La Fiesta del Bosque {TODOS INVITADOS}

Aclaración importante a Administración:

Segundo fin de semana de Septiembre.

Quien lo viera caminar por el bosque prohibido, con su varita apuntando hacia atrás, transportando consigo una amplia lona que flotaba con ligereza y habilidad en la nocturna espesura del bosque prohibido. Había tenido la idea del siglo y, aunque bien era algo irresponsable para un raven, también era irresistible para un chico tan loco como el joven Farrell que ya había llegado al claro del bosque. Maldito sea el día que en Encantamientos le habían enseñado aquel hechizo con el que pretendía realizar la fiesta del siglo o por lo menos intentarlo.

En el claro del Bosque extendió la lona no sin antes protegerse con un Aura mientras se dedicaba a montar la amplia tienda de campaña en medio de la explanada. Cuando ya estuvo perfectamente erigida sobre el suelo se adentró en esta y, habiendo avisado a sus padres por lechucería anteriormente, hizo aparecer un aparato a pilas de música puesto que muchos enchufes no podía encontrar por aquel bosque. Salió de su amplia tienda de campaña con dos aberturas que dejaban paso al aire dentro del recinto aquel y finalmente realizó el perfecto hechizo que se le había enseñado. Salvio Hexia. Con este consiguió hacer que la amplia estructura de tela desapareciera en la noche, ahora estando él sólo en medio del claro del bosque. Para recibir a sus compañeros de colegio, antes de poder entrar al lugar y comenzar la fiesta.

La extensión de la invitación había corrido a cargo de diversas personas a las que se había dirigido expresamente porque sabía que extenderían la invitación a límites insospechados, así además había pedido a varias personas que hicieran incursión en las cocinas para llevar algo de comida y bebida al lugar que, esperaba, no le fallaran.

Realizó un último hechizo, Fiendfire, que conjuró un ave que empezó a volar como fuego alrededor, marcando el lugar donde se encontraba el joven Raven sonriendo, esperando a los asistentes.

Spoiler:

[Astaroth - Sola - Emily, Everleigh & Mr. Grey]

Todo sucedió de forma tan rápida... eso, o realmente los ojos de
Astaroth me habían idiotizado por completo. La música sonaba, las risas
de los chicos se alzaban entre la música y todo el mundo parecía estar
sumido en un climax perfecto. El ambiente era sumamente agradable y,
realmente, mi vuelta a la sociedad no era tan mala como esperaba... o
eso, al menos, en un principio.
No recuerdo con exactitud mis respuestas a Astaroth, no podía escuchar
mis propias palabras, ni siquiera estaba atenta a ellas. Mi atención se
desvió enseguida cuando Ben, el creador de la fiesta parecía interrogar a
una chica que decía algo de los cuervos. A pesar de que la música era
lo suficientemente alta, pude leer en sus labios cosas como "cuervo" o
"muertes". Ninguna de esas me gustó, por lo que un escalogrío me
recorrió la espalda enseguida y abracé mis brazos, volviendo mi sonrisa
al apuesto DJ.

Pero lo que en un principio fué un simple mal augurio, de repente, todo se sumió en un mar de gritos y caos... un glorioso caos.
Aparecieron varios rayos verdes, ningún hechizo echaba ese tipo de color
de una varita... nunca lo había visto en persona, sin embargo, pude
reconocer de cual se trataba en cuanto impactó a dos de los alumnos de
6º año que bailaban bajo la música de Astaroth. Un grito ahogado salió
de mi boca mientras me la tapaba con ambas manos y daba un paso hacia
atrás, perdiendo casi el equilibrio... no podía ser, había... había
visto eso...? Seguí retrocediendo un par de pasos, casi llegando hasta
el límite de la tarima cuando oí un "Bombarda Máxima" y aquel aparato
muggle voló por los aires.

Al estar yo en el borde, salí disparada hacia abajo de la construcción,
cayendo en la arena y raspándome un poco la pierna, pero no me dió
tiempo a manifestar mi dolor. Sin saber como ni cuando, Astaroth estaba
junto a mí y... la fiesta? sin embargo, esta no estaba... donde demonios estaba? -Qué...? dónde...? NO! .- Chillé mientras me incorporaba y miraba en todas las direcciones en busca del pájaro de fuego indicador de la fiesta -Astaroth debemos volver! Molls... y Ben!.- grité histérica antes de volverme y salir corriendo sin dirigirle una sola palabra más.

Al volver a la fiesta solo pude ver gente en el suelo, todos, por conocimiento, "sangres sucias" o "mestizos". Mis ojos se encharcaron de repente por el miedo que sentí en ese momento, mis piernas me pedían a gritos que saliese corriendo de nuevo, pero era de la Orden y mi futuro iba a ser así... y más en estos tiempos.
Un grito lejando llamó mi atención y pude ver como una Hufflepuff desplomada en el suelo parecía murmurar algo mientras lloraba de dolor, y a un neo-mortífago atacándola. Mis mandíbulas se apretaron de la rabia y alcé mi varita corriendo hacia el mortífago mientras intentaba vocalizar que la soltase. Una rubia, agachada frente a la chica maldecida con un crucio, intentaba consolarla y hacer que este parase. Por lo que no perdí más tiempo -OPUGGNO!!!.- Chillé apuntando a uno de los Bafles explotados por la "Bombarda Máxima" de Dimitri L. Grey, con intención de lanzarlo

[Primero sola, Cassandra, Arania y Adhara]

Mis ojos se alejaron de la pelea de los sly, fijándose en una chica de mi mismo colegio, Beauxbatons, aquella chica empezó a hablar cosas de un modo que no se podía entender bien lo que decía, pero lo mas importante lo escuche claro, mi corazón empezó a palpitar muy fuerte, mis ojos se pusieron en blanco y aquellas imágenes del ataque de Beauxbatons volvieron a mi cabeza, todas esas muertes, gritos y amigos desde la infancia muriendo frente a mis ojos, me hicieron estremecer, deje la bebida que estaba en mi mano en sima de la mesa, no podría estar ebria si algo malo ocurriera.

Un grito espantoso me saco de mis terribles recuerdos y me izo estremecer, un chica rubia al igual que la chica de Beauxbatons empezó a decir cosas espantosas, nos decía que había que escapar, ¿Pero de que diablos había que escapar?, me refunfuñe a mi misma en mi mente por haber tomado alcohol justo en este momento, ¿es que no pude quedarme tranquilamente sin tomar nada?.

El pánico y el miedo se vía en las personas la música había parado junto con la fiesta, tenia que salir de este lugar, tal vez aquellas chicas eran videntes, no tenia tiempo para comprobarlo, no quería volver a pasar por lo mismo otra vez, no se si podre resistir nuevamente un ataque, pero justo cuando me dirigía hacia la salida, un estruendo sonó muy fuerte en la entrada de la carpa y una niebla impidió mi vista, unas luces verdes estaban por todas partes, un escalofrió izo temblar todo mi cuerpo, conocía esas luces, esto se trataba de mortifagos, rápidamente saque mi barita que tenia guardada dentro de mi bolsillo del pantalón, entre de toda la niebla vi como los mortifagos atacaban a la gente, no sabia por donde salir, había demasiadas personas en el lugar, cuerpos en el suelo y luces verdes por todos lados.

De repente unos vidrios habían explotado de los licores que habían en la mesa del bar llegando ami rostro asiendo pequeñas heridas, la explosión fue tan fuerte que me izo caer en el suelo, necesitaba salir de este lugar, pero ¿como? la entrada era también la salida y estaba llena de mortifagos, apreté fuertemente mi varita, tome la decisión de pelear y ayudar a las personas que lo necesitaran, no podía tener miedo toda mi vida.

Una inmensa llamarada de fuego me rodio, ami y a dos chicas mas, unas bestias y criaturas malignas de fuego resurgieron de las llamas y se expandieron por toda la carpa, la chica rubia que había gritado todo lo que esta sucediendo ahora, apareció entre las llamas y ayudo a una joven a levantarse ya que estaba tirada en el suelo igual que yo por la explosión de el bar, aquella chica me parecía conocida, cuando escucho su nombre supe quien era, la habia conocido en la sala de transformaciones, sentía como el fuego se acercaba mas y el calor aumentaba, lentamente me puse de pie y el mundo me dio vueltas, estaba un poco mareada.

Una sly se había acercado alas llamas y dijo un hechizo para que el fuego se fuera, suspire de alivio al ver como el hechizo había cobrado efecto. -Si supongo- respondí ala pregunta algo confusa no me sentía muy bien pero lo podía manejar.

La viperina se deslizó por el suelo luego de morder el cuello de Nott, el mortífago aquel tendría una media hora para salir disparado de allí para salvarse, pero eso no le importaba, no lo conocía. Cuando estuvo a punto de deslizarse hacia otro de los mortífagos que atacaba a Astaroth un hechizo impacto contra su piel caliente, un rayo lo hizo sisear y estremeterse, se metió abajo de la mesa medio tumbada, entre el fuego de alguno de los encantamientos que habían hechado y se apareció en su forma humana. El rubio saltó el fuego sin importarle nada más que defender a sus amigos de ese ataque, no lograba ver a sus plateados favoritos, lanzó un aguamenti hacia sus pies para apagar el fuego, antes de correr para ayudar a Albus.

Y ahi estaba, el salvador, el maldito Potter corriendo hacia ellos, de verdad querría tener una máscara para atacarlo por hacerse el héroe. Se agachó justo a tiempo cuando un rayo pasaba y no iba hacia él, pero se había cruzado en el camino de alguno de los hijos de muggles seguramente.

- Adhara, Cass.. - se acercó a ellas jadeando, estaban bien, gracias a Merlin que ellas estaban bien. Se quedó mirando como el mismo Nott atacaba a unos cuantos a la vez. Si su padre estaba allí lo mataría y no le importaba porque en ese momento estaban destruyendo a los suyos. Scorpius sostenía su varita firmemente, parado frente a sus amigas por cualquier cosa.

[Disculpen si retrasé el post de alguien pero estaba esperando que mi amado Scorpius posteara (? xD]
[Allie, mortífagos]

Una sonrisa pudo hacer que por una fracción de segundo mi pecho ya no se sintiera tan oprimido por la desesperación que por un momento me empañó al saber que personas que quería estaban en peligro y el pensar que el colegio pudiese terminar como Beauxbatons o Durmsntrang me había desolado, pero esa sonrisa había tranquilizado en un segundo esa sensación y un brote renovado de esperanza se estaba dibujando en mi mente ahora. Lo solté y retiré mi mriada de ella al escuchar sus palabras y busqué a mi hermana y a mi prima quienes parecían haber salido del peligro puesto que Molly estaba determinada en salir de ahí rápidamente, así que ahora tenía que poner en protección a Allie pero la mirada de Adhara ahora me acechaba, no podía ser un maldito héroe e ir tras todas las personas, pero ellos eran mis únicos amigos y me sentía dividido porque no podía abandonar a Allie pero tampoco podía dejar a mis amigos así que la tomé por el brazo y agachándola lo más que pude la saqué del lugar en donde las chispas y las luces de colores estaba peleando, completamente del otro lado de mis amigos. Ya estabamos fuera de lo que quedaba fuera de la carpa, estaba muy agitado y sentía la adrenalina a todo lo que daba en mi cuerpo. - Corre Allie, regresa al castillo, debes de ir a buscar a un maestro, yo no...- volteé hacia donde estaban mis amigos - Lo siento...- le dije mientras le dedicaba la última mirada y la soltaba antes de echar a correr de nuevo de regreso hacia mis amigos.

[NOTA: estoy cruzando todo el lugar así que estoy en el campo de ataque de cualquier mortífago que quiera atacarme mientras corro, a mi próximo post llegaré con Cassandra, Adhara y Scorpius si nadie me ataca. ]

[Everleigh <3, Phil, Emy, Grey, Sarah]

Salté de la escoba dejándola caer a donde fuera que no me estorbara el paso y empuñé mi varita adentrándome a la carpa donde Ben había organizado la fiesta, pero mi convicción y determinación se vio obstaculizada unos momentos por el espectáculo que presencié. Fuego, gritos y rayos verde esmeralda inundaron mi percepción sonora y visual. - Linda fiesta, genio - murmuré pensando en el demente de Farrel. Negué con la cabeza y me centré en la gente a mi alrededor, y por supuesto la primera que atrajo mi atención fue Ev. La manera determinante en que se aferraba a defender a sus compañeros me hizo sonreír.

"¿Qué te pasa, J.S, orgulloso de tu nueva novia?" me pregunté a mi mismo mientras me aproximaba hasta ella y los jóvenes que se encontraban a su alrededor. Una vez les di alcance solo pude ver como uno de los enmascarados, que era atacado por varios estudiantes a la vez, sostenía por el brazo a un prácticamente inconsciente Stebbins y lo alzaba lo más alto posible. Phillipe parecía inconsciente y sus pies no tocaban el suelo. La varita del enmascarado ejerció presión sobre su brazo izquierdo y lentamente la arrastró quemando la piel del Hufflepuff como si de una hoja de papel se tratase. Corrí por su espalda y embestí al sujeto consiguiendo que Phillipe se desplomara en el suelo. Lo peor de todo es que solo había chicas en ése lugar, una orando, la otra sosteniendo batalla con quien sabe quien y Ev tratando de tranquilizar a la oradora. Y como si ésto fuera poco el NeoMortifago se incorporó sin problema hasta.

- ¡Oh, vamos! - me quejé - ¿Es que acaso ustedes no sientes dolor? - ironicé al ver como el sujeto luego de muchos hechizos en su contra y un empujón parecía como si nada. No me quedaba más que resistir hasta que los profesores llegaran. Por suerte, no todo estaba en nuestra contra, en ése momento, en que las llamas parecían dejar de expandirse a nuestro al rededor varias escobas sobrevolaban el carpa y algunos profesores se adentraban en la carpa por la entrada principal, estábamos salvados.

[Adhara, Cassandra, Albus, Camile & Neo-Mortifagos]

El fuego se expandió por toda la carpa mientras "El Poseído" balanceaba su varita con sutiles y artísticos movimientos, toda una obra de arte merecedora de un premio novel. En su mente no había más que la necesidad de divertirse, más que mal, eso era un fiesta, ¿no?. Y como en cualquier fiestas, los pleitos siempre llegan, y también los "accidentes", tal como ocurrió cuando una de las niñitas consiguió marcar su mejilla con un trozo de vidrio que se impulsó hasta su rostro. Aquello logró en que el Señor Tenebroso frunciera el ceño por la molestia que le habían ocasionado, y más aún cuando debido a su falta de concentración otra alumna tuvo la oportunidad de apagar el fuego que mantenía su hechizo. Observó unos instantes a las niñitas que se había atrevido a atacarlo a él, y más que sentir la necesidad de matarlas se sintió orgulloso. Ése era el poder de una sangre limpia, no había dudas en que ellas eran hijas de magos.

Sonrió, Harry Potter, "El Poseído", sonrió, pues ése ataque no solo había sido efectuado para deshacerse de un par de muggles, sino también para poner a pruebas las habilidad de sus jóvenes promesas, aquellos que llevarían a la gloría al mundo mágico y le ayudarían a limpiar ése nefasto lugar. Los mismos que hoy defendían a sus mágicos el día de mañana estarían en su contra, cuando él los llevase por el buen camino. La sonrisa de Lord Voldemort se desvaneció al ver llegar al lugar al hijo del mocoso que vivió; Albus Potter. Albus... cuanto odiaba ése maldito nombre. Intentó alzar su varita contra él, pero lejos de lograrlo solo consiguió que una opresión en su pecho se hiciera presente, algo le impedía matar a ése mocoso de los ojos esmeralda. - Disfrutad la fiesta... - carraspeó y su cuerpo se vio desintegrado bajo una capa de denso humo negro que se elevó por sobre la carpa hasta posicionarse en el otro extremo de ésta con presteza y sutileza.

La presencia de los "héroes" lo hizo alzar el mentón y a la vez los brazos. - ¡Retirada, mis Caballeros de Walpurgis! - exclamó en un eco que se repitió varias veces por todo el lugar hasta que fue casi imperceptible para el oído humano. Ya habían conseguido su objetivo; "tantear el terreno" y además habían matado a un par muggles al paso. ¿Qué mejor forma de acabar una fiesta? Aunque para ellos la fiesta recién comenzaba.

La hermosa noche que había cmpartid ocon su novio ahora era un recuerd alg olejano y cnfus. De un momento a otro todo un enfrentamiento había estallado y ellos dos habían sido alcanzado por lo que ahra estaban allí ambos dos, luchando por defender su colegio y más aún; a sus compañeros. De la nada apareció Sarah para hacer estallar un gran baffle de los de la música. Los pequeños fragmentos de plástico volaron en todas las direcciones posibles haciendo una pequeña lluvia negra. Everleigh vio a James aparecer mientras ella le vociferaba al Neo Mortífago que soltara a un inconsciente Sttebins. Las cosas no estaban a su favor ni estaban cerca de estarlo. La rubia aferró un poco más a Emily antes de soltarla e ir por el cuerpo de Phil, lo sujetó con cuidado a si misma y lo acmodó con Emily para que ella lo sostenga, la rubia debía de estar en el frente junto con James Sirius, no iba a dejarlo solo. Una vez que estuvo a su lado, con el frente a tres cuartos de los Hufflepuff atacados estuvo más centrada. No iba a dejar que otro viniera a hacerles nada a Emily y a Phillipe, dudaba que tuviera que hacer nada por ellos igualmente porque Sarah estaba allí también dándoles una enorme mano. Everleigh sostuvo su varita firmemente en su mano relajando apenas los hombros para tener una mejor postura de combate. Las calmadas palabras de Henry se le repetían una y otra vez en su mente.

- Parece que ha llegado la caballería pesada, cielo..- susurró con una media sonrisa en los labios a James al sentir los zumbidos de las escobas sobrevolando el lugar justo encima de ellos. Esos tenían que ser los profesores del castillo a los que James había ido a dar aviso de lo que estaba sucediendo en la que había comenzado como una animada fiesta. El corpulento Mortífago los miraba a ambos con cierta burla en los ojos, ellos dos no eran más que dos mocosos con pretensiones de heroismo arriesgando su vida por unos impuros. Y ella era la más orgullosamente impura de todos. Everleigh se mantuvo junto a James con la mitad de la atención puesta en Sarah y los Hufflepuff, ella se sentía responsable de ellos y no iba a dejar que nada más les sucediese.

La mirada de la rubia se cruzó por un momento con la de James y ella no pudo hacer más que sujetar su mano y darle un suave apretón a la misma. No iba a retenerlo allí con ella pero necesitaba sentir su tibieza, por más segura y aguerrida que ella fuera una porción de si misma estaba dentro de ella aterrada de que algo le sucediese a James y que ella no pudiera hacer nada por protegerlo. La desesperación le pateó fuerte en las costillas pero ella no se dejó intimidar sino que le volvió a apretar la mano y luego de sonreírle una vez más le dió la espalda para hacer frente a los enemigos que se acercaban por el otro lado. Sería más fácil si cada uno de ellos dos cubría un frente distinto. Estaba empezando la fiesta.

[Addy, Scorpius, Albus, y referencia a Lord Voldemort xD]

Gritos, humo, hechizos que volaban en distintas direcciones. Ya no estaba del todo segura como iba el combate a mi alrededor, pero con el hechizo de Addy que apago las llamas ya comenzaba a sentirme ligeramente mas tranquila. La mirada de mi amiga me demostro que yo no estaba sola en esto, y le sonrei para luego desviarla hacia el frente, donde Scorpius se detenia junto a nosotros-. Tenemos que salir de aqui- dije a todos los que estaban a nuestro alrededor. El humo me impedia ver mas alla de un acotado sector, aunque me parecio ver alguna cabellera desordenada que corria hacia nosotros. Mis ojos, rojizos por la CO2, se posaron sobre el enmascarado al que habia atacado. Y pude notar como parecia levantar su varita, para luego bajarla y carrasperar una frase sin mucho sentido. Mi mano tomo la de Scorpius y aquel grito que el enmascarado mando encrispo cada nervio de mi cuerpo. Todo lo que James me habia dicho durante el castigo era verdad. Ellos habian retornado, y aquel hombre al que habia atacado parecia ser su lider. Me paralice del todo, apretando con fuerza la mano de Scorpius recordando pedazos de mis ultimas pesadillas. Esa voz... ese hombre... ¿donde lo habia visto?.

Los gritos de uno de los Profesores me sacaron de mi trance-. ¡Alumnos, replieguense hacia las salidas!- grito el Profesor de Herbologia con firmeza. Mis ojos observaron a mis amigos, sintiendome ahogada en el lugar que estabamos. Entonces note quien se detenia junto a nosotros. Albus venia con la respiracion entrecortada por la carrera. Sus mejillas estaban rojizas y yo senti un alivio al verlo bien. Le sonrei sinceramente a la vez que me ponia a caminar rapido, sin soltar la mano de Scor, y junto a Addy, hacia la salida. Al parecer los mortifagos estaban desapareciendo. Y aunque aun habian unos cuantos en la escena, no parecian interesarse en nosotros. Quizas nos reconocian como "hijos de" o "posibles aliados". Me preguntaba quien se ocultaba bajo cada una de esas mascaras.

[Ev, Philly, y mencion a James o.o]

El dolor, ese terrible dolor termino de golpe. Aun sentia que mis musculos temblaban, y me sentia adolorida, pero ya no era como que mis musculos se retorcian al interior de mi piel. Abri mis ojos nublados por las lagrimas y aspire aire, mucho aire, incorporandome del suelo e hincandome, sin dejar de decir las frases de plegaria que habia comenzado a exclamar. Unas manos tocaron mis hombros y senti la calidez de ellos. Pense que seria Philli quien siempre estaba a mi lado. Me voltee y vi a una chica que no conocia, quien de pronto miro hacia el frente. Un hombre enmascarado tenia en brazos el cuerpo de mi monito, y sin mas yo me puse de pie al notar como lo volvia a botar al suelo, y otro chico parecia encargarse de el.

Mi corazon se apreto como un puño, y con el dolor de cada uno de mis musculos ultrajados por el hechizo del que habia sido victima, llegue junto a Philly y tome su mano. La chica se habia acercado tambien a el, y yo no podia dejar de ver su rostro palido y aquella marca que le habian hecho en el brazo, la cual sangraba aun manchando mis manos. Sin pensarlo dos veces me deshice de mi sweater y envolvi el brazo de Philli con el. Hice un nudo, tal como siempre mostraban en los programas del 911 que habia que hacer. Mis manos viajaron a su rostro y me acerque a el, olvidando que estabamos en medio de una batalla y que nadie estaba a salvo aun-. Monito, Monito, estoy aqui...- lo comence a llamar sin poder evitar que lagrimas salieran de mis ojos mientras mis mano se posaban en su rostro. La otra chica se habia puesto de pie, y Philli y yo estabamos cerca de una de las paredes de la carpa, donde eramos poco visibles.

Un grito se elevo en todo el lugar y aquella voz hizo que los ecos de mi plegaria volvieran a mi-. Dios, Dios, por favor que Philli este bien...- murmuraba por lo bajo aferrando el cuerpo de Philli al mio sin observar como los profesores comenzaban a entrar. Los hechizos se detenian, y el ajetreo parecia ser mayor. Mis manos se aferraron a Philli, cuya cabeza estaba en mi regazo. Me agache sobre el y bese su frente, elevando mi mirada y notando como una de las profesoras se acercaba a nosotros corriendo. La salvacion llegaba a mi y con ello la posibilidad de que Philli estuviera mejor. Emane un ultimo suspiro y mire a la profesora asintiendo.

Solo rogaba que ahora todo volviera a la normalidad.