Fuente de Sabiduría [Libre]

Sus pasos resonaban en el silencio que reinaba en aquel lugar. Manos ocupadas con un gran y desusado tomo de DCAO. De esos que no son tan prohibidos, ni que encierran la forma correcta de realizar maldiciones. Quiere buscar información sobre una serie de animalillos un tanto escurridizos y oscuros. Se sienta en una de las mesas, la última mesa libre, pues todas las demás tienen a alumnos enfrascados en trabajos e incluso a una parejita que se ha decidido por acariciarse en una de las esquinas de aquel recinto. El chico examina a todos ellos con rapidez, en busca de algún amigo o alguien a quien debiera estar obligado a saludar. Nadie, su cabeza cae, ocultándose tras los mechones de su cabello, leyendo con avidez el índice en busca de su punto de interés.

Saca un pergamino y empieza a copiar la información rápidamente con su pluma. Le gusta escribir, se le hace divertido ver su caligrafía en un elemento como puede ser una antigua pluma de escribir. Él en el mundo muggle está acostumbrado a los bolígrafos, o al copiar y pegar del ordenador, pero no a escribir con un artilugio tan... antiguo. Mientras copia todo aquello tiene su mente en un lugar completamente diferente. Recorre todo tipo de preocupaciones, pensamientos, recuerdos... intentándose amenizar con aquello y darse prisa con la transcripción. Es muy sencillo, no quiere quedarse en la biblioteca, es malo para su imagen, muy malo. Prefiere leer aquellos tomos por las noches, antes de dormir e impresos en su raquítica caligrafía y ante todo conservarlos en el cajón de su mesita de noche, donde acumula una gran pila de hojas con diferentes informaciones que le pueden ser de mucha utilidad.

Ya cuando ha terminado, guarda el pergamino cuidadosamente en su cartera y se levanta dispuesto a dejar el tomo aquel. Cuando encuentra el hueco de dicho libro, no puede evitar fijarse en un libro que está en la estantería superior, un par de huecos más hacia la izquierda. Hogwarts, La última batalla, la verdad oculta. Frunce el ceño, nunca había visto aquel libro. Lo toma entre sus manos y se va de nuevo a la mesa, que todavía está libre para él. Deja el libro y lo abre con cierta ansiedad contenida, ¿la verdad oculta? ¿Todo lo que se contó era pura farsa? ¿O es un mero recopilatorio de todo lo sucedido? ¿Hablarán sobre su tío? Observa el índice y cada vez está más convencido de que aquel libro es un gran pedazo de mierda. Ginny Weasley & Harry Potter, la parejita feliz. Lo que realmente sucedió en la Cámara de los Secretos; Hermione Granger & Ron Weasley. El oscuro secreto de Draco Malfoy. No era más que chismorreo, aquel libro era indecente y no entendía por qué demonios se encontraba entre las lecturas de la biblioteca.

Entonces fue cuando vio aquel título; Severus Snape, ¿agente doble o cobarde? Leyó parte del fragmento, enfadándose al observar como pintaban a su tío en aquel lugar. Todo el mundo lo había visto como un gran hombre finalmente, o eso creía, pues ahora en aquel momento podía leer cómo los editores creían de él un falso y un jugador a dos cartas, que murió de forma heróica cuando no tuvo otra mera salida. Aquello lo enfureció, cerró el libro con cierta fuerza, labios en una expresión de seriedad absoluta, su mirada se levantó y pudo comprovar que ya no estaba solo en aquella mesa.