¿Qué son los Snargaluff? {Lorcan Scamander}

Herbología, herbología, herbología... ¡Herbología! pensaba, mientras buscaba con mi dedo un libro sobre herbología. Necesitaba buscar sobre los Snargaluff, había oído a uno de sexto hablar sobre ella y decidí buscarla, pero en mi libro no aparecía, así que me fui a la biblioteca a buscar sobre ella. Tomé el pesado libro, y lo asoté en la mesa más cercana; soltó un poco de polvo lo cual significaba que no lo habían leído hace tiempo, me entristecí y lo abrí. Mientras cambiaba las hojas, disfrutaba el sonido que estas hacían, pues apesar de tener el aspecto de que no lo habían leído hace semanas, parecía que antes de eso lo habían leído desesperadamente pues crujían las hojas. Ese sonido se había convertido en uno de mis favoritos desde que oí que el primer libro que leí había crujido igual que el que había ahora en esa mesa.

Me detuve en el índice, quería buscar el capítulo correcto. Lo busqué utilizando mi dedo índice de nuevo, y cuando llegué al quinto me di cuenta de que ese era. Cambié rápidamente las hojas, esta vez sin detenerme a disfrutar el crujido, y cuando llegué a la hoja correcta, me seguí, buscando el nombre de la planta entre las palabras. Cuando llegué a la mitad del capítulo, empezé a rogar que estuviera en ese libro, no quería seguir entre los estantes buscando... Mi dedo terminaría adolorido. Suspiré con la simple idea de que llenara la mesa con libros sobre herbología, solo por una simple curiosidad... Cerré mis ojos, volví a suspirar, y al volverlos a abrir me dispuse a leer la hoja que tenía al frente, no era sobre las Snargaluff, pero sí sobre la Flor Voladora... No perdía nada con leer sobre ella.

La lectura me había atrapado, leía con ansiedad cada palabra escrita en ese libro. Siempre era bueno aprender un poco más, aunque no era de lo que buscaba, pero sí algo que llamaba la atención. Iba un poco más de la mitad, cuando una voz conocida me llamó. Parpadée antes de desviar la mirada a quién la poseía. Era un chico, alto, rubio... un poco conocido, le había hablado pocas veces, ya que es de mi misma casa. Le sonreí un poco.

-Hola, Lorcan...- saludé, mientras veía como se asomaba a ver mi libro, levanté un poco mi ceja, y la bajé inmediatamente en cuanto él volvió a hablar -¿Molestarme? Para nada, hay espacio suficiente como para que lo utilize yo sola. Siéntate, con gusto- volví a sonreir, e inmediatamente asentí -Así es, herbología... No, no hemos tenido alguna... pero, no está de más adelantarse un poco, ¿Cierto?... Realmente, buscaba información sobre los Snargaluff... oí a uno de sexto hablando sobre ellas- levanté un poco los hombros, cerrando los ojos al mismo tiempo.

Me hice a un lado, recordando que estaba en el centro, para hacerle un espacio donde se sentara. También moví el libro que leía, ocasionando que la página se perdiera. Lo abrí de nuevo, buscando la página correcta con desesperación.