojos se paralizaron en un punto. Yo siempre era honesta.- No puedo mentirte… ¿aun sabiendo esto quieres seguir viniendo a mi?, sabiendo que soy tan… yo.-

Era una pregunta honesta, yo no quería soltarlo, una por que el sexo con matt era increíble y otra por que me mataba la curiosidad, quería saber como una persona que se presentaba con tanta dureza podía tener calidad, además de que me intrigaba el porque era una mortifago, si podía ser alguien mas evolucionado que un pensador arcaico.

Yo era honesta, aunque todos dijesen que era una desconsiderad o despreocupada. Pero no le había mentido a un hombre, siempre les decía que solo eran cosas de una noche. Romances y placeres que ambos disfrutamos, volvía llenar mis pulmones de aire. Entonces vino la declaración que esperaba y temía, confirmando abiertamente lo que en doble sentido yo le había hecho saber. Un mortifago, no era precisamente la persona mas adecuada para mi, ya que no consideraba los ideales de esas personas como algo racional y distaban mucho de mi lógica.

- eres… algo que no puedo aceptar como definición, desde mi perspectiva de ver el mundo los ideales puristas no son lo mas adecuados para nadie, ya que la historia defiende los postulados de la evolución, o crecimiento de la especie.- le dije mirándolo serió, yo no iba a cambiar mi pensamiento por una persona, yo solo cambiaba de pensamiento con una base científica fuerte.- pero eso no quiere decir que no pueda comprender, que es muy diferente de aceptarlo, en efecto creo que jamás lo aceptaría.- claro y conciso..-

Tome su mano para ponerme de pie, esto era una charla sincera. Hubo un lapsus de tiempo en el cual no dijimos nada, solo por que el silencio era la mejor opción cuando no había nada interesante que decir o mejor, nada inteligente que decir. Me pregunte si Matt era capaz de estar con una mujer que no le ofrecía directamente amor o devoción, tampoco era una tierna persona o mucho menos una mujer sumisa y comprensible, los hombres tenían estándares para fijarse en la mujeres, las querían de un tipo en especifico y yo no era el tipo especifico de ninguno, ni siquiera mi hermano podría fijarse en alguien como yo, y eso que éramos tan parecidos en muchos aspectos y totalmente diferentes en otros.

- no..- le respondí y tome su mano volviendo de dejar de lado mi seriedad.- quiero ir a comer contigo, pero no se si precisamente a comer..- era una fase con doble sentido, pero la deje por un beso, si… no podía negar que tenia una fuerte atracción sexual por matt. Le di un beso que dejaba entre ver lo mucho que me provocaba, y lo mucho que me gustaba estar con él.- pero por hoy me conformo con un plato de comida… quien sabe…- lo mire cautivante.- otro día me puedes invitar a tu casa nuevamente… solo espero que sea pronto.- agregue con una coqueta sonrisa.-

Íbamos a salir del escondite improvisado para una charla poco habitual para las personas, además de salir como una pareja disfuncional y poco convencional. Lo mire cuando menciono la pregunta, como quedamos… quedaríamos como algo extraño.

- la verdad… no lo sé, pero se podría decir que somos una especie de pareja… ¿no crees?.-

No sabia que era lo que buscaba él, pero para mi seria una especie de redescubrimiento personal, recordando lo que cass me decía, yo no era una niña tonta que buscaba la imagen idealizada de un principe azul, pero Matt no era nada parecido a un príncipe azul… le faltaban muchas cosas, si ambos éramos personas complejas y en cierto modo éramos similares. Me pregunte entonces si de verdad estoy no iria a terminar como aquellas supuestas relaciones en las cuales había estado envuelta y al final solo eran un desastre.

Me sonreí con el solo hecho de que esto no tenia pie, ni cabeza… seguro a mi hermano le daría un infarto cuando le contara en que estaba involucrada, me gustaba mucho la conmoción que podría causar, y también me daba cierta curiosidad lo que pudieran pensar el circulo cercano de él, yo involucrada con al parecer un hombre serio.

- ajajá… no me subestimes Matty, he pasado dias si comer, solo con cigarros y algo de beber… creo que con eso podría sobrevivir durante días.- no era mentira, pasaban días en lo que no probaba comida por el simple hecho de que me intoxicaba algunas veces y necesitaba limpiar mi cuerpo. Salimos de allí y estire mi cuerpo hacia su mejilla, ya en publico, yo no tenia pudor en hacer cualquier cosa, pero … no era divertido siempre ser igual. Lo bese despacio y pase mi mano por su gancho.- preferiría ir de plano al postre, es lo que mas me gusta de las cenas..- levante las cejas coqueta y caminamos hacia la salida del hospital. - ¿pero donde me vas a llevar? Ahora que sabes soy una niña mimada, y acostumbrada al lujo… supongo que deberías darme algo similar, pero no supongas que solo esto acostumbrada a eso, soy muy adaptable a los cambios.-

- una pareja completamente disfuncional, pero aun así muy cómoda.- añadí a lo que dijo.

Estaba haciendo memoria de las cosas extrañas que había hecho en mi vida, haberme ido con un muggle, pasar el verano en Ámsterdam, y como no, transarme a golpes con una estupida que intento abusar de su suerte. Solté una risa algo coqueta, siempre me comportaba de forma coqueta cuando estaba con matt, era increíble que siendo él una persona… con una apariencia sería, quisiera estar conmigo, aun con termino que ambos impusimos. La gente de los pasillos me quedo mirando, era primera ves que me veían del gancho de un hombre que no era mi hermano y que tampoco había hecho escándalo antes. Rodee lo ojos cuando las otras chicas que me conocía susurraron cuando él paso, si era atractivo pero mas allá de eso me gustaban sus respuestas.

- Matty, creo que no vas a poder venia mas a buscarme, las chicas están muy sorprendidas contigo…- le susurre al oído.- apuesto que se desmayan si las invitas a salir..- otra ves estaba yo con mis juegos, reí simpáticamente mientras ya no retirábamos del hospital y de su olor tan… característico.-

- ajaja desmayarme?…- respondí, lo mire con algo de burla en los ojos.- si me desmayo contigo, prometo que me casaría..- levante una ceja, era un desafío, mas que eso era una burla. Quien podría hacerte desmayar de placer?:… ningún humano.-

Recibía sus besos con placer, me encantaban, si era una adicta al sexo… quizás no en esa definición pero si me encantaba tener el placer de mi cuerpo en todo momento. Me preguntaba si sería buena idea contarle de esto a Erik… o mejor esperaba hasta que las cosas marchan en el tiempo, mmm.. Sin embargo el detalle mas importante de este asunto era que mi compañero de disfrute podía ser algo maléfico y eso me encantaba a mi, pero ¿hasta cuando?.

- vamos a un restaurante de un hotel muggle, como veras habitúo desenvolverme en su mundo y mis caprichos siempre se relacionan con sus cosas. Él hotel es espectacular, nosotros tenemos un Penthouse en el ultimo piso, aunque mi hermano dice que es un exceso… yo diría que es lo mínimo.- tenía que saber que mis gustos estaban estrechamente relacionados con los muggles. Volví a susurrarle a su oído.- espero no te moleste ir donde yo quiera… pero después puedes pedirme lo que tu quieras..- añadí con sensualidad.

Yo no había sido criada como una mimada, solo que el gusto lo desarrolle en el tiempo y con la libertad que luego yo misma me permití.

Provocación, era uno de mis juegos favoritos… me ayudaba a entender el carácter de las personas y a que atenerme con ellas. Pero en este caso en particular, lo hacia por simple gusto, adoraba sacar de quicio a los hombres y sobretodo a algunos, como Erik y ahora Matt. Sonreí burlonamente mientras lo empujaba con mi cuerpo… íbamos como si realmente fuéramos una pareja.

- si estoy desquiciada, pero por eso me buscaste…- le dije sacando la lengua. Muchas personas iban al hotel a comer, muchos magos, siempre iban muchas personas conocidas del mundo mágico. - ajaja realmente espero que no te de un ataque un día de esto… sobretodo cuando intentes cumplir en mis juegos. Le di un toque con los labios mientras le sonreí algo juguetona, siempre iríamos haciendo estas cosas, quizás sería divertido.-

Caminamos guiados por mi, el hotel quedaba a solo dos cuadras del hospital, esa era la ventaja y que siempre estábamos al tanto de muchas cosas ya que iban personalidad como ya recordé. Sus palabras casi me infartaron, ya me imaginaba algunas cosas cuando lo menciono, ya quería que me cobrara las cosas.

- la comida es increíble, es gourmet como debes imaginar y por los vinos no te preocupes hay para saciar tus gustos-pase mi brazo por su cuello.- pero lo que mas te va a gustar es el postre… lo tomaremos en la habitación, si te parece..- sabia que esto lo descolocaba pero también sabia como animarlo.-

Ya habíamos llegado a las entrada del hotel, con esos característicos colores rojos oscuros y el portero para atender los caprichos de los residentes, entramos ya que era una habitante de ahí, pase directo al salón teñido de oro y rojo, la decoración era excesiva.

A su respuesta hice un puchero, me gustaba mas la idea de hacerlo enojar yendo a lugares llenos de gente diferente a él. Rodee los ojos ya se me ocurrirá otra cosa para hacerlo sacar de sus casillas, hasta ahora no había logrado hacerlo enfadar, pero quedaban muchas oportunidades para hacerlo.

- por supuesto, Porque crees que me encanta. Son tan… imaginativos, mucho mas de lo que jamás vi.- si sentía admiración de la libertad de su mente, era increíble las cosas que se les ocurría, sin tener las ventajas de notros, su vida llegaba ser muy cómoda..-

Fuimos guiados a una mesa cerca de los candelabros colgantes, como siempre nos atendieron de primer clase, me complacía decir que era amante del buen comer, entre todas las cosas, si iba a comer algo, que fuera lo mejor, pero también amaba eso que ellos llamaban chatarra, era un placer saciar la gula con un plato grasos. Caballeroso Matty, tratándome como una princesa en publico, hacia años que no tenia segundas citas con el mismo hombre, era satisfactorio.

- jejeje… por supuesto…- le dije tomando la carta para leer los platos, pero ya tenia mi elección en mente. El aperitivo estaba por parte de Matt, a mi me tocaba lo difícil.- nos trae un tempura de langostinos con emulsión de curry… y para beber una botella de… lambrusco dell'emilia…- perfecto para acompañar los almuerzos mire a mi compañero sentado frente a mi mientras se retiraba para traer nuestros pedidos.- espero te gusten mis elecciones, aunque no tienes opción.- añadí con una sonrisa.- ahora… vamos a hacer lo que todas las pajeras… y hablaremos de nosotros mismos para entablar un lazo afectivo entre nosotros… o prefieres simplemente disfrutar de una charla banal.- en eso aparecieron el camarero con las dos copas de aperitivo, si tenia hambre esto iba a subirla. Tome la copa entre mis dedos sujetándola por la base.- un brindis… por un nuevo encuentro y que sea delicioso.- acerque mi copa hacia él.-

Me gustaba mucho la idea de verme constantemente con Matt y también conocerlo un poco mas, conociendo a las personas podemos descubrir sus debilidades y sus gustos, hasta ahora solo sabia cosas de él referente al tema de la cama.

Me sonreí, me gustaba el control, eso lo podía notar con facilidad. Siempre llevando la delantera, tomando ventaja de cualquier cosa, incluso de estas cositas como las elecciones de comida. Con la copa en alto lo mire a sus ojos, díos como amaba esos ojos, tan azules, si tuviera que quedarme con algo de él, definitivamente serían sus ojos.

- que así sea.- añadí bebiendo el liquido ámbar oscurecido, era fuerte pero el mejor que existía en el mundo muggle. Mi mano sintió la suya, enseguida mis ojos se fueron nuevamente a los de él, un pequeño juego de caricias, de esos que hacen los adolescentes cuando aun no descubrían el placer de sexo se formo entre ambos, con pequeños masajes circulares. Incline mi cuerpo sobre la mesa para hacer nuestra conversación mas cercana y cerrada.- Matty, yo vivió aquí. Se que tan bueno puede ser el postre, aun mas el servicio a la habitación.- sonreí con gracia, seguro que eso lo pondría a pensar mucho mas.-

Abrí los ojos, al escuchar familia. Mis padres, tan prestigiosos y genios, al igual que mi hermano… su sombra cubría mi mundo entero, por eso jamás estaba en mi mundo, sino en el de otro. Baje la copa y pase mi dedo sobre el borde de la boca… aun quedaban unos restos húmedos donde se marcaba mi boca.

- Los Krahm… que puedo decir de ellos..- comencé, sin despegar la mirada de la copa, busque lo mas adecuado para relatarle a Matt.- somos de Alemania, reconocidos mundialmente por los avances a las teorías de la magia, mis padres toman muy en serio lo que se refiera a investigación y desarrollo de nuevos postulados..- una pausa lenta y subí la mirada.- siempre innovando acerca de las practicas de la medí magia, ambos expertos en diferentes ámbitos. Mi familia dista de lo convencional, somos mas una especie de ente automotor, funcionamos a base de problemas, debe existir algo que nos de un objetivo para resolverlo y así cumplir con nuestra satisfacción personal.- si, en resumen eso era ”familia”, aunque Erik decía lo contrario.- las características humanoides que nos entregaron, solo eran herramientas para desenvolvernos en el mundo.-gesticule con las manos ampliándolas hacia los lados.- Erick, mi hermano mayor tiene mas pasión y emociones que yo, pero veras que la pasión y la entrega no me falta en otros campos..- mi mirada se cerro un poco para que mis pies jugaran con sus piernas.- ajaja… ¿pero que me dices de ti?, yo apenas se tu nombre y apellido, también tu cargo y trabajo… que mas debería saber?..-

Nos interrumpió el camarero trayendo el existió plato, con una presentación excelente y digna del lugar en el que estábamos. Un suave gracias dio avance a la primera degustación, y con las copas de vino rosado servidas, mi hora de colación se convertiría en la mas memorable.

tempura:

Alce las cejas cuando me dijo que quería conocerlos, en verdad… era extraño. Ningún hombre desearía conocerlos, sería examinado, tanto física, sicológica y emocionalmente, no sin antes hacer un test de inteligencia para que nuestras habilidades no se pierdan ni decrezcan, la superación de la especie era la investigación de toda una vida, arruinada nuevamente por la intervención de su hija, primero no nata y ahora caprichosa.

- creo que eso no sería buena idea. Aunque puedo hacer que mi hermano te conozco, sería lo mas cercano a mis padres que puedes estar.-

La fría sinceridad era una cosa característica de una mente analítica volví a beber todo lo que estaba en la copa de un solo trago, no bebía en horarios de trabajo pero era una ocasión especial, no siempre tenia una invitación como esta. La comida se veía muy bien, incluso me abrió el apetito con su aroma, un dorado increíble, seguramente estaba crocante. Solté un par de risas cuando me pregunto eso, me incline hacia delante negando con la cabeza, era muy simpático. Acerque mi mano a la de él para tomar su mano, la que tenia su varita.

- Matty, que divertido eres… en verdad usarías tu magia para comer esto cuando el servicio esta al lado.- lo solté para tomar con gracia el tenedor adecuado para comenzar a comer, tome un bocado del langostino y su textura era increíble. Su sabor como siempre perfecto.-

Comí dos bocados mas y sería suficiente, no estaba acostumbrada a comer mas de cuatro bocados, el vino hacia resaltar los sabores. Cuando comenzó a hablar le preste mucha atención, francia, un lugar hermoso y lleno de luces, amor y colores, quizás de ahí saco su lado encantador, sonreí dejando la copa en paz. Al parecer eran una familia de élite, pero eso a mi no me importaba en absoluto, siempre me jactaba de lo mucho queme gustaban los lujos, pero podría vivir si ellos, en realidad… como todo lo material eran intrascendentes, pero mientras tuviera dinero y pudiera gastarlo… lo haría. Un perfecto ejemplo, claro, como todos los mortifagos, ante la sociedad no mostraban sus lados, así por ese lado entendía su postura de ser el mejor. Puesto en el ministerio… algo serio para mi gusto pero le daba una buena entrada económica.

- así que eres el perfecto hijo de una gran familia..- susurre esto como si fuera algo secreto.-me pregunto que diría tu familia de mi, una joven tan alocada y poco constante, con las palabras en la punta de la lengua y sin miramientos en decirlas.- sonreí algo juguetona, la sola imagen de eso me divertía.- vaya que sería gracioso juntarlos a ambos, mis padres se pondría a analizar a su nueva familia y los tuyos nos mirarían como si fuéramos de otra especie.- lo mire de reojo.- ¿tus hermanos son tan sexys como tú?…- volví a beber un poco más.

Deseaba conocerlo, casi tanto como llevarlo a la cama, curioso, esperaba que él tuviera el mismo deseo.

- yo puedo decir que no soy el ejemplo a seguir, desde mis 15 años me convertí en esto.- hice un gesto con la mano para señalarme.- soy lo que ves, ni mas ni menos, un huracán, siempre haciendo desmanes y trayendo algo de pánico a la vida de las personas, ajaja… pero me divierto haciéndolo.-

Me sonreí, en realidad me encantaba hacer que mis padres sufrieran por sus decisiones, por mi encantada me casaba con un muggle tonto y poco agraciado solo para fastidiar sus planes de excelencia, pero tampoco era tan caprichos. Solo me gustaba hacerlo enfadar, ¿Por qué?, simple, para que me prestaran atención, pero no esa que les dan a todos sus asuntos científicos… quería la misma atención que recibía de parte de Erik, de esa que estaba recibiendo de Matt. Rodee los ojos cuando dijo aquello, mis padres de seguro lo amarían, por sus proporciones físicas perfectas, si perfectas porque yo misma las había medido con estas manos, pero en cuanto al pequeño secreto de su persona, pues ellos no lo sabrían a menos que me hicieran vomitarlo en un estallido de rebeldía.

- claro que no, es al contrarío, poniéndome en el supuesto de ser mi madre o mi padre, tu eres un espécimen mas que apto para continuar su labor científica y sobretodo en el campo evolutivo, a pesar de que no conozcan tus antecedentes familiares históricos, el simple hecho de poseer una buena condición física te haría merecedor de una oportunidad.- finalice con una sonrisa y limpie mis labios con la servilleta y toque su mano con mis dedos suavemente dibujando una línea imaginaria.- en otras palabras serías perfecto para comenzar un estudio.-

Solté una risa con nuestras familias, seguro sería divertido ver como mis padres estudiaban a los suyos, pero por la simpática y gracia con la que hablaba Matt de los suyos, supuse que todo terminaría muy bien, demasiado bien para mi gusto. Solté otra risita cuando menciono a sus hermano, seguro que serían como él, no podía esperar menos.

Claro que se podía decir eso, pero en cambio… mis padres jamás pretendieron hacer una persona fuera de los paramentos que la moralidad permitía, yo cruce ese limite siempre con la mente puesta en que estaba mal hecho, toda mi rebeldía mis terquedad y muchas de mis acciones eran meticulosamente hechas para el disgusto de ellos, pero jamás dañe a nadie hasta la muerte. Los mortifagos eran una raza aparte llena de contradicciones en sus postulados de pureza, servían con fervencia a una señor que demostraba ser lo contrario.

Me sonreí, ala parecer matt estaba mas ansioso de terminar que yo, solo llevábamos un plato de los tres, pero en fin no iba a ser yo quien coartara sus sueños, hice un gesto con mi mano para que el camarero se acercara.

- hemos terminado, pero quiero pedir un ganache de chocolate blanco acompañado con un coctel de fruta, y otra botella de vino para mi habitación.- era mas que eso pero el sabia a que me refería.- muchas gracias.- en cuanto se fue, mire a Matt con ojos de pasión.- ahora podemos ir por el postre.. - mi mano quedo tendida en el aire, para que el la tomara y así levantarme de mi asiento, tal como si fuera la cosa mas delicada del mundo.-