I love Drink [Matt] [+18]

Recuerdo del primer mensaje :

Sábado por la noche, era imposible permanecer en casa, menos cuando uno tiene apenas 19 maños, que clase de persona permanecería encerrada entre cuatro paredes para estar sentada leyendo un libro mientras el mundo sigue girando y derramando colores. Como toda una mujer, salí con un vestido corto y ajustado, de color negro, una chaqueta con piel en el cuello y una cartera de sobre en mi mano, botas de plataformas para mi comodidad y unos largos aretes, con el cabello cayendo a mis hombros, algo rizado en las puntas y mis labios con un sutil color durazno, mis ojos negros y delineados, hacían que mi mirada fuera una impactante. Entre al primer bar que estaba vacío, pase con una hermosa sonrisa por entremedio de muchos muggles, pero también magos que frecuentaban la vida normal de estas personas. Amaba salir a beber a ese bar, porque siempre había espacio y nunca faltaban los hombres que se impactaban con una.

Me senté en la barra y el chico del bar era un excompañero de colegio, era mestizo así que trabajaba en los dos lados. Me sirvió lo de siempre un vaso de vodka frio que al contacto con mis labios, me supo delicioso. Enseguida llego un tipo a preguntarme cosas, pero no tenia ánimos aun, así que solo lo ignore bebiendo mas de mi vaso. Siguió insistiendo y entonces me gire a verlo.

- acaso eres imbecil, ¿Qué no entiendes las indirectas?, o eres tan tarado que debo explicártelo con todas las letras. Escucha bien.. N O M E I N T E R E S A - le deletree pausadamente como si hablara con un mono.

- que puta…- me dijo tomándome del brazo y lo esquive antes de que me pusiera las manos encima.-

- púdrete, y mejor te largas…- le dije amenazante metiendo mi mano en el bolso, y pareció asustarle eso, porque se fue casi enseguida.- malditos…- dije bebiendo todo el resto del vodka. Detestaba cuando se volvian insistentes.-

OFF ROL: espero no te asustes..

Me sonreía al escuchar que di en el blanco, yo sabía muchas cosas del cuerpo de un hombre, no solo por anatomía, sino por experiencia practica. Todos los seres teníamos nuestro puntos frágiles, aquellos que simplemente nos volvían locos, además de los obvios, algunos hombres se volvían locos cuando lamías su cuello, otros simplemente eran mas tradicionales como el lóbulo de la oreja. Su abrazo me sacó otro sonido, la verdad yo era una mujer que disfrutaba de su cuerpo, no tenia miramientos en explorar y decir abiertamente lo que me agradaba y lo que no, y pocas cosas no me gustaban. Me encantaba el papel de sumisa, pero en ocasiones, el dominante era aun mas atrayente, como en este caso… con un hombre que era particularmente alfa, me sentía mas a gusto siendo algo domínate, me hacia sentir satisfacción que un hombre así me dejara tomar las riendas, significaba que era buena en lo que hacia o que era primera ves que estaba con alguien de mi estilo.

Solté una risa cuando me apretó, supe que era lo que tenía que hacer para provocarlo y estimularlo, me sonreí aun más.

- si?… que bueno, porque me encanta su sabor..- le dije relamiendo mis labios, ,tenia un sabor algo saladito, pero mezclado con un aroma propio, era masculino… pero no molesto.-

Me hizo mirarlo, justo cuando disponía a disfrutar un poco mas de mis preferencias. Lo mordí, lo bese y lo mire, me estaba decidiendo a buscarlo nuevamente, y eso que aun no llegábamos a la parte importante. Sentí su mano recorriendo la tela, y mi respiración se agito un poco mas, y no deje mostrar lo mucho que me gustaba que lamieran mis senos, era la cosa mas deliciosa que existía, junto a otra. Mis manos subieron por su espalda, estaba explorando su cuerpo, sintiendo sus músculos tensos y duros, respire varias veces conteniendo el gemido que él me estaba provocando. Le dedique una mirada sería, una de aquellas que solo doy cuando algo esta completamente bien.

No lo resiste mas, estaba jugando conmigo, con mi cuerpo, pues eso no era justo. Tome su rostro con algo de brusquedad, pero con la misma pasión que antes él me demostró, lo bese mordiendo cada parte de su boca, disfrute de sentir su respiración de que el sintiera mi pecho agitada.. Sus manos comenzaron a masajear mis pechos y eso solo me hacia desear mas y mas, mis caderas se pegaron a su cuerpo, mi sexo rozaba el suyo que ahora estaba excitado. Me sonreí entre los besos y juegos de lenguas, mientras los movimientos de mi cadera masajeaba su sexo y dejaban en evidencia lo mucho que me estaba gustando. Mis manos tomaron la suya, y con una rápida acción lamí su dedo índice y lo dirigí hacia mi trasero.. Metiendo su mano por debajo de mi tanga, esa tela estaba mas que húmeda, quien sabe hasta cuando resistíamos sin llegar a clímax.

- Sr. De Valois.. ¿se esta divirtiendo? - le pregunte en un momento en que su mano sujetaba con algo de fuerza mi seno y soltaba un quejido.- ah..- pero prontamente fue acallado y una risa coqueta salio de mis labios, la mirada de él, me lo decía todo.

Mis quejidos fueron en aumento, poco a poco irían llenado la sala. Esperaba que no viniera nadie, en general no era muy exhibicionista pero podía hacer un cambio solo por esta ves, suspiros y quejidos, el sonido de los cuerpos lamidos y chocando. Seguro que mis padres reprocharían esta conducta.

Mi cuello se extendió hacia delante, tocando en ese parte me iba a ser explotar, la suave presión sobre ese botoncito me estremeció, me saco un quejido algo largo, ya deseaba sentirme llena de él. Mis manos presionaron el respaldar del sofá, lo apretaban para pasar la excitación. Sus palabras me despertaron, jamás la vos de un hombre me pareció tan sexy como hasta ahora.

- no solo eso es… perfecto…- le respondí algo agitada..-

El comentario de su pantalón me hizo reír, en otra circunstancia ya lo tendría encima mío, desnudo y solo dándome placer, pero aquí era algo diferente quería cautivarlo, era un pequeño capricho que se me estaba metiendo en la mente. Me mordí los labios cuando me tomo con su fuertes brazos y me acomodo al otro lado, en general yo era la dominante casi siempre, ahora vivía un papel diferente.. Mi cuerpo casi extendido y mis rodillas se cerraron coquetamente, pero sabia lo que venia, el otro placer del sexo. Mis manos retorcieron la tela del sofá, si… apenas pude agarrar la tela pero el placer era incontrolable. Mis fluidos me vendieron, estaba a punto de llegar a un orgasmo, pero gracias al cielo se detuvo cuando subió, levante la parte de arriba para encontrarme con su boca, estaba húmeda, con sabor a mí, me encargue de limpiar lo que pude con mi lengua.

- me encanto…- le respondí y mis pies se agarraron de él, para darme estabilidad a mi cuerpo. Mis manos se fueron a desabrochar su pantalón con una especie de frenesí sin dejar de besarlo, en cosa de segundo y como toda una experta tenia su sexo en mis manos y lo masajeaba con toda la excitación quería devolverle el favor. - ¿le gusta estar abajo Sr de Valois?..-le pregunte antes de acercarlo a mi para luego guiarlo a darse la vuelta, quería montarme encima de él y así lo hice. Le sonreí guiñándole un ojo, bien acomodada sobre el nuestros sexos se tocaban libre de ropas, yo mojaba el suyo con mi excitación y el suyo masajeaba el mío con su dureza… una perfecta colaboración, recordando sus tetillas, me fue a su ataque mordisqueándolas y frotándolas con la punta de mi lengua.- usted es increíble señor..- le dije subiendo algo su ego.-

El sexo era una cosa increíble a mi corta edad de 14 años, había tenia mi primera relación decepcionante, entonces solo comencé a salir solo con hombres mayores, cosa de que no tuviera que verme de nuevo con una relación tan… corta y poco satisfactoria, después comencé a tener solo encuentros sexuales, cosas que era muy buenos por que solo tenia sexo y ya. Matt… comenzó despacio, quizás algo suave para mi, diferente no significaba malo. Me gusto este cambio, empezar despacio y a los minutos el ritmo cambio, mis gemidos estuvieron desbordando la habitación, lo sentía muy dentro y ayudaba al ritmo con mis caderas. Varias veces lo mire y muchas otras nos besamos. Siempre disfrute de mi sexualidad no lo veía como algo malo, al contrarío… de costado, de frente casi de todas formas, vistas y probadas, la que me gustaba mucho mas, era estar bajo el cuerpo de un hombre con su peso recargado en mi, sintiendo su fuerza y su virilidad.

Los gemidos, lamidas y embestidas cesaron en un gran orgasmo para mi, me sentía plena dichosa y radiante, un leve mareo me hizo levantar mi cabeza y mirarlo, tenia esos ojos de satisfacción, pase mi mano por sus músculos marcados mordiendo levemente su hombro, mimando un poco a ese hombre. Mi respiración era cansada y trabajosa.

- si, pero puedes repetirlo todo lo que quieras.. - respondí sus besos y mi mano iba bajando a su ingle, yo jamás quedaba satisfecha con una sola ves, así que me regodee de lo lindo cuando me pregunto, casi solté una risa burlona, una ves mas… ¿acaso era un adolescente?… lo mire otra ves algo burlona.- no me diga que es un hombre de un solo uso… porque no lo creo- bese sus labios sonriente- yo necesito mas.. y usted también-

Como endemoniada, baje besando su cuerpo, iba sonriendo, seguramente el se imaginaba que iba a hacer, como una rutina. Los hombres demoraba un poco en elevar virilidad, pero con un poco de ayuda manual o bocal eso se solucionaba pronto, mi boca lamió y beso su sexo, y no estuve satisfecha hasta sentir la incomodidad de su parte, el deseo de que subiera el ritmo, espere y espere hasta que el sabor quiso empapar mi boca.. Recogí mi cabello negro y por fin levante mi rostro mirándolo con una sonrisa. - creo que ya estamos listos..- mi cuerpo se movió con una actitud felina, volví a montarme sobre el pero no hice nada.. hasta llegar a su rostro, deposite un beso en sus labios.

Montada sobre su sexo volví a disfrutar la penetración, pero de forma mas brusca e intensa, haciendo que mi trasero chocara con sus piernas, intentando sentirlo en todo mi interior… mis gemidos eran tan intensos, sus manos se fueron a mis caderas ayudándome a bajar y subir era simplemente delicioso, estuve a punto de llegar al clímax, pero el me detuvo, no quería acabar aun, volvimos a cambiar, de lado e incluso pude sentir sus manos sosteniendo mis muslos mientras permanecía sentada en el sofá y el contra mi. Llegamos al limite nuevamente y acabamos felices y juntos, después de alcanzar la dicha nuevamente, toque su cabello agradeciendo con largos besos sus caricias. Quizás en otras sesiones estas dos veces habría sido insuficiente, pero esta ves, me dio en el gusto en muchas ocasiones y valió el doble, habían pasado mas de dos horas en esa casa… y tenia ganas de quedarme a dormir, o mejor dicho seguir hasta el amanecer. Lo mire sería algo embobada por el placer.

- esto fue excelente sin duda debemos repetirlo Sr. De Valois… o mejor Matt..- ya que mas daba, una regla o dos reglas rotas en la misma noche..- me levante de su lado y tome mi vestido, quizás era difícil para él, pero para mi era un golpe al orgullo.- lamentablemente me tengo que ir por mucho que me gustaría quedarme, aun estoy estudiando…- mañana tendríamos una reunión y solté un suspiro algo frustrado.- si quieres volver a verme solo pregunta en san mungo, por Antonella…- me gire metiendo mi cuerpo en el vestido obviando la ropa interior… me volví a acercar a él, y me senté de espalda a él recogiendo el cabello hacia el lado para que subiera mi cierre, eso hizo con mucho cuidado hasta beso mi espalda en el camino. Gire el rostro besándolo nuevamente y vi algo que no me agrado, su brazo… y esa marca en él. Mi rostro no cambio, solo sonreí poniéndome de pie.- todos me conocen como la señorita Muggi, por mis padres, ya sabes, son muggles… - de repente me tente a hacerlo, estaba dándole una versión falsa inspirada en un descubrimiento repentino. Sonreí coqueta recogiendo mi ropa interior.-

Estaba como un gato al acecho había tirado la carnada y esperaba que la tomara, pero… me decepcionó, quizás había visto mal?, no eso era imposible yo jamás me equivocaba, entonces. Claro la luz de mi cerebro se enciendo, tanto juego, tanta cosa.. Revelada misteriosamente, yo había dejado ver parte de mi personalidad y seguramente él no era un bobo. Me iba a llenar de rabia, quería verlo enfadado, quizas hasta que me tratara mal pero no ocurrió y como una buena perdedora, me acerque a él, le daba 8 puntos por la entretención, 10 por el buen desempeño y la curiosidad.

- Antonella..- añadí y para mi deleite provee su boca nuevamente mientras mis manos cerraban algunos botones de su camisa.- pero me agrada mas mi segundo nombre…- me acerque a su oído para susurrarle.- si me buscas te lo dire…- no le había dicho mi apellido, solo algunos datos, me gustaba hacer trabajar a los hombres y no sería la excepción. Volví a besarlo y tome su mano, con un caminar felino nos fuimos hacia la entrada..- te estaré esperando…- le dije con una sonrisa tomando mi bolso de sobre, y como un ultimo regalo me atreví a besar y mordisquear sus tetillas, ya que tanto le había gustado.- déjame hasta aquí… puedo llegar sola. Buenas noches Matt.-

Añadí su nombre, y mis pies se fueron hacia afuera, en la entrada de la casa abrí mi bolso sacando la varita y guiñándole mi ojo derecho, me desaparecí para ir a dar al departamento que tenía. Con e cuerpo cansado pero de tanto placer… me cuestionaba si realmente quería volver a ver a un hombre tan oscuro… y la respuesta fue sí.