Silencio para los lectores (LIBRE)

Bajo la sombra de un árbol se encontraba reposando en su tranquilidad aquel chico. Con sus ojos cerrados tratando de que el sol no le moleste pero aquellos pequeños rayos que se infiltraban por entre las ramas daban, impactaban directamente contra sus ojos haciendo que le molesten. Aquel chico estaba con algo de sueño encima el cual hacia que le pesen los parpados pero el sol no dejaba descansar por unos momentos. En un bullicio sin control que iba y venía, todo un disparate de voces que parecían tener filo porque hacían que a aquel chico que estaba despierto desde la mañana le doliera la cabeza.

Era de tarde sin nada más que hacer, simplemente recostarse bajo un árbol pero como los demás tampoco tenían mucho en lo que entretenerse. Vagaban las personas caminando en grupo hablando en un tono bastante alto para que sus amigos le presten atención “Por Merlín ¿No conocen lo que es hablar tranquilamente?” Pensaba Luke mientras abría los ojos mirando a todas esas personas que tenía a su alrededor. Mares de hormonas interactuando con chicas tratando de sacar provecho de un coqueteo. Delirios de grandeza que caminaban mirando al mundo como si fuera nada y tropezaban con cualquier cosa que se entrometiera en su camino. Para este chico la gente, los jóvenes que veía eran demasiado estúpidos por sumirse bajo ideales, metas absurdas que no tenían una base firme. Al final para se levantó del lugar el cual se encontraba recostado sacudiendo su ropa con sus manos para sacar la tierra que podría haber acumulado. Empezó a caminar en dirección a aquel castillo nuevo el cual tenía que asistir este año obligadamente ya que de Durmstrang solo quedaban sus ruinas hechas polvo.

Con la cabeza en alto sin darle atención a nada, sin mirar a nadie solo caminando iba aquel chico con aires de solitario, con sensación de soledad. Andaba en dirección al barco en el cual se encontraba su sala común con la gente yendo y viniendo, algunos de otras escuelas curiosos por saber lo que había dentro de aquella estructura que se alzaba imponente en el lago. En la sala común entro a su cuarto para buscar un libro en uno de los cajones de su mesita de luz. Al abrir ese cajón se encontró con un par de libros más los cuales había leído ya hacia unas semanas. Este era nuevo, se lo había pedido a sus padres. Salió a paso lento de su cuarto, de la sala común andando por los exteriores de Hogwarts sin rumbo fijo alguno simplemente mirando a su alrededor con el libro ese en la mano. Estaba buscando el lugar preciso para leer tranquilo.

Se encontraba cerca de la orilla del rio cuando decidió ir dentro de Hogwarts a ver si había algún despacho solitario. Si era necesario haría que lo castiguen para estar solo en la sala de los castigos con tal de no sentir el bullicio ese que como flecha se clavaba en su cabeza. Era recorrer de una punta a la otra y con su caminata más perezosa todo se hacía más lento de lo normal.

Llego al castillo después de recorrer por varios minutos sus terrenos y para ser sinceros en un momento creo que se perdió tratando de buscar el camino al estar andando entre tantos árboles. Entro sabiendo ya donde se iba a dirigirse para estar completamente tranquilo. Se dedicó a subir escaleras para llegar a aquel lugar donde seguro encontraría esa tranquilidad que tanto buscaba. Subió en un sin pensar, sin fijarse, sin notar en el tiempo, en unos minutos ya estaba en el séptimo piso. Ahora subir las escaleras era fácil pero encontrar los lugares por los pasillos eso era algo complicado para alguien que no se adaptaba a la estructura de Hogwarts. Dando vueltas por todos lados termino en una sala la cual desconocía y para su mente no parecía sala. En realidad sin querer y sin pensar entro a la torre de astronomía la cual estaba vacía, solitaria. Un salón vacío sin nadie alrededor en el cual se sentó en el piso empezando a leer aquel libro que había llevado todo ese tiempo consigo encontrando la tranquilidad la cual estaba buscando hacía ya un tiempo.

La sala solo con el ruido de los pasos yendo y viniendo por ahí era una total paz que el joven tanto anhelaba. Su mente tenía un pequeño descanso de los estudios, el estrés de los ruidos, gritos, el bullicio que tanto provocaba aunque admitiendo que cada vez que oía pasos se alteraba porque no quería que nadie lo moleste. Era extraño porque mientras leía estaba al tanto de la gente que pasaba cerca de lugar donde se encontraba pero seguía volando en el mundo del libro sin perderse de la historia, muchos no recordarían lo que habían leído pero este sujeto podía prestarles atención a otras cosas y mantener su lectura sin problemas. Su mente vagaba por un mundo imaginario creado por ese libro que leía con muchas ganas empeñado en terminarlo. Cuando se proponía algo no era de los que se rendían si no podía hacerlo o no tenía tiempo, sino que todo lo contrario. Se empecinaba en empezar una cosa y terminarla si o si. También era bastante fanático a la ciencia ficción por eso leía cosas muggles, libros que mezclaban a seres que ni en el mundo de la magia se veían, para él los humanos eran bastantes creativos a pesar de que digan que son estúpidos y su estupidez es una enfermedad.

Luke ya cambio de hoja para entrar al capítulo 12 del libro que lo tenía fascinado completamente y lo que vendría a continuación lo haría reflexionar. Una charla entre los dos personajes de aquella historia que leía se generaba la cual despertaba el interés. Se encontraba leyendo los párrafos de un acertijo “Tres hermanos viven en una casa: son de veras diferentes; si quieres distinguirlos, los tres se parecen. El primero no está: ha de venir. El segundo no está: ya se fue. Sólo está el tercero, menor de todos; sin él, no existirían los otros. Aun así, el tercero sólo existe porque en el segundo se convierte el primero. Si quieres mirarlo no vez más que otro de sus hermanos. Dime pues: ¿los tres son uno?, ¿o sólo dos?, ¿o ninguno? Si sabes cómo se llaman reconocerás tres soberanos. Juntos reinan en un país que ellos son. En eso son igual…“ No termino de leer porque alguien había entrado y hablado mirándolo, pidiendo perdón de una forma extraña. El joven miro a la chica de bella figura que lo había interrumpido en su lectura. No falto mucho para que en su cara seria de villano aparezca una mueca de desprecio hacia aquella persona que lo interrumpió sacándolo de su mundo, de su nube imaginaria donde se había metido a la fantasía que lo había provocado el libro - ¿Por qué no simplemente te quedaste callada y pasaste de largo? – Contesto con su habitual tono gruñón suspirando ya sacado del todo de aquel mundo imaginario.

Antes que pudiera decir otra palabra otra persona apareció “Me estoy dando cuenta de que Merlín o el Dios que este allá arriba me odia...” Se dijo por dentro hasta que miro bien a la chica que había entrado. Rose, bueno con ella se llevaba bien, además ya lo habían interrumpido, ahora era un hecho que no iba a poder seguir su lectura - ¿Qué todos los pasillos llevan a esta sala? – Comento con una cara inmutable de seriedad y un tono irónico. Este chico sin lugar a dudas tenía problemas con la sociedad porque la segunda chica que había entrado era alguien que consideraba como amiga, pero ahora ya molesto porque lo habían sacado del libro estaba gruñón, malo con todo el mundo - ¿Qué hacen aquí? ¿O se juntaron para molestarme? – Miro el libro en la esquina superior para ver el número de hoja para memorizarlo y cerrarlo ya que instintivamente no iba a poder volver a leerlo.

Hogwarts era muy diferente a Beauxbatons, no solo en la manera que funcionaba si no me refería a la estructura que yacía allí. Sus escaleras, pasillos y salones eran para perderse realmente, aún no había podido adaptarme a la perfección pero por lo menos estaba siempre la opción de preguntar a las personas aunque no todas te respondían acertando, además mi español aún no era bueno por lo que muchos no me entendía.
Lo único que maso menos ubicaba era las torres y más aún la de astronomía a causa de su escalera, no por otra cosa. Supongo que subir todos aquellos escalones para buscar mi libro fue envano por la situación que vivía al instante. Me quede en la puerta algo pensativa si entrar o no por temor a molestar realmente, quizás podría venir despues, más a la noche, a buscarlo. Minutos despues de haber reposado sobre el marco de la puerta alguien choco contra mi. Giré la cabeza para ver quien había sido el torpe y me encontre con una muchacha rubía totalmente desconocida para mi. Su hostilidad fue casi instantanea.

Frunci el ceño sonriendo de lado, pero no esas caracteristicas sonrisas calidas y amistosas que solía brindar si no una sonrisa fanfarrona, curvando solamente un lado de mis labios hacía arriba - Pegdón pero la que tendría que tenerg cuidado no soy yo - comente de forma un poco ironica guiñiandole un ojo sin dejar aquel picante de mi voz -

Pero antes de poder agregar algo más a mi comentario el muchacho que estaba adentro de la sala también hablo .. Valla, que amables .. pensé para mis adentros mientra rodaba los ojos sin demasiadas ganas. - Porque tú ego me impidió entrar así nomas - conteste a la pregunta del muchacho, la cual iba dirigida hacía mi, encogiendome ligeramente de hombros sin darle demasiada atención a aquel comentario. Valla que me había equivocado cuando pense que todos eran amables ¿Acaso todos se contaguiaban?. -

Sin decir mucho más tras las preguntas del muchacho entre en la sala con paso lento sin perder el glamur que poseía de mi infancia y me dirigí hacía la mesa en la cual había visto mi libro. Una vez que estuve cerca extendí mi mano izquierda y tome el libro de tapa dura y lo alce en mis manos. Para serciorarme de que era el mío y no el de otro estudiante abri la primera oja en donde las iniciales de mi nombre yacía con una caligrafía excepcional. Alce la vista para ver primero a la muchacha y luego al muchacho gruñón - ¿Siempre eres tan molesto o haces una excepción por nosotras? - le pregunte a causa de que entendía que encontrar paz en el colegio era dificil pero ¿Tanto como para molestarse de aquella manera? -

La insoportable manía del mundo que parecía tener curiosidad con la reacción de Luke al estar molesto y por eso la despertaba hacia que se topara con dos jóvenes damas las cuales chocaron de casualidad con este chico que buscaba el lado tranquilo del castillo. Por eso odiaba tanto a Hogwarts, era demasiado ruidoso para su gusto pero se tendría que acostumbrar ya que estaría en ese lugar por un largo tiempo al parecer. Miro a ambas chicas quienes habían interrumpido su lectura. Rose, su compañera y amiga mientras miraba a la otra buscando una parentesco con alguien que conociera y lo había molestado anteriormente pero solo pudo ver que tenía un asentó raro y era de Beauxbatons. La chica había contestado a lo que había dicho bastante desagradablemente para el gusto del joven - ¿Mi ego? ¿Es egoísta querer estar tranquilo? – Aquel chico gruñía contestando ya que no le interesaba ser agradable para aquella persona aunque estando Rose podría ser que cambie un poco su actitud, mínimamente, no se pueden esperar milagros.

Suspiro luego de escuchar la respuesta a la pregunta sarcástica que había hecho y término dándole la razón. Este castillo estaba plagado de alumnos, quiera o no Luke, alguien si o si iba a entrar para hacer algo. Al menos no iba a tener a alguien que no era de su interés, tendría que agradecer que su compañera llegara como cual salvavidas a aquel que se esté ahogando en el océano – Si pero cualquiera hubiese seguido en su curso sin molestarme – Menciono con media sonrisa algo altanera. Un gesto extraño ya que una mueca en ese chico era extraña verla – Pero igualmente la presencia de la persona que entre me molestaría. Está bien no seré mas gruñón – Suspiro extensamente porque recordó la entrada de la chica que no conocía. Su mente trataba de verla como alguien interesante pero no lo podía disimular no le parecía alguien como potencial amigo, solo una conocida que luego olvidaría completamente. Para él era así si no le parecía interesante, un modo de descartar personas.

El joven iba a pronunciar unas palabras a la pregunta de la chica de Beauxbatons justo cuando Rose alzo la voz como hablando por él. Negó con la cabeza con un gesto completamente serio cuando termino de hablar. No podía creer lo que su compañera estaba diciendo de él ya que sabía que no era cierto – meglio non dire nulla – Menciono con aquel particular asentó italiano que lo caracterizaba y lo usaba de vez en cuando, era rara la ocasión que se lo escuchaba hablar su lengua pero algunos lo habían escuchado decir palabras al aire estando solo – Además sabes que la mayor parte del tiempo me gusta estar tranquilo. Solo que tu sales de mi esquema Rose – No le gustaba que hablen de él ¿Para qué mentir? Si mientras más lejos tuviera a las personas que no le interesaban mejor. Solo que hoy iba a ser el caso, tal como fue el caso cuando conoció a su amiga y se hicieron bastante amigos. Con un chico así todo podía pasar de un momento para el otro, era algo bipolar de cierto modo.

Quedo mirando a la señorita Knnox que le había secuestrado el libro de sus manos mientras se sentaba a su lado con esa elegancia que la caracterizaba. Luego lo que hizo dejo algo mas gruñón al chico que ya se había calmado. Le apretó las mejillas cosa que le colmaba la paciencia, como todo comportamiento infantil. Refunfuño pero no hizo nada más que agachar la cabeza – Esto es abuso de confianza. Estas jugando con mi límite de tolerancia, además sabes que la ternura es estúpida, no me agrada. – Levanto la cabeza para mirarla a los ojos – Por cierto, bonita la bandera que colocaron en la torre ¿Sabes quien fue? – Había visto algo alzarse a lo alto al compas del viento pero al principio no supo que es hasta que vio en el uniforme de Rose el símbolo de Durmstrang el cual le hizo volver a la memoria. Algo raro porque teniendo su traje no se había dado cuenta, está bien que en ningún momento se lo miro como para que haga un flash back su mente - Perdon por no presentarme Beauxbatoniana pero soy Luke - Fue lo ultimo que dijo. Luego tiro su cabeza para atrás y miro al techo el cual le hacia una mano de pintura ya que estaba algo desgastado.