Casting para Lorcan Scamander

¿Cuánto tiempo llevaba en la misma posición? Era difícil asegurarlo, había perdido la noción durante los primeros 15 segundos pero por la posición del sol y el color anaranjado que teñía el cielo podrían haber sido algunas horas. Tenía su pierna derecha entumecida y el brazo del mismo lado comenzaba a acalambrarse, aún así no intentó cambiar de posición, solo se limitó a cambiar el aire de sus pulmones.

Su mano derecha que aún conservaba el tacto sintió la humedad del rocío sobre la hierba en la que estaba recostado, en esa época del año la noche hacía acto de presencia con demasiada prontitud acortando los días, y para gusto de Lorcan, la monotonía parecía imperar no sólo en las hojas que caían a su paso sino también en las personas que se limitaban a regresar con más rapidez al castillo después del recreo de la tarde. Era evidente que su ropa también debía estar humedecida (el rostro y las manos desnudas lo estaban) pero la gruesa capa que había optado por ponerse no dejaba que el frío cambiara el rumbo de sus pensamientos.

Ya casi no se escuchaba el rumor de los estudiantes y las risas eran cada vez más lejanas. ¿Cómo podían reír sabiendo lo que ocurría fuera de las paredes del castillo? Era un misterio, porque él también lo hacía. Un mecanismo de supervivencia, la última esperanza de que nada fuera irreparable o terminal... pero aquellas muertes si lo eran, esas personas jamás volverían a ser iguales después de tantas pérdidas.

Volvió a fijar la vista en el astro rey que agonizaba, sus débiles rayos parecían prender fuego los árboles marchitos para en el último segundos bañarlos de sangre en una trágica despedida. Tal vez así debían ser todas las cosas, efímeras para que tuvieran un valor verdadero de lo contrario se volverían insulsas, vacías. Aquellas personas que morían luchando por defender los derechos de otros o los suyos propios debían de tener finales parecidos a ese atardecer; imposible llorar porque de lo contrario se nublaría la vista y se perdería el momento más sublime, era mejor sonreír como tributo al destino que ellos habían muerto preparando. Después de todo el sol jamás dejaba de salir aunque supiera de antemano cuál sería su final. No, había que reír, bailar y cantar de ser posible porque que hubiera guerra detrás de esos muros significaba que aún había gente dispuesta a luchar por un presente mejor y un futuro mucho más esperanzador.

Casi podía oír a su madre dictándole aquellas palabras al oído, respondiendo a sus preguntas aún antes de que él mismo comprendiera sus dudas. Se incorporó con lentitud flexionando con cuidado aquellas partes del cuerpo adoloridas y entonces lo supo, no estaba solo. Casi en un acto reflejo tendió su mano hacia atrás en una clara invitación, otra mucho más pequeña y cálida se posó sobre ella devolviéndolo a la realidad. Sólo había una persona en todo el mundo que lo encontraría en plena oscuridad sin más herramienta que seguir su propio corazón, Lysander. Aún así le había dado el tiempo que necesitaba para estar en soledad aclarando sus pensamientos, y ahora aparecía para confirmar su teoría. Se puso de pie con tanta agilidad como su cuerpo adormecido se lo permitió y continuó aferrado a su mano hasta unos segundos antes de entrar al castillo. Si, por su hermana valía seguir sonriendo todos los días.

Buen Casting, buena redacción, y buena manera de darle vida al personaje; Aprobado.
Tienes 48 horas para subir la ficha. Si tienes problemas con el tiempo establecido no olvides notificar a la administración para reservarte el personaje el tiempo que sea necesario.