Fiesta de Halloween [TODOS]

{Habitación de las chicas, Sala común de Huffie . Mención a Allie, a Emily, y a Lucy}

Había sido una tarde agradable, aunque bastante solitaria. Se había pasado horas en su habitación, vacía porque sus compañeras habían desaparecido, e incluso a Emily la había perdido de vista desde temprano. Con un poco de música de ambiente en su encerrada alcoba, la pelirroja había bailado, cantado y aullado por lo menos por dos horas, tras haberse duchado e iniciar su preparación. Lucy le había prometido pasar a verla y así ir juntas, pero para eso faltaba mucho aún y la mayor de las hermanas Weasley - Clare se encontraba frente al espejo de su armario, mordiéndose el labio inferior dubitativa y nerviosa. Tenía buenos presentimientos de esa noche, y malos a la vez. Era extraño, pero podía resumirlo todo a puros nervios y ya. Una vez con su vestido de época puesto, buscó el collar de perlas que Allie le había conseguido y junto a él una cadenita de plata labrada, una que alguna vez algún tío le habría obsequiado para su cumpleaños, pero no recordaba cuál de todos había sido. Una piedra transparente colgaba de ella, rezando su nombre en letra cursiva tan finamente que apenas se veía. Adoraba esa cadena, pero jamás la usaba porque Molly era mucho más sencilla que eso, todo el asunto de la elegancia jamás había sido lo suyo, el de arreglarse en demasía mucho menos. Ella era demasiado simple, natural. Incluso lo sería esa noche, porque aunque se había maquillado eran toques muy ligeros; no podía pedirse más de ella. Se colocó sus zapatos sobre las medias de algodón blancas y se decidió a esperar a su hermana mientras se perfumana y seguía cantando alguna canción de Maroon 5, esa banda muggle que tanto le gustaba y de la cual admiraba la voz del cantante principal.

Lucy llegó temprano, como siempre, y por extraño que pareciera ella creyó que Molly no estaría lista; y tenía sus fundamentos para creerlo, la pelirroja mayor jamás estaba lista. Más no aquella vez, una de las pocas excepciones. Lucy se había disfrazado de elfo doméstico, y el disfraz le había quedado increíblemente real. Su vestimenta aparentaban ser puros harapos, pero eran sólo efectos de la magia de su varita. No tardó en halagarla, como siempre, y en compensación su pequeña le dijo algo que la dejó pensando un poco después. Ella había dicho que su disfraz era más que angelical, pero que el tono rojizo fuerte de su cabello desentonaba totalmente y que la hacía parecer más ella aún. No supo comprender si era algo bueno o no, pero lo tomó como lo primero, de todas formas se encontraba satisfecha con su imagen - por extraño que sonara - y no quería arruinarse esa idea con muchos pensamientos negativos.

{Gran Comedor, mención a McGonagall, James, Albus, Allie, Fred y Mel}

Llegaron a tiempo, justo McGonagall se preparaba para dar el inicio de la fiesta con sus peroratas - a su parecer -agradables. Lucy se alejó de ella para ir a buscar a un grupo de amigas de su curso, mientras la pelirroja se quedaba en las amplias puertas del Gran Comedor estirando el cuello buscando a algún familiar conocido. Se sentía como si fuese su primer fiesta, y a la vez como si hubiese tenido muchas antes. No comprendía a qué se acaparaba toda esa bipolaridad de pensamientos, pero lo dejó de lado cuando vio a sus primos Potter hablando a lo lejos. Parecían estar serios, y se cuestionó el por qué, aunque probablemente ya estuviesen discutiendo como siempre. La música ya había comenzado a sonar al terminar el breve discurso de la directora, era más bien movida pero no muy digna de baile, sino como para comenzar a hablar y encajar en la fiesta. Amaba los disfraces de todos allí, incluso el de Mel que la hacía lucir tan bonita y mucho más grande pero... ¿estaba ella hablando con Fred? Oh, eso sí que se lo había perdido. Molly sonrió ligeramente con la vista fija en ellos por unos instantes, pero luego negó con la cabeza y cambió la dirección de su vista, aún plantada en la puerta como esperando. No veía a Allie aún, pero sabía que ella tenía pareja. Era un tanto tonto haber ido sin pareja, pero no le importaba, eso no significaba que no pudiese divertirse, y bien lo sabía. La pelirroja se movió de su lugar para no cubrir la puerta, pero no se alejó del marco de la misma, inspeccionando la decoración lúgubre y justamente digna de Halloween con la que estaba adornado el Gran Comedor.

(con Jero desaparecido, y luego con Molls)

Gracias a la intervención de Nube fue asquerosa y me había quitado el hambre, pero conversando con Jero me había mejorado muchisimo el animo, era muy agradable aunque algo timido,pero .. ¿quien era yo para decirlo?, solo hasta ahora me comportaba de forma más liberal. En fín como le había dicho me disculpe con mis amigos de casa, sobretodo con el Team Nerdy, y me fui con Jero a donde las mesas no estaban, nos pusimos a bailar por un breve momento, yo estaba ignorando por completo a todos los demás, desde verdes y rojos, lo único que me distría de la charla con él era que entre tantos alumnos y difraces buscaba la peliroja de Molly.

Fue después de una piesa de baile cuando pude ver a Cass, la verdad no me había fijado antes en su disfraz, pero tampoco me entusiasmo mucho.. pase la vista lejos de ella y la fotuna me sonrío, ya que entre todos pude ver la cabellera roja de mi amiga. Me desprendi de Jero disculpandome con él un momento, le explique que iba a buscar a una amiga y me aleje entre algunos alumnos más pequeños.

- Molly...- la llame algo alto para luego cubrir mis labios con ambas manos en un signo de sorpresa, se veí tan linda así... parecia una muñeca.- te ves hermosa..- le dije con entusiasmo y le toma las manos para hacerle dar un girito.- pareces una muñequita.. me dan ganas de abrazarte..- le dije dandole un abrazo, seguro que mi cabello rubio platinado le causaria un poco de gracia..-

[Interaccion con kathe. Luego va con ella a saludar a Molly y Allie]

Había bastante gente en la fiesta por lo que me daba más vergüenza bailar pero no podía dejar a Kathe con las ganas así que tendría que arriesgarme y tratar de no hacer el ridículo pisándola. Con solo pensar eso mis mejillas se sonrojaban solas automáticamente imaginando la escena. Mi cabeza era una tortura con las imágenes patéticas de mí que me mostraba como siempre pasaba en situaciones así. Mire a mi alrededor girando solamente mi cabeza para un lado y para el otro para ver a los presente. Molly, Albus, James, Fred, Allie, Addy… todos estaban elegantes con sus disfraces llamativos. Y el mío un conejo gigantesco que me hacía ver algo infantil… además ¿Un conejo de una fiesta de Halloween? Bueno podría añadir que era el disfraz de un conejo psicópata o asesino de zorros.

Me concentre en lo que me decía Kathe animándome con sus palabras sobre el disfraz – Gr… gracias… me agradan los… los conejos pe… pero mira alrededor ha… hay muchos disfraces geniales – En verdad los había aunque el de ella también entraba en esos disfraces geniales. En fin ahora tenía que concentrarme en lo que decía para ayudarme a bailar o a que aprenda. Sinceramente esto era bastante difícil ya que con cada palabra intentaba hacer el paso correspondiente, moviéndome a un lado y al otro con los ojos cerrados escuchando atentamente la música pero mis pies se movían como piedras arrastrándose por los suelos. No podía aflojar mi cuerpo y imaginarme como me veía a los ojos de los demás me hacia sonrojar mas todavía - ¿Sabes? Definitivamente no me dedicare a bailar cuando sea mayor – Dije riéndome pero me movía de esa forma tan ridícula porque me encontraba bastante nervioso. Tenía que relajarme, aflojar los músculos. Suspire extensamente para soltar tensiones musculares y sin pensar en nada me moví como me había indicado mi compañera de baile - ¡AH! Ya le voy agarrando la mano a esto de bailar – Me sorprendí al ver que por fin había tomado la mano a eso que llamaban bailar – Tengo que admitir que más o menos aprendes es agradable – Sonreí amablemente aunque como toda gente sin talento de baile ¿Cómo decían los muggles? Era de madera… creo que sería la frase indicada pero en fin se sentía agradable poder acompañar a Kathe por lo menos en el baile.

- Hey ven… vamos a saludar a los demás – Dije tomándola de la mano para llevarla a saludar a los demás. Luego de caminar un rato nos encontramos con Allie quien se encontraba con Molls – Ho… hola chicas tiernas – Dije saludando a ambas aunque no me atreví a abrazarlas ya que me sentía algo nervioso con solo saludarlas – Su… sus disfraces se ven muy bien, m… me encantan – Dedicándoles una gran sonrisa amable, mis mejillas algo sonrojadas y ese titubeo autóctono de mi que aparecía solo a cada rato. Luego iría a saludar a los demás.

Vale, en esa ocasión si que se sentía nerviosa. Druella Black nunca había desafiado sus buenos modales, pero siempre había una primera vez para todo. La chica en cuestión se preparaba mentalmente para lo que le diría su hermano apenas la viera en su disfraz. Se debatía entre salir y recibir todo un camino de quejas o esperar a que Arcturus se retirara a la fiesta. Optó por la segunda opción, porque estando en público su hermano se mediría más en cuanto a exageraciones se refería. O al menos eso esperaba. ¡Qué va! Ni siquiera hacía algo malo. Era Halloween, cosa que era importante. Hasta ella deseaba divertirse una noche en su vida. Estaba conciente del problema que se armaría después de su aparición, pero también esperaba que la pelea durara menos de dos días.

Bajó de su habitación a la sala común, y a lo lejos observó como su hermano ya se dirigía a la fiesta. Sonrió ladinamente al ver que por más que se había negado, Arcturus llevaba puesto el disfraz que ella elegió para él. Se acercó al espejo que las mismas chicas Beauxbatons habían puesto en la sala y observó con detenimiento su disfraz. Eran contadas las ocasiones que había usado minifalda, pero sabía que acompañada de las medias oscuras que traí no se veía mal. Su disfraz de policía era uno de sus secretos mejor guardados, porque lo tenía desde hací años. Las circunstancias le habían impedido usarlo, pero ahora iba a estrenarlo. Costase lo que costase. Esperó unos minutos para seguir los pasos de su hermano, dirigiéndose a la popular fiesta.  

Estaba por entrar al salón de la fiesta cuando la voz de la directora McGonagall empezó a sonar. Druella apresuró su paso y se coló entre la multitud para escuchar las palabras de iniciación. Cuando estas terminaron, decidió ir por algo de ponche. Aunque, como presentía, de un momento a otro la mano de Arcturus sujetaba su brazo, y la chica no se esperaba menos de su hermano. Le causó gracia ver las intenciones de éste, pero debía recordarse que Arc era capaz de hacer tal cosa con tal de protegerla. —Relaaaajate, Arc, la noche es joven. ¿No quieres ir a bailar? Anda— le insistió en ese tono meloso que usaba cuando quería convencerlo de algo. Si algo tenía claro era que su disfraz se mantendría en su cuerpo el resto de la fiesta, porque podía esconderse de su hermano con tal de mantener intacta su autoridad de hermana mayor. 

No le importaba soportar las miradas de los chicos -y chicas- sobre ella, porque era una Beauxbatons nata. Les estaba haciendo honor a todas esas chicas que ya no podían disfrutar de esa fiesta pero qué, en su lugar, también hubieran hecho justicia a su cuerpo. No tenía nada de malo lucirse de vez en cuando, y tomando en cuenta que Druella siempre llevaba el uniforme más impecable de la clase, no tenía nada de malo que todos observaran lo que había debajo de esa túnica. Hasta cierto punto, le daba pena pensar en lo que diría Arcturus, pero eso no estaba en sus manos. Era más que eso, era simplemente que ella QUERÍA hacerlo.

{Interacción con Allie, Caleb y Kathe.}

Estaba observando lejos, buscando a la nada misma cuando una voz que ya conocía de memoria. Molly giró el rostro para encontrarse con una Allie que se hallaba sorprendida, con las manos sobre los labios; realmente era extraño verla así, tan delicada y prolija, en particular por el hecho de lo había hecho por sí solita. Se enorgulleció de sí misma por pocos segundos, para luego dedicarse a hablar con ella. Bajó la mirada ligeramente avergonzada, con las mejillas rojas por los halagos de su amiga mientras la tomaba de las manos. La pelirroja intentó agradecerle y lo hizo, pero con unas palabras bastante atropelladas. Se dejó abrazar y la correspondió con el mismo entusiasmo, fiestas como ellas pasaban sólo pocas veces al año y había que disfrutarlas de la mejor manera. ¿Con quién mejor que su morena amiga? Teniendo el mentón sobre su hombro fue que notó algo extraño en la figura de Allie, ¿y ese cabello rubio? Molls se alejó y la miró con el ceño fruncido, pero con una sonrisa amplia que cubría todo su rostro.

- Pero, ¡mírate! - le dijo, haciendo un gesto con su mano derecha mientras señalaba todo su disfraz. - Te revelaste, muchacha - la burló como regañándola, divertida con todo aquello. Ella no usaría ese disfraz porque era demasiado vergonzosa, pero aún así le parecía perfecto que ella lo vistiera y no se inhibiera, además, le quedaba genial. - Eres mi coneja favorita, espero que lo sepas. - dijo con alegría en su tono de voz, sin evitar notar que nadie la acompañaba en sus cercanías. - Allie, ¿y Jerome? - le preguntó, la pequeña ya sabía que la morena tendría pareja, a diferencia de ella que sería un forever alone por el resto de sus días, y así le gustaba en gran parte.

Alguien se dirigió a ellas, una pareja. Caleb las estaba saludando con un disfraz demasiado... bueno, no podía describirlo, sólo diría que le provocaba la mayor de las ternuras. Molly le sonrió a su amigo con esa expresión adorable suya, y se lanzó a sus brazos, para luego tomar su mentón y besarle la mejilla sonoramente. - Eres un tierno, Caleb. - exclamó tras separarse, observándolo de pies a cabeza alegre. - Gracias querido, pero tú nos superas. - dijo agradeciéndole su halago y luego enviando una mirada de complicidad a Allie, riéndose levemente. - Hola Kathe, ¿qué tal todo? Tú también estas hermosa - agregó sin titubeos tras besar la mejilla de la ahora rubia. - Me encanta Alicia, ¿a ti Caleb?- preguntó con tono ingenuo en su voz, pero que sonaría con más de un sentido. Molls hablaba demasiado, eso la hacía tan adorable.

[Molls, Caleb, Kath, Nube y Camille]

El abrazo fue una de las mejores cosas de la noche, pese a que había ido acompañada Jero era un poco más recatado, pero estando con usita Molls, las cosas siempre se ponían de un lindo color de rosas. Nos abrazamos cariñosamente, no era un secreto para nadie que la amistad entre ambas era algo de hermanas, a pesar de que los Potter no era ya parte de mi vida, los Weasley si que lo eran.

- ajaja.. que sucede..- le dije pasando la mano por al cabello lacio y platinado, de seguro le parecia algo ridículo, pero a mi me encanto la idea de usarlo al original, con un cabello tan negro como el mio solo algo de magia resultaba de buena manera y era justamente lo que había hecho.- solo es un poco de libertad!.. me siento linda y coqueta.. - dije sacudiendo las caderas con algo de estupidez, ya que obviamente no necesitaba hacer nada más para verme atractiva.. hice un gesto de puchero y puse mi dedo índice en los labios.- lo deje para venir a verte.. no se donde quedo..-

Cuando iba a seguir dándole las explicaciones de las cosas cuando una pareja que me dio algo de miedo apareció, el mismo conejo de mis pesadillas que me perseguía para decirme que debía tratara bien a los chicos, quizás era producto de mis inconciente, ya que cuando Albus me hizo el reclamo de besar a James.. bueno estaba aun dentro de mis culpas. Pero era Caleb y solté un suspiro aliviado y una sonrisa de ternura que no podía más.

- eres un amor!..-le dije a Caleb halagándolo a él y a la chica, era de nuestro año pero era nueva.. estaba en la casa amarilla.. la reconocía de la clase de DCAO..- y por cierto tu disfraz es adorable, siempre me ha gustado el país de las maravillas.. - me reí bajito cuando Caleb se sonrojaba como siempre, por eso me agradaba tanto aquel chico siempre era un dulce, empalagoso pero apetecible.

Estábamos hablando de lo mejor cuando escucho una vocecita que no siempre me gustaba, pero que muchas veces me hacia reir.. y me lleve las manos a cubrir las orejas falsas.

- que dia..- iba a decir una maldición cuando prosiguió hablando, y me gire a verlo con reproche..- así que eras tú..- después de salpicar nuestra comida con sus mocos, ahora me presentaba a su pareja como su madre.- lo siento, no es así.. soy prefecta de la casa de Ravenclaw.. y madre sustituta de este engendro..- lo decía en broma.- mucho gusto Camille.. - la conocía del bosque, cuando trabajamos en CCM.- chicos.. él es Nube y ella Camille.. ellos son; Molls, kath y Caleb..- les dije señalando a cada uno, perecíamos ser los mas numerosos en cuanto a grupo de amigos.-

Allie/Molly/ Caleb/ Katherine y Nube

La pequeña sentía como ardía todo su rostro con el golpe que se dio al tropezarse, al escuchar la pregunta de nube se quedo pensando si realmente se sentía bien, -Si, eso creo- dijo mientras se sobaba la cabeza, el golpe iba a traer un gran chichón en su pobre cabeza, con la ayuda de su amigo se levanto del suelo traicionero y se largo a reír a carcajadas, aunque el golpe había sido doloroso, no cabía duda de que también fue chistoso.

Cuando sintió la mano de Nube, un ligero escalofrió corrió por todo su cuerpo, esto le extraño a la pequeña ya que nunca le había pasado, pero para Camille, Nube era como su mejor amigo del todo planeta, tal vez era solo por el frió, ignorando el tonto escalofrió que había sentido, puso atención a lo que estaba hablando su amigo, -Gracias, tu también te ves supercalifragilisticoespiralidoso – respondió con una sonrisa en su rostro, -Me encanto tu disfraz de nube en forma de gato-. Era tan original el disfraz de Nube, ala pequeña le había fascinado, el suyo era algo raro en cierta forma, era Cupida o Cupido, en fin era ese ángel que enamoraba a la gente a través de las flechas.

Siguió a su amigo en medio de un montón de gente, la pequeña no tenia ni la menor idea de donde la llevaba ella solo lo seguía, cuando llegaron a donde había un grupo de personas, sonrió al escuchar las palabras de Alli, la había conocido antes en las clases de CCM igual que Molly, cuando trabajaron en en grupo para una tarea, Camille se puso muy nerviosa y su timidez no era de gran ayuda, -Hola un gusto conocerlos chicos- saludo con cortesía a los demás.

[Alexander Green, Gente de Hufflepuff, mención a Ethan y al disfraz de Nube]

Chloé había tenido un pequeño problema con sus trenzas, pra abreviar diremos que su pelo había tardado en secarse más de lo usual y que después no había encontrado las cintas con las que se las iba a sujetar.
Consiguió entrar a tiempo y escuchó distraida las palabras de la directora, no es que considerase que la profesora fuese aburrida pero es que ese día el salón estaba precioso y la chica no pudo resistir la tentación de dejar vagar su mirada centrándose en todos los pequeños detalles que pudo encontrar. Una vez dio fin al discurso y la fiesta comenzó, la pequeña Hufflepuff se vio rodeada por personas más altas que arrastraban su diminuta figura al moverse para buscar a sus parejas.
La oriental consiguió quedarse quieta en un sitio y, aguantando su sombrero con una mano para que no se perdiera entre la multitud, se puso de puntillas intentando encontrar con su mirada a su compañero de baile.
"Deberías haberte puesto unos tacones en vez de unos zapatos planos."La parte lógica y malhumorada de su cerebro dejó caer la idea que le había propuesto su madre a través de la carta que había llegado junto con el paquete que llevaba su vestido blanco y el sombrero. "Las niñas pequeñas no llevan tacones.Esa fue la respuesta que su mente optimista, alegre e infantil dio y con la que consiguió acallar a la otra.
Desde su "elevada" posición distinguió a Molly y a Kathe, las saludó con un movimiento de manos y una sonrisa; también pudo distinguir a un chico de primero disfrazado de ninja y a otro más mayor disfrazado de nube. Se rió ante lo adorable que le pareció este último.
-¿Dónde estará Alexander?-Murmuró manteniéndose sobre la punta de sus pies y con una expresión preocupada en el rostro a la vez que abrazaba a su osito de peluche.

Spoiler:

Bajé al Gran Comedor tras haberme pasado las dos últimas horas encerrado en el baño poniéndome las láminas que deformaban la visión de mis órganos internos y empapando se sangre falsa mi cara y mis ropas rotas y desgarradas. Tenía que admitir que el disfraz me había quedado genial.
Cuando la directora terminó con su discurso busqué con la mirada a mi pareja, una chica bajita con rasgos orientales de la casa de los tejones a la que había conocido hace una semana en la lechucería. Suspiré cuando no pude encontrar su cara entre la marea de gente que se movía por la sala y comencé a atravesar el salón apartando a grupos de gente esperando ver su característica sonrisa en cualquier momento. De un momento a otro vi su cabeza aparecer entre la multitud y supuse que se habría tenido que poner de puntillas, sonreí de forma perversa cuando caí en la cuenta de que ella no me había visto dado que se había girado para saludar con la mano a un grupo de gente, entre los que reconocí a varios miembros de mi casa; así que rodeé un pequeño grupo para quedar de espaldas a ella y poder anunciar mi presencia con un pequeño susto.
A la vez que me iba acercando lenta y silenciosamente me fijé en su disfraz: un vestido blanco y sencillo acompañado por unos zapatos planos y un sobrero que se mantenía en su cabeza gracias a su mano, se había hecho dos trenzas bajas, una a cada lado de su cabeza, que se movían acompañando los movimientos de su cuerpo cuando se rió suavemente del disfraz de nube de un chico de mi casa. Cuando estuve lo bastante cerca para asustarla oí como se preguntaba por mi paradero, con una sonrisa en mi cara me incliné ligeramente para salvar la diferencia de altura y poder apretar ligeramente su cintura a la vez que dejaba caer un “¡Bu!” en su oído y le arrebataba el objeto que estrechaba contra su pecho.

Spoiler:

[Interacción con Caleb, Molly, nube, cami y Allie. Se saluda a Chloe]

Observe a mi alrededor tal como me lo había pedido él. Era cierto, la mayoría de los disfraces eran geniales. Las mujeres vestían sexys aunque esto no era ninguna sorpresa. Realmente el chico no tenia ninguna habilidad para el baile pero era divertido verlo intentar. Aun así no me reí.
-Creo que será lo mejor-coincidí con el con una sonrisa.
Cuando por fin logre relajarse, las cosas le comenzaron a salir un poco mejor.
-Bien-lo felicité- ya le vas tomando la mano.
Asentí cuando dijo que se hacia agradable cuando lo lograbas hacerlo. Yo suponía al hecho de que había logrado superar un impedimento, es decir superar un reto, lo que suponía una gran alegría. O por lo menos conmigo era así ya que amaba los retos.
Nos adentramos en medio de la gente en busca del resto de las personas. Luego de caminar un poco encontramos a Allie y a Molly.
-Si sus disfraces están preciosos.-asegure cuando las vi a ambas tan bien vestidas aunque Allie traía MUY poca ropa. Reí levemente cuando la vi.
-Divertido y tu Molly-le devolví la pregunta. Cuando hizo el comentario sobre Alicia simplemente negué la cabeza levemente y rodé los ojos como si esas cosas en Molly fueran algo inevitable.
De repente un gato gigante interrumpió nuestra conversación. Ok, ya había encontrado al conejo y al gato de Alicia… ¿algo más? Jaja quizás encontrara a la oruga o los gemelos. Cuando lo observe detenidamente me di cuenta que tenia rasgos asiáticos. Algo no muy común en un colegio británico.
-Tú….-lo señale sonriéndole- ¿Eres coreano?-aunque por su nombre no lo parecía o quizás ese era su apodo. Debía ser su apodo no creo que alguien se pueda llamar Nube. ¿o sí?
-Un gusto también- le sonreí a la chica que respondía al nombre de Cami.
Vi a Chloe y le devolví el saludo efusivamente.

-¡Me has asustado!-Chloé miraba con un pequeño reproche a su pareja de baile, reproche que no era fingido y que dejaba entrever que no estaba de broma y había hablado con un tono alegre pero serio, como si intentara no enfadarse y arruinar la noche. El motivo de su enfado no era el que Alex la hubiese asustado, esas cosas le pasaban continuamente por estar distraída y, aunque todavía no se había acostumbrado, no le molestaba; lo que había hecho que hablara con reproche era que él le hubiese arrebatado a su querido osito de peluche, también conocido como señor Gastronteritis.
Chloé se mordió el labio inferior intentando decidir si debía pedirle el osito o directamente arrancárselo antes de que se le ocurriera la típica broma de levantarlo en el aire y negarse a dárselo a menos que ella lo atrapara, cosa bastante improbable si se tenía en cuenta la altura de la chica con respecto a la del chico. -¿Podrías devolvérmelo?- Sus sentimientos nobles y Hufflepuff ganaron a los egoístas tras una pequeña lucha, así que ahora se encontraba con una mano extendida y una mirada suplicante en sus ojos mientras su cabeza intentaba borrar el pensamiento negativo de lo que podría pasar si el chico se negaba.
Mientras esperaba a que el chico le diera su respuesta se dedicó a observar su disfraz. Se estremeció con una mezcla de admiración por lo bien que había quedado con repulsión por la visión tan real que daba la sangre, contrastaba bastante con su traje blanco y sencillo, que esperaba que no terminase muy ensuciado.
-Te queda bien el disfraz.-Chloé murmuró un cumplido y sonrió olvidándose momentáneamente de que su pareja tenía como rehén a su querido Gastronteritis.-Tal vez demasiado real y sangriento para mi gusto.-La chica añadió un breve comentario antes de volver a fijar su mirada en su osito.

( Interacción con Chloé)

Un oso de peluche. Eso era lo que le había arrebatado a mi pareja de baile, que ahora me miraba con reproche y no apartaba su mirada de él, provocando que me cuestionara mi acción anterior; al fin y al cabo no me apetecía mucho quedarme en el centro del Gran Comedor sin pareja de baile por culpa de un malentendido.
Pensé con detenimiento mi respuesta a su pregunta, era más que visible que este peluche significaba algo para ella así que no podía decirle, aunque fuese en broma, que lo iba a desaparecer y que no lo volvería a ver nunca más. Al final me decanté por la opción de un intercambio justo en el que ambos saliesemos ganando y que no generara una batalla campal en medio de una fiesta, aunque ahora el problema era buscar algo que yo pudiese obtener de ella sin que me mirase raro o yo quedase como un idiota.
Estaba pensando en ello cuando oí su halago murmurado, sonreí con arrogancia y cuando escuché su comentario final no pude hacer otra cosa excepto reirme con alegría.-Gracias, tú, en cambio, te ves simplemente adorable.-Respondí a su cumplido con el pensamiento que había aparecido en mi cabeza cuando la vi buscándome con la mirada, eso sí, tras haber logrado que mis risas se calmaran un poco.
-te propoengo un trato: tú bailas conmigo y yo te devuelvo a tu querido oso. ¿Trato hecho?-Le propuse el trata mientras extendía una mano invitándola a bailar y con la otra extendía el peluche, sin embargo, la arrastré hasta la zona en la que todo el mundo bailaba antes de que pudiese decir que no o incluso arrebatarme el peluche y desaparecer entre la multitud sin darme la posibilidad que salía en las películas americanas de seguirla.
-Entonces...¿Qué tipo de música sueles escuchar?-Supuestamente habíamos venido juntos para conocernos así que le planteé una de las preguntas cuya respuesta me gustaría saber, así que pregunté mientras nos movíamos con la música.