Intentado encontrar un nivel de paz- Dimitri G-

-Vaya semana loca-

Me dije a mi misma, mientras salía del castillo dirigiendome a los jardines me hacía falta un poco de sol, ya que mi piel estaba más blanca que nunca, me daba a mi gusto un aspecto espeluznante, por suerte ya teníamos un tiempo libre que permitiese que lograra estirarme un poco.

Cuando aquel leve sol tocó mi piel, cerré los ojos, cual murcielago, como era posible que el sol fuese tan necesario y a la vez tan repugnante a la vista, sin embargo intentando que mis ojos acostumbrados a la oscuridad de las mazmorras lograran no sentirse lástimados con la luz del sol, caminé a tientas por el jardín hasta llegar a un lugar lo suficientemente cómodo para acostarme, saqué de mi bolsa aquel paño que pondría debajo de mi cuerpo, ¿Qué?, si digo que traía bien planeado que esa sería el resto de mi tarde hasta que mi piel recuperase un color medianamente decente.

Luego me tiré sobre aquello, y pusé una mano sobre mis ojos para no sentir el sol en esas partes, la otra la baje poniendola sobre la falda para que no fuese a levantarse con el suave viento que hacía, ahora solo tocaba relajarse y lograr que ese día fuese bueno, me gustaba separarse de vez en cuando de mi grupito para disfrutar del aire fresco o de una tarde de lectura, mis ojos empezaron a ceder al cansancio cerrandolos ahora por el sueño que me estaba produciendo tal nivel de relajamiento.

Sabía que mañana me tocaría un entrenamiento de Quidditch fatal asi que más me valía descansar hoy

Maldito Dumstrang, ya me encargaría de demostrarle con quien se estaba metiendo, el se acercó imponiendose claro por su tamaño, ja! que equivocado yo sería muy enana y lo que el quisiera pero era sumamente cabezota y no me dejaría vencer.

-Que si te molesta NO me importa- Entrecerré mis ojos como cada vez que estaba molesta, mi voz había salido mucho más aguda por el fastidio, pensé que este inmenso muchacho debía ver como un dibujo caricaturezco. Bingo con su segunda pregunta me había dado el chance de ser hiriente al máximo.

-Por que me puedo tirar al césped por que soy estudiante de este colegio, siempre lo he sido- Enarqué una ceja mientras me cruzaba de brazos, ¿Quería pelea?, yo encantaba se la daría, nunca aprendí a guardar silencio. -Y yo me recuesto, tiro, siento, y duermo donde desee Dumstrang- Adoraba encontrar alguien que me diese pelea esos eran mis favoritos por que de esa manera las cosas se volvían demasiado interesantes, cambié mi posición apoyandome en mi cadera izquierda probablemente me vería más pequeña, pero me daba igual el tamaño.

Llamenme loca, pero estaba disfrutando aquella discusión como pocas cosas en la vida, mis ojos se centraron en los suyos, con ganas de acabar con el Dumstrang de una vez ¿Como se atrevía a hablar mal de un colegio que les estaba brindando protección?...Hogwarts significaba mucho para mí, ahí había conocido a mis mejores amigos, vivido experiencias increibles, que un estirado jamás entenderia.

Al escucharlo una risita se dibujo en mi rostro, mientras me ponía la mano en el mentón como pensando con cara de niña buena, para luego mirarlo amenanzante. -Muero de ganas de ver como me pasas por encima soquete- Y en serio tentando a mi suerte me encantaría ver como lo intentaba, quería ver de que era capaz un Dumstrang, todas las chicas babeaban por ellos, para mi eran cualquier tipejo sin sentido.

-Y no me refiero a con tu cuerpo, por que creeme que de todos modos podría vencerte- Sabía perfectamente que era una impertinente, que con solo que el atrapase una de mis manos estaba frita, ¿pero como ponerle diversión a la vida sino es tentandola?.

El Chico Dumstrang viendolo bien, era un tipo que no parecía ser mala persona, solo había estado en el momento menos indicado, a la hora menos indicada, con la persona menos indicada, yo no les bajaría la cabeza ni mucho menos babearía por él, solo por ser un Dumstrang. De ahora en adelante sería mi paga rabias, no podía creer que ni siquiera tuviera la educación de disculparse, sino que me había culpado de ser un pobre con la motora gruesa torpe. Ahora la guerra estaba declarada, y a puesto que en Hogwarts no había tenido que enfrentarse a una chica que no quisiera un autografo. Pero para eso eramos los Sly para marcar la diferencia

"Maldito mil veces maldito"

Dije para mi misma, mientras el colocaba su dedo en mi hombro haciendome sentir más ofendida aún, eso era un reto hasta que cayera el primero y jamás sería yo, nunca me daba por vencida y menos por un tipo que ni siquiera era digno de dedicarle un minuto de mi preciado tiempo. Pero a pesar de la tentación de lanzarle un hechizo me resistiría cuanto pudiese.

-Te crees muy listo ¿Cierto?, juras que todos a tu alrededor te adoran- Una de mis manos viajo a mi cabello acariciandolo con descuido. -No eres más que un perdedor, que tiene que demostrarle a una chica que es mejor que ella- Enarqué la ceja mientras mis ojos volvían a hacer contacto con los suyos.

Odiaba que me llamase Hogwarts pero no me agradaba para nada, como para decirle mi nombre, prefería ser su enemiga anonima antes que darle el placer de saber mi nombre. Pero en el momento que hablo de mi estatura, tuve que desviar la mirada para ocultar mi cara de indignación total, siempre había notado que era pequeña pero que me lo dijera un tonto como él. Hasta había logrado acostumbrarme a que mis amigos, me cargasen fácilmente, o tuviera que ponerme de puntas para besar su mejilla, pero esto no lo toleraría.

-Y tu...Lo que tienes de grande, lo tienes de grosero y tonto- Después de pronunciarlo sonreí mientras mi dedo se levantaba para intesificar la amenaza que seguía. -El veneno Dumstrang, viene en frascos pequeños para estar mejor concentrado- Dije con evidente orgullo en la voz.

-Y tu, te has ganado una enemiga pequeña sí, pero letal- De ahora en adelante uno de mis hobbies sería hacer su vida tan miserable, que cada vez que me viese su sonrisa de triunfo se borrase aunque eso me llevara todo este año. -Preparate para tener una vida miserable- Solté en un leve siseo de molestia.

-Una cita contigo- La risa exploto en mi rostro, mientras simulaba secarme lágrimas producto de la carcajada. -No tienes tanta suerte, ni en un millón de años luz tendrías tal privilegio DUMSTRANG-

Rodeé los ojos mientras daba un paso adelante logrando que mi cuerpo que probablemente se vería bastante frágil a su lado se acercara peligrosamente a su lado. -No me provocas más que arcadas- Aseveré arrogantemente, mientras daba un paso apartandome mientras mi mirada se dirigia de sus piernas a su rostro. -No eres más que un engreído que de seguro no sabe ni complacer a una mujer-

Me crucé de brazos mientras mis ojos se clavaban en los suyos con una sonrisita de orgullo, para luego afirmar. -Y si tan valiente eres, ¿porque no defendiste tu colegio? Apuesto que el nene de mamá estaba escondido en las faldas de alguna niña- Ese chico estaba hartandome seriamente, y estaba dispuesta a ofenderle todo lo que pudiese. -Cobarde, poco inteligente, y de seguro jamás has tocado una chica, en resumen un Dumstrang perdedor- Listo una sonrisa más gratificante se dibujo en mi rostro, esperando su próxima reacción.

Sonreí para mi misma. -Tu entrepierna, desde aquí tienes menos entrepierna que cualquier niña del colegio- Dije con una sonrisa mientras sentía como me rodeaba, suspiré con hastío, mientras lo escuchaba sonriendo sus palabras eran un absurdo, me volteé para mirar su esplada. -De infantil un poco sí- Acepté levantando los hombros suavemente, ja pero frigida eso si que no nunca había sido así, amaba disfrutar de los placeres de la vida. Sonreí al escuchar su segunda frase.

-Hasta que aciertas, soy una de esas chicas que la pasan bien, pero con hombres de verdad Dumstrang- Acepté con sorna, me daba igual que me llamara fácil, no era como las que necesitan aparentar cosas que no son. -Y en este caso no aplica, no eres lo suficientemente hombre para hacerme sentir nada, y mira que no niego el derecho al que lo posee- Sus estupideces me tenían sin cuidado, levanté los hombros, mientras miraba mis uñas.

-Pero contigo ni la más fácil de Hogwarts, eres horrible- Dije con tono de asco, mientras sonreía. -Además de seguro eres de los que le gustan los otros hombres, por eso tan feliz en Dumstrang, donde la mayoría son chicos- A ningún hombre el gustaba que le dijeran gay con aquella parsimonía y yo solo deseaba provocarlo para que se enfureciera de nuevo.

Aquella ofensa acerca de mi belleza me importaba bastante poco, me creía una mujer hermosa y con un cáracter fenomenal, que me permitía enfrentarme a cuando tonto se me atrevesara en frente, sin agraviar lo presente. -Yo creo que tu hostilidad es por que viste por tu grosería jámas tendrás oportunidad conmigo...Eso debe doler- Me dediqué a escuchar cada una de sus frases mientras el seguía de espaldas, pero con su segunda aclaración su cuerpo se acercó al mio y mantuvimos un contacto visual por unos segundos, hasta que ambos sonreímos de lado, era claro la hostilidad sino fuera por las malditas reglas en ese momento estaría usando mi varita para darle su merecido, pero siempre ganar verbalmente era mucho más entretenido.

-Nunca- Dije como respuesta a su última petición, ¿Darme por vencida?, ¿YO? no estaba ni tibio si creía que yo era capaz de dejar eso de esa manera. -Nunca me daré por vencida Dumstrang- Dije sin desviar mi mirada aún en esa proximidad, que discusión tan interesante, sin duda era como el choque de dos personalidades demasiado diferentes.

-Debes estar muy seguro de ti mismo para enfrentarte a mí, solo espero Dumstrang- Mi mirada viajo por su rostro lentamente para volver a sus ojos antes de la próxima frase. -Que seas lo suficientemente valiente para enfrentarte a las consecuencias de lo que pelear conmigo llevara- Una sonrisita más de orgullo y di un paso hacia atrás no era que me incomodase en lo más mínimo su cercanía solo que no era agradable.

-Pues deberías volver a Dumstrang- Dije sonriente mientras alisaba mi cabello. -Ayy pero es verdad no puedes, por que lo que queda de ese colegio son unas hermosas ruinas- Simulé que eso realmente me dolía, aunque si era así, por que ese ataque no hacía más que señalar que el próximo lugar sería Hogwarts y mi vida me preocupaba demasiado, bueno la mía y la de mis amigos.

-¿Guapo?- Esta vez una risita escapó de mis labios, era apuesto sí, pero aceptarlo jamás. -Eres espantoso, y jamás acepto cosas que no son ciertas aunque te mueras por oír de mis labios que me gustas, eso no pasaría, suelen gustarme los caballeros, y tu estas muy lejos de serlo, Dumstrang-

Rodeé los ojos mientras veía a lo lejos en nada se pondría a llover, y me había pérdido todo el sol por su culpa, como lo odiaba por eso. -Por cierto apuesto que ni siquiera eres buen mago, asi que tienes menos oportunidades conmigo, que las de rehacer tu estúpido colegio- Sonreí con sorna.

Las primeras gotas de aquella tormenta resbalaron por mi nariz, las removí gracialmente, mientras daba unos pasos quedando frente al chico Dumstrang. -No hay nada en este mundo o el otro, que puedas hacer para que yo quisiera tener algo, contigo- Un relampago cayo justo cuando acabé la frase, haciendo que cerrara levemente los ojos, nunca me habían encantado los rayos, me daban una sensación de desprotección espantosa, pero evite demostrar ese leve temor, llevando las manos a mi corbata para soltarla suavemente.

-No hay nada de tí que pueda sorprenderme, ya dislumbre lo patán que puedes ser- Dije como toda respuesta a su afirmación, a lo mejor me sacaba un año y en su colegio enseñaban buenas artes oscuras, pero yo había aprendido por mi cuenta desde que decidí que quería seguirlo, a él a esa persona que aunque no concordabamos en todos los puntos, era mi señor. -Y ¿Sabés? pocas veces me equivoco es una de mis mayores cualidades, y contigo se que estoy en lo correcto, apuesto que has vivido bajo las faldas de tus familiares toda la vida-.

Eso era lo unico bueno de la frialdad de mi padre, jamás había podido esconderme tras un apellido que para mi gusto el había denigrado. Así que había aprendido a defenderme sola, yo contra todo el mundo.

-No me llames pequeña- Lo amenace tomando aire, normalmente huiria de la lluvia pero en ese caso huir implicaba perder y eso no pasaría, suspire hacía arriba logrando que mi fleco húmedo se moviese mojandome el rostro. Moví suavemente mi cintura sacudiendo la falda para que no se mojase por completo, me metí bajo el árbol a sabiendas que ahí un rayo podía partirme en dos.

Me miré las uñas con descuido. -¿Sabes que pienso Dumstrang?- Dije en un tono despreocupado como hablaba la mayoría del tiempo, para luego con el cabello húmedo me volteé para verlo y le sonreí con sorna. -Que eres un inmaduro- Me despegué del árbol mientras hablaba. -Vas por ahí demostrando lo macho que eres peleando con niñas menores que tú, para demostrar tu valía, eres un cobarde- Me situé delante de él. -O demuestrame que me equivoco- Dirigi mi mano a mi varita.