Ficha de Allie Marie Moore

La familia Murray era una reconocida línea de sangres limpias, en Inglaterra. Se caracterizaban por ser de la aristocracia mágica, solo se emparejaban con familias de alto poder económico y sobretodo que tuvieran una excelente posición social. Mr. Murray era un hombre viejo y de muchas mañas, en una época mas distante fue un simpatizante férreo de los mortifagos, pero debido la impopularidad de que causo a su imagen, intento limpiarla contratando a magos mestizos o impuros en sus empresas. Claro que esto no alegro al hombre de gran orgullo pero reconstruyó la imagen de su apellido. Su esposa e hijos, no son mas que objetos decorativos y que le permitirían seguir con sus planes.

Tenia una pareja de hijos, claro esta que ambos eran instruidos con los mejores tutores, ambos debían entrar a Durmstrang. Pero su hija siempre fue un dolor de cabeza, una hermosa joven de ojos azules claro, con un cabello rubio casi platinado, como su madre era portadora de muchas virtudes físicas y para su desgracia mentales. Ella su pequeña niña había quedado en Beauxbatons. Lamento esta decisión hasta el fin de sus días, en cambio su hijo, era el orgullo de su ego, fuerte, decidido y purista como él, creció para convertirse en un fiel defensor de la sangre. A medida que estos dos niños crecían Rose se hacia mas suave, hermosa y delicada, don ideologías mucho mas pacifistas, Chord crecía en todo lo contrarío los muggles le repugnaban. Fue tanta su pasión por las artes oscuras que no dudo en alistarse como mortifagos, su padre se enorgulleció de él, y apoyo cada una de sus decisiones, Rose cayo en una depresión, sabia que su familia estaba en un error al apoyar tales principios. Las decisiones que tomamos nos marcan, así fue como Chord murió a manos de un auror, pero no sin antes haber acabado con muchas vidas muggles.

El escándalo sumió al apellido Murray, un hijo mortifagos y muerto por un auror. Después de la caída de Voldemort, Mr. Murray estaba perdiendo poder, credibilidad y dinero, no podía permitir que las cosas siguieran así, cedió parte de su fortuna para campañas que apoyaban al ministerio. Rose había enfermado de tantas preocupaciones y su madre contrato a un joven sanador para su cuidado personal.

Una familia con poco prestigio y muchas carencias económicas, habitantes del valle godric, los Leeds eran sencillos y no muy numerosos. Tenían su propia tienda de hierbas mágicas en el pueblos, eran muy queridos por sus vecinos y todos ellos compartían el amor por la enseñanza. Su línea de sangre era limpia pero no apropósito ya que muchos primos de ellos tenían esposas muggles. La Sra. Leeds se convirtió en una viuda muy joven, con un esposo Auror no podía ser de otra forma pero había concebido a un hijo antes de que su esposo la dejara. Un chico muy adorable, de ojos negros al igual que su cabello, con una curiosidad insaciable, llevaba el nombre de su padre Frederick.

El niño creció en gracia e intelecto, sus primeros años de magia fueron abalados por su madre y a la edad debida fue a Hogwarts como toda su familia y como todos ellos quedo en la casa de Ravenclaw. Lleno de orgullo lleno su cabeza de conocimientos y también fue parte del ultimo grupo que estuvo con el mas grande director Albus Dumblendor. Aunque salio del colegio unos años antes del ataque de los mortifagos, su profesión se vio influenciada por la venida de Voldemort, se convirtió en un sandor y en parte en protector de su familia, ya que su madre se había vuelto a casar y esta ves con un muggle, no solo sino que tenía un hermano adolescente, Albert. Su padrastro y hermano huyeron a Norteamérica, y su madre se quedo en el valle ayudando como podía. Pero el destino le arrebato a su madre al poco tiempo de haber comenzado la cacería de impuros. La caída de Voldemort restauro la paz en el mundo y por fin pudo vivir en paz, con muchas deudas y un hermano al cual cuidar, Frederick tomo el puesto de sanador en una familia con muchas manchas.

El joven Frederick quedo encantado con la bella Rose, era una criatura sin igual, hermosa y llena de fragilidad, con una mente abierta y muy diferente de lo que esperaba. Rose estaba destrozada con la perdida de su hermano, y su medico la estaba ayudando a salir de ese poso. Ambos jóvenes comenzaron a entablar una relación un poco mas profunda, el deseo de Frederick por proteger a Rose, fue ganando el corazón de la joven que en cierta medida fue recuperando gracia y vigor con su llegada. Mr. Murray comenzó a sospechar, su hija era la única carta que tenia en su mano y debía jugarla bien, no veía con buenos ojos esa creciente simpatía de su hija e intento acabar con ella, al proponer a Frederick como el Director de San Mungos, claro que él acepto, pues pensó que así tendría oportunidad de estar mas a la altura de Rose, ella ya había cobrado fuerzas suficientes para salir de casa e incluso retomar un poco sus aspiraciones de convertirse en artista. Pero los sueños de los dos se vieron truncados cuando Mr. Murray anuncio el compromiso de su hija, Para Frederick fue un golpe bajo y al día siguiente presento su renuncia, Rose estaba consternada, le rogó a su padre que no lo hiciera pero solo obtuvo un golpe en su rostro.

Forzados a separarse, los dos idearon un escape. Rose se despidió de su madre y ella la bendijo, Frederick le advirtió a su hermano que no podría escribirle en un tiempo. Así fue como ambos huyeron de Inglaterra. Su nuevo hogar estuvo en París, lejos de la familia Murray y con un prospero futuro.

La joven pareja se caso y compro una casa con los ahorros de Frederick, el centro de la cuidad era hermoso y lleno de color y vida, los primeros días fueron hermosos y llenos de alegría ya que Rose, cargaba a un hijo en su vientre, Frederick no podía de la felicidad y con su basta experiencia encontró un trabajo prontamente. Las primeras semanas fueron un sueño, los dos solos y viviendo el embarazo de Rose, en un mes tendrían a su hijo en sus brazos y eso solo consolidaría a la familia.

Pero no se puede confiar en tanta felicidad Mr. Murray sufrió la traición de su hija y su embarazo solo encolerizo mas su ira. Estuvo un tiempo tranquilo, sin mover piezas, solo esperando la perfecta oportunidad de arrebatarles la dicha. En la mente enferma del hombre, su hija Rose había muerto.

Frederick pasaba gran parte de su tiempo trabajando y reuniendo dinero, Rose había dado unos días atrás y estaba encantada con una hija, aunque Frederick esperaba que fuera como su madre, el escaso cabello negro en su cabeza lo desmintió, pero los ojos… esos ojos eran sin dudas tan azules y profundos como los de su amada. Ese día volvió muy tarde, pero antes de doblar en la esquina de su cuadra, el olor y el color del cielo lo alerto, el humo y el calor, la gente asombrada, corrió a ver que sucedía y el edificio donde Vivian estaba en llamas, bomberos y policías muggles estaban rodeando el lugar, todos asombrados por la voracidad del fue, pero él sabía que no era una fuego común. Su desesperación lo controlo y en un acto poco racional uso magia delante de muchos muggles, se apareció en el departamento lleno de fuego y humo, pero antes de que pudiera hablar, su esposa estaba tirada en el suelo sin vida, su hija lloraba ahogadamente en un rincón, protegida con un encantamiento que debió ser el ultimo de ella. Tomo a su hija y huyo del edificio, salio quemado de brazos y rostro, pero hija estaba bien… estaba viva. El dolor en su corazón era tan grande cómo el alivio de tener a la pequeña en su pecho.

Paso unos días escondido en las calles, buscando lugares seguros para él y su hija, sabía que Rose había sido asesinada y que su hija corría peligro en esa cuidad, su única opción era irse. Llamo a su hermano Albert, no le dio detalles de su perdida solo le dijo que necesitaba ayuda, y su hermano accedió a darle todo lo que necesitara, a pesar de haber sido separados a temprana edad ambos mantuvieron un contacto muy cercano. Albert preparo todo para la llegada de su hermano, su padre estuvo mas que de acuerdo en acoger al hijo de su esposa.

En el mundo Muggle los Moore era activistas y parte del circulo de empresarios. Estaban recién iniciando cuando el nuevo dueño fue a un viaje de negocios en Inglaterra, se llevo la grata sorpresa de encontrar a una asombrosa mujer, no era muy joven, pero tenia un encantadora personalidad, tan fuerte fue la atracción que Michel sintió por ella, que sin dudarlo se quedo allá. Sus negocios iban creciendo y la relación con ella también, aunque sabia que era una vida con un hijo, no le importo. Estaba mas que dispuesto a intentar capturarla. Así empezó un juego extraño, él la perseguía y ella corría, se excusaba de mil maneras y muchas veces le pareció que estaba siendo muy dramática con las diferencias, parecía que fuera de otro mundo o algo por ese estilo. Claro que el que persevera gana y Michel lo demostró, después de unos largos meses la mujer cedió y cayo en sus manos, muy satisfecho de que ella doblara su mano, le propuso matrimonio, una joya así no se podía perder… pero fue entonces cuando las cosas se complicaron. Ella lo llevo a un pueblo y le mostró cosas increíble. Magia, solo en los cuentos y películas, pero ahí estaba en medio de gente que hacia volar cosas y cambiaba de aspecto. Le costo adaptarse y quizás lo motivo a quedarse con ella, le atraía enormemente las curiosidades de esta nueva gente.

Vivieron ahí durante un tiempo, el hijo de ella era muy simpático y veía con buenos ojos su nueva familia, incluso tuvieron un hijo, Albert. Lo llamo como a su abuelo, ya que ella insistió en que era una tradición. Cuando empezaban a tener una buena vida, los ataques comenzaron, su esposa le advirtió el peligro que corrían, así que él tuvo que tomar una decisión muy importante, quedarse con ella y poner en peligro su vida y la de su hijo, o intentar refugiarse lejos de Inglaterra esperando que el conflicto pasara. La decisión fue obvia, así que tomo a Albert y le ofreció a Marie que fuera con él, pero ella se negó, dijo que tenia una responsabilidad que cumplir. Lamento mucho la separación pero sabia que su esposa era una mujer inteligente y podría cuidarse.

volvió a California donde gozaba de muy buena situación económica. Se instalo con su hijo Albert en una de sus casas, Albert quedo muy preocupado por su hermano y su madre, pero recibía cartas siempre. Pero a los meses la muerte de su madre fue recibida, no podían ir al funeral de ella, a pesar de ser hijo de una bruja Albert no tenia cualidades mágicas.

Albert empezó a vivir su vida como cualquier muggle, las clases, los eventos y el dinero. Mientras su hermano sobrevivía en Inglaterra, el estaba adelantado para su edad, con la inteligencia de su madre, había adelantado varios cursos y estaba cursando la universidad. Se alegro mucho con las noticias de su hermano, con su casamiento con Rose y su nuevo inicio en París, le prometió que iría a verlo en cuanto pudiera. Pero su padre estaba enfermo, una cirrosis hepática estaba acabando con su vida, pero el hombre estaba cansado de la vida y todo le parecía aburrido desde que había dejado el pueblo del valle Godric.

Albert y Frederick tuvieron la oportunidad de reencontrarse, y su sobrina le trajo un poco de felicidad a las vidas de todos, Michel tuvo la oportunidad de conocerla y mimar a la infante. Todos acordaron que Frederick no usaría magia en un tiempo, debía mantener las apariencias y asegurarse de que estaría a salvo, él y su hija.

Apenas recién nacida perdió a su madre, en un incendio que no solo acabo con la felicidad de su familia sino que también con la de muchas otras personas, muggles inocentes que Vivian en el edificio. Sus primeros días fueron vividos con miedo y su padre utilizaba un encantamiento de sueño para mantenerla en silencio y que no delatara su paradero en París, solo cuando estuvo en California dejo de usar hechizos protectores sobre su pequeña hija. La bienvenida de su hermano y su padrastro fue calida, le devolvió la calma a su corazón y durmió como no lo hacia en días, durmió y lloro la muerte de su esposa, mientras que su hija era mecida por los brazos de un ser amado.

Al principio fue difícil, los tres hombres encargados de una bebe, sin tener mucho manejo de sus necesidades maternas, solo lo teórico y nada de practico o lo mínimo, buscaron la ayuda de una niñera que suplió el pecho materno de Emma, Frederick había decidió ponerle el nombre que Rose había elegido para ella. Los meses pasaron lentamente y la niña creció en gracia y aptitudes, con cuatro meses, ya se sentaba en la cama y movía con muy poca gracia, pero un gran logro para una bebé. A los ocho meses dio sus primeros pasos al igual que sus primeras palabras, las cuales fueron; más, papá y beso. Su abuelo estaba en sus últimos días pero su animo era alegre, había conocido a una niña hermosa y no temía a la muerte. Así fue como la segunda persona en la vida de esta pequeña la abandono antes de cumplir un año de edad. De tres hombres, pasaron a dos, uno menos conectado que él otro, la mente de Frederick no podía borrar la imagen de Rose, sabía que había sido asesinada pero no le dijo nada a su hermano, no haría nada que pusiera en peligro a familia.

Los años pasaron sin muchos contratiempos, después de casi dos años de vivir como muggles a cien por ciento, Frederick comenzó con su obsesivo trabajo, pociones, una habitación de al casa especialmente acondicionada para ellas, llena de frascos, elixir, pócimas y muchos ingredientes, se paso horas y horas, días incluso encerrado dentro de sus estudios, mientras la pequeña Emma, era educada por la niñera y un semi presente Albert. Pero esa época duro poco ya que la pequeña Emma se volvió muy inquieta y como cualquier niño, comenzó sus travesuras, desaparecía de su cuna y flotaba en el aire, hacia que las cosas explotaran cuando lloraba, y mas aun, volaba todas las anotaciones de su padre, con esas medias, llamo la atención de Frederick que por otro tiempo olvido sus obsesivos descubrimientos.

Como una muñeca de porcelana Emma se movía con un vestido y moños de rosas en el negro cabello, su rostro siempre despejado para que dejara ver sus hermosos ojos azules, que en mas de una ocasión llamaron la atención de los extraños en la calle, que no se cansaban de elogiar la hermosura de la niña. Pero no solo la belleza la estaba adornando, con un padre muy presente, que se encargaba de enseñarle ingredientes, animales, y un sinfín de cosas mas, con un tío que hinchaba el pecho de orgullo cuando la miraba y presentaba a sus socios en las empresas. La pequeña Emma, sabia desenvolverse en el mundo de los grandes, sentarse a comer con la mesa completa, sabía de temas interesantes y como todo niño, daba muestras de sus gracias, recitaba historias y poemas, como una dulce muñeca.

Con diez años la niña estaba pasando su transición hacia la adolescencia, con un cuerpo evidentemente delgado sus rasgos infantiles se estaban borrando poco a poco, ese rostro redondo, paso a ovalado y ahora con una forma acorazonada, pero esos grandes ojos azules seguían grandes y sus pestañas mas abundantes le daban un aspecto misterioso. Su piel ya no era blanca perlada, con su vida en California, se torno de un hermoso canela, suave y tersa. Su inteligencia era mas que evidente para todos, no era de las típicas niñas que se quedaban calladas en un rincón esperando que les dieran paso a hablar, ella sabía desenvolverse perfectamente, desde tomar un avión ella sola hasta ir de compras al centro comercial sin chaperon, su padre estaba cayendo de nuevo en su obsesión y como temía su hermano, termino marchándose de casa, algo que a Emma le molestó mucho, pero Albert supo trasformar ese sentimiento en algo positivo. Aprovecho que la niña no estudiaba en una escuela, sino que recibía educación en casa para llevarla consigo a todos los lugares que él visitaba por negocios, reforzando las materias importantes, instruyéndola en idiomas y en muchos temas que a su parecer eran interesantes, Emma jamás se aburría con él, pero no socializaba con personas de su edad, no tenía amigas con quien compartir, solo a su tío y padre. El tiempo paso igual, los fines de semana en la playa jugando a hacer castillos en la arena, comiendo en silencio o entre risa.

El horror volvió a caer en su vida, una tercera persona la abandonaba, su padre, se había ido hace meses, meses con solo unas cuantas cartas, mientras que su padre se volvió paranoico y algo trastornado, según él había descubierto una extraña pócima que le devolvería a su amada, claro que Albert no creía en esas cosas, pero su hermano parecía tan seguro de ello. El informe oficial de su muerte fue por una enfermedad mágica nueva, pero cuando recibieron el cuerpo no parecía haber estado enfermo, ni haber sufrido, parecía que solo había caído en un sueño. Albert no hizo mas preguntas por respeto al dolor de Emma. El funeral se llevo a cabo a los tres días de la noticia, solo asistieron ellos dos y el cuerpo fue dejado en el mausoleo de la familia Moore. Emma estaba muriendo de dolor, su padre la abandonaba y su vida se volvía horrible.

Albert no podía dejar a su sobrina sin apoyo, así que tramito la adopción de ella, hizo todos los papeleos necesarios, para que Emma se convirtiera legalmente en su hija, pero la niña le hizo una petición, que cambiara su nombre al de Allie, como solía llamarla él. Albert accedió a su petición y fue así como empezó a vivir la vida, no desde Emma Leeds, sino como Allie Moore.

Pero no todo lo malo llega solo, la carta de Hogwarts llego a unas semanas después de que asumiera su nuevo nombre, la discusión fue intensa entre ellos dos, Albert se negaba a dejarla partir, pero Allie solo quería irse, estaba llena de sentimientos y necesitaba desconectarse de todo. Al final Albert dejo que su hija adoptiva partiera, pero no sin que él supervisara su viaje, el primer viaje a Londres, siguiendo las instrucciones que les dieron y sacando el poco dinero que Frederick le había dejado a su hija compraron todo lo necesario para comenzar esa vida tan diferente.