Estrellas, imsonmio y ... algo más? [Libre]

6º curso ya...cuanto tiempo había pasado desde que entré por primera vez a Howarts desde 1º curso, mucho recuerdos pasaba desde aquel día y el miedo sobre la gente que tenía sobre los compañeros la casa que me tocaría y la gente que me encontraría. Me levanté de mi cama estirandome, no estaba muy alegre, no me encontraba el sueño, salté de la cama y miré por la ventana, escuchara por ahí que estaría nublado en cambio estaba muy despejado aquella noche. Sin pensarmelo dos veces salí sin hacer mucho ruído estaba descalza las zapatillas se me había olvidado, donde tienes la cabeza Allison? me preguntaba para mí misma mientras miraba por la ventana del castillo, bostezé de nuevo y dejando caer mis manos contra mi cuerpo se notó un golpe fuerte en todo el pasillo al cual yo comenzé a escapar por si acaso alguien me pillaba despierta y eso no era plan y además eran las 2:00 de la mañana, es algo que ponía mi reloj que me traje de mi madre. Atravesé los pasillos del castillo con tal de no hacer ruido, una puerta llamó mi atención, toqué el pómulo de la puerta y entré para ver que se escondía detrás, sonrreí ampliamente al ver que era la Torre de Astronomía, muchas noches que no me gustaba dormir sola y echaba de menos a mi abuela venía aquí para relajarme y sentirme menos triste y estar más alegre como yo solía ser normalmente.
Me adentré al espacio grande que había en donde cogíamos todos los alumnos de 6º de Hufflepuf, eramos muchos pero era mejor compañía y la mejor casa que existía y yo estaba muy orgullosa de ello te lo aseguro. Me acerqué al borde del muro de la torre de astronomía y apoye mis brazos justo en el borde y me quedé mirando embobada las estrellas y la noche larga con poco sueño que me esperaba, eché mi flequillo hacía atras en aquel momento, molestaba un poco, pero se podía soportar y cuando lo ponía una orquilla estaba incluso mejor, abroché mis dos cordones que tenía en mi pijama y me senté en el borde con las piernas hacía dentro mirando las estrellas y esperando que no refrescase nada de nada....

2:00 am? Genial... se me había vuelto a pasar la noche volando. Salí de la lechucería, no sin antes asomar mi melena rubia con cuidado, mirando a cada lado del pasillo por si acaso estaba por allí el celador oalgún prefecto... como alguien me pillase me mataría, de eso estaba segura al cien por cien de que por lo menos diez puntos de mi casa se esfumarían por mi culpa... y eso no podía consentirlo por nada del mundo.
Me había quedado escribiendo una carta a papá... Bueno, mentía. En realidad esa carta ya estaba escrita, y enviada cinco minutos después de entrar a la lechucería, donde había tardado en pillar a Carrow, la lechuza familiar que ahora mismo estaba a mi entera disposición. Antes teníamos un buho... pero era de Robert mayoritariamente por lo que cuando... enfín, que lo acabamos liberando.

Preguntaba por mamá, por como estaba, le decía lo mucho que había aprendido y las peleas que había tenido con algunas clases, estaba deseando verle en las vacaciones de navidad ahora más que nunca. No me quejaba de las compañías ni mucho menos... pero desde que Robert y yo nos habíamos separado, a decir verdad, me había vueltop bastante asocial, no cotilleaba con mis amigas de siempre, las cuales ahora estaban ya bastante distantes, y me quedaban unas escasas... no esperaba que me entendiesen, ni que me esperasen... que mas da, por mi mejor, estaba mejor sola, sin que la gente me atosigase.
Intenté concentrarme, no iba muy avanzada en mi estudio de animagología para convertirme en mi animal seleccionado, la gata jaspeada que había seleccionado como mi única y final transformación.
Cerré los ojos intentando concentrarme, pero, en cuando noté que mis manos comenzaban a menguar a las retráctiles, a una velocidad bastante lenta, las lechuzas comenzaron a alterarse y a aletear asustadas. Tuve que abortar la idea de transformarme para salir de allí y salí corriendo de la sala, pegando un portazo para mi pesar... si hacía tanto ruido, por mucho que me transformase, me pillarían igual.

Entre correres y esquivar de algunos ruidos sospechosos de pasillos ciegos, y despertar a unos cuantos cuadros, llegué a la torre de astronomía. Subí las escaleras con cuidado hasta llegar a la zona exterior. Hacía una noche preciosa... pero eso no fué lo que me llamó la atención -Allison?.- Pregunté frunciendo el ceño mientras cerraba la puerta tras de mí, caminando despacio hacia ella, como si fuese un fantasma. A decir verdad a ella le había afectado el problema tanto como a mí, Robert había estado saliendo con la que en un día fué mi mejor amiga... éramos "los tres mosqueteros" como nos gustaba llamarnos, y, aunque ella y yo tuviésemos catorce años, yo siempre envidié la forma tan fuerte de quererse que tenían... o eso parecía, ya que, tras el accidente, ella apenas me había hablado, juzgándome como las demás habían hecho y apartándose de mí, no sabía cuantas veces la había esperado en la sala común de Hufflepuff y luego me había arrepentido, echando a correr pasillo arriba para evitar ser vista -Hola...- Solo pude decir congelada delante de ella, un año sin hablarnos y ahora la incomodidad se cortaba con un cuchillo... aunque era normal, habíamos sido mejores amigas desde segundo.

Seguía mirando las estrellas en aquel momento y fruncí el ceño un momento-Dios que aburrimiento, como puede gustarme hacer esto, solo lo hacía cunado era una niña pequeña-dije mosqueada conmigo misma, en ese mismo momento alguien se reiría de mi comentario, había adoptado la forma de un personaje de un libro del mundo Muggel, me levanté de donde estaba sentada en el muro para luego estirarme de nuevo aver si así cogía un poco de sueño al estirarme de aquella forma, pero no había manera alguna. Me acerqué a la puerta de la torre de Astronomía, cuando quería era muy austadiza la verdad, me pareció ver una sombra al final del pasillo. "Que mal rollo" pensaba para mí misma, sí estaba asustada de verdad por una vez en mi vida y eso era... extraño (?).
Me volví a donde estaba antes y apollé la mano y me quedé de brazos cruzados durante unos segundo para luego bostezar, no me dí ni cuenta de lo que estaba haciendo no le dí ni la mínima importancia a aquello y lo que estaba buscando era el sueño que no tenía. Miré una vez más las estrellas y después de aquello me fijé en mi anillo con la bolita blanca, que siempre llavaba puesto y que no sabía de donde lo había encontrado o si me lo habían regalado. Algó me despertó de mis pensamientos miré hacía la puerta que había sido abierta y una chica de rizos dorados como el sol dijo mi nombre-¡Sarah!-exclamé muy contenta de volver a verla, estaba muy contenta de corazón de volver a ver la de verdad, teníamos nuestros problemas de BBF´s, la muerte de su hermano, que se alejara de mí que dejara de hablarme y cosas por el estilo, no estaba enfadada con ella, claro que no, era una amiga estupenda y muy buena persona pero ahí algo que... no podía que me dejara abrazarla como quería hacerlo, no sé... escuché su hola un poco seco y frío, me acerqué a ella un momento ante ese "Hola..." y le dí un rápido abrazo fugáz por que a pesar de nuestro "enfado" yo quería seguir siendo su Mejor Amiga apesar de todo, decidí entablar un poco de comversación con ella, no me gustaba para nada el silencio y menos con una chica como Sarah- ¿que tal el verano?-pregunté sonrriendo ampliamente y esperando su respuesta. Me acordé de su hermano de llamarnos a los tres los tres mosqueteros, teníamos una relación muy buena, ocurrió aquel accidente horrible y todo se terminó, Sarah dejó de hablarme y todas las noches horribles que había pasado pensando en Robert y lo mal que estaba yo. Suspiré y me quedé mirando a mi mejor amiga a los ojos y con los brazos cruzados con mi gesto habitual, haciendo caracoles con mi cabello marrón y mirando las uñas un momento, sí seguian negras, como esta mañana.

Si, definitivamente era ella y no una ilusión traicionera de esas que me
daban, en las que a veces veía cosas irreales o que eran imposibles que
pasase... o al menos eso me quería creer yo. La luz en su rostro al
verme, su pelo negro ondeando al poco viento que ofrecía el recién
entrado Otoño y sus saltos al bajarse del borde, empezando a caminar
casi a correr hacia mí. Realmente no sabía qué reacción era esa tras un
año alejada de mí y de Robert... tampoco sabía si pararla en carrera con
una bofetada y salir de allí o devolverle el abrazo... pero, en cuanto
llegó el momento y ella me abrazó, aunque lo intenté... darle una
bofetada, y luego abrazarla, no salió ninguno de los dos gestos
planificados y simplemente, me quedé con los brazos en bajo, apretando
los puños sin que se notase y con la mirada perdida en el horizonte,
apretando la mandíbula. No sabía si sentía rabia, tristeza, o añoranza.

Suponía que ella también lo había apsado mal... al fin y al cabo, era su novio... pero entonces, por qué me había dejado de hablar? por qué se comportase como las demás? en otros casos, no me importaba lo más mínimo, pero hubiese agradecido tener a alguien más que James, ya que, con su popularidad, lo último que quería era agobiarle con mis problemas. -Muy tenso... apenas este verano mamá decidió... dejar esa habitación libre, y bueno... no fuimos de vacaciones... ni nada por el estilo.- Contesté apretando la mandíbula, no sabía si me comportaba de manera fría por el rencor que le guardaba o por el dolor de aquel recuerdo sin viaje familiar, el primero sin Rob. Ví como ella jugueteaba con un mechón de su pelo... sus manías eran parecidas a las mías, al fin y al cabo, no recordaba cuantas vacaciones había pasado ella en mi casa, en mi habitación, como una hermana más, si fuese rubia, creo que hasta diríamos que era nuestra hermana de verdad. Aunque eso a Rob le parecería incesto. Imité sus movimientos, jugueteando con un mechón de mi pelo sin saber bien que decir, alzando mis orbes azules hacia la luna e inspirando profundamente -Y el tuyo...?.- Pregunté por mera cortesía, nunca había sido de las que hacían sentir incómoda a una persona, ni aunque lo intentase.

Su expresión no fue mi agradable ante mi abrazo supongo por que ella estaba enfadada por lo que había pasado y tal, no respondió a lo más mínimo, suspiré despues su expresión odiaba estar enfadada con mi mejor amiga desde 2º curso era imposible... ¿como dos amigas podrían llegar a odiarse tanto en tan solo 4 años era... ¡imposible! mi cabeza no paraba de darle vueltas a las cosas y como estaban entre Sarah y yo. Escuché su respuesta ante mi pregunta, necesitaba saber algo, la echaba mucho de menos a ella y sus abrazos aunque no me lo respondiera para nada, suspiré-Comprendo...-dije en un mini suspiro, ella lo pasría peor que yo, era su hermano pequeño, aun me acuerdo de las vacaciones inolvidables que pasé en su casa y con sus padre que eran muy simpáticos y muy acogedores y nunca decían que no. Su sonrísa sus comidas exquisitas, que me gustaban mucho más que las de mi abuelo, que haver... cocinaba bien.. pero aveces Luna y yo pasabamos de comer en verano.
Me fijé en su movimiento de mechon de su cabello rubio eran parecidos a los míos... era normal casi nos criamos juntas y era normal claro está, su pregunta la principio me hizo dudar ¿este verano? Que estaba haciendo Allison Scott?- No gran cosa.. me he caído de la escoba, odio de verdad prácticar deporte en verano y justo a 30 grados de temperatura- dije bromeando, me encantaba el Quidich enserio, pero en verano con 30 grados de calor y pudiendo estar a la sombra con una bebida refrescante pero no... Luna simepre metiendo cizaña y metiendose conmigo que ganas!- Este año Hufflepuf ganará a Griffyndor con todas las de la ley, no vereís con la vista la Quaffle ni por asomo-dije en tono amenzante y bromeando a la vez, me gustaba picar a los de Griffyndor y era lo más divertido que había echo,para acabar después de aquello con las manos en la cadera y riendome yo sola.